Ese mes directamente ya había empezado mal.

Ese día, gracias a Hedge y Nico habían logrado parar la guerra entre los campamentos, ocasionando disputas entre ellos en consecuencia causándole dolores de cabeza. Habían decidido quedarse ahí hasta el regreso de los siete.

Días después, había llegado el Argo II y con el Jason Grace y su novia Piper McClean. Ella ya lo aceptaba el hecho de su relación, pero hay algunas heridas que todavía duelen. Lamentablemente, para ella, con ellos también vino Leo Valdez, el que casi destruyo Nueva Roma, por más que se sepa que había sido poseído por un eloidon (no me acuerdo como se decia) algunos romanos todavía sentían algo de recelo hacia el y a algunos griegos.

Ahora mismo por primera vez se había perdido, en medio del bosque del Campamento mestizo y para mejorar las cosas empezó a llover. Luego de una hora de vagar bajo la lluvia que no ayudaba a su humor encontró refugio en un ¿paredón? O donde sea que se haya metido. Adentro de ese lugar hacia calor por suerte ya que había empezado a refrescar ahí afuera.

Al adentrarse mas en ese lugar empezó a escuchar unos ruidos, lo que ella no se había dado cuenta hasta ese momento era que adentro de aquel lugar estaba Leo Valdez.

-¿Valdez?- dijo sorprendida la chica

-Que demonios- grito cayéndose del banco donde estaba sentado- Hay santa madre me asustaste ¿Reyna?¿Que haces aquí?

-Ehhh….- Se había quedado sin palabras era demasiado orgullosa como para aceptar en voz alta que se había perdido

-¿Como llegaste acá?

-Emm…realmente no lo se- dijo en un murmuro

-¿Eh?

-Que me perdí, contento.

-Hey no te alteres, ¿Estabas llorando?

-¿Qué? No yo no estaba ¿Eh?-No se había dado cuenta que tenia los ojos rojos e inflamados

-Estabas llorando a mi no me engañas

-No estaba llorando Valdez

-Si que estabas llorando ¿Por qué? ¿Que pasó?

-No paso nada Leo

-Me dijiste Leo yo creí que eternamente me ibas a llamar Valdez

-No te confíes Valdez-Dijo dando un paso hacia delante, haciendo retroceder al muchacho.

Aunque el no lo admitiera la pretor Reyna le causaba algo de miedo, con sus ojos negros como la obsidiana esperando que la presa falle así poder tirarse encima.

-Hey de enserio RARA….

-No me digas RARA ¿De donde sacaste eso?

-Por tu nombre, queda gracioso como el apodo de Rachel, RED

-¿Y como te enteraste de mi nombre?

-Bueno supongo que la gente debe saber el nombre de los pretores

-Pero no que me digan RARA es realmente patético e infantil

-Bueno mi reina

-Así tampoco, eso supera los limites de lo mediocre

-No se que apodo ponerte

-No me pongas ningún apodo

-Ok Rey-rey

-No me digas así

-Pues a mi me gusta Rey

-Eres patético

-Gracias, es un honor-dijo haciendo una reverencia exagerada y vio asomar una pequeña mueca casi como una sonrisa

-Bueno, aunque me digas que no, por favor dime la verdad ¿Qué paso? Juro que lo voy a mantener en secreto

-Es que...-sus palabras se ahogaron en un sollozo

-Hey, hey Reyna todo esta bien no te preocupes-dijo pasando su brazo sus hombros- cálmate, cuéntalo con calma

-Es que todo siempre me sale mal, siempre que me enamoro todo se va por el retrete –dijo intentando calmarse- Todos tienen a otra, otros no me quieren. Que tengo de malo ¿Es que no me los merezco?

-No. Ellos son los que no te merecen Reyna

-Ni siquiera se por que te lo estoy contando

-¿Por que necesitabas desahogarte? fue mas una pregunta que una afirmación

-Agh… Mi vida es mierda de fauno- Dijo poniendo la cabeza entre sus manos, Leo no pudo aguantar la risa- De que te ríes

-Dijiste mierda- dijo entre carcajadas

-¿Que te causa gracia de eso?-Dijo intentando mantener la compostura, sin lograrlo, dejo escapar una leve risita

-Vez hasta tu te ríes- dijo sacando la lengua

-Muy maduro de tu parte Valdez, demasiado- dijo con sarcasmo

-¿Ya no soy Leo, Rey-rey

-¿Entonces que quieres que haga un apodo? Realmente mente no se que apodo ponerte

-Mmm… tienes razón que tal si me dices Leo y todos felices

-Okey pero no me digas Rey-rey en publico.

Todos los días Reyna iba allí y se quedaba conversando con Leo mientras el trabajaba en el cuerpo de su dragon Festus (N.A: Feeestuuuus :C , me caen lagrimillas, voy a llorar, Ok creo que estoy exagerando un poco).Ella todavía seguía sin saber el porque, pero le gustaba ir ahí y relajarse de sus largos días


Esta es mi primera historia y vengo escribiéndola hace mucho ya que me resulta imposible no pensar en ellos como ALGO. O siquiera no juntar en mi mente a cualquier personaje soy rara lo se. Espero de que alguna otra persona le guste esta historia. Una cosa que no pienso hacer es dejar con la historia a la mitad es algo que detesto. Se que les dará flojera leer esto pero bueno.¿Comentarios? ¿Bien? ¿Mal? ¿Galletas?