HOLA
Sakura Haruno, si. Esa soy yo y estoy lista para mi primer día de clase. Ate mi pelo rosado en una cola media, mire mis brillantes ojos verdes en el espejo y salí de mi habitación. Estoy sumamente emocionada, voy a volver a ver a mis amigos luego de todo el verano. Yuto, mi padre, un soltero empedernido como le pusieron cariñosamente mis hermanas postizas, prácticamente sus hijas, me llevaba al colegio en su vieja Chevi, que según él era último modelo de su clase, pero para todos era un cacharro que se movía simplemente porque el lo mantenía. Me despedí de el una cuadra antes de llegar al Instituto, ¿Por qué? Simple, a los 16 ya me da vergüenza que mi padre me lleve al colegio. Así que me baje y camine el trecho hasta "Konoha H.S". Deseaba empezar ese año con todo mi potencial, sacar perfectas calificaciones como siempre, entrar en la universidad de medicina y ser la mejor, lo demás luego llegaría.
En la puerta me encontré con mi mejor amiga Ino Yamanaka, como siempre luciendo como una estrella con sus perfectos ojos azules y su largo cabello rubio.
-Frentesota! ¿Que tal?! Te he extrañado horrores! – Y ahí estaba, ella abrasándome y como siempre dando su nota sobre mi gran sotea.
-¡Cerda, deja de jalarme o me vas a tirar! – Sin mencionar que prácticamente me asfixiaba
Ambas nos reímos y entramos al colegio, maldición como amaba ese internado. Unos bellos 4.000 metros cuadrados de hectáreas solo para nosotros, los 600 alumnos que éramos con piscina, cancha de tenis, vóley, futbol, y una pequeña zona con bosques y una fuente para pasar ratos libres y despejarse, banquillos por todos lados con mesas para almorzar al aire libre, estar todos los días allí, y volver si queríamos a nuestras casas en los fines de semana. Simplemente perfecto.
Cuando entramos, nos encontramos con todos los alumnos en el gran recibidor, todos con maletas, esperando a la directora y a los preceptores para que nos asignen en grupos de 4 por habitación. Aunque seamos adolescentes, las reglas de vida son siempre las mismas: "Los nenes con los nenes y las nenas con las nenas", así es como lo decía la vieja Tsunade, la direc, como le decíamos los más allegados a ella.
Pronto llego Kurenai, una mujer alta, de tez blanca con pelo castaño oscuro, muy hermosa.
¡Alumnos! ¡Por favor silencio! ¡Alumnos! – Nadie le escuchaba
¡SILENCIO! – Esa vos definitivamente no era de Kurenai. Kakashi, uno de los preceptores de los varones hizo presencia haciendo uso de su voz en un tono tan alto que ni las moscas volaban.
Todos prestaron atención al hombre de pelo plateado y un ojo tapado con un parche. Aparte de su papel como preceptor, también era profesor de Historia.
Como soy una de las primeras, junto a Ino, pude notar como Kurenai le agradecía a Kakashi, muy sonrojada por cierto, y se disponía a hablar
Madre mía, nunca conocí ese lado tan feroz de Kakashi, el siempre es muy amigable-
Y les presento a mi pequeña vocecilla interior, creí que había desaparecido en el verano, pero lamentablemente estaba de regreso.
-Simplemente cállate, ¿si? Quiero escuchar cual es mi preceptor y cual es mi habitación
- BIEN, ASIGNAREMOS LOS PRECEPTORES, POR FAVOR, LES PEDIMOS QUE FORMEN UNA FILA DELANTE DE CADA UNO- Kurenai hablaba alto ya que se había hecho un barullo
Escuche sin importancia los nombres de los demás hasta que me toco a mi
-Sakura Haruno, con Shizune
¡Genial! Conocí a Shizune el año pasado y es una excelente mujer, nos llevamos de maravilla al primer instante, es una mujer de mediana altura, con pelo corto y negro, su rostro siempre expresa bondad, pero es muy severa al momento de sancionar a alguien.
