let me breathe
Prologo.
Un día, un mes, un año, tal vez dos años. Ya no recordaba con exactitud el día en que se quedó tan… solo.
Mathias era un tipo normal, con una vida común y corriente, se enamoró una vez y solo una, de una chica un año menor que él. La chica era una joven común, tenía ojos hermosos, pero no fuera de lo normal.
Ahora que lo recordaba sentía como su corazón latía más lento y dolía, el solo hecho de recordar su peculiar sonrisa sarcástica y su diminuta sonrisa casi imperceptible de cuando se sentía realmente feliz. Esos detalles únicos que para Mathias la hacían tan perfecta.
Era invierno, una de sus épocas favoritas, pues fue en invierno que conoció al amor de su vida, parece gracioso que lo haya confundido con otra persona, recordar eso hizo que Mathias riera entre dientes. Aun recuerda perfectamente cuando sintió un jalón algo violento en su hombro, obligándole a voltearse y encarar a la "agresora", recuerda al ligero sonrojo en sus mejillas pálidas y como sus ojos que eran fríos e inexpresivos, tenían una extraña chispa.
"-tu eres Klaus."-recuerda que había preguntado, casi con desespero o era ¿anhelo? En su voz.
"yo, soy Mathias."-había dicho Mathias embobado por sus ojos.
"-ah, perdóname pensé que eras alguien más"-y antes de que separa su mano de su hombro, Mathias como acto de reflejo la tomo la mano de chica obligándola a detenerse y a verlo.
Mathias había sentido sus manos frías como hílelo puro y se preguntó por qué la chica no llevaba guantes.
"estas helada."-la chica miro su mano entra las de aquel tipo grande y extraño.
"-oh"-solo fue lo que atino a decir.
"-te llevare a tomar un café, te parece."- y ella asintió con su cara seria pero esa chispa aun no desaparecía y Mathias sintió que había encontrado al amor de su vida.
"-como te llamas, dímelo por favor."
"-soy Aina."
Y efectivamente así fue o más o menos. No se puede decir que Mathias no la amaba ya que se lo demostraba innumerables veces. Y como era de esperarse de una linda historia de amor, terminaron casándose. Intentaron tener hijos, pero resulto que el cuerpo de Aina era muy inestable, tanto que no podía crear vida en su vientre sin tener que arriesgar la de ella.
Aun así aina quería tener un hijo sentía que su vida no estaba completa sin un hijo al que cuidar.
Pasaron los meses y Loas años, hasta que Aina había quedado embarazada, no se lo conto a nadie, ella en serio quería tener al pequeño y no quería que la hicieran abortar, no le importaba dar su vida por la del bebe.
Y para cuando Mathias se dio cuenta ya Aina estaba muy avanzada en su embrazo.
Se preocupó durante los meses restantes, tenía miedo, pero Aina le daba fuerzas por las noches y los días, tomando la mano de Mathias y poniéndola encima de su redonda y gran barriga. Haciendo que Mathias sintiera las pataditas de su inquieta hija que esperaba nacer.
Ahora que lo pensaba no estaba solo, tenía a su pequeña y eso era más que suficiente que un amor pasional.
En estos momentos la pequeña Karen estaba en el colegio, y él iba a visitar la tumba de su esposa, que había muerto justo después de dar a luz, haciendo que su hija naciera muy débil, pero Karen logro sobrevivir.
Recuerda que se sintió devastado, en el hospital tras recibir la trágica noticia de su esposa y que su hija no haya estado del todo bien.
Noches sin dormir, las recuerda a la perfección, su hija luchando en la incubadora, se le partía el corazón en mil pedazos.
Después su hija se había sanado no por completo, pero ya podía ir a casa con su padre. Recuerda que fue uno de los días más felices de su vida.
Mathias detuvo su andar y salió de sus recuerdos, al ver la figura de un chico al frente de la tumba de su fallecida esposa.
Pudo ver el color trigo del cabello de aquel desconocido joven que se movían por el viento.
Por alguna extraña razón recordó la figura de su esposa y al verlo voltear lentamente, se vio envuelto en unos ojos fríos e inexpresivos justo como los de la que solía ser el amor de su vida.
-ella era mi prima, yo me llamo Lukas.-le escucho decir a penas ya que estaba envuelto en los ojos de aquel extraño chico y la distancia que apenas los separaba le dificultaba un poco oír bien sus palabras.
N/a: hallo esto es un nuevo proyecto, espero que sea corto, más o menos unos 10 o 9 caps, quizás sean más, que se yo, realmente me gusta escribir de estos dos son un amor *w* no hay mucho que decir, no leemos después. Bey, quisiera ver que también aceptan esta historia dejen review
