Una joven de cabello alborotado de color castaño, unos lindos ojos marrones y una radiante sonrisa, se acercaba a la casa de su mejor amiga, Ginny.
Suspiró al llegar a la casa, tocó la puerta y esperó. La madre de Ginny, Molly Weasley, fue quien la abrió, Molly era una mujer bajita, algo regordeta con un cabello anaranjado como el de su hija.
—¡Hermione! —dijo con mucha euforia la madre de Ginny— ¡linda! ¿Cuánto tiempo? ¡Cómo has crecido! —dijo abrazando a la castaña que le respondió el abrazo con mucho cariño— Pasa, querida —Molly se hizo a un lado para que la chica entrara
—Gracias —dijo la chica, sonriendo— ¿Está Ginny? —preguntó.
—Sí querida, está en su cuarto, está subiendo las escaleras —la joven sonrió y asintió con la cabeza—
Ella subió rápido las escaleras, al subir, vio una puerta blanca que tenía una "G" de color violeta. Tocó la puerta y escuchó decir a su amiga "pasa, mamá" Ginny no sabía lo que se le esperaba.
La castaña abrió la puerta y vio a su amiga, tenía ojos marrones y un cabello era lacio rojizo.
—Ya bajo a ayudarte mamá, disculpa la demora —dijo levantándose de su escritorio donde estaba realizando algunos trabajos universitarios, cuando vio a la joven de cabello marrón, quedó pasmada.
—Sorpresa —dijo la chica y rió de una manera un poco nerviosa.
—¡HERMIONE! —gritó Ginny y la abrazó— te he extrañado tanto... no tienes idea... me hartaba hablar contigo sólo por videollamadas, así es muy diferente...—dijo y Hermione la abrazó con más fuerza.
Hermione y Ginny se conocieron cuando tenían entre cuatro y cinco años y se llevaban muy bien, pero los padres de Hermione viajaron a Estados Unidos con su hija por asuntos de trabajo, y las niñas dejaron de verse, pero nunca rompieron el contacto.
Ambas chicas se separaron y se sentaron en la cama de Ginny.
—¿Qué haces aquí en Inglaterra? —preguntó la Ginny interesada
—Vine a visitarte, voy a estar aquí por dos días —La sonrisa de Ginny se fue borrando poco a poco por la respuesta de su amiga— pero vendré más seguido, te lo prometo
—Bien —ambas rieron— así sí —sonrieron— ¿Te ha ido bien en la universidad ?
—Sí Ginny, muy bien —respondió
—¿Y con los chicos? —interrogó la pelirroja con una mirada pícara
—La verdad es que no he encontrado al indicado, tampoco es que me he interesado mucho en ese aspecto —Hermione respondió un poco avergonzada— ¿y a ti? —su amiga esperaba esa pregunta
Ginny sonrió y le enseñó su mano, donde estaba un anillo con un rubí en el centro en forma de corazón, la castaña tomó la mano de su amiga y la vio sorprendida, después de un rato abrazó a Ginny y la felicitó.
—¿Quién es el afortunado? —preguntó con mucha alegría
—Harry Potter —respondió Ginny con una sonrisa de enamorada— es el chico perfecto, nos conocimos en preparatoria y bueno, todo fluyó y finalmente nos vamos a casar
—Me alegro mucho, amiga —respondió Hermione sintiéndose muy feliz por Ginny— ¿Y tus hermanos? ¿Ya se casaron?
Ginny suspiró con pesadez y movió la cabeza en modo de desaprobación.
—No sé si recuerdas, pero tengo seis hermanos mayores —Hermione asintió— Percy y Bill están casados y tienen hijos, Charlie está en Rumania estudiando —su amiga volvió a asentir— El problema está en Fred y George, los gemelos y en Ronald...
—¿Por qué ellos tienen problemas? —Hermione preguntó, no recordaba cómo eran los hermanos, casi nunca los veía—
—Los conocen como "Los Seductores Weasley" ya supones por qué, todas las chicas se mueren por ellos, y se aprovechan de eso
—Oh...—fue lo que la castaña logró decir— ¿Siempre han sido así?
—No sé, sólo comenzaron a llamarlos así y ellos aprovecharon la situación—dijo Ginny como respuesta— pero Ron, cuando quiere, es muy cariñoso
Las chicas siguieron hablando de cómo les había ido en los últimos años y Ginny le dijo a su amiga que habría una fiesta al día siguiente en la noche, Hermione le dijo que la acompañaría.
