LOS CAMINOS DE LA VIDA
CAPITULO I
LA NUEVA ALUMNA
Los caminos de la vida
No son como yo pensaba
Como los imaginaba
No son como yo creía
Los caminos de la vida
Son muy difícil de andarlos
Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida...
Las vacaciones de verano habían terminado, aquella época del año partía dando paso al mes de Septiembre y con el, al otoño. El anden 9¾ se encontraba abarrotado de jóvenes cargados de carritos, camuflados entre aquel hervidero de personas, todos los alumnos del colegio Hogwarts se dirigían de nuevo a la estación King Cross para reanudar su año escolar.
Entre la marea de alumnos, unos celebrando reencuentros y otros ante la expectativa del inicio de sus estudios, un chico de cabello rubio platinado y ojos cenizos se dirigía tristemente, aunque disimulándolo muy bien demostrando arrogancia, al anden 9¾, como todos los años sus padres no tuvieron tiempo para llevarlo, en realidad nunca tienen tiempo para él, y tuvo que viajar solo, siempre era igual - Para eso están los elfos - decía su padre fríamente - y siempre vives alardeando que ya eres lo bastante mayorcito así que muy bien puedes irte solo, además nosotros tenemos una reunión muy importante, nuestro señor nos esta esperando - aunque su madre trataba disimuladamente de defenderlo, nunca resultaba, pensándolo bien, ya ni siquiera sabia para que preguntaba, la esperanza le daba la espalada recibiendo siempre la misma respuesta.
Draco se acercó al tren, coloco sus maletas y se dirigió a uno de los compartimentos mas alejados que por lo general estaban vacíos. Al entrar en uno encontró a Crabbe y Goyle peleando, de manera estúpida como siempre, por una rana de chocolate, cerró la puerta murmurando y siguió buscando, quería estar solo, lo último que necesitaba era a alguien que lo molestara.
Cuando al fin pudo encontrar uno, entro y se sentó al lado de la ventana, observando sin ver el desfile de personas fuera del tren miles de cosas cruzaban por su cabeza. Maldita sea la hora en que, por cosas del destino, hubiera llegado a este mundo si tener la posibilidad de escoger quienes fueran sus padres, como era posible que alguien como su madre que, aunque a escondidas de su padre, lo trataba realmente como a un hijo, dándole cariño y afecto, terminara casada con un infeliz como Lucius Malfoy. Estaba tan distraído que no se dio cuenta cuando la puerta se abrió suavemente dejando ver la imagen de una chica, era mas o menos de su edad, tenia el cabello liso de un negro abrasador, largo y brillante resaltando sus ojos que parecían dos zafiros redondos.
- Hola... - su voz era muy agradable, al escucharla Draco salió de su trance.
- Ah... espera un momento ¿qué haces? – Era increíble la desfachatez de algunos, después de saludarlo, simplemente entro y se sentó en el asiento frente a él ignorando completamente la protesta sobre su presencia allí, bastante fastidiado replicó – Estoy seguro que hay otros lugares a parte de este en donde puedes sentarte y en los cuales, muy seguramente, serás mas bienvenida que aquí – era necesario encarnar el papel con propiedad, no podía permitir que su padre se enterara que siquiera había pensado en ser amable, su madre no podía aguantar una golpiza mas por culpa suya
Fue curiosa la manera como ella le miró. Levantó la ceja casi incapaz de creer lo que había escuchado, con una sonrisa sofocada por un bufido dijo simplemente
- Créeme, no estoy mojando mi ropa interior de la dicha por estar aquí contigo, y a menos que pagues una especie que alquiler por este pequeño cuchitril tendremos que respirar el mismo aire porque no hay ninguno vacío, acostúmbrate y aquí no morirá nadie– faltaba mas que tuviera que soportar los impertinentes de aquella escuela.
