Aquí Cupcake Sugar después de meses...meses y meses. Finalmente estoy de vacaciones, y creo que es una excelente oportunidad para volver y seguir con mis historias, espero que no me odien T-T.
Miren el lado bueno "50 Sombras de Freddy" seguirá en pie y tendrá más capítulos... De relleno.
PD: Sí, la imagen es un spoiler tremendo (extrañamente sale esa ._. Había puesto una de Freddy pero no sé, Bonnie quiere ser popular (? )
Un punzante dolor en la mano me había despertado. Abrí completamente los ojos y miré la escena donde me encontraba. Era un cuarto sin ningún mueble, exceptuando unas piezas metálicas, con un suelo de madera y unas paredes de un color verde horrible, sumándole unas manchas en los rincones, seguramente debido a la humedad. Algo pequeño, quizás era una habitación para guardar cosas debido a esas piezas.
"Yo no quería que terminara así"
"Él no puede estar muerto"
Volví a sufrir otra punción, esta vez en la pierna izquierda, me retorcí en el rincón tratando de aguantar el dolor...cerré los ojos y solo esperé.
"Parece un bonito lugar"
"A él no le gusta que le desobedezcan..."
-Como seguía con mi explicación, esto es algo muy importante y que les va a interesar demasiado. ¿Sabían que no siempre el dolor es inmediato? Éste se puede manifestar minutos después, incluso horas más tarde, depende en la situación que nos encontremos, como por ejemplo caer desde un precipicio de baja altura en un lugar montañoso. Supongamos que nos fracturamos una pierna, ustedes dirán "Eso debe doler demasiado" pero no, lo único que pensamos en ese momento es pedir ayuda o salvarnos por nuestra propia cuenta. Analizamos las posibilidades y tratamos de escapar. Nos arrastramos, arrodillamos y logramos mantenernos en pie. Imaginemos que unas horas después de vagar aparece un equipo de ayuda y nos rescatan, justo en ese momento comenzamos a sentir un dolor increíble, ahí es cuando nuestro organismo sabe que el dolor se debe manifestar.
Volví a abrir mis ojos, el dolor había desaparecido demasiado rápido, como un clic. Me inspeccioné para ver que heridas tenía, pero nada. Ahora era víctima de una confusión ¿Dónde me encontraba? ¿Qué me pasó? Mientras más debatía en mi mente más confuso estaba. Respiré hondo y me enfoqué en despejarme, olvidar todo y salir de ahí para resolver mis dudas. Cuando había logrado levantarme, la manija oxidada de la puerta hizo un chirrido al girar y se abrió lentamente, revelando una figura.
Y antes de que pudiera reconocerla, me di cuenta de que estaba soñando.
-Si bien es algo bastante resumido nos da una idea de como funciona el organismo...y quisiera saber señor Fazbear si su imaginación es tan grande como para quedarse dormido toda la clase.-
Estaba jodido.
-P-Perdón, no pude dormir bien anoche-
Y estaba en lo cierto, hacía noches que no lograba conciliar el sueño debido por constantes pesadillas que me dejaban despierto hasta la mañana. Era muy reservado así que era conmigo mismo el que pensaba una y otra vez el por qué de estas pesadillas. Aún con levantarme sin fuerzas asistía al colegio, pues odiaba faltar y quería estar al día con los deberes (también debería añadir que mis compañeros no contestan nunca el teléfono para pasarte la tarea).
Tragué saliva y esperé el sermón rutinario "Debes prestar más atención" "Vas a tener puntos menos en los exámenes siguientes" "Te quedarás en el aula", pero el profesor solo se me quedó observándome, y suspiró.
-Esperame afuera- Fue lo único que dijo, ganándose varias miradas de confusión en mis compañeros, puesto que nunca había reaccionado de esa manera. Sin más, asintiendo con la cabeza, me dirigí al pasillo y me senté en el banco más próximo al salón esperando hasta que llegara él.
-Frederick..- Se sentó al lado mío y volvió a suspirar -Yo te conozco muy bien, y sé que algo te sucede, no quiero que ese problema te afecté en él ámbito escolar y de la vida, así que por favor, hablemos y tratemos de solucionarlo, sea conmigo u otra persona, aquí o más tarde, pero por favor no lo dejes pasar y ser consumido por tu reservación.- Terminado esto se levantó y volvió a la puerta -Ah, será mejor que te despejes un poco, ir a la biblioteca estaría bien- Yo solo asentí.
Y ese fue el comienzo de todo.
Me paré en frente de la puerta, respirando y reflexionando sobre lo que había dicho mi profesor. Tratando de despejarme entré, miré de reojo a la bibliotecaria y me senté eligiendo un libro al azar. Justo cuando lo estaba por tomar fui interrumpido por otro alumno mayor que yo.
-Ese libro es demasiado para ti- Dijo secamente sin nisiquiera mirar.
Examiné la portada del libro y era un clásico infantil de un cisne que nacía como un patito feo, al cabo de unos segundos caí que era un insulto barato. Solo suspiré y volví a agarrar otro, esta vez buscando uno "no demasiado para mi".
-Vaya, eres tímido, que común-
Acabando con mi paciencia giré lentamente la cabeza para dirigirle una mirada de "no amigos", y me encontré con un chico un poco más alto que yo, de tez pálida, ojos miel, cabello demasiado negro hasta el cuello igual que su ropa.
-Creo que no te gusta conversar- Ladeo la cabeza aún sin cambiar la sonrisa que ya bastante me molestaba.
-No, no me gusta, y menos con personas como tú-
-¿De verdad? Las personas que me conocen no dicen eso de mi, soy una persona muy agradable para conversar.-
-Quizás porque te tienen miedo con tu semejante apariencia.- Y al dar en el clavo, me levanté y me fui lo más lejos posible.
Quería estar solo.
Quería estar yo y solo yo, sin que nadie me molestara...
Aquel chico siguió sentado en la biblioteca fijando la mirada en los libros dispersos que había a su alcance. Estiró el brazo y agarró uno.
"El Patito Feo".
Bueno chicos, está de más aclarar que a Foxy lo pensé en una versión negra no roja (? Se ve más sensual asi asdfg. Perdón que sea algo muy corto (y todavía más, estaba dividido en prólogo y 1er capitulo pero los uní).
Espero que les guste asi me motivo a seguir.
