Buenas mi gente! Aquí otra vez yo con otro de mis fics, si, si, sé que tengo uno pendiente, pero tranquilos que no lo pienso dejar , solo decidí tomar el reto de una amigaque me pedía un long fic GrayLu porque a ella le gusta mucho la pareja y creo, no hay uno hasta el momento. Me pareció buen momento para probarme como escritora... ojalá les guste. como me encanta trabajar los UA este también es uno, aquí se los dejo...
*Dedicando todo este fic a mi amiga lukenoa31, gracias a ti lo estoy escribiendo. Que lo disfrutes!
Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, solo tomé los personajes para jugar con ellos un ratito. Lo único mío es la histora...
sin mas Let´s Read!
Descongelando tu corazón...
CAPITULO I.- HADA DE NIEVE...
Ese día no esperaba nada en particular. Simplemente otro día más en aquella rutina en la que su vida se había convertido. Desde hacía mucho tiempo su vida no giraba más que en torno a su trabajo. Y era por demás decir, que para él, Gray Fullbuster, trabajar era meramente un Hobbie, ya que era extremadamente rico. Si, dueño de la compañía Fullbuster Electronics, la marca de electrónicos más vendida en todo magnolia y la mitad del continente...
Sin embargo, y a pesar de que muchos podrían pensar que Gray lo tenía todo, en realidad no era feliz. ¿porqué?...bueno, simplemente no lo era. Pero pensando bien, ¿que podría faltarle a un joven de 25 años, rico, exitoso, inteligente y guapo hasta decir basta...?
El teléfono sonó justo a las seis en punto de la mañana, para eso, Gray ya estaba de pie mirando desde el enorme ventanal de su balcón el sol que apenas se desperezaba, igual que él...
-buenos días Gray...-habló una voz femenina por la bocina- te informo que anoche a última hora se cerró el contrato de venta con los Grant.
-maravillosa noticia, salgo para la oficina. Ordéname un Latte y lo de siempre para el desayuno por favor...-dijo con aire intelectual mientras se desabrochaba el pijama y lo tiraba al suelo, quedando solo con los pantalones, en una hombrera su traje para hoy se encontraba listo y perfectamente planchado.
-como digas.
la chica colgó y él hizo lo mismo. Luego de dejar el teléfono en la mesa de noche se dirigió a tomar una ducha, abrió la llave mientras se deshacía del resto de la ropa y de inmediato dejó que el agua fría recorriera su nacarada piel, que se erizaba al contacto con el helado líquido. Sonrió mientras dejaba que el agua terminara de espabilar sus sentidos, siempre le había gustado ducharse con agua fría... a pesar que ahora mismo el invierno estuviera golpeando la ciudad con intensidad, a Gray le daba lo mismo, tenía una resistencia casi inhumana a las bajas temperaturas...
luego de terminar su baño salió ya bien despierto y se puso el traje, que consistía en una camisa blanca, dejó tal a medio abrochar, los pantalones y el saco de un color azul oscuro, hoy la corbata se iría al demonio, no tenía intención de oprimirse el pescuezo con semejante e inútil prenda de vestir... su crucifijo de plata inseparable en el cuello y zapatos de vestir. Se miró al espejo y sonrió contento con el resultado. Bajó de inmediato y saludó a las tres personas en el comedor,
-buenas hermanita! –dijo dando un beso en la frente a la primera y más cercana, una chica muy linda de cabello largo sujetado en dos coletas bajas y un traje algo diminuto para el frío que estaba haciendo afuera
-Gray, temprano otra vez? –Ultear le miró y resopló. –solo vives para trabajar...que aburrido.
-ojalá fueras tan diligente como tu hermano hijita...-dijo con sarcasmo la bella mujer que se encontraba en el centro del amplio comedor desayunando- ahora apúrate antes que se te haga tarde para el colegio...
-buen día madre...-Gray se dirigió hacia ella y besó su mejilla, la dama sonrió contenta y abrochó un botón de la camisa de su primogénito.
-hola cariño, te vas sin desayunar otra vez? –Ur le miró con un deje de reproche, a pesar de ya ser él mayor ella todavía tenía ese complejo de mamá gallina...
-eh, si... es que tengo unos documentos ahí en la oficina, pero descuida que ya pedí que me ordenaran algo...
