Como un No muerto has vivido, como un Elegido fuiste seleccionado por tus defectos y virtudes, como Cazador te adaptaste al ambiente y como un Héroe serás recordado por tus acciones desinteresadas a lo largo del trayecto.
Ohayo, muy buenas a todos los lectores de esta comunidad de Boku No Hero Academia, aquí estoy para traerles el comienzo de esta historia que ha estado rondando por mi mente desde hace unos meses. Supongo que lo mejor será empezar ya, por lo que sin más…Go.
(POV de Uraraka)- Punto de vista de un personaje
-Te reto a…-, dialogó de un personaje
(¿Qué es lo que debería hacer ahora?), pensamiento de un personaje
Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero Academia le pertenecen a su creado Kosei Horikoshi, por lo cual escribo sin lucro alguno y solo por diversión.
Capítulo 1: Una Noche Prometedora
Pasaban los días con normalidad en la academia de U.A, las clases eran tranquilas y normales en lo que cabe ya que seguía siendo una escuela de héroes. No hubo más inconvenientes con villanos luego de la completa derrota de la Liga de Villanos y la muerte de All For One, por lo que los días de paz volvieron a Japón y a la academia. Claro que esto alivió y fastidió por partes iguales a algunos alumnos, ya que los días de tranquilidad llegaron y con eso la emoción que antes sentían se vio reemplazada por la normalidad de las clases y asuntos comunes de adolescentes.
Más concretamente la clase 3-A que ya estaba en su tercer año en la academia, han experimentado de primera mano lo que es el mundo de un Pro hero, por lo que cada día de clases que aunque interesantes, podrían aburrirse de la monotonía. Ante esto todos tuvieron que conseguir algo que hacer con su tiempo de ocio, pasatiempos, salidas, fiestas y demás fueron los recursos que varios utilizaron para no caer presas del aburrimiento de la cotidianidad.
Pero siempre había un rayo de luz, y ese rayo era el fin de semana donde ya no había clases, cada uno aprovechaba su tiempo libre al máximo durante esos magníficos días. Algunos metidos en sus pasatiempos como Tokoyami y Kirishima, otros perdiendo el tiempo como es el caso de Kaminari, Ojiro y Sero, otro solo investigaba cosas nada decentes como es el caso de Mineta el pervertido.
Pero había otros que salían con sus amigos para divertirse, este caso se aplica a todas las chicas de la clase que cada fin de semana planeaban una salida para divertirse en el parque de diversiones, en el cine, el centro comercial, de compras por la ciudad, etc.
Las chicas en verdad eran unidas desde su primer año y siempre se divertían en compañía de las otras como amigas que eran. Se tenían completa confianza y era normal considerando todas las cosas por las que tuvieron que vivir. Se contaban secretos, se hacían bromas entre ellas, compartían risas de alegría y se apoyaban siempre que una necesitara ayuda con algo.
De cualquier manera ya explicado el contexto, esta era una de esas ocasiones donde ellas volvían de su salida de amigas el sábado en la noche. Son aproximadamente las 8 y el grupo de chicas ya estaban llegando a la entrada de los dormitorios de la clase 3-A donde residían con sus compañeros.
-No puedo creer que gritaste eso en público-, decía Momo avergonzada mientras se cubría la cara con las manos ocultando su vergüenza. Ella vestía un suéter de cuello de tortuga color sepia, una falda larga de color canela hasta un poco por debajo de las rodillas, unas zapatillas del mismo color, unos aretes platinados y lleva un pequeño bolso de color blanco muy elegante.
-¡Vamos, fue gracioso!, además no creo que sea para tanto-, decía Mina con buen ánimo y una gran sonrisa alegre mientras que tenía una mano sobre el hombro de Yaoyorozu tratando de calmarla ya que ha estado así por un buen rato desde que salieron del centro comercial. La pelirosa por su parte llevaba una camisa negra de tirantes, unos shorts vaqueros pegados a los muslos, una camisa a cuadros amarrada a su cintura y unos deportivos negros.
