Nuevo fanfic de dos capitulos para celebrar el cumpleaños de nuestro amado Atem. Y nada mejor que celebrarlo con un poco de Prideshipping. Lamentablemente todavía no tengo portada para esto pero pronto la tendré.
Espero que lo disfruten.
NOTA: "PDV" Significa "Punto De Vista"
Yo no inventé Yu-Gi-Oh! ni sus respectivos personajes, si lo hubiera hecho, Prideshipping sería canon y digo... Del bueno.
Atem PDV
Estaba distraído, con mi propio cuerpo, mirando hacia la ventana, en la habitación de Yugi. Es dificil acostumbrarse a tener un nuevo cuerpo y no tener que compartirlo, sin duda, el mío era igual que el de Yugi, sólo que yo era unos pocos centimetros más alto. Estaba esperando a mi compañero, se había ido al colegio con mucho entusiasmo. Desde que me quedé con el, el siempre estaba feliz pero hoy, parecía un día muy especial, estaba más entusiasmado de lo normal.
Yo tambien tenía que cumplir la obligación de asistir al colegio pero hoy decidí estar ausente, estaba perdido en mis pensamientos y no tenía los mismos animos que mi compañero.
¡Ya llegué!. - Era la voz de Yugi. Sus pasos eran rápidos, quería llegar pronto a la habitación, y eso hizo. Apoyó su mochila en el suelo y se sentó en su cama con alegría. Sus ojos brillantes me reflejaban, su sonrisa siempre me hacía sentir mejor. – Estamos preparando una sorpresa para ti. – Me dijo mientras me guiñaba el ojo. Yo estaba sorprendido pero por la forma en que me miraba, no lo demostré demasiado.
– ¿Una sorpresa? ¿Por qué? – Le pregunté. Me miró como si estuviera confundido, pero sacudió su cabeza y comenzó a reirse.
–Recuerda que mañana es tu cumpleaños. No lo olvides, Atem. – Me contestó suavemente pronunciando mi nombre. Es verdad, mantuve mis recuerdos y ahora tengo un nombre, una fecha de nacimiento y un cuerpo. Todo esto, aún así, era nuevo para mí.
Me mantuve unos segundos pensando en lo que dijo. – ¿Y qué se hace en un cumpleaños?. – Le pregunté con torpeza.
Yugi se detuvo a pensar en cómo explicarmelo. –Veamos... – Comenzó a decir. – Normalmente se hacen fiestas, reuniones entre amigos. Te preparan un 'pastel' con velas que debes soplar para que se te cumpla un deseo. – Me contestó como si le gustara esto de explicarme cosas nuevas.
–¿Un deseo? – Esa palabra rebotó en mi cabeza. Y lo primero que pensé, fue en mi razón para quedarme. Yugi volvió a reirse ligeramente al ver mi reacción, quizás no fui tan sutil con mis pensamientos.
–¿Acaso tienes un deseo en mente? – Me pregunta. Mi razón para quedarme aquí, Yugi la sabe, o al menos sabe una, que fueron ellos; Yugi, Jonouchi, Honda, Anzu. Pero hay otra razón que nadie sabe y me está atormentando. Yo sacudí mi cabeza para negarlo y le sonreí. – Es verdad, ya me lo haz dicho. – Dijo devolviendome la sonrisa, pensando en mi deseo de estar con ellos, mis amigos.
Podía creer que mi compañero me había ganado, el sin duda, era fuerte, nunca lo reconocía pero lo era y yo valoraba mucho su bondad, ese corazón de luz que aveces me hacía falta. Me dolía dejarlo ir, me dolía dejar ir a todos.
Desde que comenzó el duelo ceremonial que tuve con mi compañero, algo volaba por mi mente, un sentimiento muy extraño que pude plantear cuando perdí ante Yugi, cuando estaba parado enfrente de la gran puerta que me daba la bienvenida a donde yo pertenecía, a donde mi alma debía ir y descansar. Pero no, no descansaría.
