Disclaimer: La historia es mi, los personajes le pertenecen a Clamp.

~ Jueves

Basado en la canción "Jueves" de la "oreja de van Gogh"

Caminaba rumbo a la estación de tren, revisaba frenéticamente mi bolso para asegurarme de que no faltaba nada, siendo sincera siempre se me olvida algo –gracias a mi torpeza y distracción.- Y la calle estaba hecha un infierno, gente por todos lados, un calor que te hacía desear morir –Lo sé, soy una exagerada.- Aceleré el paso, no podía perder el tren de las 7:00 a.m. Por dos simples y sencillas razones, la primera no podía llegar, otra vez, tarde al instituto. La segunda, si me retrasaba, no podría verlo a él.

Al llegar, rápidamente compré el pasaje y salí corriendo como alma que lleva al diablo, agradecí a Dios de que llegué antes que cerraran las puertas.

Crucé el vagón – Repleto de gente- y me senté en el lugar de siempre, me acomodé y como todas las mañanas miré de reojo hacia mi derecha, sonreí al verlo sentado –como siempre- ahí.

La ventana junto a él dejaba entrar una suave brisa que jugaba con sus cabellos castaños, su mirada ámbar, fría y penetrante se encontraba perdida en un punto inexistente, sus rasgos tan varoniles, tan suaves, tan perfectos. Su ceño estaba fruncido –normalmente esta así- por alguna razón que desconozco hasta el día de hoy, llevaba puesto el uniforme de nuestra escuela y le queda… ¡Estupendamente bien!, en cambio, a mi me quedaba espantosamente mal, la camisa blanca solo demuestra mi falta de… "delantera" y eso me aflige, no soy el tipo de chica que de lo único que se preocupa es de su físico, solo que, él nunca me va a mirar si tiene chicas mucho más "dotadas" y bonitas a su alrededor.

Es curioso, vamos al mismo instituto y aun así no sabe de mi existencia. Me gustaría ser más bonita, más interesante, más valiente, para poder cruzar el vagón, con toda seguridad, y preguntarle "quien eres", conocerlo mejor.

Acomodé mejor mi falda, era la mejor que encontré, no era ni muy larga ni muy corta, estaba prolijamente planchada. Lo observé una vez más y quise llorar al ver que le era indiferente.

'Como siempre'

Sentí esa estúpida incomodidad en lo ojos, esa que justo se siente momentos antes de llorar. Mis pupilas se inundan.

Me quedé mirándolo fijamente, y en eso su cabeza gira hacia mi dirección, nuestras miradas se encuentran por unos segundos, giré la cabeza así un lado y cerré los ojos fuertemente, cuando miré, nuevamente, había desviado la vista. Apenas respiro, me hago pequeñita, me cuesta respirar –por culpa del palpitar acelerado de mi corazón. -Ese es el efecto que él tiene en mi.

Y esa es la triste rutina de todas las mañanas, y así pasan los días de lunes a viernes, pasan las estaciones y entre nosotros solo reina el silencio.

'Pero hoy será diferente'

Busqué en mis recuerdos –estaba cien por ciento segura de que alguna vez oí su nombre-

'Shaoran'

Y entonces ocurre, despiertan mis labios.

-Sh-shaoran…- tartamudeo nerviosa, pero lo suficientemente alto para que él me escuche.

Estoy segura de que piensa '¡Que chica más tonta!'

Mi corazón se acelera, el aire escapa de mi cuerpo y siento temblar todo, cuando volteas, me sonríes y te acercas.

- Aun no te conozco, pero siempre te he esperado…- haces una pausa, me miras a los ojos- Cada mañana rechazo el directo y elijo este tren-

Me siento nerviosa, me cuesta respirar, mi corazón late como loco. Sentí tu suave tacto, tomaste mi mano con cariño.

¡Que día especial este Jueves, once de marzo!

Aunque para mi todo se paró en ese momento, el tren seguía andando, llegamos a un túnel, todo se hace oscuro.

Encontré su cara gracias a mis manos, por un momento me siento valiente y con lentitud me fui acercando, acortando la distancia. Sentí sus labios sobre los míos, una corriente eléctrica pasó por mi cuerpo y miles de sensaciones indescriptibles atravesaron mi alma.

Sin dudas, Jueves se ha vuelto mi día favorito.