Hola!
Me estaba poniendo preparando para hacer la continuación de Corrompedor Inador cuando me di cuenta de lo horriblemente mal redactado y faltas de ortografías tenía el primer capítulo, así que me di en la tarea de reeditarlo y pronto estaré subiendo el segundo cap.
BESOS!
Capítulo 1
Era un nuevo día en Danville, el sol brillaba, las aves cantaban, era un día perfecto.
-Pero no hay nada que hacer.- suspiro Phineas Flynn, el pelirrojo recostado en su cama muriéndose del aburrimiento, Candace salió con Jeremy, sus padres salieron el fin de semana a una convención de podadoras antiguas y Ferb…- Ferb se llevó a Perry a un concurso de mascotas.- Phineas suspiro una vez más. Isabella también estaba de viaje con su familia en México, incluso Buford y Baljeet desde que eran pareja pasaban menos tiempo con ellos.
Eran curiosas las vueltas que daba la vida, uno pensaría que después de 5 años de tantas aventuras nada podía sorprenderlos pero nada los preparo para la sorpresa que se llevaron.
FLASH BACK
Era la hora del almuerzo en la secundaria de Danville, 3 jóvenes caminaban a la cafetería. Uno de 15 años, pelirrojo y de gran nariz puntiaguda, el segundo de cabello verde, alto y callado –tenía 17 años- a ellos les acompañaba una linda chica de 15 años, cabello negro largo, con enormes y soñadores ojos azules.
El trio se sentó en una mesa apartada del resto, estaban hablando sobre un proyecto de un portal cuando Phineas notó que faltaban dos personas de su grupo social.
-¿Dónde estarán Buford y Baljeet? – el pelirrojo miro a todos lados intentando encontrar al par.
- Baljeet me dijo que iría por su libro de ciencias a los casilleros.- respondió Isabella.
- Deberíamos ir por él.- sugirió Ferb. En cuando los tres terminaron de almorzar se dirigieron a los casilleros mientras el pelirrojo seguía explicando el proyecto en el que se propusieron trabajar ese día.
- Entonces, todo lo que tenemos que hacer es construir un modelo a escala, luego podemos poner posters por la ciudad para que todos vean el portal y…- estaban doblando una esquina cuando Phineas se cortó de repente, frente a ellos estaba la escena más insólita del mundo. Buford tenía a Baljeet contra un muro de ladrillos junto a los casilleros, ambos besándose y recorriendo el cuerpo del otro como si no hubiera mañana.
Solo el carraspeo de Ferb le hizo darse cuenta a la pareja de que no estaba sola. Buford giró lo suficiente para que se notara que el hindú tenía la camisa manga larga descolocada dejando al descubierto el vientre plano y los pezones color chocolate. La pareja sonrojada y nerviosa miró a los recién llegados, nadie dijo nada por unos minutos.
-¿Qué están haciendo? – pregunto un impactado Phineas.
Buford y Baljeet se miraron un momento y contestaron simultáneamente.- Nada.
Todo comentario fue olvidado cuando –de quien sabe dónde- apareció Perry con su distintivo "krrrr".
- Oh, ahi estás Perry.- dijo el joven Flynn como siempre.
FLASH BACK END
-Y fui tan ingenuo de preguntarle a Ferb que era lo que había pasado cuando volvimos a casa.- se rio solo el ya no tan pequeño Flynn.
Phineas rodó sobre su cama posando sus ojos en la cama de su hermanastro, se levantó y se echó perezosamente en la cama contraria. Miro en el buro de la cabecera, ahí estaba un marco con una foto de ellos de hace 3 años, los hermanastros estaban acostados en el árbol del jardín dormidos, con un montón de planos alrededor de ellos y su ornitorrinco igual de dormido acostado cómodamente entre los dos.
Phineas suspiro nostálgicamente, desde que Ferb se hizo novio de esa chica gótica ya no pasaban tanto tiempo juntos como antes.- Pero no puedo reprocharle nada, él estuvo 5 años enamorado de esa chica…¿Cómo se llamaba? – el pelirrojo se volteó bocarriba, miró el techo hasta que se acordó.- Vanessa…creo que su apellido empezaba con D.- el menor de los Flynn-Fletcher no pudo seguir divagando porque la puerta del cuarto se abrió apareciendo Ferb, ese día para la competencia se puso su camisa de la bandera británica, una chaqueta azul marino, unos jeens que dejaban al descubierto media pantorrilla y unos converse negros. Lentes rojos y el aro en su oreja izquierda completaban el conjunto.
Phineas miró al peliverde como si lo reconociera por primera vez, Ferb había crecido mucho, con su 1,80m de estatura, mirada seria y pocas palabras se veía intimidante pero Phineas sabía que seguía siendo el mismo chico de pocas palabras que le gustaba tener una nueva aventura cada día.
-Hermano, volviste.- Phineas saltó de la cama.- ¿Cómo les fue? ¿Ganaron? ¿Hacemos algo?
El británico miro a Phineas con una leve sonrisa, su hermanito nunca iba a cambiar. Ni el día más lluvioso, ni el problema más grande podía borrar esa enorme sonrisa de su rostro. Ferb guio a Phineas a su propia cama, sentándose en frente se dispuso a responder todas sus preguntas.
-Primero: Estamos en segundo lugar, mañana es la segunda mitad de la competencia.- señalo un dedo con su mano.- Segundo: Si nos esforzamos mañana ganaremos el primer lugar.- señalo dos dedos.- Tercero: Propongo pedir una pizza y ver un maratón de Harry Potter.- señaló un tercer dedo.
