Bien, tengo el síndrome del Fanficker, de los muchos que tenemos pero el mío es: Empezar un Fanfic de cero teniendo otros con muchos capítulos incompletos.
Comenzando. Para quienes no conocen la serie, no importa, denle la oportunidad a esta historia que no está relacionada completamente con el universo de Bakugan, yo ni siquiera recuerdo cómo eran las batallas (Apenas vi hasta la mitad de la 3era temporada) y digamos que solo me concentraba en las personalidades de los personajes, pero, sí incluiré algunas señas para no desviarme demasiado del contexto. He escrito demasiado UA y no tanto sobre el propio mundo de la serie.
Sinopsis: Dos realidades se encuentran en una sola en un fenómeno donde el tiempo de fractura, hay mucha confusión en la mente del pelinegro que volvió a sus entrenamientos pero también sus emociones se desbordan dulcemente sobre el chico que entró a su vida, aunque hay algo extraño en él… ¿Por qué es idéntico a su viejo compañero pero su personalidad es tan diferente?
Contenido Yaoi.
15 años.
Capítulo 1
Rutina alterada.
Aquellos acontecimientos del surgimiento de Mechtanium habían terminado, al menos para el chico de 20 años que decidió volver a sus entrenamientos como ninja.
Le gustaba, por supuesto, y añoraba los recuerdos relacionados con los Bakugan, pero había pasado un año y todo estaba en completa tranquilidad además de que confiaba en la nueva generación de jóvenes peleadores.
Extrañaba también a sus amigos de batalla y compañeros, en ocasiones hablaba con Marucho y con Dan, a veces recibía informes desde Nueva Vestroia y Neathia, algunos directamente de Keith Clay y Mira, otros de Fabia y desde la tierra de Marucho y Klaus. Su vida era normal y vivía en las montañas, en una bella casa diseñada por un arquitecto de la ciudad y había decidido comprarla para él.
Su casa es de 25 metros cuadrados en el primer piso, donde estaba la cocina y la zona social, en el segundo piso estaban las habitaciones (1 principal, 1 secundaria con dos camas por si tenía visitas de sus compañeros y 1 de huéspedes) y por último en el tercer piso solo era un espacio abierto cubierto por un techo de láminas translucidas adornado con plantas trepadoras, era un lugar abierto para relajarse y como un mirador hacia la ciudad, sin muro amueblado con mecedoras, una pequeña mesa y plantas para sentarse a leer.
El diseño de la casa era muy moderno, de diseño loft en el interior y fachada translúcida por las grandes ventanas de vidrio templado. Parecía una casa demasiada cara y de alguna familia rica, no para un chico de 20 años que vive solo.
Su rutina era la misma.
Despertaba muy temprano, a las cinco de la mañana y preparaba su desayuno, no estaba completamente solo, hacía tiempo que había adoptado a un cachorro, lo crió y alimentó por meses hasta volverlo un perro de tamaño medio y fuerte que lo acompañaba cuando salía a pasear al bosque.
Luego del desayuno se ocupaba de las tareas del hogar y luego salía para meditar en el bosque, en ocasiones entrenaba físicamente, cuando necesitaba algo, por las tardes iba a la ciudad para comprar o disfrutar de los lugares.
Shun llevaba una vida normal y muy tranquila, se sentía bien con eso.
Un día cualquiera se encontró con Alice cerca del parque donde solía jugar cuando era pequeño.
"¡Shun, cuánto tiempo!" saludó la chica con su hermosa sonrisa.
"Sí, ha pasado mucho tiempo ¿Cómo te va?"
"Um, muy bien. Comencé a dar clases en la primaria del colegio del sur, me gustan mucho los niños" mencionó Alice con sus mejillas ruborizadas, recordando algunos momentos en su trabajo.
"Es bueno saber que estás bien y feliz."
"¿Qué hay de ti?"
"Estoy bien. En realidad, estoy pensando en lo que quiero hacer. Ha sido un largo descanso" Shun miró pensativo sobre su futuro.
Luego de conversar un rato más con Alice, regresó a su casa. Alice le dio su nuevo número de contacto para cuando necesitara algún favor o ayuda, le agradeció su preocupación y apreció mucho esto.
Shun regresó, preparó su cena y durmió.
Así eran sus días.
Demasiados rutinarios. Solo cambiaban cuando salía de compras o alguno de sus amigos lo visitaba y viceversa.
Demasiados normales. Se había acostumbrado a este estilo de vida, pero algo iba a cambiar muy pronto.
