¡Hola a todos!

Antes que nada lamento mucho no haberlo subido ayer jeje.

Pero ¡he aquí el capitulo! La hermosa continuación de I don wanna be in love.

Espero les guste tanto como el anterior y espero poder publicar las dos perspectivas justo hoy.

Una advertencia suuuuuuper importante: Este capítulo puede ser algo confuso, triste, y muy darkiie. Si no llega a ser de su agrado lo lamento muchísimo pero tuve que hacerlo así, debe de haber algo de donde partir para crear la emoción de todo lo demás.

Bueno sin más que decir además de un disfruten el capitulo los dejo :D

Disclaimer: No yet my dear readers, no yet.


Capítulo 1.

10 años después.

Las frías calles de la Toscana, al norte de Italia se llenaban de un carmín brillante.

La sangre de Toscanini Famiglia corría por el frio suelo de la inmensa mansión de los mismos.

La risa del causante se escuchaba por el lugar.

Deseaba más sangre.

―Hmm…Bel-sempai…su risa maquiavélica no los hace temblar, que no ve, ya están muertos― dijo una voz monótona mientras se alejaba de uno de los cadáveres.

―Ushishishi~! Rana…―lanzó unos cuantos cuchillos al joven― calla y limpia esto rápido antes de que llegue Sharkie-boy.

El joven de cabellos verdes y sombrero de rana gigante no se inmuto ni un segundo por los cuchillos, se los sacó lanzándolos al suelo y camino hacia los cadáveres.

Eran finales de abril, principios de mayo y el joven rubio como el peli verde sabían que se acercaba.

El cumpleaños de ella.

No tenía nada que ver con el asunto…pero era la razón por la cual el rubio decidió acompañar al joven muchacho de ojos color menta.

Ella aun rondaba en su cabeza, y es que…por más estúpido que le parezca…era cierto.

Nunca pasó nada, nunca ocurrió nada, nunca se dijeron más nada.

Eran conocidos.

Casi ni amigos.

Y aunque compartieron cosas juntos, incluyendo esto…ella aún era como siempre.

El peli verde suspiró casi imperceptiblemente mientras lanzaba los cuerpos a un lado…cada año era lo mismo, cada año recordaba lo mismo.

10 años atrás…

Luego de ir a casa de Haru se fue sólo, a caminar y pensar, no sabía que hacer que sucedió, que pasó…fue tan repentino.

Y solo por M.M…

Quería dejarla encerrada en una de sus ilusiones y que jamás saliese de allí…

Pero no podía hacerlo…

Su estúpido mentor se lo prohibió hace muchos años, las ilusiones sólo son para los momentos necesarios mas no para momentos como querer deshacerte de alguien aunque el bien es uno de los primeros en romper esa regla pero él no quería ser así…

Se dejó caer en ese parque donde literalmente todo comenzó, y maldijo el instante en que se le ocurrió ir tras ella, verla, consolarla, etc.

Se hubiese ahorrado tanto dolor, furia, pena, desolación.

Solo faltaban unos cuantos meses para que el año escolar termine…y así, adiós a todo esto pero…

¿Soportaría un año más con ella?

8 años atrás.

Segundo año de Universidad, no era nada malo…si es que le quitaba la cuestión que en técnicamente 8 horas de clases veía a aquella chica que seguía siendo dueña de sus innumerables suspiros en las noches…

Habían pasado dos años desde lo sucedido en el colegio…y…¿es qué solamente él lo recuerda y ella no?...

Luego de lo de M.M fueron amigos, ella se comportó como siempre pero evitar andar sola con él, y pasar ese tiempo solo con ella…se fue al olvido.

M.M frecuentaba el colegio, es más, se inscribió en el último año, Viper le hacía la vida imposible, Bel intentaba calmarla, Mukuro quería golpearla…etc.

Pero las cosas no iban mal…era mejor eso que nada…

"Amigos…mejor que nada…" pensaba cada cuando.

Lo más extraño de la situación era que poco a poco, el grupo de Sawada Tsunayoshi iba haciéndose más cercano al suyo…no tanto como se debía pero lo hacían y ahora en su segundo año universitario ellos estaban también allí, diferente carrera, misma universidad.

6 años atrás.

No supo como todo esto llego a pasar…no tenía idea de la situación.

Sólo sabía una cosa…

Lo habían matado.

