Intro: No necesitan un espejo para ver cómo son. Si se miran a los ojos, en su mirada clara y pura encuentran lo que buscan. Pueden tomarse la libertad de deshacerse del espejo... y verse reflejados en el otro.
Mié., 10/03. 2010 ~ 19:48.
Estoy escuchando: Eclipsed de Evans Blue.
Holas! Bueno, soy Ebril :) jiji, esto se siente muuuy raro! Es la primer historia que publico en FanFiction; y quería que ésta sea la primera sea un ShinHiyori, realmente los amoo! ...y hay tan pocas historias sobre ellos, que no pude evitarlo :D
Exactamente esto es un conjunto de drabbles y oneshots de esta parejita tan tierna de Bleach. No siguen ningun orden ni esquema, es totalmente liberal :P Los pongo en el orden que los voy escribiendo, así que por ahí escribo algo que pasa antes luego de un acontecimiento reciente. Espero sinceramente que les guste :) Aquí va el primer fragmento del espejo.
Cursiva: Diálogos. ~
Primer Fragmento: 参照
"Estoy sentado en una habitación compuesta de grandes paredes blancas
y en la sala hay personas que buscan a través de la ventana,
y ellos saben que estamos aquí exactamente para no... buscar..."
Fences - Paramore.
El viento sopla levemente, entra por la ventana y juega con tu cabello. Sueltas una maldición, ya que se te han ido unos pelos a la cara, esas hebillas no sirven para nada, ¿no?
Vuelves a maldecir, ¿es que no va a llegar nunca? Ese pelado te las va a pagar por hacerte esperar tanto. Pelado de la cabeza lo vas a dejar... Si, te ríes porque te lo imaginas. Después de todo, eres Sarugaki Hiyori y nadie podría detenerte.
Además ni que te gustara su corte, ¿verdad? Es ridículo.
Ejem, dice alguien a tu lado, y tú ya sabes que es él. Volteas la cabeza para pegarle, obviamente, pero veinte rosas en tu cara interrumpen tu tarea. El rubio ridículo sonríe.
Me las encontré en el camino, miente. Lo miras con desprecio, aún estas enojada y, además, ni te gustan las flores.
Aún así las tomas.
¿Quién dijo que eran para ti?, pregunta él, poniendo una de las caras que más te encanta golpear. Y eso haces. Acomodas el ramo en una sola mano y le das de lleno en esa boca sonriente.
Eso es por llegar tarde, le dices. Aunque sabes que es mentira. Sólo lo golpeas porque lo habías extrañado y porque el alivio fue demasiado grande cuando viste que había ido a visitarte.
¡Aghh! ¡Maldita Hiyori!, se queja él, mientras esperas que se reponga. No te vas a disculpar, lo sabes. Y él también.
Bueno, sí. Eran para ti, admite él refiriéndose a las flores.
Pues no las quiero, replicas.
Llevarle la contraria se te ha hecho costumbre así que no puedes evitarlo.
Vamos, todo enfermo debe tener flores en su mesita, dice él, poniéndolas en un florero con agua y sentándose en la silla que está junto a tu cama.
¡No estoy enferma!, exclamas. Son todos unos malditos exagerados. Exagerados y pelados.
Tu sabes que estas perfectamente curada, después de todo eres una chica fuerte... Pero no te dejan salir de ahí, de ese nido de Shinigamis que sólo te tienen postrada todo el día y quieren que mueras gorda y olvidada en esa habitación pura e irritantemente blanca.
No seas estúpida, sabes que las heridas fueron graves, dice él con tono burlón.
Tú, en ese momento, aún no estas consciente de lo mucho que le duele hablar del tema.
Estoy harta de estar aquí acostada sin hacer nada ¡Diles que me dejen irme, bokke!
En cierta manera siempre lo responsabilizas a él de todo lo malo que sucede. Si una tormenta no te dejó dormir, él tiene la culpa; si se te quema lo que tienes en el horno, obviamente se merece una paliza.
Hiyori..., suplica él.
Agh, detestas que suplique, y más aún que diga tu nombre de esa manera tan lastimosa, porque te recuerda ese día, esa tarde.
No hace falta que le expreses lo mucho que te arrepientes por no haberle hecho caso. "Afloja el agarre de tu espada", te había dicho él. Pero te enojaste demasiado.
La sangre vuelve a hervirte cuando recuerdas las palabras de Aizen, así como te hirvió en ese momento. Eres consciente de que te precipitaste y que por eso estas aquí.
Odio a los Shinigamis, murmuras.
Esa es la verdadera explicación de porqué quieres irte.
Lo sé, pero te salvaron la vida. Así que deberías dejar de quejarte, dice él, algo serio.
No le contestas nada ya que sabes que aún no te ha perdonado. Porque si hay alguien que sufrió más que tu fue él. Y por más de que ya te habías disculpado en ese momento, mientras te sostenía en sus brazos, leíste en sus ojos que esas palabras no habían sido suficientes.
No pude contenerme, vuelves a explicar. Sabes que él está pensando en lo mismo que tu.
Ya lo sé, me lo dijiste en ese momento y no hace falta que lo digas de nuevo, estúpida.
Él parece molesto. Debe seguir enojado contigo.
Shinji, ¡de verdad lo siento! ¡No sigas enojado, idiota!
Te prometes a ti misma que no volverás a disculparte por lo mismo, ya lo has hecho dos veces. El resto depende de él.
No estoy enojado, tonta.
Tu piensas que es un mentiroso, con sólo mirarlo a los ojos sabes que no es verdad.
Sigues enojado... pero ya estoy bien ¿no ves?
Y mueves las dos piernas, mostrándole que las tienes totalmente adheridas al cuerpo... nuevamente.
No estoy enojado contigo, remarca él.
Wow, realmente es un estúpido.
Aizen esta muerto, no puedes seguir enojado con él, exclamas.
Él lanza una carcajada. Agh, cómo te molesta que se ría de repente, y más cuando no se sabe porqué.
Por supuesto que no estoy enojado con él ¡Por Kami, Hiyori! Creía que eras más inteligente.
Y se sigue riendo... de ti, por supuesto.
Le das una trompada en la cara, logrando que por poco se desangre.
Pero es un chico inteligente, por lo que entiende el mensaje. Sonríes por dentro, te encanta que se deje golpear.
Estoy enojado conmigo mismo..., dice.
Ahora la que te ríes eres tú.
¡Eres un idiota!, le dices aún riéndote, ¡Esto no tiene nada que ver contigo, baka Shinji!
Él te mira durante un momento, supongo yo que pensando en su próxima línea, ya que tu razonamiento lo dejó sin palabras. Shinji pensaba argumentar que no había podido protegerte, que no había podido vencer a Aizen... y tantas cosas más. Pero tu le dijiste "Esto no tiene nada que ver contigo", entonces él cayó en la cuenta de que ya estabas bien, de que Aizen estaba muerto y de que la Sociedad de Almas ya no los perseguía.
Eran todas buenas noticias. Sonríe.
Supongo que tienes razón, estúpida.
Y se empieza a reír a carcajadas a la par tuya.
Crees que es un estúpido, pero que más da.
Después de todo y aunque no te des cuenta, te gustan los estúpidos. Ése en especial.
¿Y? ¿Que tal? xD Por favor, dejenme sus opiniones en lindas reviews :D Creo que posteo de nuevo el viernes, o el lunes :)
Los quieroo mucho
Abarai Ebril ~
