Hola nuevamente cositas lindas, este fic lo escribí gracias a una amiga que le gusto mucho mi historia de karakuri burst y después de tantas suplicas y suplicas y más suplicas, decidí escribir esta historia con un final diferente ahora si creo que es hora de leer no sin antes esta historia puede ser d capis, ahora si a leer.

RE:BIRTHED

Pov. Goenji

Goenji: ¡KAZEMARU! –grite de desesperación, cuando vi que unos hombres de batas blancas y una mujer me arrebataron a Kazemaru de mi vida.

Eso sucedió hace diez años, cuando yo tenía cuatro; diez años de dolor, de infierno, de ira, diez años que Ichirouta Kazemaru, había muerto. Después de aquella cruel tragedia, ocurrida en el orfanato a la media noche, me uní a la nazi, donde los entrenamientos son agotadores, como si estuviera en el mismo infierno, sin embargo ya nada me importa, porque ya perdí todo lo que tenía, mis padres, mi hermana y a Ichirouta, al quien yo amaba. Las fuerzas que use en aquella situación no sirvieron de nada, lo único que ganamos es que ambos perdimos un ojo por tratar de protegernos. Lamentablemente el destino nos tenía preparado otro paraíso, un mundo muy distinto, cruel e incluso sanguinario.

Michiya Kudou es mi comandante, quien me dirige en mis misiones de la nazi y Seigou Hibiki, nuestro líder principal de la organización; hace unos días habíamos llegado a esta ciudad, si es que se le puede decir así, porque, simplemente la mitad de ella estaba destruida, no se puede creer que un grupo terrorista haya realizado esto, deben de ser muy peligrosos como para que hayan hecho este cruel ataque, aun cuando habían ciudadanos en esa zona, sin embargo, todos, absolutamente todos terminaron sin vida. No se sabe aún quien realizo todo esto pero debemos de tener cuidado para no acabar como aquellos habitantes que no sobrevivieron.

En cuanto llegamos a la ciudad me dispuse a explorar el lugar donde ocurrió el ataque, tan solo llegue al lugar destinado me quede totalmente sorprendido, los edificios, casas totalmente todo quedaron en escombro y las llamas aun no eran extintas, sin embargo, los cuerpos de los ciudadanos seguían ahí siendo consumidas por las llamas pero algo aterrador es que aquellos cuerpos fueron descuartizados hombres, mujeres, incluyendo a niños y bebes. Bueno, mientras más avanzaba por el lugar más eran los cuerpos y cada vez más eran aterradores los cuerpos descuartizados. En cuanto llegue a un punto escuche a alguien reírse, me pareció extraño que una persona se encontrara en ese lugar, fui avanzando un poco más y visualizo a un joven que al parecer es de mi edad y en sus manos llevaba un arma de fuego hincado en un charco de sangre.

Goenji: ¿Quién eres? –Le cuestione a la vez que tenía mis manos en mi katana, una en su saya y la otra en el mango- muéstrate -le ordene y él me obedeció, se paró del suelo para voltearse y verlo a la cara. Vestía de una remera roja al igual que sus pantalones, botas negras, su torso y cuello estaban vendados al igual que una parte de su rostro siendo este escondido por una parte de su cabello azulado amarrado en una coleta pero a la vista una cicatriz, y llevaba un abrigo blanco de mangas largas.

?: Así que uno sigue vivo –pronuncio a la vez que se le formaba una sonrisa demente.

Goenji: ¿sigue?, entonces, ¡¿TU HICISTE TODO ESTO?!

?: ¿Yo?, ja, la explosión para que terminara así esta parte de la ciudad no, pero –dirigía su pistola que tenía en su mano izquierda a su cabeza, para colocar la punta en un lado de su frente- el que descuartizo a todos estos sucios humanos, si, fui yo.

Goenji: maldito –saque mi katana de su saya, apretando con ira el mango de mi arma- lo pagaras, no dejare que salgas con la tuya.

?: ja y ¿Quién va a impedírmelo? ¿Tú? No me hagas reír –pronuncio a la vez que sacaba otra pistola de su ondulante manga de su mano libre, para luego apuntarme a lo lejos.

Goenji: basura estúpida.

?: no ves lo hermoso que es todo esto, estos humanos terminaron siendo inútiles, como cualquier otro, este tipo de cosas que estás viendo me tranquiliza, más cuando puedo disfrutar de su dulce y fresca sangre salir de estos cuerpos descuartizados–menciono cuando se relamió el labio y debo admitir que es alguien aterrador pero no es para que yo tenga miedo.

Goenji: serás acabado.

?: jajajaja –se rio como loco, en un simple parpadeo que hice ya se había encontrado cerca de mí, delante de mí; en un movimiento rápido me protegí con mi katana ya que quería apuntarme con sus armas de fuego en mi frente, pero gracias a mi katana pude protegerme a tiempo. Mi katana y sus pistolas batallando para ver quien resulta el vencedor.