- ¿Quién eres?, ¿Su majestad? - preguntó arrastrando las palabras y viéndola de manera evaluadora – nunca te había visto, oh, pero eso es obvio porque en presencia de alguien superior a si mismos algunas personas sabes cuando deben callarse y no hablar de más
- Tu eres de aquí y no has aprendido la lección – pudo ver como la cara pálida del chico cobraba un poco de color resultado de la ira – controla tu bilis porque seguramente me verás más seguido, soy nueva en Hogwarts me transfirieron este curso de Durmtang, me llamo Diane... mucho gusto – añadió con ironía tendiéndole la mano tal vez esperando que no le contestara pero el también sabía usar sus cartas así que con una sonrisa igual de desdeñosa le dio un fuerte apretón – En vista que ya te has relacionado "íntimamente" conmigo, ¿será posible que pueda osar quedarme en este rincón por lo menos hasta que lleguemos a la escuela y después desaparecer para evitarte lo máximo posible?
- Has lo que quieras, a mi me vale - fue lo único que contesto, aunque en realidad no le quitaba la vista de encima, esa chica tenía algo especial, a parte de que era una sangrona sin escrúpulos, le parecía haberla visto de algún lado pero no se atrevió a preguntárselo, mas bien se limitó a seguir observando por la ventana. Tenía un temperamento de los mil diablos.
- Gracias - Dios, ¿pero que le pasa a este idiota? Será... aunque, no se puede negar que es muy apuesto definitivamente la naturaleza se pasa con la gente mala – pensó haciendo una mueca,el ambiente se encontraba muy silencioso y ella comenzó a desesperarse
- Y.. - Draco miró a la chica, lo hacia sentir incomodo, lo turbaba. Maldita sea ¡¿por qué? Ahora estaba sonriendo, seguramente tenía alguna clase de problema mental, era muy posible que estuviera lista para enviarle alguna clase de insulto cortésmente camuflado- ¿Cómo te llamas? – ¿Así nada más?... algo demasiado inocente huele a peligro
- Para que querrías saberlo... a menos que desees suspirar por mí en voz alta – sonrió de medio lado mirando de nuevo por la ventana
- Te conviene, porque dudo mucho que te agrade el apodo que decida ponerte para poder identificarte – regocijada le vio resoplar con enfado
- Draco - contesto entre dientes
- ¿Solo Draco?- cuestionó la chica con descaro como si la palabra por si sola significara lo mismo que mierda, suponía que se estaba pasando pero el no estaba siendo muy amable
- ¿Solo Diane? - espetó con un tonito que denotaba haber captado el agravio, lo cual no le gusto mucho que digamos
- Oye si quieres estar solo... por mi no hay problema, allí esta la puerta, cuando quieras puedes irte – no quería admitirlo pero se sentía algo decepcionada, tan apuesto y tan idiota... que desperdicio.
- ¿Disculpa...? – se inclinó hacia delante y susurró con la paciencia agotada, por alguna razón sentía la necesidad de gritar y liberar su cabeza de tanta peste – llegue primero que tú además no te pedí que me hablaras, tengo la mente vuelta un mierdero y vienen tu y tu vida perfecta a joderme a mí ¿por qué? Porque seguramente no tienes nada mejor que hacer, ¿por qué no vas a chismorrear con algunos de los imbéciles de esta escuela? Seguramente será de más provecho... y si quiero estar solo la que se tiene que largar de aquí eres tú ¿estamos? – ella simplemente no dijo nada, quería gritar de nuevo de solo verla mirarlo sin emoción, sin miedo y sin perturbación alguna, como si esperara esa reacción de su parte, fue como si ella le hubiera provocado a propósito y él le hubiera dado justamente lo que quería
- ¿Mejor? – no recibió ninguna respuesta – La ira sirve para desahogarse y es mucho mejor que la amargura, cuando sientas todo eso que dijiste, puedes gritar, puedes correr, libera de alguna manera todos esos pensamientos que agobian tu mente, muchas personas simplemente escriben todo y luego, te garantizo que te sentirás mucho mejor
- No te estoy pidiendo nada, ni a ti ni a nadie, conmigo es mas que suficiente – su respiración estaba acelerada, pero su mente al parecer ya no tenía en que pensar, fue como si se encontraba vacía de repente... fue como si el viento se hubiera llevado todas y cada una de sus preocupaciones, resignado, mas a aceptar que ella tenía algo de razón que a volver a mirarla quitó la vista de la ventana... algo había cambiado, su expresión era diferente, sus ojos le sonreían y su boca estaba curvada en una sonrisa amistosa
- Bien, como estoy segura que te sientes mejor, te propongo algo, haz de cuenta que acabo de entrar... – se levantó de su asiento y simulando que entraba de nuevo preguntó – ¿Puedo sentarme contigo? No encuentro lugar en otros vagones
- Puedes – con recelo, fue lo único que pudo decir, algo en ella le distraía, algo que no lograba entender del todo
- Gracias – caminó hasta volver a ocupar su asiento y siguió el diálogo – Me llamo Diane ¿Puedo saber tu nombre?
