Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen. Solo los utilizo sin un valor pecuniario para un mero desahogo mental. Por tanto la historia y/o los hechos que se cuenten a continuación me pertenecen en su TOTALIDAD.
Notas del autor: Remasterizando un viejo fanfic. Últimamente como que se me esta dando por esto (¿?) empecé a hacerlo con Vivir bajo tus reglas y ahora vengo con este. Espero que disfruten la lectura poco a poco volveré a colgar los 5 capitulos que conforman este fanfic. Por cierto… ¡Feliz cumpleaños Sasuke kun! Solo por ser tu cumpleaños te torturare en este capitulo. Sin más preámbulos, disfruten la lectura.
Por cierto, si alguna (o) de ustedes sabe dibujar y se considera apto. Ando buscando quien diseñe la portada de este fanfic. Así que el que le interese hágamelo saber :)
Lo Que Una Chica Quiere.
I
Introducción.
Nara_Suri.
Ni yo mismo se porque estoy haciendo esto. No se porque estoy cayendo tan bajo, como es posible que yo todo un Uchiha este en este agujero de miseria y degradación. Mi ego, mi orgullo, mi fachada todo a la mierda. Todo a la mierda por un par de piernas, unas malditas degeneradas y níveas piernas tan largas y cremosas que me gustaría pasar enredado en ellas. Si, un simple par de piernas. Las jodidas piernas de Sakura Haruno.
Frunzo el ceño frustrado y con el ego herido. He caído bajo, tan bajo como la mierda. O es que acaso ¿No creen que pedirle a ayuda a Naruto en el plano sentimental no es acaso lo más bajo que puede llegar la dignidad de un hombre? Es decir… ¡Mierda es Naruto! ¡El puto dobe! ¡El jodido cabrón que tiene 4 años mentales! Y yo le estoy pidiendo ayuda a él. ¡Agh!
¡Maldita Sakura! ¡Malditas sean sus puñeteras y ricas piernas! ¡Maldito trasero de infarto! ¡Jodida cintura de muerte! ¡Re jodidas tetas! ¡Agh! ¡A la puta mierda con todo que hasta me empalme! Vamos Sasuke tienes que calmarte, el dobe de espera. No puedes dejar que te vea con los pantalones hechos una puta carpa de circo.
-. ¡Teme!- él imbécil grita. Maldita sea mi degenerada suerte de haberme puesto a cien en la puerta de Ichiraku's Rammen.
-. Uzurantonkachi…- le digo suavemente. Pienso rápidamente en la imagen de él mismo depilándose las piernas. Mi erección baja y puedo entrar relajando al recinto.
-. ¡Viejo un Rammen doble para el teme!- grita en el mismo tono quisquilloso que me revienta los huevos. Y si ese maldito es mi mejor amigo.
El anciano me sirve la comida. Esta caliente y Naruto pese a comer me mira expectante para que le cuente el favor que he venido a pedirle. Ese jodido favor por el que tendré que pagar todo lo que haya tragado el día de hoy. Yo y mi perra suerte. Sasuke Uchiha que bajo has caído.
Es un hecho que he asumido que Sakura Haruno me gusta. Es mas me encanta de mil maneras diferentes y me encantaría hacérselo de mil formas más.
No se por qué pero me gusta. No era así cuando recién llegue a Konoha y de eso casi 4 años. Cuando volví ha este pueblo, aun se estaba reconstruyendo. Había paso la cuarta guerra ninja y habíamos salido victoriosos. Akatsuki fue destruida y con ella volvió la paz. La zorra de Tsunade pese a que prácticamente fui yo quien detuvo al imbécil de Tobi, me c
ondeno a pagar con trabajo mi pena ayudando a reconstruir Konoha, a mi todo un Uchiha. Así que una vez cuando termine en el hospital por una estupidez de dobe la volví a ver.
Habían pasado 2 años desde la guerra y de que quise matarla, cuando ella vino a intentar matarme primero con un kunai envenenado. En ese momento no éramos aliados y era un ella o yo. Para mi era igual de prescindible que cualquier de mis subordinados. Por eso cuando me dijeron que la Dra. Haruno me atendería no sabia que esperar. En ese momento sonreí arrogantemente sabiendo que seguiría siendo la misma chica que se sonrojaría por cualquier cosa y me llamaría Sasuke kun. Cual fue mi sorpresa de encontrarme a un monumento de mujer que pasaba totalmente de mí.
