Hola!... ok admito que soy terrible con las presentaciones pero aqui dejo esta pequena historia que tenia escondida en mi mente. como todos saben los personajes de Hetalia pertenecen a Himaruya, yo solo los tome prestados. disfruta de lo que leas y si crees que hay algo que necesite mejorar te agradeceria que me lo hicieras saber porfavor.


Matthew:Canadá

Francis: Francia

Matt: 2pCanadá

Allen: 2p America


What hurts the most.

Se acercaba lentamente al lugar del que quería escapar desesperadamente, sus sentimientos yacían como cenizas en ese momento, en un principio los había descrito detalladamente sobre el papel amarillento que guardaba en casa, había empezado a escribir esas cartas desde el día en que le conoció, sus sentimientos solían ser nobles, pero el fuego los destruyo poco a poco dejándole solamente partículas negras entre sus manos. Una semana ha pasado y la oscuridad lo rodeaba completamente, se dejó llevar por su subconsciente, odiaba el lugar al que se dirigía, pero ese era el único lugar donde podría dejarse derrumbar poco a poco sin parecer un pobre lunático. Sus manos temblaban descontroladamente y sus ojos empezaban a verse vidriosos... pronto se desataría la tormenta interna que no quería enfrentar. Una gota del cielo callo sobre su mejilla dándole la imagen de haber empezado a llorar. No sabía qué hacer en ese momento llevaba 5 minutos parado sin hacer ningún movimiento. No lograba identificar el sentimiento que invadía su corazón... no era tristeza, mucho menos alegría. Se hallaba perdido mentalmente.

Sin darse cuenta siguió caminando pasando la entrada principal, habían arboles de gran tamaño a su alrededor, se percibía una paz espelúznate. Entonces se detuvo nuevamente, su destinación se halla frente a él. Lentamente se dejó caer sobre sus rodillas, las gotas de lluvia caían sobre el al mismo tiempo que sus lágrimas, odiaba ese lugar con toda su alma, lo odiaba solamente por una razón, en ese lugar permanecería para siempre la persona que él había amado más que a nadie, el hombre que le había demostrado más cariño que su propia familia junta. El hombre al que le había dado su amor se hallaba encerrado dentro de una caja bajo el suelo que poco a poco se empapaba de una mezcla de lluvia y lágrimas.

La culpa que sentía en su interior pesaba demasiado que le hacía inclinarse hacia la desdichada tumba de Francis, una agonía terrible se apoderaba de su mente nublándola con pensamientos denigrantes hacia sí mismo. El solo quería abandonar esa tortura, pero el recuerdo de su amado no se lo permitía. – Je te aime Francis. —se escuchó en un susurro la delicada voz de Matthew. Era suficiente, se alejó corriendo con lágrimas impidiéndole ver claramente por donde iba, salió del cementerio con sus anteojos cubiertos por pequeñas gotas de lluvia.


POV Francis.

Me duele demasiado verte frente a mi tumba, estoy aquí, impotente, quiero abrazarte como solía hacerlo antes de dejarte en ese estado. El día en que el mundo me abandono en este lugar de almas olvidadas fue el día en el que más lloraste, vestías un hermoso traje negro y en tus manos llevabas una hermosa rosa roja, hablaste hacia mi tumba sosteniendo dicha flor, levemente el viento otoñal removía tus cabellos, pero gracias a tu expresión facial descubrí que el mismo viento que te despeinaba de una manera delicada, era el mismo viento que te susurraba que yo me había marchado, siempre me he preguntado porque se sobrevalora la vida, nunca imagine que podría subestimar mi amor ti Matthew. De haber sabido que te dejaría en ese estado, jamás hubiera tomado tu preciado tiempo, desperdiciaste tu vida entera en mí, y yo simplemente me fui… no. ¡Yo jamás me hubiera alejado de ti! Yo te amaba con todo mí ser, y aun cuando mi cuerpo ya no tiene vida… mi alma te sigue amando.

Una semana ha pasado desde que este mundo de tragedias nos separó. Una tormenta se dejará caer en pocos momentos. Hoy es la primera vez que vienes a verme desde mi entierro, no esperaba verte más decaído de lo que te vi ese día. Sin embargo aquí te encuentras una vez más. No quiero que cambies, tú sigues siendo humano, por favor Matthew no llores, no te odies a ti mismo, no permitas que el dolor que sientes cambie quien eres, algún propósito divino debe de haber en esta experiencia, lo único que ahora se es que para los dos el mundo es diferente. Quiero que te quedes, pero sé que te debo dejar marchar. Te levantas rápidamente y te vas corriendo, dejándome en soledad nuevamente, así que he tomado mi decisión final.

He decidido que desperdiciare el resto de mi existencia tratando de encontrar una nueva esperanza para ti, será un desperdicio porque dicha esperanza no seré yo, pero es lo menos que puedo hacer, después de todo es mi culpa que te encuentres sufriendo de esa forma.