-Mina tiene razón, no creo que nadie le preste atención a algo tan simple, Gero-, dijo Tsuyu con tranquilidad mientras que caminaba al lado de ellas con la mirada puesta en la pelinegra, la cual pareció afectada por esta última palabra.
-¡¿SIMPLE?!, ¡ella grito que la ropa que llevo es de anciana!-, exclamó Momo alterada y con depresión a su alrededor mientras que veía a la peliverde. No le importaba lo de la ropa, pero que lo gritara en medio centro comercial le apenó enormemente.
Tsuyu por su parte llevaba puesto un vestido de color azul marino con estampados de nenúfar, estaba amarrado a su cintura por un cinturón verde claro, llevaba un collar de perlas y unas zapatillas del mismo color que su vestido.
-Pues es la verdad, la próxima vez iremos a comprarte ropa más moderna-, comentó Jirou con serenidad y una leve sonrisa a su amiga mientras tenía las manos en su chaqueta. La pelinegra llevaba puesto una camisa gris de tirantes, una chaqueta de cuero que le llegaba hasta el ombligo, una falda de color rojo oscuro hasta un poco por encima de las rodillas, unas medias negras hasta por debajo de la falda y unas botas de cuero hasta las pantorrillas.
-¡Entonces el próximo sábado de nuevo al centro comercial!-, exclamó Ochako con emoción y entusiasmo mientras elevaba sus manos y caminaba junto a sus amigas. La castaña llevaba una blusa rosa algo holgada, una falda roja hasta las rodillas, unas medias negras, unas zapatillas negras y unos zarcillos azules.
-No te lo tomes tan en serio Momo-chan, aun así todos los chicos no podían parar de mirarte-, dijo Toru con un tono amigable mirando a su amiga pelinegra que ya de por si era hermosa y atraía la atención fácilmente. La chica invisible llevaba una camisa de tirantes con líneas verdes y blancas horizontales, un short vaquero pegado a los muslos, unos deportivos negros y unas muñequeras con decoraciones de colores.
Y razón no le faltaba a Toru, dado que tanto Momo como todas ellas eran completamente hermosas a ojos de cualquier chico que las viera. Habían crecido muy bien durante sus tres años en la academia y eran fácilmente reconocidas como verdaderas bellezas de la clase 3-A. Lo verdaderamente extraño era que ninguna tuviera alguna pareja considerando todas las proposiciones que han recibido por parte de otros cursos, clases y años.
Todas siguieron hablando con calma y entre algunas bromas improvisadas de Mina y Toru. Les agradaba salir así entre chicas sin tener que lidiar con la gran cantidad de problemas que formaban la mayoría de chicos de su clase. Mineta, Kaminari y Sero hablaban de cosas pervertidas y al final hasta discutían defendiendo sus posturas. Kirishima, Shoji y Sato podían estar tocando temas de fuerza y masculinidad donde no daban lugar a un tranquilo silencio. El punto es que no había casi ningún lugar donde ellas pudieran entablar una conversación de chicas en calma, a excepción de sus habitaciones.
En algún punto las seis chicas llegaron hasta la entrada de los dormitorios mientras seguían hablando hasta que se percataron de la cantidad de silencio que había detrás de la puerta, normalmente los chicos a esa hora estaban jugando videojuegos o discutiendo sobre algo, por lo cual era muy extraño el oír ese silencio, y más aún cuando sabían que Bakugou se molestaba y formaba un alboroto por cualquier cosa que no le agradase… lo cual abarcaba muchas cosas.
-¿Por qué habrá tanto silencio allí dentro?-, preguntó Uraraka con curiosidad mientras se volteaba a ver a las demás que tenían sus miradas puertas en la entrada.
-Es muy extraño no oír los gritos de Bakugou-chan y el resto-, comentó Tsuyu con cierta inquietud dentro suyo que le decía que algo no estaba bien allí adentro.
