Caer En El Más Allá


El sonido de desastres era el sonido más conocido de Remus Lupin. Con su esposa, se acostumbró rápidamente. Al evadir el océano de maldiciones asesinas, usando su propia mágica cuando se pudiera, miro por un segundo a su esposa. Dora, como ella le dejo llamar a regañadientes, debido a que Tonks ya no era su apellido, batallaba con la ferocidad de una docena de leones. Su cabello era un rojo magnifico; sus ojos brillaban con una furia intensa. Cada movimiento era testamento de su lealtad Hufflepuff.

Apenas podía creer que la ángel que batallaba a su lado era su esposa; la única persona que le dio tanto gozo en la vida. Aún en ese momento fugaz, podía sentir el amor por ella – tan fuerte como siempre – hecho más fuerte por su niñito.

Su hijo, Remus pensó al evadir otra maldición asesino. La vida que tuvieron juntos el mes pasado era una creación de ellos dos. Él sonrio, su varita haciendo un baile en el aire en la dirección del hombre corriendo a atacar a Dean Thomas.

"¡No te lo permito!" él gritó. Se volteó el hombre, la máscara estaba ausente. Antonin Dolohov sonrió peculiarmente. Distraído por el grito, el hombre se concentró en Remus, preparándose para el combate entre ellos.

Hubo un remolino de colores, voleta vibrantes y una rosa petrificante que se corrió hacia él, casi rozando su mejilla. Casi le dio un infarto. Era probable que sin la capacitación rigurosa de Auror, ella también habría gritado.

"Se ve que has aprendido un poquito," dijo Dolohov en voz baja, lanzando su varita en el aire al hacer otra maldición.

"Se ve que no has aprendido nada," era la respuesta rápida.

Una luz brillante y verde pasó en frente de Remus, pero era la carcajada maníaca que le llamó la atención.

Tenía el pelo enmarañado y sus ropas en desorden, Bellatrix Lestrange se encontraba a unos doce metros de distancia. La mirada de alegría intensa que alcanzó su expresión era a la vez indignante y aterrador. Se veía el éxtasis de la mujer loca.

El cuerpo de su esposa se derrumbó al piso sin vida.

"¡No!" respiró al mirar que se volara el cabello de su esposa hacia arriba, echando una reflexión brillante y colorida de la batalla. Remus no escuchó nada menos el sonido de la unión de la piel suave de su esposa con el piso frígido de mármol. No eschuchó los sollozos acongojados, ni tampoco su propio grito de horror en que ella abandonó el reino de los vivos.

Él no escuchó nada de eso al caer de rodillas, al caer al piso – para levantarse nunca más, ni para respirar, ni abrazarla una vez final. Nunca podrá ver a Teddy crecer. Nunca se preocupará por él al empezar a asistir a Hogwarts – salir con las brujas – o casarse. Nunca crecerá viejo con su esposa. La vida terminará aquí - ahora. El corazón se cayo en silencio y los ojos se le cerraron. La mente atormentada halló la tranquilidad al caer en el más allá.


Esta historia es la traducción de mi historia Depths of the Ever After a español. Sé que no es perfecta la traducción. Si tiene sugerencias, por favor, demelas. A mi me gustan los reviews.