Y allí estaba una vez más. Iba a diario, era casi un ritual, tanto que esa habitación blanca con ese extraño olor a antibiótico se le hacía cada vez más familiar, tanto que la incomodidad se había ido.
Era el séptimo día desde que él había sido llevado allí, habían pasado 7 días desde que él había sido orillado a esto, a sentir que nada tenía sentido, que no había razones para luchar, que nadie le necesitaba.
Habían tenido malos momentos, pero aun así por alguna extraña razón desde los últimos meses le había tenido más empatía de la que le gustaría aceptar, tal vez Blaine hacía estragos en su mente, en otros tiempos jamás lo habría perdonado…
-Kurt ¿estás bien? Hace como 5 minutos que miras hacia la nada- Dave Karofsky tenía más suerte de la que estaba seguro merecía, su padre lo había encontrado, se había salvado y para su sorpresa resulto que le importaba a más de una persona. A diario venia Kurt desde que había sido hospitalizado a veces solo otras con compañía, todos parecían ser amigos desde siempre a veces parecía absurdo otras veces surrealista.
-Sí, es solo que a veces me parece muy raro todo esto, ya sabes…-Kurt se encoge de hombros zanjando su comentario.
-Gracias Kurt-Dave se estira a palmearle el hombro, tal vez con demasiada fuerza porque el ojiazul se tambalea un poco al recibirlo, lo cual provoco que estallara en carcajadas.
-Tal vez pueda acostumbrarme a esto-comenta Kurt aun entre risas.
-¿Sabes? no quería decírtelo hasta que fuera seguro pero creo que iré a Dalton.
La mirada de Kurt se ensombrece un poco al escucharlo, Dalton fue un lugar donde aprendió muchas cosas y encontró el amor, pero desde lo de Sebastian ya no le tiene tanta confianza a la política de tolerancia cero.
-Es un buen refugio, solo no quieras vivir allí por siempre.
-A ti te funciono
-Solo por un tiempo, no puedes huir de tus problemas, hay que tener valor y enfrentarlos
-No creo estar listo-responde Dave a la defensiva
-Creo que harás un gran trabajo cuando lo estés
Dave se siente desfallecer una vez más, hace 7 días que intenta sacarlo de su cabeza pero aun está enamorado de Kurt Hummel, no puede creer que intento romper a alguien tan valiente, alguien tan bueno, una persona que parece confiar en todos, incluso en él. Esto es más de lo que está dispuesto a soportar ¿Cómo es posible tener la perfección ante ti y no poder tocarla? Blaine era un maldito suertudo con su estúpida sonrisa, su estúpido cabello lleno de gel, su estúpido optimismo, maldita sea era guapo, bueno solo un poco no tanto como Kurt pero algo. Y Dave se pegunta una vez más si es buena idea ser amigo de Kurt o simplemente una maldita tortura…bueno el tiempo lo diría.