Mi corazón temblaba así como mis piernas. Mis ojos brillaban, sentía un nudo en la garganta dificil de deshacer y todo empezó cuando...
Su mirada, sus labios cerrados y su ceño fruncido. Esa firmeza indiferente pero que a la vez, no lo era. Realmente no estaba seguro de si estaba despegado o no a la situación y eso era lo que me inquietaba. ¿Por qué? ¿Por qué en un día así, por qué despues de tanto tiempo me siento así? ¿Por qué ahora? ¿Por qué... Kaiba?.
Kaiba invadía mis pensamientos, sólo hubo un momento en que nuestras miradas se cruzaron y en unos segundos, nos miramos fijamente y ahí sentí como entraba a mi corazón, a mis decisiones. Luego de ese momento, nuestras miradas no volvieron a encontrarse, yo era el único que lo observaba y me preguntaba por qué lo hacía. Todavía me sigo preguntando, ¿Por qué? ¿Por qué decidí darle la espalda a la puerta, para mirarlo una vez mas y arrepentirme de querer tener mi descanso eterno?
Tuve la oportunidad de quedarme en este mundo, con mis amigos, con Kaiba, y mantener mi vida pasada en mi memoria, sin repercursiones. Y yo la tomé. Por alguna razón siento que el destino me tenía preparado esto y aún así, estoy insatisfecho.
Estaba caminando por el puente acomodando mis ideas mientras miraba el atardecer. Mi tiempo se detuvo cuando vi a un muchacho alto, de cabello castaño y ojos azules caminando al lado de su hermano menor, pequeño con cabello largo y despeinado; eran Kaiba y Mokuba.
Kaiba se detuvo y me miró sorprendido, pero deshizo su mirada para parecer desinteresado. –Yug... No, Atem. ¿Verdad?. – Me sorprendió que se haya esforzado por reconocer que soy otra persona. No sabía si realmente le importaba o si era un vago intento para provocarme, su sonrisa orgullosa hacía indecifrable su forma de pensar. – ¿Qué se siente estar en un mundo al que no perteneces? – Dijo de manera provocativa. Apreté mis puños al escucharlo, sentí como si algo me apuñalara mi pecho.
–H-Hermano, por favor, no seas así. – Dijo Mokuba con preocupación, pero no tenía caso.
–¿Acaso no estabas tan desesperado por tener tu descanso eterno? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estás aquí? – Preguntó Kaiba intentando provocarme cada vez mas. Se acercó a mi con una mirada desafiante. Traté de no revelar la debilidad que sentí al escuchar sus palabras y le devolví la mísma mirada.
–Te sorprendería escuchar mi razón. – Le susurré con mi sonrisa orgullosa. Hasta a mi me sorprendía mi razón, pero no se la iba a decir, aunque él no se mostró demasiado interesado.
–No tengo tiempo para escuchar cómo no podías abandonar a tus amiguitos. – Me contestó con indiferencia y siguió caminando. Mokuba también caminaba detrás de él con una mirada culposa.
Reí un poco al escuchar sus ultimas palabras. Si tan solo supiera ... ¿Cuál sería su reacción?. No entendía que estaba sintiendo y por qué tomé esta decisión. ¿Lo valió? ¿Realmente lo valió?.
Golpeé con fuerza el barandal del puente para liberar mi frustración. – Maldición. – Susurré.
Kaiba PDV
–¿Por qué tenías que ser tan agresivo con él?. – Me preguntó Mokuba regañandome.
No le contesté, sólo me concentraba en recordar esa vaga mirada de hace unos segundos. Sin duda se veía perdido y eso no se lo puedo permitir. El siempre lleva esa mirada ambiciosa y segura que lo hacía conseguir la victoria. Esa mirada era la que tenía en todos los duelos en los que él me había ganado. Él tomó una decisión y debía estar firme ante ello. ¿Por qué ésta vez estaba tan inseguro? ¿Qué rayos le pasa?.