-Puede que se hayan ido a sus habitaciones temprano porque quieren hacer algo mañana temprano-, opinó Toru con calma mientras que pensaba en las razones por la cual sus amigos no hacen el usual ruido que siempre causaban.
-Entremos de una vez para ver qué pasa-, dijo Momo con seriedad y un mal presentimiento ante ese silencio para después abrir la puerta con tranquilidad y prudencia siendo seguida por las demás.
Cuando todas entraron a la sala se quedaron completamente sorprendidas ante el deplorable estado del lugar. Había rasguños de garras, varias quemaduras hechas por fuego, rastros de explosiones, marcas de golpes, rastros de rayos láser y esferas de Mineta en las paredes y techo. También se apreciaban algunos pedruscos de hielo clavados contra algunos muebles y en el lugar había varios cráteres de tamaño medio que de milagro no afectan a la estructura.
Era todo un maldito desastre y si dijeran que se llevó a cabo una batalla en la sala, todas lo creerían sin dudar. Posiblemente un villano invadió los dormitorios y los chicos los enfrentaron haciendo uso de sus Quirks, lo que en verdad era preocupante era la ubicación de sus compañeros dado que no estaban a la vista de ninguna de las chicas que se empezaron a hacer paso por el lugar.
-¿Qué demonios pasó aquí?, todo esto está hecho un desastre-, comentó Jirou intrigada y algo preocupada al ver la sala destruida y sucia mientras miraba en todas las direcciones buscando a sus amigos.
-Quisiera saberlo, en definitiva Lida-kun no permitiría que esto sucediera-, dijo Uraraka con cierta preocupación mientras que se fijaba en el preocupante estado de las paredes y techo, sin duda parece que los muchachos utilizaron sus Quirks en la zona y la razón le tenía muy intrigada.
-¿D-Dónde están todos?, es imposible que todos hayan desparecido después de dejar así la sala-, preguntó Toru un poco nerviosa mientras que caminaba un poco por delante del resto hasta que se fijó en algunos rizos verdes en el suelo para soltar un pequeño grito que fue oído por las demás.
Las chicas se acercaron al lugar donde estaba Toru y pudieron ver que había alguien acostado en el suelo de la sala... ese era Izuku Midoriya, y el estado en el que estaba fue lo que las sorprendió enormemente.
Él se encontraba sin camisa ni pantalón y con solo unos calzoncillos de color verde oscuro para sorpresa de todas. Su tonificado, trabajado y crecido cuerpo estaba completamente al descubierto y a la vista de todas las chicas, quienes al verlo se ruborizaron y notaron que este se encontraba completamente dormido con un sonrojo en sus mejillas y una sonrisa algo boba.
Normalmente no se avergonzaban nada cuando veían los cuerpos de sus compañeros al verlos en sus trajes de héroes, pero esto en definitiva era diferente. El peliverde no llevaba ninguna prenda además de sus calzoncillos y al estar exponiendo completamente su marcado y trabajado cuerpo solo causaba que distintas sensaciones despertaran en las chicas.
-¡¿P-Por qué D-Deku está así?!-, preguntó Uraraka sorprendida y muy ruborizada mientras que cubría su cara con sus manos pero aun así espiaba al desnudo Izuku por un orificio.
-No lo sé, pero me gusta lo que veo-, dijo Ashido con una sonrisa pervertida mientras que veía fijamente los músculos y los abdominales del peliverde, el cual solo tenía una leve sonrisa en su rostro mientras dormía murmurando algunas palabras inentendibles.
-¡Mina!-, exclamaron Momo, Jirou, Toru y Uraraka en reproche con rubores en sus mejillas mientras que Asui hacia como si no escucho nada aunque tenía un rubor igual al resto.
-Ey, no me digan que no es atractivo, solo mírenlo y díganme que no es Sexy-, replicaba Mina con una sonrisa pícara mientras que señalaba al peliverde, esto causó que las demás se fijaran atentamente en el escultural cuerpo de Izuku y se encogieran de hombros avergonzadas y nerviosas.