Shun escuchó la alerta de mensaje nuevo desde la computadora que estaba en su oficina sobre el escritorio, dejó de leer y se acercó abriendo el mensaje, se trataba en realidad de una vídeo llamada directo desde Nueva Vestroia, sonrió al ver el rostro del peli rosa, ya que normalmente siempre estaba usando su máscara y su cabello rebelde rubio ahora mismo parecía que se había recién despertado y tenía unas ligeras manchas bajo sus ojos, seguramente no había dormido entonces se dio cuenta de inmediato de que no eran buenas noticias.
"Shun, hemos detectado una anomalía en el espacio-tiempo"
"¿Qué quieres decir?"
"Una gran cantidad de energía fue captada por los sensores. Esta energía tan enorme es mayor que más de 10 bombas atómicas"
"¿Qué? Pero… ¿Qué clase de cosa utilizaría toda esa gran cantidad de energía?"
"Distorsión del tiempo"
"Huh"
"Parece que… si no me equivoco, puede tratarse de un viaje en el tiempo, pero no estoy seguro si fue del presente al pasado-futuro o del pasado-futuro al presente"
"Oh, eso es…"
"El hecho es que se detectó entre dos espacios, en la tierra y en Nueva Vestroia"
"¿Qué significa eso?"
"Que es posible que alguien de Vestroia haya viajado en el tiempo pero llegó a la tierra o al contrario."
"Um… ya veo, pero ¿Qué tan grave sería eso? Si se trata de una alteración del tiempo…"
Keith lo interrumpió de inmediato para corregirlo: "No, parece que es una fractura en el tiempo. Que se ha creado una realidad independiente. Nuestro presente o el futuro no se verán afectados, simplemente se ha creado una línea de tiempo diferente con una realidad ajena a la nuestra."
"Ya veo…" Shun se quedó pensativo y luego suspiró "Aun así, ¿Qué es lo que te preocupa?"
"Solo quiero advertirte, si descubres algo extraño en la tierra te pido que me envíes un aviso, contactaré a Marucho que seguramente también detectó esta energía."
"Entiendo"
Con estas últimas palabras, el video llamado terminó.
Shun volvió a suspirar profundamente, en realidad, la noche anterior, fue despertado por un estruendo.
Creyó que había sido un sonido onírico al dormir, se despertó y fue al baño, luego a la cocina y al llegar a esta miro por la ventana, observó un destello desde el cielo que bajó dentro del bosque. Pensó en que podría ser su imaginación, quizás un efecto de luz provocado por el reflejo de la luz de la luna.
Realmente estaba muy cansado para pensarlo, así que volvió a su cama y durmió.
Justo ahora, después del mensaje de Keith pensó en que quizás lo que vio anoche se relacionaba con lo que le había descrito el susodicho. No le dijo nada de inmediato porque no estaba seguro, primero debía investigar por sí mismo antes de informar cualquier cosa.
Decidió que iría a explorar el bosque, así que se preparó y tomó el collar con su perro saliendo de su casa y adentrándose en el bosque.
Shun no temía al bosque ni a la soledad, estaba acostumbrado y conocía el territorio como la palma de su mano, entrenaba día y noche y estaba tan estrechamente unido a este bosque que no le importaba perderse, siempre encontraría la salida.
"Um… todo se ve igual que siempre" susurro caminando tranquilo. Su mascota tenía la nariz pegada a la tierra olfateando mientras caminaba al frente del pelinegro.
Luego sintió que el collar se tensa, su perro comenzó a caminar más deprisa olfateando con más intensidad.
"¿Has encontrado algo?" preguntó Shun siguiéndolo. Miró alrededor dándose cuenta de que ya estaba cerca del pie de la montaña, iba en dirección hacia donde se ubican las ruinas de una vieja escalera hecha de piedras
Le gustaba a veces entrenar en esas escaleras, subiendo lo más que podía y luego bajando, nunca había llegado a la cima pues parecía que esas escaleras eran interminables y le tomaría más de 2 días en subir haciendo pausas.
Todavía no se sentía preparado para afrontar un reto como este.
Si, muchas personas habían subido la montaña y se tomaron fotos como recuerdos al llegar a la cima. Pero eso fue en otro tiempo, ahora ya nadie estaba interesado en este tipo de actividades. Con solo subir unos cuantos peldaños era más que suficiente.
Al llegar a la parte inferior de la montaña, Shun miro la escalera notando la humedad, sería peligroso subirla en ese estado.
De todas formas. No era como si esas escaleras fueran el único camino para subir hasta la cima de la montaña.
¡Guau! El perro comenzó a ladrar levantando su cabeza en dirección a la escalera.