- Draco y deja de hablar como si fuera retrazado, no voy a hacerte nada así que ya deja eso - se sorprendió de sus palabras. ¡Que le importaba ella a él!... definitivamente algo estaba pasando
- Esta bien – soltó una tenue risita y se acomodó cruzando las piernas, disimulando una remota pero repentina emoción y poniendo cara neutral. El tiempo seguía su curso, doce del medio día, Diane sentía su estomago pidiendo a gritos un poco de comida en aras de no devorarse a si mismo, como llegada del cielo, la señora del carrito seguramente habiendo escuchado los gruñidos de sus tripas se parqueo en el pasillo justo frente a ellos
- ¿Van a tomar algo? - pregunto amablemente, a Diane le brillaban los ojos
- ¡Ay.. Si por Dios!, me muero de hambre - En realidad así era, no había desayunado, tomo de todo un poco y se sentó a comer mientras leía un libro que llevaba consigo, cuando volteo la mirada se dio cuenta que Draco no había comprado nada y le dijo.
- Puedes tomar algo si quieres
- No, estoy bien, gracias - "¿ESTOY BIEN?"... "¿GRACIAS?"... que demonios... PERO ¡QUE ME PASA!
- Como quieras, pero cuando te de hambre solo toma algo de ahí - dijo señalando un montón de cosas que estaban en la silla a su lado. Draco sentía intriga por aquella chica, sin poder evitar su curiosidad se fijo de reojo en el libro que ella leía, estaba en otro idioma, por lo que le dijo anteriormente seguro era búlgaro.
- ¿Eres de Bulgaria? - su tono de voz trataba de sonar desinteresado, como casual. Diane dio un respingo... la verdad no espera que él le hablara - es que no tienes el acento... hace poco mas de año y medio conocí a un idiota que hablaba horrible y parecía un neandertal.
- No... soy inglesa, mis abuelos decidieron que vivir aquí - se metió un pedazo de chocolate, trago y siguió hablando -... no era seguro y nos mudamos a Bulgaria cuando yo tenia 10 años, ya sabes Voldemort y su posible regreso... - Draco al escuchar lo ultimo volteo a verla...
- Dices su nombre – comentó con retomado recelo
- ¿Que? ¿Voldemort? - pregunto mosqueada
- Tienes agallas para llamarlo así
- Alguien me dijo alguna vez que el miedo al nombre solo aumenta el pavor hacia la cosa que se nombra... y ese cretino no es mas que eso, por su culpa murieron mi hermano y mis padres, después mis abuelos, es solo un imbecil ególatra que nada mas se preocupa por sus intereses, por mi que se fuera al demonio pero eso seria como mandarlo al paraíso – como surgió desapareció esa sonrisa tan de ella y su rostro adquirió una apariencia de odio y tristeza.
- Vaya... algo insufrible realmente, pero te recomiendo que dejes tus aires de valentía, porque en Hogwarts a nadie le gusta escuchar su nombre, todos le tienen miedo y sentirán algo de aprehensión hacia ti
- Me estas aconsejando, ¡vaya me siento halagada! – ella volvió a reír y poco a poco fue contagiándolo hasta que su cara adquirió una expresión serena - ¿Tú le temes? - Diane cada vez, y sin saber la razón, sentía que platicar con Draco en lugar de pretender que no existe era mucho mejor.
- A mí me da igual - contesto simplemente.
- Vaya... pero... - en ese mismo momento la puerta del compartimiento se abrió dejando ver a un chico de cabello negro alborotado y ojos verdes.
- Diane, te he estado buscando desde hace rato, don... - se calló al ver quien la acompañaba - ¿Se puede saber que haces con... ese? - dijo señalando a Draco
- Potter... lárgate - Los dos se miraban de manera desafiante, no se diferenciaba quien irradiaba más odio.