Se despidió de Molly, de Arthur, el padre de Ginny que acababa de llegar del trabajo y de su amiga, en la casa no había más personas.
Cuando Hermione salió de la casa de los Weasley, vio a un chico pelirrojo y algo alto, ella no logró verle el rostro. El chico la miró descaradamente se fijó en las piernas de la joven y silbó, ella lo ignoró sin darse cuenta de cuál de "los seductores" se trataba.
Al día siguiente Hermione se arreglaba en su habitación de hotel, junto con Ginny, quien había ido a arreglarse con ella.
Hermione llevaba un vestido azul de tirantes que llegaban al extremo de sus hombros, dejando a la vista un sutil escote, al nivel de su cintura llevaba una cinta que era parte del vestido y la falda le quedaba tres dedos sobre la rodilla y estaba formado por capas. Su cabello estaba lacio y caía delicadamente sobre sus hombros.
Ginny en cambio, llevaba un vestido verde oscuro, los tirantes eran similares a los de Hermione pero en el torso se cruzaba y de estos nacía la falda del vestido, que igualmente, se abría en capas y le llegaba cuatro dedos sobre la rodilla. Su cabello estaba suelto y en las puntas tenía unos rizos gruesos.
Las jóvenes se dirigieron a la fiesta, Ginny conocía la dirección por lo que no tuvieron problemas para llegar.
Cuando se encontraron en la fiesta, Ginny condujo a Hermione hacia cuatro chicos, tres de ellos con cabello rojizo y uno con cabello marrón. La castaña vio que dos pelirrojos se despedían y se alejaban hacia otro lugar, eran los gemelos Weasley, uno de ellos se acercó a una chica de piel oscura y cabello negro para invitarla a bailar, mientras que el otro fue por unas bebidas.
—¡Hermanita! ¡Qué guapa estás! —dijo un chico pelirrojo de ojos azules, no era tan alto como los gemelos, el chico abrazó a su hermana, después de un rato la soltó y vio al castaño— Cuidado con mi hermana, Potter—
El chico tenía ojos verdes, usaba lentes y su cabello era marrón y despeinado.
Ginny rió ante el comentario de su hermano.
—Les presento a Hermione Granger, vivió aquí hasta los cuatro años y vino de visita —dijo Ginny, su prometido, Harry Potter la saludó de una manera cortés y Hermione lo saludó de la misma manera.
El pelirrojo, empezó a ver el cuerpo de Hermione desde sus pies, a medida que subía, una sonrisa traviesa apareció en su rostro.
Su hermana menor se dio cuenta de esto y golpeó a su hermano en el hombro y este se quejó.
—¿Vamos a bailar? —preguntó Harry a su prometida, que asintió para dirigirse a la pista de baile, ambos se iban alejando y Ginny vio a su hermano con una mirada de advertencia y se alejó
—Hermione Granger —dijo el joven, tomó la mano de la chica y la besó— Un gusto, me llamo Ronald Weasley, pero tú, puedes llamarme Ron y ¿Cómo quieres que yo te llame a ti?
—Hermione, o como quieras —respondió con una sonrisa tímida
—Bien Hermione, ¿Quisieras bailar? —preguntó de manera gentil
—Claro —respondió ella.
Ambos fueron a la pista de baile, donde pudieron ver que Harry le susurraba algo al oído a Ginny y esta sonreía, él la besó y continuaron bailando al ritmo de la música.
El pelirrojo tomó de la cintura a Hermione pegándola a su cuerpo, ella puso sus brazos sobre el cuello del chico y comenzaron a bailar, la canción era lenta y le daba al lugar un ambiente romántico.
Hermione sentía que el corazón se le iba a salir del pecho en cualquier momento, la colonia de Ron la tenía hipnotizada, sin pensarlo, puso su cabeza sobre el hombro del joven. Fue en ese momento que se dio cuenta que estaba cayendo a los pies de uno de "Los Seductores Weasley" para él, este era un baile más entre muchos que había tenido.
—¿Podemos ir a un lugar más privado para poder hablar? —Ron susurró al oído de Hermione, lo que hizo que la chica se estremeciera—
—Claro, vamos —respondió de la misma manera, y esto causó un escalofrío que recorrió la espalda de Ronald—
Él la tomó de la mano, y la condujo lejos de la música y la gente, ambos se sentaron en una banca.
