Los personajes no me pertenecen son de Tio Riordan pero me los apropio para el desarrollo de esta historia.
Shippeo Pernico con todas las ganas del Olimpo pero también shippeo Percabeth, aun intento descifrar cómo es eso posible. Ahora disfruten esta pequeña historia del hijo del dios del mar y el dijo del dios del inframundo. Es algo pequeño pero tenía que escribir algo de Pernico. Disfrutenlo y nos vemos en los reviews
Summary: Sin guerra, sin profecías, solo Nico y Percy.
Nico seguía siendo un chico de muy mal humor que maldecía cada vez que podía, aun le acosaban las pesadillas sobre el inframundo y el tártaro, aun sentía el olor a infierno pegado en su piel.
Pero no cuando estaba con Percy. Con él se sentía una mejor versión de sí mismo, alguien más bueno y menos triste. Incluso se sentía feliz y eso era algo que Nico odiaba (bueno, no tanto)
Percy seguía siendo ese chico tonto y risueño que siempre veía la parte buenas de las cosas, seguía embarrándose la cara de comida azul y seguía diciendo bromas estúpidas para hacer sonreír a Nico.
Seguía abrazando a Nico se la cintura cuando el chico estaba enojado o había tenido un mal día peleando con su padre. A veces no dejaba que el menor hablara simplemente lo besaba de lleno en la boca para asegurarse de que todo estaba bien y que no dejaría que nada malo le pasara. Sentía como Nico se relajaba entre sus brazos y respondía al beso con la misma intensidad que el hijo del mar.
Nico agradecía en voz baja a Hades por permitir que Perry saliera con él hace ya 5 años, agradecía al olimpo por esa tarde donde desapareció y Percy lo buscaba como loco pero sobre todo agradecía a Hazel y Frank por ser mejor cupido que le mismo cupido.
Eran una pareja bastante raro cada vez que conocían a alguien nuevo le decían que eran demasiado apuestos para funcionar. Los chicos sonreían para después besarse. Era completamente cierto. Los dos eran muy diferentes pero precisamente era eso lo que hacía que funcionaran tan bien. Percy dejaba todo tirado en la casa que compartían y Nico se la pasaba media hora gritando por todos lados que Percy era un desordenado, que no sabía cómo era capaz de vivir con alguien mientras que el mayor trataba no reírse de su novio. Nico por su parte no hacía más que quejarse de todo y eso solía ser un tanto molesto para Percy.
Había discusiones donde cada uno le gritaba al otro, donde salían enojados del departamento pero siempre regresaban, uno antes que el otro. Se sentaban y hablaban junto con una taza de café.
Después venían las disculpas y los besos robados donde Percy tomaba de la cintura a Nico haciéndolo caer en la cama.
El hijo del dios del inframundo nunca lo diría en voz alta pero ama Percy Jackson y el hijo del dios de mar siempre lo decía en voz alta ama a Nico Di Angelo