- Cálmate Harry, estoy aquí porque tampoco te encontraba - se excuso mientras, extrañada, observaba la situación.
- ¿Conoces a Potter? - Draco estaba más sorprendido que nunca.
Antes de que ella pudiera contestar, Harry halo a Diane fuera de aquel lugar, lo único que se le escucho fue adiós Draco.
Draco quedo parado en medio del lugar, totalmente sorprendido, había hablado con una posible Gryffindor, y lo peor de todo era que lo había disfrutado, nadie debía enterarse de eso, le intrigaba aquella chica, le había llamado mucho la atención, con toda la tristeza que tenia encima, la sonrisa de ella lo calmo y lo hizo sentir bien - que hermosa - pensó - Un momento, no puede ser... - y con furia le dio un puño a la pared del lugar - no me puede estar pasando esto a mi... ¡Eres un Slythering, no puedes pensar en una Gryffindor!.
Harry arrastraba a Diane por los pasillos del tren, esta ya cansada paró en seco para preguntar - ¿Se puede saber que pasa?- estaba muy molesta.
Harry le devolvió la mirada y dijo:
- Solo... no quiero que te acerques a él... es una mala persona y puede lastimarte.
- A mí me pareció todo lo contrario, no tiene nada de malo que yo quiera tener amigos - dijo con naturalidad
- Él es muy engañoso... yo... yo solo quiero protegerte... que nada te pase... eres una persona muy importante para mí... y me da miedo perderte - mientras decía esto acariciaba la mejilla de la chica con una mirada triste.
- Yo siempre estaré aquí, para cuando me necesites - y acto seguido le dio un beso en la mejilla y lo abrazó - eso nunca lo dudes, bueno y como no quiero que estés triste vamos con Ron y Hermione- decía mientras lo arrastraba por los pasillos brindándole una magnifica sonrisa.
- Y... ¿cuando se lo dirás? - pregunto Diane después de un rato mientras caminaban a paso lento
- ¿Decirle que? ¿a quien? - dijo haciéndose el loco
- No me mames gallo Harry (N/A: "no te hagas el tonto conmigo Harry" OK) sabes de lo que hablo
- Ahhhh!... - respiro resignado - no, no lo se
- Y ¿se puede saber que esperas? - pregunto exasperada poniendo los ojos en blanco
- No tengo el valor para hacerlo, estamos - contesto con algo de fastidio y apuró el paso
- ¡Alto ahí Harry James Potter! - Lentamente giro sobre sus talones y la miro fijamente, que ella lo llamara por su nombre, y completo, era signo se problema - Después de todo lo que me dijiste en verano no entiendo que es lo que estas esperando - dijo ella con las manos en forma de Jarra
- ¿Y si me rechaza?... sabes que no soportaría perderla, es mejor conservar una amistad y no empezar un mal noviazgo - dijo recostándose sobre una de las paredes del tren
- Y ¿no has pensado que ella puede sentir lo mismo por ti? - tratar de hacer entrar en razón a Harry era como jugar Quidditch sin escoba y sin pelotas.
- Si que lo he hecho, pero es solo una ilusión, nada mas que eso, el que desee que pase no significa que vaya a suceder - repuso con tristeza
- Harry - se acerco y lo tomo de la mano - ¿recuerdas lo que hablamos con Sirius en verano?
- Como olvidarlo... - contesto riendo
FLASH BACK
- Todo es tan raro... digo, es mi amiga, nada mas, pero es... es solo ella... Harry deja de pensar eso, es pervertido e incorrecto...
- Harry...
- No creo que este bien...
- Harry...
- Pero es tan especial...
- ¡HARRY! – la voz de su padrino lo hizo saltar de un respingo y despertar de su ensimismamiento
- ¿Qué?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿por qué?... ¡yo no fui! – estaba completamente despistado y casi sale rodando escaleras abajo
- ¿Así tienes la conciencia? - Se burlo alguien detrás de Sirius
- Nada mas te falta "¿quién?" - contesto Sirius - últimamente has estado muy pensativo... ¿que te pasa? me preocupas – Harry meneó la cabeza – no me dirás que... Harry ¿tienes problemas con la eyaculación precoz?
- ¡NO! ¡¿Pero qué te pasa? Yo nunca...