Conversaron y rieron, Ron por primera vez en su vida, le mostraba verdadero interés a lo que una chica le decía, por primera vez se sentía nervioso con una ¿Qué le estaba causando esta en especial?
—¿Tienes novio? —preguntó Ron de manera precipitada
—No —respondió
—¿Cómo una chica muy bonita como tú no tiene novio? —dijo sin pensarlo y ella se sonrojó por este comentario
—Simplemente no he encontrado al indicado —dijo de la misma manera
—Tú vivías aquí ¿Por qué te fuiste? —preguntó Ron cambiando de tema
—Mis padres, les ofrecieron un mejor trabajo en Estados Unidos y aceptaron, he vivido ahí la mayor parte de mi vida ¿y tú? Cuéntame algo de ti
—¿De mí? No hay mucho que decir, mi vida no es muy interesante ¿Cuánto tiempo vas a quedarte?
—Dos días —respondió y la sonrisa de Ron se borró, él esperaba que al menos se quedara una semana
—¿Por qué tan poco tiempo?
—Mis padres me necesitan y debo seguir estudiando, volveré para la boda de Ginny —el pelirrojo asintió.
Comenzó a hacer frío y Hermione se apegó al chico, quien la acogió en sus brazos y la cubrió con parte de la chaqueta que había llevado, ella acomodó su cabeza en el espacio que hay entre la cabeza y el hombro.
Sus rostros estaban muy cerca, Ron quería besarla, quería probar a qué sabían esos delicados labios, pero, por primera vez, sintió que no podía, ella se veía muy delicada.
Hermione tomó la iniciativa como un impulso, fue acercando sus labios a los del pelirrojo, al darse cuenta de esto, tomó su rostro de una manera delicada, como si fuera de porcelana y la besó.
El beso era romántico y lento, pero poco a poco fue haciéndose más rápido y desesperado, ambos sentían que necesitaban más del otro. El joven se separó y se levantó, la castaña imitó su acción, tomó su mano y corrieron juntos, ambos reían al sentir el viento.
—¿Dónde queda tu hotel? —Ron preguntó casi gritando y la chica le respondió de la misma manera
Ambos llegaron a la entrada de la habitación donde volvieron a retomar sus besos apasionados, Ron la cargó y ella rodeó su cadera con sus piernas, entraron a la habitación y la acostó en la cama.
La castaña creía tener control sobre la situación y se dio cuenta de que se le estaba saliendo de las manos, se levantó de la cama, con el vestido desacomodado y dejándolo a él con la camisa desabrochada y a medio sacar.
—No puedo...—susurró, a lo que Ron se levantó y se acercó a ella— tus intenciones siempre fueron esas, Ginny me dijo como eras, vete...
—Pero Hermione...
—¡Vete!
Ron sintió como si lo golpearan, al parecer así se sentían las chicas después de que él obtenía lo que quería, sentían rechazo...
—¿Puedo quedarme? Prometo que no pasará nada —lo dijo de manera suplicante, no quería alejarse de ella— Por favor
Hermione vaciló un momento.
—Bien...—dijo acomodándose su vestido y acostándose en la cama, él se arregló la camisa y se acostó a su lado.
La abrazó, sentía que tenía al mundo entre sus brazos, un mundo que se iría en dos días, la cobijó y acomodó.
Por primera vez, Ron Weasley, solo dormía con una chica sin llegar a más.
Al día siguiente Ron se fue después de haber pasado unas horas con ella. La castaña, por supuesto, le contó a Ginny lo sucedido y quedó impresionada por el comportamiento de su hermano.
Hermione ya se iba, se había despedido de todos los Weasley, diciendo que volvería para la boda de Ginny, Ron le dio un ramo de rosas con una carta, su despedida fue breve, ambos se dieron un beso corto, pero nada más.
Cuando subió al avión, abrió la carta y la leyó.
'Querida Hermione:
Quería agradecerte por la maravillosa noche que pasamos juntos, eres una chica maravillosa.
Seré breve,
me hiciste sentir lo que nadie me ha hecho sentir nunca.
Es apresurado,
pero te robaste mi corazón
te espero en la boda de mi hermana.
Con amor:
Ronald Weasley'
La castaña sonrió apegando la carta a su pecho, al parecer, él también robó su corazón.