Goenji: basura –ambos teníamos la misma fuerza, viendo como nuestras armas eran empujadas por nosotros; sin embargo, al ver de cerca su rostro en mi mente llego una imagen de Kazemaru cuando era un niño, me quede impactado por lo que había venido en mi mente tan repentinamente, mi ojo estaba completamente abierto, al igual que el de mi enemigo; cuando sentía que ya tenía la delantera, la maldita basura dio un salto para alejarse de mí, pero –AAAAAAAH – antes me había golpeado con su rodilla en mi estómago, y también, aprovecho ese momento para arrancarme el parche que cubría la parte derecha de mi rostro, donde perdí mi ojo. Pero logre darle un golpe en su brazo, me sujetaba del estómago donde recibí el golpe, en cuanto el dolor desaparecía mis fuerzas regresaron, sin embargo, con mi mano derecha me cubría el rostro, donde me arrebato mi parche.

?: jajajajajajaja, ves hasta tú eres débil, todos los humanos son iguales de débiles. Me gustaría seguir con esta batalla pero me tengo que ir, será otro día para poder matarte, me da una lástima, porque no podre probar tu sangre –dijo para luego salir corriendo y desaparecer de mi vista.

En fin, cuando termine de explorar esa parte destruida de la ciudad me destinaba a regresar al cuartel, quería hablar con el líder Hibiki para saber si tiene algún tipo de información acerca de ese chico. Cuando llegue me dirigía a su oficina, ya encontrado en la puerta de su oficina decidí tocar la puerta pero no lo hice, porque tenía una conversación con mi comandante.

Hibiki: Kudou, esa mujer es Hitomiko Kira.

Hitomiko Kira, ¿quién es ella?

Kudou: Hitomiko, la misma que…

Hibiki: la misma que tú conoces.

¡¿QUÉ?! Eso es algo que no esperaba.

Kudou: ¿y ahora que planea?

Hibiki: acabar con esta ciudad y con sus karakuris.

Kudou: ¿karakuris?

Hibiki: déjame explicarte, un Karakuri es una marioneta mecánica qué sigue las ordenes ciegamente. Es un experimento peligroso y lo realiza por medio de las personas, para transformarlas en sus muñecos de matanza. Este experimento es ilegal y puede acabar con la vida de la persona, en caso de que salga con éxito ella hace que sus recuerdos sean borrados.

Kudou: después de tanto tiempo, me encuentro con que ella quiere acabar con esta ciudad y lo peor con un experimento que puede acabar con la vida de las personas –el comandante se encontraba sumamente enojado, es la primera vez que lo veo así.

Goenji: -decidí entrar a la oficina no sin antes golpear la puerta y el líder me diera la autorización de pasar- lamento si interrumpo algo.

Hibiki: no interrumpes nada Goenji, por cierto ¿necesitas algo?

Goenji: solo quería saber si sabe algo o tiene información de un chico que me encontré hoy.

Kudou: ¿cómo era?

Goenji: como de mi edad, piel blanca, cabello largo y amarrado de color azul e igual perdió un ojo como yo solo que él no tiene el izquierdo y lo lleva vendado.

Hibiki: no creo tener información acerca de un chico así hijo, pero hare lo que pueda para conseguirla.

Goenji: muchas gracias, una última cosa, si no sabe acerca de ese chico, entonces, ¿Usted sabe quién fue que destruyo la mayor parte de la ciudad? –pregunte como si yo no sabía nada, por unos segundos el comandante y el líder se miraron y el líder me conto quien era.

Hibiki: fue Hitomiko kira, ella…

Kudou: déjeme que yo le explique señor –el líder afirmo con la cabeza- ella es una mujer muy peligrosa y hace cualquier cosa para conseguir lo que ella quiere; la conocí hace años en una escuela militar, cuando buscaban candidatos para la nazi, Hitomiko no quedo seleccionada, y por eso hace cualquier cosa con tal de conseguir lo que ella desee, ni le importa que tan peligroso sea.

Hibiki: ella está interesada en este artefacto –me muestra una pequeña caja blanca y adentro contenía una especie de cristal morado y eran varios- este objeto es muy peligroso para el cuerpo humano, ella lo quiere para sus karakuris, no es necesario que te diga que son los karakuris porque sé que escuchaste nuestra conversación ¿verdad? –afirme con la cabeza y la verdad me sorprendió el líder –de acuerdo, debemos de guardar este artefacto y que no caiga en las manos de kira.