- Decir que no es mas preocupante que decir que si... Esta masturbándose demasiado... Sirius, yo tenía razón sobre los ruidos de éste en la noche – dijo la otra persona, Canuto lo miró meticulosamente rascándose la barbilla simulando concentración, la otra persona siguió hablando - aunque bien dicen por ahí "Quien niega la paja niega la mama" pena debería darte Harry… ya decía yo que el papel de baño se agotaba muy rápido... y yo que creía que lo que tenías era diarrea...
- ¡Ya basta! ¡Tu cállate! ¿De que demonios hablas, maldita sea? – Sirius estaba a punto de explotar en carcajadas pero como de hecho ya estaba preocupado por el estado anímico de Harry desde hace días prefirió dejar de fastidiarlo, pero al parecer la otra persona no pensaba lo mismo porque una estruendosa carcajada sacudió las escaleras
- Déjalo en paz... en serio, esto no es de ahora ¿qué te preocupa? – Harry respiró hondo y bajo al lado de Sirius junto al primer escalón – podré ayudarte si me cuentas
- A mi... nada - dijo poniéndose rojo de repente, cosa que noto y volteo la cara para que su padrino no lo viera... pero demasiado tarde
- Déjame adivinar - dijo en tono pícaro - eso que te tiene así ¿tiene nombre?
- Si... la gente le llama calor... hace mucho por si no lo has notado - soltó sorprendido de encontrar una respuesta tan rápida para safarse
- jooo! ¡Y hasta piensa rápido! ¿Quien lo diría? – dijo otra vez aquella voz
- Harry...
- Te juro que no me pasa nada malo... es solo que...
- ¿Que... ?
- Bueno... veras yo... creo que tu tienes experiencia en estos casos ¿no? - sentía que su cabeza estaba mas caliente – Esunachicaquemegusta
- ¿Es que el sexo no te gusta? – pregunto simulando confusión la tercera persona
- ¡No! Yo...
- Que dices? – pregunto Sirius, aunque ya lo había escuchado perfectamente - Espera un momento – intervino Sirius ahora si preocupado, posiblemente creyendo haberse confundido – como que no te gusta el sexo... pero, Harry... no me dirás que...
- ¡Diane cállate de una maldita vez! – exploto Harry sin poder evitarlo, las carcajadas de la otra casi lo vuelven loco – ¡con un demonio estas enredando todo! ¡Diablos! – respiro hondo y hablo de nuevo - ... Me gusta una chica... y pues no se como decírselo... - repuso con resignación mandando un manotazo para callar a la Diane quien sin dejar de reir lo esquivo sacándole la lengua
- ¿Por casualidad la conozco? – preguntó como quien no quiere la cosa
- Eh... posiblemente la hayas visto - puso su mayor cara de interrogación - ¿porque lo dices?
- Es que tu no sabes disimular... eres muy obvio – Diane los interrumpió una vez mas rodando los ojos – ¿Hermione es que se llama? en realidad te pillamos ayer cuando ella te mando la carta por tu cumpleaños... si te hubieras visto... estabas con una cara de completo imbécil enamorado... ¡te veías tan lindo! – dijo simulando voz dulzona
- No... ¿es serio?- dijo algo apenado, por haberle gritado además
- No te preocupes... créeme, según Sirius, no podías hacer mejor elección, definitivamente los Potter somos los mejores cuando de gustos se trata - dijo Diane sacando pecho en forma teatral
- Si... la modestia también los adorna - ante este comentario todos rieron - Pero ya en serio... ¿te gusta Hermione?
- Aun no lo se... me pongo nervioso cuando me habla, si la miro a los ojos me paralizó, y eso no es nada... cuando me trata con cariño o me sonríe... se me pone la piel de gallina y...
- Si, si, si... ya entendimos... Harry, llana y sencillamente - Diane y Sirius se miraron y dijeron a todo pulmón - ¡TE ENAMORASTE DE HERMIONE!
- QUE!... eso no puede ser ella es...
- ¿Tu mejor amiga?, Harry eso no tiene nada que ver... en el corazón no se manda, solo te enamoras y ya, punto final - Sirius le hablaba en tono paternal - Ella es una buena chica, dale tiempo al tiempo, pero no debes esperar mucho... no vaya ser que se te adelanten y...