-pobre Erza-chan! Deberían ponerla en un pedestal por tenerte tanta paciencia! –exclamó divertido el apuesto muchacho de cabello albino que se encontraba devorando con gusto un omelette
-cállate Leon...-refutó Gray con una venita en la sien, el otro solo dejó ir una pequeña risita.
-hijo no molestes a tu hermano...mejor aprende porque en cuanto te gradúes tu irás a la vicepresidencia...-Ur se levantó de la mesa- bueno niños, les dejo, no me siento muy bien hoy creo que regreso a mi recámara...
-quieres que llame al doctor mami? –interrogó Ultear algo preocupada.
-no linda, no es nada. –ella sonrió- sube ya al auto que Leon te lleva hoy al colegio...
Una vez que se hubo retirado su madre Gray suspiró.
- Oigan, ya aplíquense y no le den tantos dolores de cabeza si? Ultear, tu trata de que no te envíen tanto a la dirección, esta fue la quinta vez este mes...-dijo mirando severo a la menor de sus hermanos- y tu Leon, a ver si ya sientas cabeza y te decides...cada semana es una nueva chica. ¡Hasta cuando!
-eso a ti que te hace? –replicó el aludido- si tú no quieres una mujer pues yo sí...
-una!...pero tú ya llevas como veinte!...madura ¿quieres?...
Ninguno dijo nada. la joven apenada cogió su mochila y salió rumbo a la puerta, Leon dio un ligero resoplido y la siguió. Gray los vio salir y de nuevo dejó salir un largo suspiro. Se frotó la sien y cogió su portafolios... ya en el auto se dirigía a la compañía. Era difícil lidiar con dos hermanos menores que no tenían la menor idea de la palabra responsabilidad, pero debía ayudar a su madre, ella había dado todo de sí para sacarlos adelante cuando se quedaron solos, y Gray, como el mayor de ellos había decidido ayudar. Luego de graduarse inició su pequeño negocio, en el que a penas y tenía trabajo, pero luego de cinco años su compañía había crecido enormemente y se había posicionado como la número uno, y él lo había logrado, claro que no había sido solo, pero la mayor parte del éxito fue gracias a él y su agudeza intelectual...
Luego del gran despegue su familia mejoró muchísimo económicamente, pero sus dos hermanos todavía no acababan de madurar...y eso le traía muchos malos ratos a mamá...cosa que él trataba de evitar...pero a veces no se podía. Su teléfono sonó de nuevo y contestó por el "manos libres"
-dime Erza...
-el joven Dragneel lo está esperando en su despacho...ah y el desayuno está también en su despacho.
-bien, gracias. Dile a Natsu que llego en cinco minutos...
-entendido...-y de nuevo colgó sin decir más. Gray siguió su camino y regresó a su meditación. Tal vez si debería poner a Erza un altar, tal y como Leon dijo, la chica tenía la paciencia de un santo, era eficaz, inteligente y además muy hermosa... muchas veces se preguntaba por qué no invitaba a salir a esa muchacha, pero luego él mismo se respondía: no había tiempo. En realidad no le importaba mucho eso de salir con mujeres y enamorarse... para Gray eso era una real pérdida de tiempo. Tenía mejores cosas qué hacer que andar suspirando todo el santo día, o pintando corazones en sus memorandos, o soñar despierto mientras mira a la nada...además, no le asustaba la soledad.
Aquí el siguiente punto. El era un inconquistable...claro que cientos de mujeres le admiraban y soñaban con ser la afortunada, pero Gray también era exigente. No se dejaba seducir tan fácil y aunque muchas lo habían intentado simplemente no caía... y se aseguraba a si mismo que jamás lo haría...estaba seguro que no había una sola mujer en la faz de la tierra que pudiera hacerlo ceder...
Claro...en la faz de la tierra.
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OOOOOOOO
Un hermoso castillo se levantaba en la cima de aquella gran montaña, y sobre ellos un cielo que reflejaba miles y miles de estrellas en un extraño universo. En aquel castillo había una agitación tremenda, otra vez lo había hecho. Y otra vez tendrían que buscarla antes que el rey enfureciera de nuevo...
-Hime-sama...! -exclamaba una linda chica de cabello rosa mientras corría por los pasillos -por favor salga!
-virgo! –le llamaron por detrás y ella se giró para ver venir a un guapísimo chico de cabellos acaramelados traje y gafas –encontraron a la princesa?
-nada Leo-san... ¿qué vamos a hacer?