-P-Pues…-, murmullo Toru con nervios mientras que se rascaba la cabeza con vergüenza. No podía negar que tener tal vista del heroico y amable peliverde le agradaba y le avergonzaba por partes iguales.
-D-De cualquier manera, ¿dónde están los demás?-, preguntaba Jirou calmando sus nervios y tratando de cambiar de tema mientras que buscaba con la mirada a los demás chicos.
-M-Miren, hay una papel debajo de Deku-, señaló Uraraka con sorpresa mientras veía que debajo del costado izquierdo de Izuku se visualizaba una pequeña nota.
Ante esto Tsuyu con un sonrojo en sus mejillas se acercó con lentitud para tomar la nota con cuidado, pero aun así no pudo evitar quedarse mirando por unos segundos al peliverde que seguía dormido plácidamente. Luego volvió con sus amigas con el ritmo cardíaco acelerado y le dio la carta a Yaoyorozu para que la leyera en voz alta, a lo cual la pelinegra se aclara la garganta para proceder a leer.
"Hola chicas, soy Shoji y para explicar mejor la situación comenzare así: Algunos chicos pensamos en beber una botella de licor que nos trajo un primo de Kaminari desde Irlanda. Midoriya pasaba de casualidad por la cocina y se nos ocurrió que lo probara él primero para ver su reacción, se resistió al principio pero Mineta le amenazó con darle la bebida a ustedes una vez llegaran, ante esto él acepto beberla pero al parecer la bebida contenía altas cantidades de alcohol por lo que se embriago muchísimo, sin contar que bebió toda la botella para asegurarse de que Mineta no les diera. Cuando Midoriya se embriagó se descontroló y entre todos no lo pudimos detener aunque tuvimos a Todoroki y Bakugou, debido a que Midoriya usó su Quirk sin limitaciones y se nos fue muy difícil. Con todo esto nos fuimos a casa de Ojiro a pasar la noche debido a que no queríamos lidiar con Midoriya en ese estado, volvemos mañana cuando él este sobrio y nos disculparemos como es debido."
Momo al terminar de leer apretó la nota con fuerza y muy molesta mientras que el resto compartían el sentimiento ante lo que fue relatado en la carta. El amable peliverde estaba así para que ellas no tomaran de esa bebida, además era increíble que ni entre todos hayan podido vencer a Izuku estando ebrio, definitivamente el potencial del peliverde era mayor del que todos esperaban, pero lo más importante era lo irresponsables que eran todos los chicos para dejar en ese estado al peliverde y luego dejarlo solo.
Lo primero que pensaron es que matarían a Mineta por haber amenazado a Izuku. Después sus pensamientos pasaron a observar al peliverde y luego a todo el entorno, haciéndose una idea de cómo sucedió todo el conflicto entre el alcoholizado Izuku contra el resto de los chicos.
-Malditos irresponsables, ¿cómo Todoroki, Tokoyami y Lida que son los que más cerebro tienen estuvieron de acuerdo con irse así nada más?-, preguntaba Jirou con notable rabia mientras pensaba en lo malos que fueron los chicos con el peliverde que se preocupó por ellas.
-Fueron muy crueles al dejarlo así, que tal si se hubiera ido de los dormitorios y un profesor lo encuentra así, definitivamente le impondrían una sanción que no se merece-, dijo Momo con seriedad pensando lo mismo que Kyouka mientras que lamentaba que Izuku estuviera en esa situación por preocuparse por ellas y por la estupidez de Mineta.
-Pero está profundamente dormido, de verdad debido de ser potente esa bebida, Gero-, decía Tsuyu con tranquilidad mientras veía lo profundamente dormido que estaba el peliverde. Nuevamente se quedó unos segundos viendo la cara de Izuku un poco embobada para después agitar su cabeza volviendo a la realidad.
-¿Ahora qué hacemos con él?, no creo que debamos dejarlo así nada más, no seríamos mejores que los chicos, además de que Deku se preocupó por nosotras-, opinó Ochako apenada por Deku mientras que se acercaba a Momo con intriga, ya que la pelinegra era la vicepresidenta y pensaba coherentemente en estas situaciones.