Al menos reaccionó ante mis provocaciones pero no me convenció del todo.
–¿Sabes que mañana es su cumpleaños?. – Las palabras de Mokuba retumbaron en mis oídos. ¿Su cumpleaños?
–¿Y yo que tengo que ver? – Le pregunté bruscamente.
–Podrías por lo menos intentar ser amable con él. – Y nuevamente mi hermano menor me regañaba.
–Como sí fuera a pasar el día con nosotros. – Dije en medio de un fuerte suspiro.
Mokuba apretó sus labios y vagamente ocultó su inseguridad . – Bueno, yo pensaba participar en el regalo sorpresa para Atem. – Me dijo. Sentía como si me zumbaran los oídos, ¿Por qué teníamos que hablar de esto? Yo ni siquiera sabía que regalarle... No, ¿Por qué tenía que pensar en un regalo para él? Todo esto era ridículo.
–Suerte con eso, Mokuba. – Le contesté rapidamente, evitando el tema de conversación. Pero, para mi sorpresa, Mokuba comenzó a reirse.
–Normalmente no contestarías eso, hermano. – Dijo guiñandome el ojo. Por alguna razón, me sentí agitado al escucharlo, pero traté de no demostrarlo y suspiré nuevamente.
–Mientras no me obligues a ocultarme en un rincón a oscuras para saltar y gritar 'feliz cumpleaños', tú puedes hacer lo que quieras. – Y con ésto cerramos el tema, o al menos por ahora...
Yugi PDV
Estaba tan entusiasmado por el hecho de que Atem se haya quedado con nosotros que no había notado lo desanimado que él estaba. Pensé que sería normal ya que está en un mundo donde supuestamente no pertenece, pero para nosotros siempre pertenecerá y será bienvenido a este mundo. Además, el había tomado la decisión a último momento para quedarse.
Había llamado a mis amigos para reunirnos en mi casa y arreglar la fiesta sorpresa para mañana. Sólo necesitabamos dos cosas; el lugar y el pastel. Sé que a mi otro yo-Quiero decir-- A Atem, no le interesa nada de eso, pero pienso que podría animarlo, además, él se lo merece.
–Yo puedo hacer el pastel. – Dijo Anzu alegremente. Ella era muy buena cocinando, y sobretodo con los postres, siempre tiene en cuenta nuestros gustos. Anzu es algo perfeccionista con los regalos para nosotros, no me sorprendería si le ocurre lo mismo con Atem.
–Bien. ¿Pero crees que puedas hacerlo ésta noche y que esté listo para mañana? – Le pregunté un poco preocupado por su descanso.
–¡No hay problema, Yugi! No podré descansar tranquila sabiendo que todavía nos faltan cosas que arreglar para mañana. – Ella me contestó. Como dije, es perfeccionista.
–Sólo nos faltaría un lugar... – Comenzó a decir Jonouchi. Nos tomamos unos segundos de silencio para pensar en qué hacer. Yo ya tenía la solución, pero estaba un poco dudoso.
–¿Por qué no lo hacemos en la comodidad del hogar? – Pregunta Honda, sugiriendo que lo hagamos en mi casa. La idea no era mala, pero la casa no es tan grande y quiero que sea algo bien preparado.
Yo negué con mi cabeza y me preparé para decirles mi idea. – Yo pensaba... – Comencé a decir apartando mi cabeza. – En pedirle un espacio a Kaiba-kun. – Y finalmente lo dije, preparándome para los gritos de Jonouchi.
–Suena como una buena idea... – Sorprendentemente esto lo dijo Jonouchi, pero antes de reaccionar, el reaccionó primero, aunque un poco tarde. –Espera... ¿¡QUÉ!? – Jonouchi gritó furioso.
–S-Solo decía, ya que Mokuba-kun quería participar tambien... P-Pensé que sería buena idea. – Dije nervioso, tratando de no mirar a Jonouchi.