Asesinado.

Acabado con él.

Y no tenía idea de cómo…todo fue tan rápido que escapó de su vista, su mente se puso en blanco y no quedó nada más que esa idea tan repugnante en su cabeza.

Luego de aquel incidente, el haber asesinado a un tipo de una familia mafiosa que los seguía por motivos que ellos desconocían hablaron con el bebe extraño que siempre andaba con Sawada.

Y él les aclaro sus dudas…

Mafia.

Pensó que no escucharía ese término mas allá de los confines Italianos, pero ya ven…lo que eres te sigue a todas partes.

Reborn― el bebe― los instruyó en lo que todos esos años había estado escondiendo el grupo de Sawada, les habló de unos anillos, una congregación, ceremonia de sucesión, famiglia, Varia…

Debía aclarar eso porque no estaba entendiendo nada…lo único bueno de todo el asunto fue una cosa…

Volvió a ser su pañuelo de lágrimas…

4 años atrás.

Estaba en una misión.

Y no podía sacársela de la cabeza.

Ese día tuvieron una reunión en casa la base Vongola, habían dicho que debían irse a Italia.

La idea no le agradó mucho a su jefe.

Xanxus.

Él no se llevaba bien con el joven Vongola, pero eran ordenes que no le desagradaban del todo, quizás porque se estaba aburriendo de la pequeña y tranquila Namimori, cada cuando regresaban, a ver familia, amigos, casas, cosas…ya saben…lo tuyo…pero cuando estás en un mundo como la Mafia y te toca entrar porque debes hacerlo… ¿qué más queda?

Su estúpido sempai amaba estas cosas, usar sus cuchillos era lo mejor que le podía gustar, y ser La Tempesta Custode de los Varia le encantaba, Viper y él seguían juntos…y se decía que su relación era mucho más física que otras cosas, pero él prefería no meterse, era mejor.

El ex barman ahora comandante de estrategias gritaba como siempre, y seguido de él andaba la mano derecha de Sawada…Hayato Gokudera…el hombre que…durante dos años había estado de novio con Haru Miura.

Supo que luego de que todos se uniesen a la Mafia él le había pedido que sean novios, la había convencido diciéndole que sería mejor protegerla de esa manera, claro lo hizo lejos de todos pero las ilusiones sirven para muchas cosas, una de ellas espionaje…

Y no solo estaban ellos…el grupo de Mafia iba creciendo a cada paso.

Hibari Kyoya… La Nube Custode.

Ryohei Sasagawa… Il Sole Custode.

Yamamoto Takeshi… La Pioggia Custode.

Lambo Bovino… Il Tuono Custode.

Aunque parezca sorprendente…

Mukuro Rokudo y Chrome Dokuro… La Nebbia Custode.

Hayato Gokudera… La Tempesta Custode.

Y Sawada Tsunayoshi… Il Cielo Custode.

Podría decirse que ese era su…gabinete personal.

Los VARIA eran una extensión de ellos, tenían la misma posición que los Vongola, pero no eran iguales…

Los Vongola pensaban que esto de la Mafia eran sus inicios…grupo vigilante.

Los VARIA simplemente hacían el trabajo sucio…asesinos a sueldo.

Por ende debían irse, lejos.

Japón no era un lugar para la mafia Italiana.

Luego de la reunión el joven Vongola les pidió a ambos realizar un pequeño trabajo de papeleo.

Haru no dijo nada, sonrió como siempre, y él solo la siguió.

Rutina...rutina.

2 años atrás.

Llovía…

Llovía como si fuese a haber un diluvio…era torrencial pero…a ninguno de ellos les importaba que pudiese suceder.

Simplemente debían estar allí.

Debían…

Ninguno de los presentes era muy católico pero…esperaban que si hubiese un Dios benevolente allá…arriba la tenga en su gloria.

Su estúpido sempai no decía nada, no hacía nada, estaba allí parado solamente mirando a aquella caja que contenía a la persona que él amo por casi toda su vida…

Una emboscada fue la causante de todo.

Un descuido terminó en tragedia.

Era un año fatal…para todos.

Pero anos fatales vienen y van, aunque los amores reales no…

Rana…mai…mi creda…mai innamorarsi come ho fatto io.

Esas palabras, nunca pensaría se le quedarían en su cabeza retumbando más de una sola vez.

