Capítulo Único
-Lo lamento Señor pero no. –Dijo el agente especializado, Grant Ward. –Ella aún no está lista para ninguna misión de estas características, y mucho menos para cuidar de mi espalda. –Continúo dando razones por las cuales su estudiante aun no cumplía con las necesidades básicas para ir en una misión encubierta.
-Eso no es justo. –Interrumpió Skye molesta. –No puedes decir que no estoy lista, me infiltre en la casa de Ian Quinn, ