N/A: no gano ningún dinero haciendo esto (y si lo hiciera me fundiría T.T) y todos los personajes pertenecen a J.
summary: Observó el rostro oscuro de la noche, y le entraron ganas de aplastarles la cara a cada uno de los mortifagos contra el suelo. Pero Hermione no lloraría esa noche.
Don't cry
Hermione tenía ganas de gritar. De decirle al mundo entero lo que sentía. Incluso a Voldemort, si tuviera la ocasión.
Le hubiera gustado aplastar la cara de cada uno de los mortifagos contra el suelo, levemente humedecido por sus lágrimas.
Sentía áspera la boca y un dolor le retorcía el cuello. Era como una espina clavada en su piel, reclamándole atención. Pero nunca la encontraba.
Por las noches, Hermione murmuraba frases sin sentido. Corría en sus sueños, y lloraba en la vida. Era tan angustiante.
Un día, mientras preparaba "la cena", que consistía en pescado desabrido, había tenido el leve impulso de salir corriendo. De huir, como una miserable cobarde. Y dejar solo a Harry. ¡Había pensado en abandonar a Harry!
Y en el momento en que reconoció lo paranoica e irracional que era la idea, se odio a si misma. Dejar a Harry era lo último que haría en la vida.
Habría matado por el, habría dado su vida por el, ¿y pensaba en huir? Debía de haber perdido la cordura en esos cinco escalofriantes minutos.
Luego decidió olvidar la idea, y tirarla al hoyo mas profundo de sus pensamientos.
En los momentos que hablaba con el, que eran escasos, siempre tenían algún tipo de desacuerdo y terminaban mirándose con un leve odio. En otros momentos, sabían que no valía la pena abrir la boca.
Pero los dos lo entendían perfectamente.
Por que tal vez Hermione no sienta mariposas en el estómago cuando lo ve. Tampoco le sudan las manos, y definitivamente no se pone nerviosa.
Tal vez la sabelotodo Granger, no sea una típica enamorada.
Pero en el momento en que vio a Hagrid, el guardabosque, con un Harry muerto en sus brazos, supo que una parte de su corazón pararía de latir para siempre.
Observó el rostro oscuro de la noche, y le volvieron a entrar ganas de aplastarles la cara a cada uno de los mortifagos contra el suelo, esta vez humedecido por las lágrimas de Ginny Weasley.
Por que Hermione no lloraría esa noche.
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N/A: vamos, un simple review un cuesta nada. Además, ustedes, tanto lectores como autores, saben la felicidad que te causa uno.
besos y abrazos, caramelo y café