NINGUNO DE LOS PERSONAJES PRESENTADOS EN ESTA HISTORIA ME PERTENECEN, GRACIAS A J.K.R POR PERMITIRNOS USARLOS PARA CREAR OTRAS HISTORIAS, ¡DISFRUTEN DE LA LECTURA!
CAPITULO 1
―Severus.. Por favor ― pronuncio el viejo mago suplicante
― ¡Avada Kedavra!
Una luz verde salió de la varita de Snape, solo que su objetivo no era dirigido al viejo mago, la maldición asesina pegó en el pecho de Grayback, quien se derrumbo al instante, el profesor de pociones no despegaba su vista de la del viejo mago, no tenía el valor de terminar con su vida, le debía tanto al anciano, sin embargo, podía ver la cara de decepción de su mentor al haber desafiado su mandato, sin percatarse de la presencia de los demás mortifagos, no vio venir el hechizo que le pego de lleno en la espalda, el viejo mago aun seguía desarmado e impactado por la audacia de su profesor.
― ¡Traidor! ¡Desmaius! Grito Bellatrix llevándose el cuerpo de Snape con ayuda de un traslador.
― ¡Severus! ―Grito el viejo mago recuperando su varita, pero ya era demasiado tarde los mortifagos se habían retirado llevándose consigo al traidor.
― ¡Profesor! ¿Se encuentra bien?
―Si Harry, vamos, busquemos a los demás.
Al bajar las escaleras vieron que los mortifagos habían invadido el castillo, había destrucción por doquier, demasiados heridos, solo pudieron capturar unos cuantos mortifagos. Harry miro a lo lejos a sus amigos y salió corriendo a su encuentro.
― ¡Ron, Hermione! ¿Se encuentran bien? ― se acerco a ellos abrazándolos
― ¡Harry!, estamos bien, mortifagos entraron al castillo, eran demasiados y tu ¿estas bien?
―Si Hermione estoy bien, también nos atacaron mortifagos en la torre de astronomía y se llevaron al profesor Snape
― ¿Que dices?, ¿Por qué se llevarían al murciélago?
― ¡Ron!, esto es serio, Harry ¿cuéntanos que paso?
―Draco estaba a punto de matar al Profesor Dumbledore, Snape intervino y mato a Grayback, después Bellatrix lo aturdió y se lo llevaron, Draco quedo inconciente, supongo que lo han llevado a la enfermería.
―Eso significa que..
―Si Hermione, han descubierto que es un espía, lo más probable es que Voldemort lo mate.
El rostro de Hermione reflejaba terror puro al imaginar lo que le pasaría a su profesor, ella siempre había admirado aquel hombre, su inteligencia era inigualable, desde el primer día en que lo escucho pronunciar aquel discurso, se propuso a demostrarle que ella no era una cabeza hueca, así que hizo su mejor esfuerzo por ser la mejor en su clase, le gustaba ver cuando gestaba una poción, aquellas manos que con destreza cortaban con exactitud los ingredientes, entendía que su cabello era graso a causa de pasar tanto tiempo elaborando pociones, y odiaba cuando escuchaba burlas y sobrenombres por parte de sus compañeros, fue cortada de sus pensamientos cuando escuchó al director.
― ¡Atención! Todos los estudiantes que estén heridos diríjanse a la enfermería, los que no les pido que vayan directamente a los dormitorios, Minerva, no hay tiempo que perder, reúne al resto de los miembros de la orden, que vengan lo más rápido posible a mi oficina, pondré en alerta al ministerio.
― ¡Harry! Hay que hacer algo
―Hermione no hay nada que hacer ya escuchaste al director, reunirá a la orden y buscaran a Snape, vamos a la sala común.
― ¡Ronald! ¿Cómo puedes estar tan tranquilo?
―Hermione Ron tiene razón, no hay mucho que podamos hacer
Hermione resignadamente siguió a los dos muchachos a la sala común.
― Albus ¿estas bien? ¿Que pasó?
― ¡Se lo ha llevado Minerva!, se llevaron a Severus, lo han descubierto.
El director corrió lo más rápido que pudo hacia su oficina, tomo polvos flu y llamo al ministro informándole de lo ocurrido en el castillo, miembros de la orden iban llegando a la reunión de emergencia convocada por el viejo mago.
―Esta noche fuimos atacados por mortifagos, afortunadamente no hubo pérdidas que lamentar pero se han llevado a … ― la voz del mago iba apagándose, un nudo se formo en su garganta al pensar en lo que le ocurriría a su pupilo, con dificultad se aclaro la garganta y continuo su discurso
―se han llevado a Severus, reveló sus lealtades al enfrentarse a los mortifagos.
