Buenas, creo que es algo raro, pero hace tiempo tengo esta idea en la cabeza y necesitaba sacármela de encima. En si no puedo escribir lo que deseo realmente y estas palabras me llevaron días y aun así no me convencen.
A los que lean, comenten y díganme que les parece y si quieren una continuación. De quererla voy a pedir que me ayuden con la imagen para la historia, pues soy un asco haciéndolas y me atacan los nervios rápido.
Que mas…
Creo que me resta decir que los personajes no me pertenecen y Bla Bla Bla.
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MASCARAS
Capitulo 1
-Quinn?-
-hola… buenas noches dama enmasqueradeada…-
Dama enmasqueradeada? La observe bien y era mas que obvio. Estaba ebria.
Se sujetaba del marco de la puerta con ambas manos, sonreía de lado, se tambaleaba, pero aun así no dejaba de mirarme fijamente con esos increíbles ojos verdes, que en ocasiones se tornaban grises y que ahora estaban rojos.
La mire otra vez de arriba hacia abajo percatándome de su feo vestido, definitivamente una prenda de abuela no iba con su belleza.
Cuando volví a encontrarme con su mirada y su ceja elevada no pude evitar reírme.
-señorita Fabray… sabe usted la hora que es y que la manera en la que se encuentra? No es la adecuada para la pequeña promesa de Hollywood-
-S…- sus lagrimas cortaron mi risa al instante –yo…-
Asustada tome su rostro entre mis manos para que me mirara
-Quinn que sucede? Te hicieron algo?-
-quiero vomitar…-
Rubia tonta
-puerta del fondo a la izquierda-
Dije soltándola y haciéndome a un lado para que pasara.
-la otra izquierda Quinn! No creo que a Rachel le guste un facial de lo que sea de lo que hayas comido-
Cerré la puerta apoyándome en ella. Hoy no era un día en el que quisiera estar con gente, deseaba disfrutar mi soledad, ser yo aunque sea por unas horas encerrada en esta lujosa habitación de hotel.
Mi vida había cambiado mucho en estos últimos meses, pero yo seguía estando rota por dentro aunque mostrara lo contrario.
De todas formas no podía quejarme, me sacaron de la miseria, aunque sea monetariamente y agradecía tener algo que hacer la mayor parte del día. Me evitaba pensar en cosas que no tenían sentido o arreglo o que simplemente me recordaban lo que no tenia, lo que había tenido pero que había perdido por decisión propia o porque la vida simplemente así lo quiso.
Creo que de lo único que podía quejarme ahora es del hecho de que debería dormir en el sofá de la sala, ya que Rachel estaba en la habitación principal y Quinn se quedaría con la cama en la que hasta hace un momento yo ocupaba.
Suspire porque eso es lo que me tocaba y sin dudas no me quedaba más que aceptarlo.
Sacudí mi cabeza para volver a la realidad y camine hasta Quinn que se apoyaba en las paredes del pasillo tratando de caminar hasta la sala.
-dime Quinn… que haces en mi habitación? Es mas, q haces aquí? Pensé que estabas en Los Ángeles-
Le dije tomándola de la cintura pegándola a mí, mientras ella se sujetaba de mí pasando uno de sus brazos por mis hombros.
-S… no grites-
Paso su otro brazo sobre mí y me abrazo, dios… había olvidado que era una niña malcriada cuando quería. Me incline un poco para tomar sus piernas y la alce, definitivamente no pensaba caminar.
Fui hasta la habitación y empuje la puerta con el pie abriéndome pasó hasta la cama, la baje despacio y la acosté. Fui allí en donde me di cuenta que estaba completamente dormida.
Suspire creo que por décima vez, la verdad ya no sabia, había perdido la cuenta. La mire por largo tiempo o eso creo, no estaba segura de que hora era, ya no estaba segura de nada si iba al caso.
Comencé quitarle la ropa y aunque había desvestido a alguien antes me limite a la chaqueta y las botas de Quinn, no pasaría a mas por el simple hecho de que esta rubia no era Mi rubia y aun seguía guardando todo para ella.
-S…-
-creí que dormías Q-
-S…-
Me incline un poco para escucharla mejor y en ese momento pude sentir el calor que emitía su cuerpo.
No pueden hacerme esto… de verdad que no. Las dos ebrias una con fiebre. Lo único que me falta es que finntonto y el otro par aparezcan en mi puerta también! Dios… Sue va a matarme!
Murmure maldiciones mientras iba por un paño y un recipiente de agua para bajar la fiebre de Quinn.
-será mejor que te recuperes para mañana, no quiero recibir todos los gritos de Sue, solo porque se supone que soy la mas responsable-
Coloque el paño sobre su frente y aunque parecía débil, me hizo lugar en la cama para que me sentara a su lado.
-perdón…-
-no importa rubia, solo ponte bien y listo. Sue me retara de todas maneras-
Sonreí por eso, porque era verdad, no me servia de nada quejarme. Estaba en problemas por el simple hecho de tener a Rachel durmiendo en mi habitación.
-S… te quedaras conmigo?-
-si, no te preocupes. No quiero salir en las noticias-
-tú ya eres noticia-
Su sonrisa era cansada, pero muy sincera.
-es que soy una belleza-
-si tu eres una yo soy diez-
-aun enferma eres creída-
Dije riendo mientras la veía deslizarse hasta a mí, apoyando su cabeza en mis piernas.
-si, tengo que creerlo para poder ser la rubia más hermosa-
-y eso?-
-cuando nos conocimos me dijiste que era bella, la segunda rubia mas bella que habías conocido y quiero… quiero ser la primera para ti S-
