Hola gente linda y maravillosa, aquí vengo con la tercera arte de esta saga "sexual" que de sexo no tiene nada, sólo el nombre. Después de "¿Qué es sexo?" y luego "Tuvimos sexo" llega… "¿La charla? Ya no hace falta", esta será más larga y no creo que tenga que dar más explicación, disfrutenlo.

Advertencia: UA, OoC y todavía no sé que más.

Genero: Humor/ Friendship/ Romance.

Pareja: Sasuke/Hinata.

Los personajes aquí presentes son de Masashi-Kishimoto.

La boba historia me pertenece a mí.

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11 años después

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En la mansión Uchiha todo estaba en completo silencio, uno muy sepulcral…

— ¡¿QUÉÉÉ!? —.

Bueno, quizás no tanto. Tres jóvenes estaban sentados en los sillones de la sala de estar, unos Hinata y Sasuke de 16 años y un Itachi de 27, los adolescentes permanecían ahora callados y muy pensativos, procesando lo que el mayor les había dicho. Éste, veía las distintas y divertidas muecas que hacían, sobre todo las de su pequeño hermano que hacía lo posible por no mostrarlas pero le era imposible, puesto que lo que Itachi le había dicho, lo dejó bastante desconcertado.

— ¿No me digan que lo olvidaron? —, preguntó el mayor fingiendo estar sorprendido, aunque por dentro estaba de la mar divertido.

—Ya basta de estupideces Itachi, sólo es una vil mentira tuya para hacernos avergonzar, o por lo menos a Hinata—dijo Sasuke molesto, poniéndose de pie de un solo un movimiento brusco y comenzando a caminar para salir—, vámonos Hinata—ordenó serio.

—Pues… ella si se acuerda—comentó el mayor con indiferencia, mirando distraídamente el techo, haciendo que Sasuke se detuviera y se girara para mirar a la Hyuga, que tenía la vista perdida en el suelo y un muy notorio sonrojo en las mejillas. Caminó de regreso hacia ella y se agachó a su altura para mirarla a los ojos.

— ¿Hinata, estás bien? —le preguntó más no recibió respuesta, al menos no vocal, de repente la chica abrió los ojos como platos sorprendida y se alejó lo más que pudo del chico, todo lo que el sofá le permitió. Estaba teniendo una especie de flash back, sólo le llegaban algunas frases.

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— ¿Papá? ¿Qué es el sexo? —.

— ¿Papi? Cuando Sasuke y yo seamos grandes, ¿podremos tener sexo como dijo el señor? —.

—No nos dijeron si tú y yo podríamos tener sexo—.

— ¡Claro que sí! Algún día lo haremos, Hinata. Tú lo harás conmigo y con nadie más porque eres mi amiga, ¿entendiste? —.

—Pues… tuvimos sexo—.

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— ¿Ves? Ya recordó—confirmó Itachi mientras se ponía de pie—, bueno mi trabajo aquí ya terminó, así que los dejo solos. Le dices a mamá que pasé por aquí—. Y sin más se fue dejándolos con su conflicto.

—Hinata, ¿qué pasa? —interrogó Sasuke, que en el fondo, muy, muy en el fondo, en el centro, estaba dolido. La chica tragó saliva nerviosa y negó con la cabeza, él suspiró cansinamente y se sentó en el sofá—, ¿recordaste cuando teníamos cinco años verdad? —. Preguntó luego de un rato, su semblante no mostraba emoción y su voz, sonó fría y distante.

—Sí… acaso… tú… ¿lo recordabas? —. Cuestionaba incrédula y con un poco de reproche.

—Siempre lo he hecho—.

—Y entonces… ¿Por qué? —.

— ¿De verdad quieres que te responda? —, alzó una ceja interrogante.

—No… creo… que… mejor, no—respondió con dificultad y algo ruborizada.

—Además… a fin de cuentas, la culpa de todo la tuvo Itachi—dijo Sasuke molesto y con el ceño fruncido.

—Supongo que… fue porque… éramos ingenuos—.

—Tú aún lo eres—, ella hizo un mohín y él sonrió de forma imperceptible—ven, te acompaño a tu casa—se levantó y extendió su mano para ayudarla a ponerse de pie, pero ella no la aceptó—, ¿pasa algo? —.

—Mmm… sí… digo… no… es sólo que…—el Uchiha bufó frustrado y la miró interrogante—, bueno… ¿me prestas el baño? —, y la Hyuga se puso roja como la luz de un semáforo, el chico parpadeó varias veces y alzó su brazo señalando una puerta debajo de las escaleras, la chica se puso de pie y caminó rápido hacia el baño, cerrando la puerta tras de si. Sasuke suspiró cansinamente y se tiró en el sofá para esperar a que la chica saliera.

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¿4 horas después…? En la mansión Hyuga

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— ¿Quieres pasar? —, le preguntó la ojiperla al Uchiha que se encogió de hombros y pasó. Caminaron a la sala y allí se encontraban los padres de ambos.

—Hola chicos, que bueno que están aquí—dijo la señora Hyuga dándole un abrazo a su hija.