-No tengo ni idea, pero algo que me pregunto es por qué la cocina está bloqueada-, dijo Yaoyorozu con serenidad y el ceño fruncido mientras veía que la entrada de la cocina estaba bloqueada por hielo y algunos muebles rasguñados y en mal estado.
-Es cierto, creo que Todoroki y Tokoyami con su Dark Shadow lo hicieron, debieron sentirse mal y por lo menos evitaron que se acabara la comida o bebiera alguna otra cosa-, teorizó Kyouka pensativa mientras imaginaba lo que sucedió en su mente, no era difícil de suponer que por lo menos ellos dos quisieran hacer algo para que las cosas no fueran a peor.
-Entonces creo que dejaremos a Midoriya con una manta en su habitación y mañana esperaremos que los chicos vengan para que limpien su desastre-, decía Momo con seriedad y autoridad mientras que le hablaba a sus amigas, pero se percató que Ashido no estaba allí y observó como Ochako estaba mirando en una dirección con nervios.
-O-Oye Mina, ¿d-donde te llevas a Deku?-, decía Uraraka con nervios y unos fuertes sonrojos en sus mejillas mientras observaba como Mina con una sonrisa pervertida llevaba un brazo de Izuku sobre sus hombros cargándolo como podía, sintiendo sus fuertes brazos y su trabajado pecho contras su rosada piel.
Ella trataba de ser un poco sigilosa mientras se dirigía a las escaleras pero al parecer la castaña la descubrió y por consiguiente el resto de chicas, por lo cual solo se giró a verles con las mejillas sonrojadas para responderles.
-A mi habitación, no quiero perder esta oportunidad única para tener a Midoriya para mí-, respondió la pelirosa con una sonrisa emocionada y con cierto tono coqueto que avergonzó y sorprendió a las chicas.
-¡¿P-Pero de qué hablas?!, acaso quieres hacer eso con…-, decía Toru con vergüenza y con las manos en sus mejillas invisibles mientras que imaginaba las intenciones de Ashido con el cuerpo del sexy peliverde.
-Pues sí, ¿acaso me van a negar que se ve muy provocativo?, además de que sigo siendo una chica-, respondió Mina con una sonrisa calmada y un leve rubor mientras era observaba por sus amigas fuertemente sonrojadas cuando se fijaron aún más en el tonificado y provocativo cuerpo desnudo de Izuku que solo vestía sus calzoncillos.
-P-Pues sí, pero no puedes hacerle eso si no está lúcido, n-no estaría bien-, respondió Jirou con nervios mientras que apuntaba de manera acusadora a la pelirosa, debía de evitar a toda costa que Mina violara al tímido Izuku que se preocupó por ellas de manera tan caballerosa.
-Pero si estuviera sobrio actuaría de manera inocente y tímida, aunque… no es como que me desagrade la idea-, respondió Mina con tranquilidad para después poner una sonrisa pícara imaginándose al peliverde avergonzado al estar en una situación comprometedora, ante estos pensamientos un hilo de sangre comenzó a descender de la nariz de la chica pelirosa que estaba fantaseando.
-¡De cualquier manera no te dejaremos hacerle eso a Midoriya!-, exclamó Momo con autoridad y seriedad mientras que aún era visible en sus mejillas un fuerte rubor al ver la atrevida que era su amiga. No dejaría que la castidad de su heroico amigo peliverde se vea arrebatada por la pervertida de Mina… no lo permitiría.
-¿Por qué?, ¿acaso ustedes también quieren un poco de él?-, preguntaba Mina con una sonrisa pícara dirigida a sus amigas mientras que con una mano tomaba el mentón del dormido Izuku para hacer que este mirara en dirección a ellas, cosa que las avergonzó a todas.
-¡C-CLARO QUE NO!-, respondían Toru, Momo, Jiro y Uraraka exaltadas e increíblemente rojas como tomates mientras apretaban los puños indignadas por los comentarios de su amiga, Tsuyu nuevamente mantuvo la calma pero aun así era visible un fuerte sonrojo en su cara.