Después de eso el líder me entrego el pequeño objeto con tal de cuidarlo y protegerlo, no dejare que caiga en las manos equivocadas, fue la promesa que le hice al líder. Al siguiente día el líder nos ordenó a mi comandante y a mis otros compañeros a explorar la ciudad por si encontramos aunque sea una pista de donde podría estar Hitomiko, sin embargo, no habíamos encontrado nada. Estábamos concentrados en la búsqueda cuando de pronto una explosión se hizo presente, luego varias una lejos de otra; pero, una me llamo la atención y es que, aquella explosión estaba cerca del cuartel.

Goenji: NOOOOO –y sin pensarlo me dirigí hacia el cuartel.

Llegue al cuartel y fui corriendo a toda velocidad a la oficina del líder, en cuanto llegue y entre a su oficina me quede helado ante la escena que se presentó, más que helado me hizo quedarme en piedra y el odio me comía. El líder Hibiki estaba tirado en el suelo con una de sus piernas rota, varias heridas, varios golpes no se podía mover; sin embargo, se encontraba aquella basura que me encontré con el que batalle hace unos días, con su típica sonrisa estúpida plasmada en su rostro, extendido su brazo derecho con su arma de fuego en su mano apuntando al líder.

Hibiki: Go…Goenji….sa…salte….vete….de…aquí.

?: Cállese y deme el artefacto, sino lo vuelvo a golpear o algo mejor, lo mato.

Goenji: no te atrevas.

?: mmmmmmm, déjenme adivinar, tú humano ¿tienes algo que mi señora quiere verdad?

Goenji: ¿señora?

Hibiki: es…este chico…es un….kara….kuri…obedece….a…Hitomiko.

Goenji: ¡¿QUÉ?!

?: Si me das el artefacto me voy de aquí sin asesinar a tu líder –me dijo mientras dio una media vuelta sin bajar su arma que apuntaba a mi líder y con su brazo izquierdo extendido hacía mí, esperando a que le diera el artefacto.

Goenji: -le había prometido al líder proteger este peligroso artefacto, sin embargo, la vida del líder está en juego, dude por varios minutos y llegue a un acuerdo- si lo quieres, toma –le entrego el objeto, solo espero no arrepentirme.

?: Bien hecho, ahora si me retiro –avanzo hacia la ventana –ah, una advertencia –de nuevo su pistola apuntaba al líder, jalo del gatillo y la bala atravesó su cuerpo.

Goenji: NOOO –me acerco al cuerpo del líder- resista por favor, no me deje –pero, ya era tarde él ya había muerto –TÚ –dirigí mi mirada en ese maldito Karakuri, la ira me invadía –vas a pagármelo.

?: lo que te espera estos días, just stay –dijo y salió del lugar dando un salto por la ventana.

EL cuerpo sin vida del líder fue recogido por los enfermeros del cuartel, uno de mis compañares encontró por algún lado de la ciudad una nota "DENTRO DE 2 DÍAS LES ESPERA LA MUERTE" escrita en un papel y la tinta era de sangre pero eso no era todo, había otra frase, una frase que llamo mi atención, una frase que ese mismo día escuche "JUST STAY" las mismas palabras de aquella basura que asesino al líder Hibiki. Un día después le realizamos un homenaje a nuestro líder fue un día de lágrimas acompañado con las del cielo, el comandante nos pidió a mí y a mis compañeros prepararnos estos días para enfrentarnos a esa sucias basuras; sin embargo, yo no lo hacía, me encontraba en mi habitación sentado en el suelo pensando en esas palabras "just stay" esa sucias palabras rodeando en mi cabeza, sintiendo que lo escucho con la misma voz del Karakuri. Pasaron rápidamente las horas cuando llego el día, el único día para ponerle un fin a todo esto, esta ciudad se convirtió en un campo de guerra el cielo era carmesí siendo decorado por una luna llena; varios de mis camaradas se habían dispersados por toda la ciudad cuando paso lo mismo que ocurrió hace unos días varias explosiones comenzaron a aparecer una que otra, al fin la guerra entre los karakuris y la policía especial comenzó, sin embargo; robots, robots que aparecieron en cualquier parte de la ciudad empezaron a disparar sus escupitajos de acero. Por mi parte me fui a un templo chino, porque, por el simple hecho que desde ahí tenía una buena vista, a pesar de que yo no tenga un ojo tengo una buena observación, empecé a subir las escaleras en cuanto avanzaba visualizaba la ciudad completamente cubierta en llamas algunos robots destruidos y, uno que otro compañero caído en guerra, llegue al último escalón, la luna era inmensa y ahí estaba, con el que quería batallar para matarlo. A la vista estaba de espalda el viento se hizo presente chocando con las hojas de los árboles muertos y levantando los cabellos de su coleta de la basura que veo; ahora que al fin lo encontré, pienso matarlo, sin importar que pase ahora o lo que sea él, voy a destruirlo.

Hasta aquí este primer capi, el siguiente sera narrado por Kazemaru, hasta el siguiente capi cositas, sayonarita.