- Me gusta esa idea.- sonrió complacido de poder pasar tiempo con su hermano. Tomó su celular marcando el número de la pizzería mientras el celular repicaba miro a Ferb algo triste.- ¿Te irás todo el día de nuevo?
Ferb sonrió con ternura.- Volveré lo antes posible.- eso fue suficiente para que Phineas volviera a sonreír.
-¿Y Perry?
"Krrrr"
El ornitorrinco acababa de entrar a la habitación, se echó en la cama del pelirrojo a descansar.
-Oh, ahí estas Perry.
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¡Doofensmirtz Malvados y Asociados!
El laboratorio era un desastre, inadores esparcidos por el piso con piezas faltantes, herramientas aquí y allá, planos a medio hacer en todas las pizarras y un buffet a medio comer.- ¡Ya está listo! – gritó triunfal Doofensmirtz.
-¿Qué está listo papá? – pregunta Norm que llegaba al laboratorio con una bandeja de ponqués de mora azul.
-¡No soy tu papá, cacharro inútil! – gritó el científico de vuelta, miró su más reciente creación con orgullo. Una máquina de al menos dos metros se alzaba, el panel de control tenía un único botón rojo que decía "Encendido/Auto destrucción".- ¡Admira el CorrompedorInador!
-¿Qué hace este invento? – pregunto el robot gigante dejando los ponqués en la mesa de buffet.
- ¡Con este invento podre al fin vengarme de mi odioso hermano Roger, mañana cuando esté en el ayuntamiento le dispararé con el CorrompedorInador, el rayo le obligará a hacer algo horrible demostrándole a toda la ciudad su lado más oscuro y así nadie lo querrá! – rio maniáticamente.- Y como hice el Inador hoy, tendré un par de horas libres en la mañana antes de que llegue Perry el ornitorrinco.
- Pero señor, ¿Por qué tiene que esperar a mañana? Fácilmente podría disparar al Alcalde Doofensmirtz ahora que nadie puede detenerlo.
- Norm no seas tonto, eso es….- se detuvo cuando se dio cuenta que era verdad.- Lleva el CorrompedorInador al balcón.
-Sí, señor.- Norm cargó el enorme aparato, lo estaba llevando al balcón. Doofensmirtz sigue hablando a viva voz y el robot volteó para prestarle atención, al girar la cabeza para ver al científico mientras caminaba no notó una extensión que estaba atravesada, por lo que al dar un paso en falso tropezó dejando caer la maquina al suelo provocando que ésta se destruyera.
-¡Norm! Pedazo de hojalata, mira lo que has hecho.- gritó el científico al ver su invento destruido.- Ahora tendré que hacer otro para mañana.- se quejó yendo al sótano a ver que podía reutilizar.
-Espéreme señor.
Ambos salieron del Pent-house, ninguno notó como un rayo rosa salía disparado al cielo del área limítrofe impactando con un satélite.
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Mientras tanto un pelirrojo de lentes rosa intenso, de grandes cristales y chemise azul terminaba de editar unas fotos.
-¡Invirg! – se escuchó una voz masculina al abrir la puerta, era el hermano mayor de Irving.- Es hora de la cena, baja.- ordenó el mayor.
-¡Cállate Albert! – gruñó el menor, volvió a observar la pantalla de su ordenador, cientos y cientos de fotos y videos, todos y cada uno de ellos de un par de hermanos muy especial.- Phineas y Ferb.- suspiró el pelirrojo.
Tenía fotos desde que eran pequeños, incluso había logrado conseguir algunas de ellos de bebés, en la piscina, en su cuarto, jugando con Perry, en la escuela…Irving paso a una foto donde podía ver a Phineas quitándose la toalla a punto de entrar a la ducha.
El adolescente se sonrojo por eso ¿En que momento pasó de ser el fan número uno de los hermanos Flynn-Fletcher para convertirse en su acosador? Porque eso es lo que era, un acosador.
-¡Irving! Baja ahora mismo o te quedas sin cenar.- amenazó Albert desde el piso inferior.
-¡Ya voy! – gritó de regreso el menor, dejando el ordenador en pantalla negra y tomando su cámara bajó al comedor.
En cuanto terminaron la cena Irving salió de la casa, camino a la vivienda de Phineas y Ferb, con suerte podría tomarles fotos mientras dormían, su habilidad para escalar árboles, saltar cercas y cornisas se había desarrollado mucho más desde que tenía que ingeniarse nuevas maneras de conseguir fotos de esos dos sin que se dieran cuenta, lo menos que quería era que le impidieran seguir relacionándose con ellos, sería como su muerte si algo así pasara.
El pelirrojo iba pensando en lo lindo que se vería Phineas y en lo estoico que se vería Ferb cuando un rayo rosa le golpeo de lleno tirándolo al piso.-¡AGH!
Era el mismo rayo que se disparó del CorrompedorInador de Doofensmirtz y que hasta ahora estuvo atrapado en el satélite.
Hola aquí vengo yo con otra historia, esta es una idea que se me ocurrió a mí y una amiga hace tiempo, no la había publicado porque no encontraba donde la había escrito, lo encontré justo hoy en mi armario de Narnia, es sorprendente las cosas que encuentro ahí x.x
Espero disfruten este fic, dedo advertir que es fuerte y quizás en el próximo cao se enteren por qué :D
Nos estamos viendo!