-si no la encontramos el gran rey enfurecerá...-el muchacho se revolvió la cabellera desesperado, después de todo parte de la culpa había sido suya, porque EL era su guardián...se supone que debía vigilarla.
-tienes alguna idea de a donde podría haber ido la princesa?...-preguntó virgo tratando de ayudarle entonces el muchacho dio un respingo.
-Claro!... si la princesa no está aquí entonces solo hay un lugar donde pudo haber ido...
-pero Leo-san!...crees que haya sido capaz de cruzar?... -Leo sonrió un poco.
-no la subestimes. ella aún es joven, pero es la hija del rey...Lucy-san siempre ha querido verlo... el mundo de los humanos...
-Hime-sama...
Virgo levantó la mirada y observó el hermoso universo por los grandes ventanales del castillo, a espaldas de ellos en el muro había una hermosa pintura enmarcada. el cuadro mostraba a una bella jovencita de cabellos dorados, piel clara y hermosos ojos color chocolate, llevaba el cabello sujeto con un moño blanco igual que su vestido de tirantes ceñido a un busto generoso y abrazando su cintura, para luego desplegarse sobre la cadera en finos holanes, en el cuello portaba una cadena dorada con una llave y a su espalda un par de preciosas alas, similares a las de un hada, tan brillantes y hermosas que parecían de cristal...
OOOOOOOOOOO
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Gray subía las escaleras hasta su oficina, el elevador se había atorado y no tenía intención de retrasarse por una pequeñez como esa, aunque tuviera que subir unos quince pisos...total, estaba en buena condición... llamó su atención la vista de una ciudad cubierta por un manto blanco de nieve que el sol hacía brillar como pequeños diamantes con sus rayos, también una fina nevada caía, a pesar de que hubiera sol, lo cual era un poco extraño... aunque verdaderamente hermoso...
-vaya!...-exclamó sorprendido mientras pegaba sus manos al helado cristal de los ventanales pero a pesar de tan bello espectáculo la sonrisa no afloraba en sus labios. al volver su mirada vio algo que lo dejó boquiabierto...-pero qué?...
Una bellísima chica estaba de pie sobre la azotea de aquel edificio, sus cabellos largos y dorados se mecían suavemente con la brisa de la mañana y el sol enmarcaba su figura con una hermosa luz, o ¿tal vez era ella la que brillaba? Un lindo vestido largo y blanco se agitaba igual que sus cabellos mientras ella, con las manos extendidas cogía los copos de nieve. a pesar de la distancia, Gray podía apreciar con claridad esos detalles, y entonces cayó en cuenta de el hermoso par de alas que ella tenía en la espalda. El joven quedó perplejo cuando ella giró un poco el rostro, parecía haberlo visto. Se dio la media vuelta y desapareció en un resplandor blanco como la nieve...
-Gray! –exclamaron sacándolo del momentáneo trance en el que estaba sumido. El joven se volvió y vio venir hacia él a otro apuesto chico de melena rosada alborotada y corta, usaba una gabardina roja y bufanda blanca
-Natsu...que no estabas en el despacho?
-me harté de esperar...joder tío pero que tanto veías? Hace rato que te estoy grita y grita y no me oyes...
-esto...-Gray se volvió de nuevo a aquella azotea- nada...vamos a la oficina, hay mucho que hacer...
-Aye sir.! –exclamó el pelirosado y ambos entraron en las enormes puertas de madera, en estas había una placa de metal bastante grande que ponía : "Fullbuster´s company & asociados"
Aquella muchacha se encontraba ahora en la azotea del edificio de Gray, sonreía inocentemente mirando la nieve caer, no le afectaba solo llevar ese vestido, disfrutaba el contacto frío de la nieve sobre su piel, la hacía estremecer...
-este mundo es hermoso...-susurró mientras se llevaba una mano al pecho y cogía la llave dorada que pendía de la cadena -porqué no disfrutas de algo tan bello?...porqué no sonríes...Gray Fullbuster?...
La chica sonrió de nuevo. Lo había estado observando desde hacía un tiempo. El lo tenía todo, pero a la vez nada... estaba tan sumido en eso que llamaban monotonía que se había olvidado de lo bello que era despertar cada mañana... de una puesta de sol, o de tantas otras cosas que ella desconocía. En pocas palabras, se había olvidado de vivir... tal vez solo necesitaba un poco de ayuda.
Y ella se la iba a dar...
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CONTINUARÁ...