–No sé por qué sigues furioso, Jonouchi. Si parece que Kaiba-kun cambió bastante desde que lo vimos en Egipto. – Anzu le regañó.
–S-Si, de hecho... El nos protegió cuando intentamos formar el nombre de Atem en su cartucho. – Apoyé a Anzu aún un poco avergonzado. Cuando intentamos recuperar el nombre de Atem, ibamos a ser atacados por Zorc si no fuera porque Kaiba-kun actuó rapidamente y nos protegió. Es por eso que sé que hay una posibilidad de que Kaiba-kun sea nuestro amigo, quizas algún día sea capaz de abrir su corazón.
Jonouchi, frustrado, largó un fuerte suspiro. –Bien, ya estoy contando los segundos para decirles 'se los dije'. – Dijo cruzandose de brazos.
–Esta misma noche iré a preguntarle. – Les dije a todos. –Y prefiero ir yo solo. – Y eso hice, a pesar de que me costó convencerlos, fuí esa misma noche a la oficina de Kaiba-kun.
Estaba casi vacía, sólo había poca gente trabajando. Tuve suerte de que Mokuba-kun me ayudó a llegar hasta su hermano. El también estaba emocionado por el cumpleaños de Atem, y quería que pase el mejor día de su vida pero no estaba seguro de si su hermano mayor quería lo mismo o si siquiera ayudaría un poco.
Cuando llegué a su oficina, lo primero que ví fue la gran ventana que el tiene detrás de su escritorio, exponiendo a los demás edificios y a casi toda la ciudad iluminada en la noche. Era una vista hermosa. En el medio estaba Kaiba-kun, sentado en su escritorio, organizando unos papeles. Llevaba un traje blanco con una camisa y corbata azul, vestido de esa manera, me olvidaría que el tambien es un estudiante.
Al notarme en su puerta, sus ojos azules cubiertos por su cabello castaño miraron fijamente a Mokuba-kun, quien comenzó a reirse un poco nervioso. –¿No vendrás a pedirme un lindo regalo para tu querido supuesto 'faraón'? – Preguntó con su típico tono sarcástico y agresivo. A pesar de todo, yo me posicioné firmemente ante su mirada y decidí no dar marcha atrás.
–De hecho... – Empecé a decir. – Necesitaría que nos prestes un salón de fiestas para mañana en la noche. – Dije con seguridad, preparandome para cualquier respuesta y dispuesto a discutir si es necesario, y creo que lo será.
Luego de unos segundos de silencio, Kaiba rompió el hielo con una carcajada. –Yo no recuerdo que me hayan nombrado 'organizador de fiestas y eventos'. – Contestó.
–P-Pero no te pedimos que hagas nada mas que conseguirnos un lugar. – Le insistí, casi perdiendo la firmeza.
–Hermano, tenemos un hotel que serviría para lo que Yugi está pidiendo. – Dijo Mokuba. Ambos lo miramos, esperando su aprobación, viendo su ceño fruncido, sus manos entre los papeles y su mirada fija hacia nosotros. Por alguna razón, sentía que él estaba molesto por algo, eso dificultaría las cosas ¿No?
–No. – El contestó sin decir mas. Me sorprendí bastante, creí haber escuchado mal, creí que por lo menos me daría una razón. Pero simplemente dijo 'no'.
–¡Por favor, Kaiba-kun! – Le exclamé desesperado, realmente quería darle algo especial a Atem, quería que vea lo importante que es para nosotros. –¡Al menos dame una razón por la cual no puedes! – A Kaiba no se le movió ni un pelo ante lo que dije.
–Necesito el espacio para una reunión importante. – El contestó con indiferencia, pero luego golpeó la mesa y se paró agresivamente. – ¡Y no tengo tiempo para las estupideces de Atem! – Quedé aturdido al escuchar esas palabras, a pesar de como es Kaiba-kun, sonaba como algo realmente personal, algo más allá de lo que dijo. ¿Ocurrió algo entre Atem y Kaiba-kun?