POV Matt

Una vez más sentía esa clase de Déjà vu, no es la primera vez que le digo adiós a alguien y probablemente no será la ultima tampoco. Muchas personas intentaron consolarme diciendo que todo estaría bien, el tiempo pasaría y yo sanaría, pero la verdad es que tengo la capacidad de reconocer que esas palabras son falsas esperanzas para mantenerme con el deseo de vivir. Mis esperanzas se han esfumado y con suerte pronto hallaré algo con lo que ocupar mi mente, estoy en camino, no se ha donde llegaré, pero no es algo que realmente importe, después de todo no es la primera vez que me pierdo en una ciudad desconocida, tal vez si me desvió pueda regresar al principio de todo, al principio de mi historia, al momento en el que le dije adiós a mi familia, supuestos amigos, y al mundo.

Estaba atardeciendo y me encontraba en la estación del tren, empezaba a llover y empezaba a hacer un frio terrible, con suerte el tren arribaría a tiempo en quince minutos. Tenía esperanzas de volver lo más pronto posible a la casa que solía compartir con Allen, había pasado un mes desde la última vez que había estado allí, debido a unos asuntos pendientes de suma importancia que debía tratar con él me vi en la necesidad de volver a esa pequeña prisión de recuerdos. Los quince minutos habían pasado demasiado lento para mi gusto, pero el tren ya estaba allí, las puertas se abrían y personas salían y entraban a través de ellas, encontré un asiento libre junto a la ventana, era perfecto, volver a esa casa mientras contemplaba el paisaje más deprimente que jamás pude haber visto en toda mi vida. Las nubes oscuras y pesadas daban la impresión de estar desahogándose con la humanidad y las gotas de lluvia deslizándose sobre la ventana provocaban una extraña sensación en mi ser, siempre he sido una persona introvertida, disfruto de esta clase de clima, pero hoy todo es diferente, Allen me está esperando en casa, no entiendo porque vuelvo a ese lugar lleno de recuerdos que obviamente no quiero revivir, cierro mis ojos pesadamente, no sé cuánto tiempo ha pasado realmente desde la última vez que pude dormir tranquilamente, pero aquí estoy, una tarde lluviosa dentro del tren y sin intenciones de estar en esta ciudad, he tomado mi decisión, abro lentamente mis ojos, el tiempo no ha mejorado en lo absoluto. Dentro de 23 minutos llegaría a la siguiente estación de tren, ahí terminaría mi recorrido en tren y con suerte el terrenal también.

Yo quería que el final llegara pronto, probablemente te preguntarás la razón por la que me siento de esta manera, la verdad es que la mayor parte de mi vida ha sido deprimente, solía llevar la típica vida del adolecente rebelde al que le habían negado todo lo que pedía, nadie podía comprender mi joven mente, no culpo a ninguno, después de todo es difícil para mí mismo comprenderme de vez en cuando.

5:15 la lluvia no paraba, había llegado a la siguiente estación del tren, baje rápidamente, pocas personas se encontraban en esta estación, nada fuera del otro mundo, probablemente todos se encontraban escondiéndose del aguacero que caía, camine lentamente hasta la salida de la estación, hubiera seguido con paso apresurado de no haber notado que alguien se aproximaba de una manera para nada cautelosa hacia mi dirección, me voltee cuidadosamente, y de repente la persona que se me acercaba corriendo parecía no haberse percatado de mi presencia aun… intente hacerme a un lado para dejarle la vía libre. Sin embargo la vida me odia, de tal manera que el desdichado ser resbalo con el suelo mojado haciendo que cayera estrepitosamente sobre mí, ambos estábamos sobre un pequeño charco de agua sucia, su rostro estaba cerca del mío, sentí como unas gotas cálidas caían sobre mi rostro, a pesar de que la lluvia no paraba era imposible no reconocer la diferencia entre las lágrimas de las nubes y las lágrimas del desconocido que aún se hallaba sobre mí. – Estás llorando encima de un desconocido. —afirme sin emoción alguna. Rápidamente la ligera figura se reincorporo y me tendió su mano temblorosa, ofreciéndome ponerme de pie nuevamente y pidiéndome disculpas con voz quebrada y cabeza gacha, podía ver el reflejo de mi alma a través de ese joven, aunque yo no lo demostrara exteriormente debía admitir que por dentro era como si ese extraño fuera la representación de mis sentimientos interiores, me dolía verlo de esa manera, odie el momento en el que observe sus ojos a través de esos vidrios con gotas deslizándose sobre ellos, porque en ellos vi el reflejo de mi ser, vi cómo se quebraba mi alma. Finalmente decidí tomar su mano para levantarme, era suave y cálida, y un pequeño estornudo de su parte se dejó escuchar. Luego estornudé yo… ¡lo que me faltaba! Me resfrié. Pero eso no era nada comparado con lo que sucedió después… el joven rubio de anteojos cayó inconsciente frente a mí, odio esta miserable vida.