Actualidad.

― ¿Rana?...―llamó su estúpido sempai.

Fran salió de su estupefacción, era lo que pasaba cada año, recordaba todo lo sucedido desde aquella mañana hasta lo de ahora…

No entendía como su sempai no había perdido la locura― si es que aún la tiene― luego de todo lo vivido hasta ahora. Pero bueno…ellos nacieron para esto.

Faltaban tres días para el cumpleaños número 27 de Haru Miura.

Iba a ser una fiesta en grande.

Ahora no eran nada, casi nada.

Él se encontraba del otro lado de Italia donde ella estaba.

Y es que Cupido es tan cruel con los amantes que desperdicia el tiempo que les puede dar de amor y comprensión para hacerlo de tormento y desesperación.

―Ya termine sempai― dijo seco, sin una pizca de sabor a palabras, o emoción alguna.

Bel suspiró.

Ya era normal en esta época del año, y lo comprendía…le sucedía lo mismo en esa época del año.

Salieron de la mansión justo cuando se alzaba el alba y regresaron al hotel donde se hospedaban.

Todos sabían quiénes eran…por ello nadie preguntó por la sangre en sus ropas.

-.-

Luego de una ducha caliente llamaron a su estúpido capitán, informaron la situación y enviaron el reporte completo.

Misión casi exitosa.

― Tsk…basuras andantes…bueno ¿por lo menos limpiaron el lugar?― preguntó un tanto calmado Squalo.

―La rana se encargó de eso, el príncipe no se ensucia las manos de esa manera.

―Sempai…un príncipe destronado como usted ya tiene las manos sucias de tanto caer al suelo.

―…Teme…

Stab, stab!

― ¡VOI! ¡Sigo en la línea!― gritaba Squalo pero ya era tarde, lo habían ignorado. Como siempre.

Cortó la comunicación, era mejor eso a pagar más luz en la mansión.

―Sempai…―llamó Fran mientras se levantaba para irse a dormir.

― ¿Hmm?

― ¿Aun la ama?

No era un tema que deba tocarse.

Bel se tensó un poco…hablar de ella seguía siendo doloroso.

―Sí.― fue la respuesta más simple que pudo dar y la que decía absolutamente todo.

Si Fran pudiese ver sus ojos…vería pena, dolor, sufrimiento, impotencia.

Por suerte y no lo hacía…

Por suerte y estaba volteado ya de camino a la cama.

Era mejor no ver lo que derramaban a veces sus mejillas.

Respiró hondo y antes de que el enano se duerma…

―Rana…

― ¿Hmm?

―Tú también aún lo haces.

No era una pregunta.

Era una afirmación.

Y no podía estar más en lo cierto, el silencio de Fran lo dijo todo.

Aún dolía.

Porque nunca pudo separarse de ella, siempre estuvo allí, en cada momento, en cada lugar, a cada hora, y justo en este instante, en su trabajo, en todo, ella estaba tan clavada en su vida que no la podía sacar de allí ni aunque pudiese.

Él seguía enamorado de Miura Haru.

Tal y cual la primera vez.


TwT lo se!

No tengo idea de por qué ando tan dark con los capítulos pero así me están saliendo ._. Prometo que lo haré más animados, menos drama, más acción y sobre todo más romance entre esta hermosa pareja queeeee supongo, creo, deduzco, y asumo es un 2696 o un 9626 una cosa así créanme soy mala memorizando esos números ._.

Hasta ahora la situación es crítica para nuestros personajes.

Separaciones, dolor, muerte, estupefacción, D: ¡muchas cosas malas! Pero esto hará que la historia sea más…ahm madura (¿?) o que de alguna manera nuestros personajes crezcan, recuerden que tienen 27 años (los hice muy viejos XD) pero supongo está bien ._.

Si les gusta o no el capitulo por favor dejen reviews, sus críticas constructivas, apoyo moral, tomatazos, abucheos, etc, me servirán para que la historia se desarrolle de una manera perfectamente espontanea y para que no divague mucho en mi cabeza jeje.

De verdad muchas gracias a los chicos que dejaron sus últimos reviews en el final de la anterior historia y a los que hasta ahora siguen dejándola como favoritos.

Se los quiere muchísimo y espero la pasen súper en sus casa y en el cole/universidad.

XOXO

Andre~!*

[VTQueenTheRiiper]