El nuevo Shredder:

Primer capítulo.

A petición de mis fans.

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-Maldito, mil veces maldito –Se decía Chaplin así mismo y estaba sentado en una caja que tenía en su laboratorio y golpeó la pared que tenía a un lado -¿Cómo es posible que Karai se fije más en aquella estúpida tortuga y no en mi?... Está bien que Leonardo sea un excelente nija, pero es también un maldito reptil.

-Si me ayudas, yo te ayudaré –escuchó que alguien susurraba eso de repente.

-¿Quién'?–Chaplin asustado giró la cabeza a ambos lados.

-Yo –ante eso el científico se giró y a sus espaldas vio uan especie de humo negro con dos ojos rojos.

-Woa -Chaplin retrocedió asustado.

-Yo te puedo ayudar, si me rechazas entonces perderás todo.

-¿Y que es lo que puedes hacer?

-Oh, tu debes conocerme y puedo alejar a leonardo para siempre de Karai. Y no quisiera herir mucho a esa tortuga, no quiero matarlo. ya que vivo me sirve mucho ahora. Primero cuando yo ocupe el cuerpo de Oroku saki, quería que se uniera a mi, pero me rechazó. Su poder yu fuerza me habían llamado poderosamente la atención he intente jalarlo para el clan del pie. pero el niño tiene su orgullo y eso fue lo que más me gustó de él. Incluso su Avatar de Dragón es digno de ser admirado. Y desde entonces comence a anhelar poseer su cuerpo.. Comencé en pocas palabras a desearlo como a nadie en la vida.

Lanzó una sonrisa irónica.

-Mírame bien Chaplin, estoy como tú, sólo que al reves y quzas tu de Karai ambisiones aunque se aun beso, pero yo de Leonardo ambisiono más. Ambiciono hacerlo mío, besar su cuerpo y pasear mi lengua y manos sobre él, poseerlo por completo. Robarle su honor de ninja, que pierda abajo mi cuerpo la virginidad.

-¿Y cómo sabe que es virgen? –le preguntó.

-Por el olor que su cuerpo enmana y tu ya no eres virgen amigo mío y que bueno, no me interesas en absoluto…Tráeme a Leonardo y tendrás a Karai. Ayúdame a que sea completamente mío… A que se convierta en el nuevo yo, a que sea el nuevo Shredder.

-Pero…

-No Chaplin ¿acaso quieres que se quede con Karai? NO ¿Verdad?, traélo a mi y obtendrás lo que quieres.

Chaplin le asintió con la cabeza.

-Bien, así me gusta, atraelo hasta esta dirección –le dio un papel.

-De acuerdo todo sea por tener a Karai.

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Y algo lejos de ahí una chica japonesa comía un helado de fresa, junto a un muchacho que estaba disfrazado para ocultar su apariencia.

-¿Mejor? –le preguntó el chico a la joven, que se veía más grande que él.

-Sí, gracias. No sé como el idota de Chaplin no se da cuenta de loq ue siento por él.

-Ya se dará cuenta –Leonardo comía tranquilamente un helado de chocolate.

-Eso espero, porque sí no entonces lo voy a sacudiir hasta que se dé cuenta.

-Pobre –dijo la tortuga con una sonrisa.

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Las horas pasaron y leo volvió a casa con sus hermanos y sensei a eso de las 7 PM, meditó un poco y luego entrenó y alas 11 Pm salió con sus hermanos para hacer la última redada y pescar delicuentes.

Los 4 se separaron y Chaplin por suerte se encontró con leo, aunque la tortuga no lo vio y el científico se dedicó a seguirlo.

Y para suerte del humano, Leo haría su ronda muy cerca donde el espíritu maligno de Shredder le había pedido que lo llevara.

La tortuga sin sospechar nada, sin saber que su inocencia estaba a punto de ser robada. subió al techo de un edificio y de ahí se puso a recorrer su tramo bricando de azotea en azotea.

De repente escuchó copmo si una mujer estuviera pidiendo ayuda.

-"Creo que es por allá"- bajo de la azotea en donde se encontraba con una agilidad asombrosa y se adentró en un edificio.

-¡Ayúdenme por favor! –gritaba la mujer, -que no era otro más que Chaplin atrayendo a Leonardo a una trampa.

-¡Espera, ahí voy! –la tortuga escuchó que la voz de auxilio venía del sótano.

-¡No…puedo…respirar!

-¡Tranquila! -Leo bajó los esdcalones que conducían al sótano y vio que estaba casi oscuro -¿Dónde estás?

-¿Tú donde estás? –dijo "ella".

-Acabo de bajar los escalones –le respondió.

-Camina derecho por favor y extiende tu mano para que pueda tocarla.

-Bien, ahí voy, no tengas miedo, recuerda que estoy aquí para ayudarte.

-Lo sé –respondió.

Leonardo avanzó poco a poco y directamente hacía lo que creía una mujer en problemas, ignorando que en realidad se dirigía a una trampa.

-Sigue hablando por favor –"Ella" aí lo hizo –Creo que ya estoy cerca.

-Sí, ya puedo rozar tus dedos, pero no aun tomar tu mano.

-Espera –leo se acercó un poco más –Listo -le agarró la mano.

-Sí ¡Así esta mejor! –la voz de la chica cambió a una más másculina y Leo no tuvo tiempo de reaccionar, ya que Chaplin lo tomó del antte brazos y jalándolo con fuerxza lo tumbo en el suelo boca arriba y le impidió moverse.

Leo se movía desesperado no entendía nada.

-por favor perdóname –le dijo el cinetífico y inyectándolo en medio del pecho le puso un somnifero.

-Pero…pero –Leo ya no pudo decir nada ya que se quedó inconsciente.

-Excelente –dijo el espíritu de Shredder ya que también había observado todo -:Puedes irte y que nadie se entere –Con relativa facilidad cargó a la tortuga y Chaplin se alejo de aquel lugar por otro rumbo.

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continuará