Tambien... Había dicho 'Atem' . Por alguna razón, eso me emocionaba y me hacía olvidar que podía tener un conflicto con él. Aún así, notaba esos ojos temblorosos por la ira, y no me generaban ningun gusto y dificultaría los arreglos para mañana.
–No me dejas otra opción, Kaiba-kun. – Pensé para mi mismo, estaba a punto de hacer algo que quizás cambiaría el rumbo de sus emociones. –Kaiba-kun, no entiendo el problema que permanece entre ustedes dos, pero realmente necesito que mañana sea un gran día para Atem, pues... – Tragué un poco de saliva y me mostré algo preocupado, no noté que el enojo de Kaiba cambiara, pero lo seguiré intentando, no puedo irme con un 'no' como respuesta. –Puede que sea su último dia. – Murmuré con temor. Hubieron unos segundos de silencio, que me provocaron ciertos nervios incontrolables. ¿Hace cuanto que estoy aquí en su oficina, esperando su aprobación?
Y luego, nuevamente Kaiba-kun rompió el silencio con una risa, esta vez no era tan fuerte, sino suave y relajada. –No me creeré esa historia, si es lo que piensas. No pudo irse antes, ¿Por qué lo haría ahora? – Dijo con seguridad.
Yo suspiré decepcionado. –Es que todavía hay una manera de que pueda volver a su mundo, el no lo sabe, pero yo si. – Le contesté. Parece que logré llamar su atención y la de Mokuba también. – La caja donde guardaba las piezas del rompecabezas, tiene una entrada que sólo el es capaz de abrir. En cuanto duerma con esa caja entre sus brazos, el desaparecerá. – Inhalé y exhalé para seguir explicando. No podía creer que el me esté escuchando atentamente, sin decir nada. – Algo lo ha estado angustiando, desde que vino aquí no parece ser feliz y yo fuí tan egoísta que lo permití. Es por eso, que soy capaz de regalarle la posibilidad de volver. – No pude evitar que mi voz temblara al explicar esto.
–P-Pero Yugi... ¿El no había decidido por su propia cuenta el quedarse aquí? – Preguntó Mokuba-kun con preocupación. El fue el primero en mostrarse interesado, Kaiba-kun no emitió ni un gesto.
–Si, pero no fue con total convicción. – Le contesté.
Kaiba nuevamente golpeó la mesa. –¿No fue... Con total convicción? – Murmuró agachando su cabeza. No esperaba esta reacción de el, de hecho, comenzaba a preocuparme, Kaiba-kun había estado actuando muy raro desde que lo mencioné. –¿Por qué me dices todo esto? – Me pregunta, todavía podía notar su enojo. ¿Al menos lo convencí?
–Me pareció justo que lo sepas, aunque eres el unico que lo sabe. Tu y... – Al decir esto, miré lentamente a Mokuba-kun quien reaccionó rapidamente.
–Oye, tu secreto está a salvo conmigo. – El me contestó. Su mirada reflejaba que esto que acabo de confesar no le causaba ninguna gracia.
Volví a mirar a Kaiba-kun. –Sólo... Dejame pensar todo esto. – Me contestó algo aturdido. Yo no dije más y me salí de la oficina.
–Eso fue lo que quería escuchar. – Pensé para mi mismo, sintiendo un poco de culpa.
Atem PDV
Yugi había regresado un poco tarde a casa, creí que estaría reunido con Jonouchi y los demas, pero no fue así. Cuando llegó tardó un poco en contarme a dónde había ido, pero a la hora de dormir, me lo confesó. El había salido a elegir unos preparativos para la fiesta de mañana, realmente no sé por qué se preocupa tanto por eso. No debería esforzarse tanto. Aún así, había otra cosa que lo preocupaba...