―Bueno, realmente no es una perdida que lamentar, dijo Moody indiferente
Los ojos del anciano se encendieron al escuchar aquella declaración, nadie entendía a Severus como él, aquel joven arrepentido que apareció pidiendo por la vida de la mujer que amaba, en un principio no confiaba en el, pero poco a poco fue comprendiendo la dura vida que había tenido y el porqué tomo las decisiones equivocadas, con el paso de los años fue confiando mas y mas en su pupilo, queriéndolo como su propio hijo, le dolía verlo partir a las reuniones con Voldemort, cada noche lo esperaba en las puertas del castillo esperando a que regresara a salvo, recordó cuando se enfrento con Voldemort después del torneo de los tres magos, había regresado en un estado deplorable, casi sin vida, sin embargo, la determinación y el coraje de Severus lo hicieron salir del peligro, realmente le partió el corazón al tener que pedirle que lo asesinara, recordó sus ojos negros dolidos por mi muerte inminente, se la pasaba noche tras noche tratando de buscar una cura para la maldición sin éxito alguno.
― ¡Alastor!, Severus arriesgo cientos de veces su vida para traernos información valiosa, lo menos que podemos hacer por él es ir y buscarlo en cada rincón de este mundo.
Bellatrix y Avery aparecieron en una tétrica mansión, llevando consigo a un inconsciente profesor de pociones, al entrar a la mansión lo dejaron caer al suelo de piedra, cuando unos ojos rojos se distinguieron en la oscuridad.
―Avery, Bellatrix, ¿que significa esto?
― ¡Mi señor! ¡Nos han traicionado!, Snape es un traidor, dejó con vida al anciano, y mato a Grayback, ―dijo Bellatrix inclinándose a besar el borde de la túnica del mago oscuro.
―Es una acusación seria Bellatrix, Severus es uno de mis más leales seguidores, mírame
Los recuerdos de las últimas horas comenzaron a desplazarse por la mente de la mortifago, confirmando las declaraciones hechas, los ojos de Voldemort brillaron con locura, observando el cuerpo inerte del pocionista, sacó su varita y mando llamar a todos sus seguidores, poco a poco iban apareciendo en la mansión tras una estela de humo negro, todos formaron un círculo alrededor de voldemort y de la figura que yacía inconsciente en el medio.
―Bienvenidos mis fieles mortifagos, esta noche uno a quien consideraba de mis más fieles seguidores me ha traicionado, presenciaran lo que le sucede a quienes se atreven a desafiarme.
El silencio se hizo de inmediato no se escuchaba absolutamente nada, todos estaban a la espera de ver quién era el tonto que se había atrevido a traicionar al mago más poderoso de todos los tiempos
―Despiértalo, yo mismo lo interrogare.
Uno de los mortifagos se acerco al cuerpo inerte y con un enérvate despertó al mago, los ojos de Severus se abrieron de golpe, se sentía extraño, y confuso.
―Vaya, vaya Severus, as decidido unirte a la fiesta, sabes, me siento muy decepcionado ¿sabes por qué?
―Quizás ¿por qué se le termino su fire whisky "mi señor"?
Entono Snape con burla, todos los mortifagos quedaron impactados ante la osadía de aquel mago.
― ¡Crucio! ― Entono Voldemort dirigiendo el potente hechizo al pocionista
Snape se retorcía de dolor en el piso, pero ningún sonido salía de su boca, no le daría la satisfacción a ese ser despreciable escucharlo gritar ni mucho menos suplicar por su vida.
―Eso confirma tu traición, pero dime Severus, ¿Por qué? ¿Si te he dado todo porque me traicionas?
Snape intento reír ante la absurda declaración de aquel monstruo, eso solo incremento más su ira y nuevas rondas de cruciatus golpearon su cuerpo, pero Snape no dejaba de reírse.
― ¿me has dado todo dices? ¡Tu me quitaste a la mujer que amaba! Dijiste que no la matarías, ¿A caso creíste que seguiría a un sádico, maniaco como tú?, tantas veces que me vi obligado a besar tu túnica me daba asco, lo único que me has dado es ¡miseria!
―Ah te refieres a la sangre sucia, esposa de Potter, sabes Severus te creí mas listo, hubieras sido mi mano derecha, pero preferiste jugar al espía, vamos mis mortifagos formen una fila, todos tendrán la oportunidad de enseñarle una lección a esta rata traidora, cualquier hechizo es aceptable solo que nada mortal, quiero ser yo quien lo mate y ver la luz desvanecerse de sus ojos.
Todos los mortifagos con diversión sádica iban acercándose al mago, lanzando los hechizos más hirientes que podrían existir, pero el orgullo de Snape le impedía pronunciar ruido alguno, fue brutalmente golpeado, sangre salpicada por doquier, y lo único en lo que el mago pensaba era en que por fin descansaría, ya no sentiría más dolor y con un poco de suerte se reuniría con su viejo amor, el recuerdo de Lily es quien lo mantenía aun cuerdo.
― ¡Suficiente! Veamos que maldición podre usar, mm ya se, Severus ¿Qué te parece morir con uno de los hechizos de tu propia creación?
― ¡Sectumsempra! ―pronuncio Voldemort hiriendo al mago en la garganta, chorros y chorros de sangre brotaban de la herida, y Severus fue perdiendo la conciencia.
―Avery, Mulciber, llévenle su cadáver al anciano, quiero que vea a su querido espía.
―Si mi señor― dijeron al unísono recogiendo el cuerpo mal herido del pocionista.
