Son Heridas…
Ruby P. Black
- ¡Espera! – exclamó él deteniéndola, le sujetó la muñeca y ella se soltó con brusquedad.
Sus ojos color miel brillaron fuertemente, seguía siendo la misma, esa niña que le echaba pájaros en la cabeza, que golpeaba a Malfoy, que luchaba fervientemente a su lado. Pero a la vez no lo era más, era esa mujer que se marchaba, que se alejaba de su lado y quería abandonarle.
Esa mujer que no le perdonaba.
- Te fallé, lo sé… pero vamos, Hermione, fue una noche, una aventura.
Cínico.
Su amigo era un cínico, y ella lo entendía así.
- no soy esa niña a la que ayer robaste un beso, Ron. – habló al fin la castaña que era tan inteligente, tomó la maleta de la cama y la apoyó contra la puerta del cuarto. En su departamento. El de los dos…
Lo amaba, como quien ama el recuerdo de un hermoso tiempo juntos, de un mundo maravilloso. Como quien le promete un hogar y una familia, como quien se acostumbra a tenerle y a la vez disfruta del momento de cada discusión. Le amaba con la ilusión de una niña, a la que quería dejar atrás.
- Sabes que te amo… Lo sabes.
- ¡¡Pero no entiendes!! – exclamó ella jurándose no llorar – también te amo – suspiró – pero ya no puedo más. Solo quiero seguir adelante con mi vida, soy joven, volverme a enamorar, quiero estar lejos de ti…
El pelirrojo la abrazó. No quería perder su refugio en su cabellera enmarañada, odiaría desprenderse de su café al despertar, de sus labios sabor a vainilla, de su curiosa manera de regañarle o de cuidarle.
- No quiero perderte.
- Lo siento… - murmuró ella en su oído.
Quizás la relación no tenía esos cimientos que necesitaba para que él realmente tuviese la confianza de abandonarle antes de engañarle.
Esta bien, la había herido, pero no era su intención; había sido tan sólo una locura. Un vaivén de sentimientos desquiciados, un tornado de pasión.
- Ya no soy feliz a tu lado… - siguió Hermione separándose de él. Apoyó su boca sobre la mejilla del pelirrojo y respiró por última vez su aroma.
Tal vez no le amaba… tal vez sólo era esa herida que había dejado un abandono que le llevó a recurrir a sus brazos, que le hizo refugiarse en un cariño desmedido, en una forma de vida diferente y divertida cada día. En una familia que le abría las puertas a un mundo diferente.
Seguramente pagaba ahora el error, porque el amor nace sin que uno lo pueda detener. Seguro también era momento de enmendar esa equivocación, al menos Ron podía ser libre ahora.
- ve por ella – murmuró antes de salir del cuarto dejándolo sumido en un profundo silencio.
Ronald miró por la ventana y el niño, el muchachito pelirrojo al que todos llamaban Ron se movió dentro de él. Le pidió vida y libertad, le pidió correr ahora por los sentimientos correctos. Y se dejó caer sobre la cama, mañana las heridas se cerrarían.
Mañana, tanto él como Hermione, lejos el uno del otro, volverían a ser felices…
Fin
Momento de desvarío. No se bien a donde apuntaba la idea del fic, está inspirado en una canción muy bonita y se me ocurrió hacer algo de ellos, fue como una meta personal.
Ojala les haya gustado.
Besos
Ruby