Me forme en la fila de ella, y cuando Kurenai termino de nombrar a los alumnos de mi año, ingresamos, primero las chicas con sus preceptoras, al panteón Sur, o "el edificio de las chicas" como le decimos entre nosotras.
Encabezadas por Shizune, fuimos deteniéndonos habitación por habitación, en cada una, ella daba los nombres de las chicas de la habitación ese año, y así seguíamos nuestro recorrido. Mientras caminaba, me encontré que con mis 3 mejores amigas teníamos a la misma preceptora.
¡Oh Hinata! Cuanto tiempo, ¿como la has pasado? – La más tímida del grupo, Hinata Hyuuga, de cabello azulado oscuro, natural obviamente, y de ojos perla, mucho dicen que tiene lentes de contacto, pero nosotras sabemos que ella no seria capas.
Sakura! ¿Estás más alta o soy yo que me achico? La he pasado genial ¿y tu? – Era sorprendente como Hinata cambiaba cuando estaba con nosotras, frente a los demás ella suele tartamudear, y mas frente a su gran amor, Naruto Uzumaki, el payaso (pero muy buena persona) del grupo de los chicos, que por cierto, nunca nos llevamos bien.
¡Chicaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas! – TenTen, mi amiga de los rodetitos morenos nos estaba abrasando con todas sus fuerzas, y valla, si que tiene fuerza.
TenTen es una gran muchacha, muy extrovertida dispuesta a todo, en especial a las travesuras, como las del año pasado cuando derramamos pintura en el cabello de los muchachos, los del grupo de los Sexy's como le dicen todas las chicas con baldes colgando de sus cuellos para que su baba no manche el piso, cortesía nuestra, nosotras también vivimos allí. Pues cabe destacar, que nosotras no nos rebajamos a perseguirlos, y eso hace que nos llevemos mal, ¿la razón? Son totalmente engreídos, a excepción de Naruto, es como una luz entre tanta mugre, como le decimos nosotras.
Para ser sincera, yo soy la de la denominación de "Mugre", mis amigas, Ino, TenTen, y Hinata, simplemente están de acuerdo en no ser de esas que se babean por todo el Panteón Norte (el de los varones).
Habitación 405, Sakura Haruno, Ino Yamanaka, Hinata Hyuuga y TenTen Amma. – Termino de decir Shizune. Las 4 nos miramos con unas enormes y anchas sonrisas, e ingresamos al dormitorio. Cuando pase por al lado de Shizune me sonrió y me susurro:
Sabia que eran tus mejores amigas, y las puse juntas
¡Dios guarde a esa mujer! ¡Por eso siempre conviene tener gente de tu parte!
El dormitorio era un poco espacioso, lo suficiente, dos camas marineras, contra las paredes opuestas, enfrentadas, en el centro contra la pared, una mesita de luz con un velador, y encima de esta, un ventanal por donde entraba mucha luz natural. Cerquita una puerta que llevaba al baño.
Cuando cerramos la puerta, dejamos nuestras valijas a un costado y nos juntamos en el centro de la habitación, nos miramos, y lo único que pudimos hacer fue saltar y gritar de la emoción
¡Siiiiiii!! Por fin empezaron las clases! ¿Y vieron? ¡Hay muchos chicos lindos!
Cerda, tu siempre pensando en lo mismo eh?
Escúchame Frente, que tú quieras terminar este año de preparatoria SOLA – recalco mi palabra más odiada, porque hace años que no estoy con nadie – eso no significa que yo quiera eso para mi
Ya me la veo venir, Ino corriendo atrás de algún amor suyo por todo el colegio, valla algo digno de ver – TenTen la salvo de la contestación y la patada bien merecida que le iba a dar.
Chicas, tenemos que bajar a la cafetería para reunirnos con el resto y ahí nos darán nuestros horarios. – Hinata como siempre acordándose de todo lo que nosotras no podemos, o no nos interesa, claro está, este es el caso. Porque por el único motivo que amamos la escuela, es porque es lo que nos mantiene juntos, sino, ¡al diablo la escuela y verano toda la vida!
