Bueno esta es una idea que nació no sé ni cómo ni por qué solo se me ocurrió espero que les guste y bueno es la primera vez que escribo en general, así que no sean muy duros conmigo please…. Bueno si séanlo es la única forma en la que puedo mejorar xD
Advertencia en este fic habrá la aparición de un personaje de mi invención espero que no les desagrade se trata de una vieja conocida de vegeta aparece en escena y bueno lean ^^
Capitulo 1 "La dama de la Venganza"
Era yo el orgullo de mi padre, se desvivía por entrenarme y enseñarme todo lo que sabía de batalla, guerra y honor. No por nada era llamada "fiera" por todos en casa; me habían nombrado de la mejor clase entre los saiyajin al ser la mujer más fuerte que había nacido en los últimos 15 años y ahora yo con apenas 3 años de edad me iniciaba en el mundo de las batallas, todo era perfecto hasta ese fatídico día que desprecio con furia descomunal.
Amanecía, apenas despertaba cuando un horrible sentimiento de desasosiego me embargo tuve un mal presentimiento. Salí de mi cama vacilante y trémula para llegar a la sala donde encontré a mi padre arrodillado ante el Rey de la raza, su semblante era frio aun recuerdo sus ojos algo le había dicho a mi padre, pues el al levantarse de su posición le miro con recelo.
-No ah terminado su etapa de entrenamiento, con todo respeto su majestad quisiera pedirle más tiempo- dijo mi padre esperando hacerle entrar en razón
-osas contradecirme, ¿no será mejor entrenada en palacio que contigo? ¡Basura! No eres más que un traidor– contesto el superior al tiempo que en un movimiento lanzo una llamarada de energía azul que hizo a mi padre volar por la habitación cayendo apenas a un metro de mí.
-PAPAAAAA- grite con desesperación- PAPAAAAAAAA- grite de nuevo al tiempo que mi madre salía contra el rey por el asesinato de mi padre no tardo en caer muerta debido a la defensa de uno de los guerreros que acompañaban al rey, mis ojos se desorbitaron, mi cara palideció en un tono azul del espanto que sentí, escuché a mis hermanos bajando a la escena y al tiempo fueron muertos ante mis ojos.
-NOOOOOOOOOOOOO, NOOOOO ¿qué han hecho ellos? ¿Por qué? Qué les hicimos, no hemos hecho más que honrarle, papa, mama, lloraba sobre sus cuerpos inertes cuando escuche su voz nuevamente.
-llévenla- unos hombres del rey intentaron levantarme, yo, para sorpresa de ellos, avance por mi propio pie sabía que no tenia escapatoria y que jamás podría volver a llorar las muertes de mi familia.
El pasillo era interminable y lo que esos hombres me decían para intentar aminorar mi pena me parecía una burla obscena y desagradable, me revolvían las tripas mas no dije nada.
-¿podrías ser más afortunada? Has sido elegida entre todas las mujeres saiyajin para ser la esposa del príncipe vegeta, juntos dominaran el imperio y su linaje no tendrá igual en el universo- decía un hombre robusto con una armadura aparentemente de una talla menor a la que realmente necesitaba.
-deberías estar contenta, algún día serás reina de la raza guerrera más poderosa sobre el universo.
-"blasfemias, desgraciados, jamás emparentaré con el hijo de ese malnacido, ahora entiendo porque mi padre llegó a ayudar a ese grupo de la resistencia"- pensé mientras caminaba con la cabeza baja.
Mire una de las puertas del pasillo que estaba entre abierta y ahí estaba él, ese mocoso endemoniado con el que pretendían casarme no era mucho mayor que yo apenas dos años, el estomago se me revolvió, lo odie solo de verlo, apreté mis puños con furia desmesurada, mi corazón latía fuerte por el coraje que me invadía, el recuerdo de mi familia y la ultima visión que tuve de ellos aumento el odio, un dolor enorme mesclado con ira e impotencia me inundaron el alma, a ese infame chiquillo desgraciado ni siquiera le habían dicho aun de mi y habían desaparecido a mi familia, lo único que en vejita había amado. –MALNACIDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOS- grite descontrolada para regresar de nuevo al presente, salir de esos recuerdos tormentosos que de alguna forma me habían servido todos estos años para mantener la cordura y la voluntad férrea de entrenar, esos recuerdos, esa ira, la cara de mi padre al morir todo me ayudó. Ahora estaba más que lista iba en camino a buscarle, asesinarlo era la única forma de tener paz en mi alma, vengar a mi familia, vengarlos con su sangre en mis manos.
La nave avanzaba a una velocidad impresionante atravesando la galaxia, la nave que llevaba a la dama de la venganza hacia su objetivo primordial, el príncipe de su raza, el traidor, el desgraciado hijo de quien en un instante había acabado con su vida para siempre y que para colmo había sido el subordinado del maldito destructor del planeta en que había nacido.
En Capsule Corp. cierto saiyajin dejo escapar un fuerte estornudo dentro de la cámara de gravedad, tomo su toalla y decidió salir en busca de comida y quizás a descansar un poco, había algo ese día, se había levantado demás temprano y al no poder volver a dormir fue a entrenar antes del alba, quizá esa sensación desaparecería.
Al entrar a la cocina encontró a Bulma dando de desayunar un biberón al bebe Trunks y sobre la mesa su gran desayuno le esperaba.
-¿a qué se debe la desmañanada vegeta? Pregunto Bulma de forma simple y jovial.
-No tengo que hacer declaraciones de todo lo que hago mujer- contesto vegeta frunciendo el ceño –"mujer entrometida, la verdad es que me siento preocupado"- pensó sin comentárselo a su compañera, algo no andaba bien sus malos presentimientos siempre acertaban.