-Simplemente… ¿qué pasaría si despierta en ese estado y te hace algo?-, preguntó Toru con un poco de preocupación mientras trataba de calmar su sonrojo, aunque nadie podría verlo debido a que ella es invisible.
-Tampoco me molestaría, simplemente imagínenselo en el papel dominante… jeje-, replicaba Ashido con una sonrisa pícara para después fantasear con un Izuku atrevido y dominante que toma la iniciativa, no podía evitar imaginar esas cosas si tenía el trabajado cuerpo del peliverde pegado a ella.
-¡No imaginen nada!, ¡si no vas a detenerte por las buenas, vamos a detenerte de otra manera!-, decía Ochako con determinación y seriedad mientras que se paraba con autoridad frente a Mina.
-¿Qué tienes planeado?-, pregunto Mina con intriga y curiosidad mientras que miraba a la castaña frente a ella, las otras estaban también intrigadas pero no lo demostraban mientras miraban a la castaña.
-Jugaremos una serie de retos, y quien gane se quedará con Deku para que así no te lo lleves-, respondió Uraraka con una leve sonrisa en su rostro mientras que incitaba con la mirada a la pelirosa, la cual nunca huía de un juego de retos.
-Me parece bien, pero no crean que seré suave con ustedes solo porque seamos amigas, les enseñare los retos más comprometedores que hayan oído-, aceptó Ashido con una sonrisa desafiante mientras que con una mano tocaba el fuerte y marcado abdomen de Izuku, causando que Uraraka se sonrojara y volteara la mirada hacia otro lado.
-¡Midoriya será mío esta noche!-¸ exclamó Mina de forma desafiante y algo burlona viendo a sus amigas, las cuales se vieron entre sí con miradas serias para asentir consintiendo el juego, después de todo estaban dispuestas a ayudar al peliverde que había dado la cara por ellas.
-Ya lo veremos, por ahora solo vamos a una habitación-, decía Momo con serenidad mientras que apoyaba la decisión de Ochako, no había otra manera de evitar que Mina cediera en sus intenciones salvo que ella reconociera su derrota en su juego favorito… los retos.
-¡Vamos a la mía!, allí tengo espacio suficiente para que juguemos además de algunos refrigerios-, propuso Toru con entusiasmo por jugar con sus amigas mientras levantaba la mano, lo cual notaron todas debido a la muñequera que la delataba.
-Este desastre lo limpiarán los chicos cuando vuelvan, no se van a quedar libres de castigo-, dijo Jiro con frialdad mientras que tenía una sonrisa malévola en su rostro, no dejaría que así como así destruyan la sala, dejen solo al pobre peliverde y que además se fueran sin limpiar las cosas, todos sin excepción lo pagarían cuando llegaran, claro que Mineta recibiría un castigo mucho mayor.
-Gero, ¿Quién cargará a Midoriya-chan por las escaleras?-, pregunto Tsuyu con tranquilidad mientras tenía un dedo en su mentón de forma pensativa.
-¡Yo puedo utilizar mi Quirk para hacerlo flotar!-, propuso Uraraka con entusiasmo mientras que se acercaba al desnudo peliverde para luego con un poco de nervios tocarlo y hacerlo flotar con su Quirk.
Ante esto Izuku comenzó a flotar por el aire gracias al Quirk de la castaña, y para que no es elevara hasta el techo Mina tuvo que sostenerlo de la cintura.
-Hehehe-, reía Mina con una sonrisa pervertida mientras veía al fornido peliverde flotando arriba suyo, pudiendo tener una vista completa de su escultural cuerpo, sin contar que debía llevarlo de la cintura por lo que sus manos se aferraban a las entradas del muchacho.
-¡No te quedes tocándolo y llévalo!-, exclamó Momo a modo de reproche mientras veía irritada a la pelirosa que tenía una sonrisa boba en su cara mientras que de su nariz salía un poco de sangre.