- Sabes... creo que será mejor no decir nada... - dijo tratando de salir de ahí a patas - que tal si ...
- Que tal si NADA, se lo dices, así de simple, y ella sabrá que contestarte... ¿entendiste? - sentenció Diane poniéndose a su lado – Además, si te rechaza esa chica es una idiota, solo mírate estas como para comerte – y con descaro le apreto el trasero haciendo que Harry sonriera poniéndose aun mas rojo
- ¡Estate quieta! Esta bien... pero por favor no se lo digan a nadie y nadie es nadie - Harry se puso en guardia señalándolos con el dedo en forma de advertencia, especialmente a Diane.
- No creo que eso sea necesario... - Remus los sorprendió mientras salía de la cocina - Al parecer tú eras el último que faltaba por admitirlo... - ante la cara que puso Harry, añadió - todos en Hogwarts lo decían
- Decían... ¿que? – su mente comenzó a rememorar algún indicio que hacerse puesto en evidencia y aterrado concluyó que si su comportamiento lo estaba delatando iba a tener serios problemas de ahora en adelante
- Que alguno de los dos, Ron o Tú, iban a terminar enamorados de Hermione... y mira, es verdad, hasta Ron alguna ves me dijo que te comportabas raro con ella cerca...
- No puedo creerlo... yo pensé que el raro era el
- ¿Tu mejor amigo es gay? – Harry le dio un pequeño coscorrón pero tambien reía – ya, solo bromeaba… además un amigo gay es un buen "amigo"
- No puedo creerlo…
- Pues créelo, admítelo y afróntalo - Repuso Diane mientras lo alaba fuera de la casa - ahora vamos a jugar Quidditch – pero antes de salir del todo se adelanto y corrió a la puerta, gritando antes de que Harry corriera tras de ella– y Sirius... ¡ve a revisar las sábanas de Harry!
FIN FLASH BACK
- Créelo, admítelo y afróntalo... seria lo mejor, ¿no?
- Si... seria lo mejor, es mas tengo un plan para saber si Hermione siente lo mismo por ti
- Y que es?
- Tu solo déjamelo a mi - contesto con picardía
- Espero que no hagas locuras – expreso con desconfianza
- No lo haré... descuida, y ya vamonos que nos esperan
- Y... ¿De que hablaban?... ya sabes... tu y ese - Pregunto en el camino
- Trivialidades... tu sabes... como te llamas... de donde eres... esas cosas... pero el chico "ese" al parecer estaba algo triste
- ¿Triste?... debes haberte equivocado... el odio y la ambición son su estilo de vida y subsistencia, dudo que otro sentimiento se asome en su cara pálida... - Harry estaba muy sorprendido y además muy escéptico
- Te lo digo en serio... su corazón estaba igual... no lo pude leer bien... al parecer su padre es una escoria... eso pensaba él... algo como que se avergonzaba de ser su hijo, tiene mucho dinero, pero eso no lo hace feliz... mas bien lo deprime y seguro por eso es que tu dices que es odioso... descarga su frustración con otros - dijo Diane pensativa
- Dirás misa pero a la hora de rezar lo que quieras pero no por eso voy a dejar de pensar que es un idiota... - Harry se acerco a Diane y le dijo - Solo cuídate de él
Al llegar al compartimiento Ron y Hermione se encontraban enfrascados en una partida de ajedrez mágico. El regocijo del pelirrojo y la cara ceñuda de la castaña delataba quien estaba ganando realmente
- Hola chicos - dijo Diane acomodándose al lado de Ron
- Hola - contestaron los otros con una sonrisa
- ¿Dónde estabas? - pregunto Hermione dejando el juego resignada a la cuarta derrota consecutiva
- Como no los encontré, me metí a un compartimiento donde solo había una persona, hasta que aquí - miraba significativamente a Harry - mi corazón, me saco
- ¿corazón? - preguntó Hermione con las cejas arqueadas. Al parecer ni ella sabia porque se ponía así, deseaba saltar y gritarle que dejada de usar esos apodos con Harry, solo, no lo soportaba
- Estaba con Malfoy - dijo Harry devolviéndole la misma mirada y evitando la de Hermione
- ¡¿MALFOY? - dijeron Ron y Hermione alarmados
- Si...