Flash Back
-. ¿Qué te sucedió?- me pregunta sin mírame muy detenidamente.
-. Un rasguño.- le digo seco. -. Solo Naruto siendo Naruto.- despega por primera vez la vista de mi historia y se moja los labios antes de hablar.
-. Siéntate en la camilla.- me señala aquel camastrón donde me siento.
Ella camina hacia mí y me deja ver esas piernas largas. Su cabello ahora es largo, tan largo como cuando éramos apenas unos niños. Lleva falda y una camisa simple que deja entrever que tiene curvas y muchas. También unos senos preciosos y su cara se ven angelical. Sin duda alguna se veía cambiada, más mujer. Ella trae unas tijeras y recorta la prenda. Algunas fibras de la camisa se habían pegado a mi herida y ella las remueve con una pinza. Acto seguido tomo algo de su chakra y me cerró la herida sin problemas.
-. ¿Algo más?- noto un deje de molestia en su voz.
-. Se te ve muy guapa.- le suelto de golpe.
-. Supongo que gracias.- recoge los instrumentos y los pone en una caja seguro para mandarles a esterilizar.
-. Hacia tiempo no te veía, un par de años quizás.- le dedico la mirada infalible. No ha existido mujer que se resista a ella.
-. Si, he estado ocupada como puedes ver.- me escribe una receta.
-. Si…- le digo casual. -. Pensé que irías a la fiesta que organizo Naruto por mi recibimiento pero no te vi allí.- ella me esquivaba hacia tiempo que lo sabia.
-. Cuatro veces al día cada 6 horas.- me interrumpe. -. Puedes retirar…- alguien la interrumpe.
-. Hola fea….- ella parece no molestarse. -. ¡Mierda perdón! No sabia que estabas ocupada.- mire mal al imbécil al instante. Ella le regaló un sonrisa, que a mi no me había dado en toda la charla.
-. No Sai entra tranquilo…Uchiha ya se va…- ¿Qué? ¿Cómo me había llamado? ¿Dónde había quedado el Sasuke kun? -. ¿No es cierto Uchiha?- me miro casi que ordenándomelo. Aquel remedo de hombre irrumpe en la sala. -. Me gustaría un poco de privacidad…- me da un vistazo horrendo y me largo de la sala algo cabreado.
¡Joder! ¡Como odio a este vil…remplazo!
Fin del Flash Back.
Desde esa día algo en mi cambió. Esa noche no puede dormir pensando en esos muslos cremosos y níveos. Había matado a mi hermano, había descubierto la verdad de mis orígenes, había combatido en una guerra y derrotado a mí enemigo. Había traicionado mi villa y me había vuelto a aliar con ella. Había renegado de mi nombre y de mis amigos, y los había vuelto a recuperar. Tenía casi 19 años, pero sentía que había vivido más de 50. Quería el calor y la compresión de una mujer. Y ya tenía en mente quien seria la madre de mis herederos.
Mis visitas al hospital de Konoha se hicieron frecuentes. No desaprovechaba oportunidad de provocar a Naruto y dejarme golpear de la manera más imbécil posible. Siempre buscando cruzar un par de palabras con ella pero me esquivaba bastante bien. Lo único que me rompía los huevos era ver a mi remplazo tratando de ligársela olímpicamente en mi cara.
Era un imbécil con sonrisa de payaso. Se sentía muy valiente porque Sakura le regalaba dos preciados minutos para atenderle sus estúpidas preguntas de impedido mental. "Sakura san ¿Qué son los sentimientos?" "Fea ¿Qué es eso que llaman simpatía?" me reventaba las pelotas con esas pendejadas. Más de una vez tuve ganas de responderle sus preguntas a golpes. Sin embargo, debía ir lento pero seguro. Fui ganándome de su simpatía. Es mas ha vuelto a llamarme de nuevo Sasuke kun. Sin embargo, pese a ya llevar dos años en esto parece pasar de mí.
La he invitado a salir par veces. Como siempre sutil y casual. No voy a desmandarme a tirar mi dignidad y mi orgullo por la borda. Nunca le dije textualmente "Salgamos" pero siempre que parezco ordenarle hacerlo me sale con alguna excusa tonta. No obstante, he descubierto la formula para hacerla mi mujer. Me convertiré en lo que ella quiere. Ella se lo dijo a Ino textualmente, así que yo simplemente seré lo que ella pide. Yo, Sasuke Uchiha seré un caballero.
