Disclaimer: Hetalia no me pertenece es de Hidekaz Himaruya.
Advertencia: Posible OoC, uso de nombres humanos.
Cuentos de hadas.
"Los cuentos de hadas no son reales. No existen cosas como el "felices para siempre". Ni hadas madrinas o duendes. Nadie va a venir a rescatarnos del señor Rusia. Sólo limítate a hacer tu trabajo y deja de meternos en problemas."
Eso había querido decirle Eduard a Ravis en muchas ocasiones, mientras vivían en casa de Rusia.
No entendía, francamente, el por qué Lituania seguía metiéndole aquellas ideas en la cabeza al menor. Si bien Letonia era pequeño, era lo suficientemente grande como para darse cuenta de que aquellas cosas no parecían ni podían ser reales. Le parecía incluso incorrecto que Toris le contara esas historias cuando vivían una realidad tan cruda y terrible.
Pero cada noche Toris le contaba al letón una historia diferente, cada una cargada de más magia que la anterior y siempre las terminaba con un increíblemente predecible final feliz. Bueno en realidad no era cada noche, pero el lituano trataba de que fuera así.
Las noches en que Letonia hacía enojar a Rusia y este lo castigaba, eran las peores para Lituania y para él, ya que el menor no dejaba de llorar y Liet tenía que contarle más de una historia para conseguir calmarle y hacerlo dormir.
Estonia siempre pensó en hablarle a Toris sobre lo tonto que le parecía que le contará aquellas charlatanerías al menor de los bálticos, pero nunca lo hizo. Así como tampoco se atrevió a confesarle a Letonia lo tontas y predecibles que le parecían las historias.
Cuando este le preguntaba si había escuchado la historia, Eduard contestaba inmediatamente que no, y terminaba prometiendo que prestaría atención a la próxima historia.
Claro que las escuchaba, mas no se atrevía a comentar nada de eso con sus hermanos. Después de todo para poder conciliar el sueño necesitaba de escuchar la historia de Liet y la respiración pausada y tranquila de Ravis al caer dormido. En cierto modo, quizá Ravis no requería creer esas tonterías, quizá ni siquiera las creía, sólo necesitaba oírlas para saber que habría un mañana y que valía la pena mantener la esperanza. Quizá Toris sólo precisaba contarlas y él...él definitivamente era el único que realmente necesitaba escucharlas.
N/A: Es la primera vez que trabajo con los bálticos por lo que posiblemente el OoC sea demasiado, me disculpo por eso. Y por otro lado estos tres necesitan amor, en particular Eduard. En fin, muchas gracias por leer.