- Y ¿le estaba haciendo algo...?
- ¿Estas bien...?
- No te hizo nada ¿verdad?...
- Paren por favor... si estoy bien, no me hizo nada, pero ¿quien es Malfoy? - exigió respuesta a Harry
- Es el tipo ese con el que estabas hablando... - Dijo Harry
- Si tu, no me digas... no es gracioso, no es un Malfoy - Decía sin dar crédito a lo que había escuchado - es sencillamente imposible... - su voz se escuchaba triste y decepcionada
- Si lo es... se llama Draco Malfoy... es hijo de Lucius Malfoy... además es un Slythering – repuso Ron con el rencor marcado en sus palabras
- No debes acercarte a él... es un maldito - repuso Hermione con una mueca de desprecio - se la pasa todo el tiempo llamándome sangre sucia.
En todo el resto de camino no pronunciaron palabra, Hermione por otra parte pensaba en como se trataban Harry y Diane, pues cualquiera que les mirara podría decir que eran novios, se trataban cariñosamente, Diane casi nunca llamaba a Harry por su nombre siempre le decía cosas como "corazón", "cariño" y otros apodos de ese tipo, tal parecía que a Harry no le molestaba, mas bien le agradaba... y eso realmente le incomodaba, no sabia que le pasaba, sentía unos celos horribles cada vez que se trataban así, seria ¿amor?... no... Harry es solo mi amigo, pero y... ¿Si me enamoré de Él?...mas te vale que no Hermione - pensaba con tristeza- mas te vale que no o sufrirás.
Diane por otro lado pensaba en lo que le habían dicho de Draco, "es un Malfoy"... pensaba, "sácatelo de la cabeza... no te conviene... aléjate de él..." pero otra voz en su cabeza le decía..."pero te atrae" - tal vez era su corazón el que hablaba - "puede ser"- decía la razón- "sabes que tengo razón" - "y vaya que la tienes" - "deberías conocerlo, para ver si lo que dicen es cierto" - "seria lo mejor... pero es un Malfoy" - "¿y?" - "No puedo estar con él por lo que soy y porque además... seré Gryffindor"...
En otro lugar del tren un chico Slythering ordenaba sus ideas
Esa chica... es amiga de Potter, es una Gryffindor... es hermosa - detuvo sus pensamientos en seco
- ¡YA BASTA! - gritó - ¡YA DE PENSAR EN ELLA! - se reprendió a sí mismo mientras murmuraba una mar de malas palabras - pero... esa sonrisa... Dios... esa sonrisa... es hipnotizadora... es como un hechizo... esos labios... esos ojos... que mujer más bella... ¡PERO PRIMERO ESTA EL ORGULLO DRACO... PRIMERO ESTA EL ORGULLO... ELLA ES GRYFFINDOR... Y NO PUEDES SI QUIERA PENSAR EN ELLA! - gritó con desesperación - ya olvídala... ni que fuera tan difícil - dijo en un susurro resignado acostándose boca arriba - Es solo una chica más.
Holaaaaaaaaaaaaa: Lo se, lo se no fue muy emocionante que digamos pero este solo es el comienzo, soy 100% H/Hr de eso no hay duda, después vendrán muchas emociones fuertes, además de picantes _', será bastante largo, claro, si ustedes quieren, recibiré con mucho gusto todo tipo de amenazas y consejos, pero ¡Por piedad!, MENSAJES, aclarare cualquier duda de este capitulo (que creo son muchísimas XDD). De antemano agradezco a mi compatriota Darla Gilmore ( tal vez la recuerden por ff de H&H como JUNTO A TI y la continuación DETRÁS DE UN ANGEL absolutamente fascinantes recomendados 100%) por darme valor para publicar este FF (estaba guardado desde hace uuuuuuuuuu). Aunque ella no lo sepa me ha motivado para firmar mi sentencia de muerte y publicar esto. Mi e-mail es por si quieren mandarme algo. De nuevo gracias por leer... hasta la próxima
PD. En una ocasión publique este cap. pero no lo continúe… pero como no me acuerdo de la clave del usuario con que lo metí pues me toco volverlo a subir… lo mismo que con Destino jeje que por cierto mi musa egipcia se ha ido… T.T
KiSsEs
SakuraWinner2.0