-Si estuvieras cargándolo no dirías lo mismo, ven tú y hazlo para que entiendas-, propuso Mina con una sonrisa alegre mientras que le hacía un gesto con la cabeza a la pelinegra para que se acercara.
-Está bien, no creo que sea la gran cos…-, decía Momo con serenidad y los ojos cerrados mientras se acercaba para relevar a Ashido, pero no terminó la frase debido a que se sorprendió gratamente al tocar al muchacho y cuando levantó la vista se quedó viendo cada detalle del cuerpo de Izuku.
La vicepresidenta de la clase contra toda lógica estaba perdida viendo al durmiente peliverde que seguía teniendo una sonrisa en su cara. Veía exhaustivamente el torso del muchacho fijándose en sus marcados abdominales, pectorales, bíceps, hombros, omoplatos y finalmente en su rostro que había atrapado su atención completamente.
Claro que todo esto era observado por las demás chicas que le miraban sonrojadas y con… ¿celos?. No, no era eso, todavía no podía ser eso, si acaso Uraraka veía a la pelinegra de esa manera ya que esta tenía su mirada clavaba en su mejor amigo. Mina por su parte miraba a Momo con una mirada divertida al ver que también había quedado cautivada por la apariencia de Midoriya.
-Te gusta lo que ves, ¿verdad?, ahora ya me entiendes-, le decía Mina a Momo con una sonrisa traviesa mientras que le daba unos leves codazos a la pelinegra, causando que esta volviera a la realidad avergonzada al haberse quedado embobada viendo a su amigo.
-¡No caigas en su juego, Momo-chan!-, le exclamó Uraraka a la pelinegra con una mirada seria y firme, causando que ella sacudiera la cabeza tratando de alejar esos pensamientos impuros de su cabeza para asentirle rápidamente a la castaña.
-T-Tienes razón Uraraka, v-vamos de una vez-, contestó Yaoyorozu con una leve sonrisa nerviosa hacia Uraraka para luego proceder a subir las escaleras con el peliverde durmiendo en el aire, claro que todas notaron como ella seguía teniendo las mejillas coloradas al momento de perderse en las escaleras, lo cual causó en todas una pequeña sensación de que algo sucedería esa noche.
Mina sonrió divertida ante esto y tuvo el presentimiento de que sería una larga y divertida noche de chicas como nunca antes ellas han tenido. En definitivo no desperdiciaría la oportunidad de tener al sexy y vulnerable peliverde para ella, y tenía la sensación de que las demás a parte de querer alejarlo de ella tenían la misma intención y no las culpaba.
Luego ella junto con sus amigas subieron por las escaleras para ir a la habitación de Toru siguiendo de cerca a Momo que llevaba al premio de cabellos verdes con ella.
Ahora las cosas habían tomado un giro muy curioso. Los chicos no regresarían hasta el día siguiente, Izuku estaba dormido a causa del alcohol y en calzoncillos, las chicas competirán por ver quién se lo queda esa noche y más de una puede que no tuvieran intenciones santas con el muchacho.
Definitivamente sería una noche entretenida y emocionante por ver quién se quedará con el sexy premio peliverde, y todo será decidido por un juego de retos que tomarían desenlaces que las chicas sin duda no lamentarían.
Esa noche seis chicas competirán por un peliverde… Que comience el juego.
*Fin del Capitulo*
Y eso fue todo en este primer capítulo de esta historia. Tuve la idea desde hace un tiempo y gracias a la insistencia de unas amigas algo pervertidas me decidí por subirla a ver qué salía. En resumen que las seis chicas jugarían por ver quién se queda con el impredecible Izuku, sin duda una trama taquillera para algunos públicos XD.
Dejando eso de lado espero que les haya gustado, y si es así comenten que les ha parecido en los Reviews, claro que si por PM me envían algún reto que sea interesante, me pensare en introducirlo en la historia.
Sin más que decir me despido hasta la siguiente actualización… Sayonara.