—Tardaron en llegar, ¿dónde estaban? —preguntó Mikoto, que intentaba peinarle los cabellos a su hijo sin éxito y éste, retrocedía fastidiado.

—Estábamos en la casa, Itachi pasó por allá a visitar pero como no estabas, se fue—contestó Sasuke, serio e indiferente.

—Oh, bueno, luego hablaré con él—. Dijo la señora Mikoto, estuvieron un buen rato en la mansión Hyuga hasta que llegó la hora de que la familia Uchiha se despidiera y se fuera.

—Bueno Hanako, ha sido una excelente reunión, la próxima será en nuestra casa—se despedía la Uchiha.

—Fugaku, fue bueno verte, deberíamos planear otro reencuentro—. Expresó serio Hiashi, dándole la mano en señal de despedida.

—Por supuesto, estoy de acuerdo con eso—el Uchiha le devolvió el gesto y con la misma expresión. Más alejados de los mayores, se encontraban Sasuke y Hinata que hablaban en voz baja.

—Tendremos que decirles…—.

—No sé Sasuke, estoy… tengo… —la chica miraba a sus padres, al chico frente a ella y al suelo.

—Hmp, todo estará bien. Vamos—Sasuke la tomó de la mano y caminaron hacia sus padres con mucha seguridad… bueno, al menos por parte del pelinegro, Hinata estaba sufriendo un ataque nervioso.

— ¿Ocurre algo chicos? —. Preguntó la señora Mikoto cuando vio a los chicos acercarse, todos vieron que estaban con sus manos entrelazadas y se sorprendieron, las mujeres cubrieron sus bocas y los hombres tenían sus semblantes serios. Permanecieron en silencio y esperaron a que los chicos hablaran.

—Bueno… nosotros… pues…—balbuceaba la ojiperla.

—Somos novios—soltó de golpe el Uchiha menor. Las mujeres soltaron un grito ahogado y abrazaron a sus respectivos hijos. Los señores permanecieron en su sitio, serios y sin decir nada.

—Oh, estamos tan felices por ustedes—dijo la señora Hyuga cuando soltó a su hija.

— ¿Y ustedes? ¿No van a decir nada? —Preguntó Mikoto a ambos hombres, ellos se cruzaron de brazos y no dijeron nada, los miraban de forma severa.

—No llegaran lejos con esta relación—dijeron los hombres al mismo tiempo, Mikoto y Hanako, fruncieron el ceño molestas y antes de hablar, el señor Uchiha habló.

—Mikoto y Sasuke, vámonos—Fugaku caminó hacia su auto y se subió.

—Ay, este hombre hará que me dé algo—susurró la Uchiha me dio molesta—, bueno Hanako, nos veremos pronto, cuídate—se acercó a la Hyuga menor y la abrazó—. Adiós Hinata, me encanta la idea de que pertenezcas a la familia Uchiha—lo último se lo dijo en un susurro que hizo enrojecer a la chica.

—Gracias, señora Mikoto—Hinata agradeció luego de que la señora la soltara, Sasuke sólo se acercó a la chica y la besó en la frente, y sin más se subió al auto junto con su madre, el auto arrancó y se perdieron de la vista de los Hyuga.

—Hinata, entra a la casa, tenemos que hablar. Dentro de una hora en mi estudio—mencionó Hiashi serio, para después adentrarse a la casa, la chica miró a su madre preocupada.

—No te preocupes, hija. Todo estará bien, sólo te dirá una tontería, ya verás—la tranquilizó la señora, dándole una dulce sonrisa que fue correspondida por la menor y luego ambas entraron a la casa.

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Mientras tanto, los Uchiha llegaban a su hogar en total silencio, se sentía como una tensión dentro del auto. Bajaron y se adentraron a la casa, Sasuke subía las escaleras pero la voz de su padre lo detuvo.

—Sasuke, dentro de una hora ve a mi estudio, tenemos que hablar—le dijo Fugaku para después dirigirse a la cocina sin darle oportunidad de replica. El pelinegro frunció el ceño y miró a su madre, la cual se encogió de hombros y le dio una sonrisa consoladora.

—Descuida, ha de ser alguna tontería—.

— ¿Y si se trata de mi relación con Hinata? —interrogó el pelinegro con aire serio y distante. Su madre se acercó y lo abrazó.

—Tranquilo, no dejes que eso te afecte, no eres de los que se rinden así de fácil si algo llega a suceder, todo estará bien; vas a ver—Mikoto lo besó en la frente y después caminó a la cocina, Sasuke suspiró algo frustrado y se encaminó a su habitación.

Sasuke y Hinata siempre desearon tener la atención de sus padres, pasar un momento de padre e hijo/a, dentro de una hora ese deseo se podrá cumplir, será un momento muy especial que nunca olvidarán, para bien o para mal, por mucha vergüenza que puedan pasar, ellos lo pidieron y pronto se darán cuenta que… nunca debieron haberlo pedido.

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Bueno esto fue el primer cap, ojala les haya gustado. Tal vez no fue muy bueno, pero hice lo posible. ¿Me dejan un review? Si lo merezco. Se aceptan sugerencias.

Nos leemos y cuídense mucho.

%Kisses de chocolate%