–¿Atem? ¿Estas bien? – Me pregunta repentinamente. –Ultimamente te veo algo... Pensativo. – Pude notar como trato de usar las palabras correctas para no incomodarme, típico de el.
Me mordí mi labio inferior al escucharlo, sentí una presión en mi pecho que me incomodaba bastante. Es verdad que estuve pensando mucho en la decisión que tomé, pero... ¿Tanto se notaba?
–No te preocupes, Yugi, estoy bien. – Le dije sin dar más rodeos. Pero sentí que sería una noche larga, lo ví en su mirada.
–Sé que no es facil estar en un mundo donde no perteneces. – ¿Un mundo donde no pertenezco? Al escuchar a mi compañero, se me vinieron a la cabeza las palabras de Kaiba.
"¿Que se siente estar en un mundo donde no perteneces?"
Mis piernas temblaron, mi nudo en la garganta se hacía cada vez más grande. ¿Por qué me dolían tanto esas palabras?
–Una parte de mi pertenece aquí, con ustedes. Y esa parte de mi alma decidió quedarse, Yugi. –Le contesté, pero no noté que fuí un poco agresivo con mi respuesta. Mi compañero se llevo su mano a su pecho y sus ojos comenzaron a brillar. ¿Estaba a punto de llorar?
–Lo siento... – Murmuró. –Es que quiero saber que te ocurre, sé que algo anda mal en tí pero todavía no confías lo suficiente en nosotros como para compartir lo que te duele. ¡Tu dolor es nuestro Atem! – A pesar de su temblorosa voz, parecía que Yugi estaba regañandome. No es que no confiaba en ellos, es solo que no sabía como explicar algo que ni yo entiendo de mi mismo.
–Confío en tí, compañero. – Le dije tomando su mano para calmarlo. –Es que no entiendo esto que estoy sintiendo. – Llevé mi mano a mi pecho, sintiendo los latidos de mi propio corazón, aquel que latía cuando miré a Kaiba aquella vez.
Los brillantes ojos de mi compañero, me miraban fijamente, sabía que no me dejaría solo con mis pensamientos hasta que consiga compartir esto con el, compartir mis dudas, mis dolores,mis pensamientos. No me gustaría que el cargue con estas cosas, no estoy acostumbrado y no quiero dejar de ver esa sonrisa en su rostro. No quiero ver infeliz a ninguno de mis amigos por mis estupidas preocupaciones y mucho menos si se trata de Kaiba, a quien no se le mueve un pelo despues de todo lo que pasamos juntos.
No sé que sentí cuando luchamos contra los ghouls, no sé que sentí cuando luchamos contra Dartz, cuando pude sentir su cuerpo sin alma entre mis brazos. Cuando Noah insultó su honor y puso en peligro su vida y la de Mokuba. Sentía un gran respeto por el, descubrí que es un honorable duelista, digno de ser mi rival pero ahora, hay un nuevo sentimiento en mi corazón cada vez que lo menciono, cada vez que pienso en el. No sé cuando surgió y espero que no sea ese gran sentimiento llamado 'amor', porque es un sentimiento que no podré controlar y que Kaiba no corresponderá a mis sentimientos.
Un pequeño avance del próximo capitulo:
No podía dejar de que se vaya, no ahora, no cuando hay cosas que debemos resolver. No aceptaba esa mirada de su parte, esas palabras inseguras, esa falta de orgullo. No la podía permitir. Tomé su antebrazo para detenerlo, pero una fuerza inesperada alejó mi mano de el.
–¡Suéltame! – Me gritó habiendo golpeado mi mano para apartarme, pero eso no me llamó la atención, en el poco tiempo que pude ver sus ojos, su mirada furiosa penetrando la mía, tenían... ¿Lagrimas?
¿Y? ¿Qué les pareció? El 26 de Julio será una locura tanto para Atem como para Kaiba. Ay, lo que les espera al final del día.
En fin, dejen review si quieren, acepto cualquier tipo de criticas y dentro de poco subiré el que sigue.