"¿Qué pasa? No hay nada aquí, no esperes que suba hasta allá jaja ni siquiera a la mitad, no hoy, ni mañana…"
Liberó el collar del perro para que explorara. Shun no notó nada fuera de lo normal, pero podía sentir una energía diferente alrededor como si no estuviera solo.
El perro había caminado alrededor y se había alejado un poco, escucho sus ladridos y caminó en dirección al sonido.
"¿Ahora que…?" no terminó de hablar, pues vio a una persona, no, parecía un niño tirado en la tierra o más bien en el lodo, cubierto con una sábana oscura de pie a cabeza.
Shun tenía un mal presentimiento, ¿Se trataría de un cadáver? No podía notar ningún movimiento así que fue cauteloso como su mascota, ya que el perro ladraba desde una distancia prudente con temor a acercarse.
Shun subió rápidamente a un árbol gracias a su habilidad, salto a otro más cercano para lograr ver la cara de esta persona. Pero no pudo verla porque también estaba cubierta con la sábana como si fuera una caperuza, luego se dio cuenta de la postura.
No sé trataba de un niño, solo estaba en posición fetal lo que le hacía ver más pequeño.
Mirando por unos segundos de pronto noto un ligero movimiento.
La persona movió su cabeza un poco haciendo que unos mechones de su cabello se asomaran.
Entonces Shun, con un poco más de seguridad, bajo de árbol y se acercó.
"Hey…" susurro, colocando su mano sobre lo que parecía ser su hombro y movió lo más suave que podía "Ah…"
La persona movió su cabeza y finalmente reveló su rostro, los ojos de Shun se ensancharon lo más que podía, estaba sumamente sorprendido.
El rostro de esta persona lo había visto antes, sí, definitivamente conocía ese rostro pero había algo mal.
El rostro no coincidía con el tiempo que debería tener.
¿No era Ace un año menor que él? Debería verse como un chico de 19 años, pero lucía como menos de 16 años, no era un rostro de niño ni de joven adulto, era el rostro de un preadolescente.
"¿Ace…?" susurró Shun tratando de recuperarse del shock, no entendía qué estaba pasando, no entendía porque lucía así, no entendía por qué estaba acostado en medio de bosque e inconsciente, no entendía porque…
¿Por qué solo lleva encima una sábana negra?
El chico no respondía, su rostro estaba sucio por el lodo. No podía dejarlo allí aunque todavía no comprendía nada, lo único que entendía era que debía llevarlo con él y ayudarlo.
Deslizó su mano con mucho cuidado por debajo de su espalda y otra mano por debajo de sus rodillas, podía sentir que era demasiado ligero, así que pudo levantarlo en sus brazos procurando que la sábana lo siguiera cubriendo.
"Vamos Pei, tenemos que ayudar a nuestro amigo" murmuró y camino adelante mientras su perro lo seguía de cerca.
(NT: Pei, "陪", el nombre de su mascota, en chino significa 'Acompañar')
Shun camino con seguridad, pues conocía bien el terreno, así que en ocasiones bajaba su mirada notando que el chico no despertaba aún, podía ver qué sus cejas estaban fruncidas ligeramente y sus labios se veían secos pálidos. Sintió una punzada sobre su pecho al ver a un Ace que no tenía la edad que debería tener actualmente, tan débil e indefenso.
Alejó los pensamientos sobre cómo era esto posible y se concentró en apurarse para ayudarlo a limpiar y darle medicina.
Aunque él no era un médico, había aprendido de su familia ancestrales métodos para la sanación de enfermedades y heridas. Al tomar el pulso de Ace supo que solo estaba inconsciente seguramente por falta de agua o alimentación. Esperaba que no estuviera herido.
"¡A dónde fue! ¡¿Dónde está él?!"
Un chico gritaba desesperado, aferrado con sus manos a unos barrotes, gritaba al hombre que estaba frente a él, pero no podía verlo claramente porque las sombras estaban encima de su cuerpo.
Aquel chico gruñó agitando su cuerpo "¡Donde está!"
"Está cumpliendo con su deber" mencionó el hombre simplemente "el deber que te correspondía y te negaste a cumplir"
"¡No! ¡Él no…él no puede...!" La voz del chico se estaba rompiendo, como si estuviera a punto de llorar.
"Si cumple con su deber, podrá regresar sano y salvo. Entonces yo obtendré lo que quiero y ustedes también ¿No seríamos todos felices?"
"¡No como tú quieres lograr la felicidad!"
El chico estaba enfurecido pero a la vez muy triste, como si hubiera perdido algo muy valioso y se sentía frustrado por no haber sido capaz de evitarlo.
Nunca he escrito algo así. A ver qué sale.
