-Nos vemos luego, Eli.- dijo Trixie antes de besar su mejilla. Saldría a filmar un grupo de babosas fragudadoras de las que había escuchado se reunirían cerca de la caverna Espina de Pez. No era muy usual que la especie saliera de las Caverna Magna. No podía perderse esa oportunidad..

-Cuídate, Trix.- dijo el Shand con una boba sonrisa. Mirando salir a su compañera, su expresión se mantenía.

-Alguien está realmente alegre por aquí, ¿no es así?- dijo el topoide golpeando divertido el brazo del chico.

-Si. Creo que nos estamos volviendo más cercanos, ¿sabes?- dijo encantado.

-Bueno, mientras esperas el regreso de "amada, ¿qué tal un sandwich de escarabajos con piraña?

-Seguro.- respondió el chico no muy conciente de lo que hablaba su amigo.

Un rato más tarde la pelirroja regresó. Su salida había resultado en la intervención del revoltoso de Billy, quien ansioso de mantener la atención de las cámaras presentes, decidió jugar a ser el gran domador de babosas de elemento fuego. ¿El resultado? La casi incineración de todos los presentes.

-Hey, ¿qué hay con el pelo chamuscado? ¿Es acaso una nueva tendencia?- rió el troll al verla entrar al refugio.

-No es gracioso.- dijo ella seriamente.- Deberían prohibir la entrada de los locos a ese lugar.- Recostándose a la puerta, la cerró antes de guardar su cámara.

-Hola, Trix.- saludó Eli entrando a la sala.- ¿Cómo te fue?

-Bueno, al menos logré conseguir unas grabaciones.- dijo algo decaída. El muchacho se acercó a ella con el pensamiento de besar su mejilla, pero de inmediato ella se apartó.

-Entonces...- dijo un tanto incómodo por eso.- ¿Qué pasó?

-Un desastre,- respondió ella tratando de disimular.- protagonizado por tu gran amigo Billy.

-Ya veo.- Mientras ella avanzaba al rededor de la sala, Eli le seguía, sin saber por que le evadía. Estaba algo dolido por su repentina actitud.

-Y tú, eh, ¿hiciste algo?

-Neh.- No tenía caso. Con cada paso que él daba más cerca de ella, Trixie se alejaba más.- Comí algo con Pronto.

-Mmm... ¿Un emparedado de escorpiones con piraña, quizás?

-Eh, sí. ¿Cómo lo supiste?

-Tu aliento.- reveló ella finalmente tapando su naríz.

-Oh...- Avergonzado, Eli se echó hacia atrás.- Creo que... iré a cepillarme.- Corriendo subió las escaleras, mientras Kord soltaba a reir. Él había presenciado todo el espectáculo.

-¿Por qué no simplemente le dijiste eso de una vez?- preguntó divertido.

-No hallé como hacerlo.- confesó ella.

-Así, mira: Eli, amor mío, no sé como tomarás esto, pero creo que tu aliento es peor que el de un topoide.- respondió el troll imitando un cursi acento.

-Cállate...- reprochó ella.

HOY FUE UN DÍA DE LOCOS!