Inolvidable.
Disclaimer: Ni Dragon Ball o sus personajes me pertenecen.
Los oceánicos ojos miraban atentamente a su durmiente marido. Aunque la dueña de estos trató muchas veces de cerrarlos y dormir no pudo conseguirlo.
Recargó su cabeza sobre su palma izquierda, observando con mayor fijeza al azabache. Adoraba observarlo dormir, adoraba tenerlo a su lado, adoraba a él.
Esa noche —y como muchas otras— se cuestionaba varias veces qué habría sido de su vida si no lo hubiera conocido. Y no, no es como si ella deseara algo así, sino más bien se daba cuenta de lo infeliz que podría haber sido. Aunque, el hubiera no existe, hay ocasiones en las que es difícil no pensar en un ¿qué habría pasado si...?
Sus labios formaron una gran sonrisa.
Por supuesto, su vida no sería nada comparada con lo que vive ahora.
Otra interrogante salió, ¿podría vivir sin él? Sacudió su cabeza ante la pregunta. Una muy tonta. Por supuesto que podría vivir sin él, pero no sería feliz. Si él llegara... ¡ni siquiera podía imaginarlo! Gohan le era fiel y muy fuerte como para morir...
Se relajó.
Su mano libre se dirigió a acariciar los cabellos azabaches de su marido. Le encantaba hacerlo, pues de alguna manera se arrullaba y se dormía profundamente. Sin embargo en esa ocasión, ya estando dormido, le pareció escucharlo casi ronronear aunque una pequeña sonrisa apareció en el rostro masculino.
Las imágenes de como se conocieron pasaron por su mente como en cámara rápida, desde el primer día de escuela hasta el día en que Majin Boo fue derrotado. Después su primera cita, su noviazgo, su matrimonio, la noche en que engendraron a Pan. Eran tantos recuerdos que, si se hiciera una historia detallada de su vida, sin duda alguna alcanzaría para escribir muchos libros. ¿Sus temáticas? ¡De todo por supuesto! Porque han vivido juntos mucho tiempo y han sentido de todo...
Entre más miraba a su marido... ¡más se enamoraba!
Era tan inocente, amable, inteligente, respetuoso, gran padre, esposo y persona...¡uff! Su marido tenía tantas cualidades que sus dedos no alcanzarían para numerarlas todas.
Rio un poco. ¿Cómo podía pasar de preocupación a amor en tan sólo unos segundos?
Solamente Gohan podía causar todo eso.
Videl sabía que habrían más noches en las que se cuestionaría las mismas cosas, en las cuales terminaría pensando en lo mucho que ama a Gohan y lo seguiría amando por la eternidad. Todo eso porque él era sencillamente...
Inolvidable.
Y siempre estaría su imagen en sus ojos azules.
—Buenas noches, amor... —dijo casi en un susurro, mientras besaba los cabellos de su marido. El sueño finalmente se había apoderado de su cuerpo...
Gohan se giró y la atrajo hacia él en un abrazo, inconscientemente.
—Te amo, mi Videl...
