Sin mucho que decir por acá, sólo que espero disfruten esta nueva colección.
Participando para el Proyecto 1-8
Arrebol.
Esa tarde, tenía miedo de dejar de mirarla, porque quizás desaparecería. No había sido una ilusión, ella había dicho que sí. Por eso temía que fuese un sueño, por eso no soltaba el abrazo, y por eso miraba fijamente lo poco que podía ver de su pelo.
Curioso color, el rojo. Más en esa tarde de primavera, al aire libre, con el sol dando el mismo tinte a las nubes. Sora parecía querer unirse al cielo, fuera por el tono de su cabello o por su propio nombre.
Y Taichi nunca dejaría que se fuera tan lejos. Los dos anillos en los dedos anulares lo demostraban.
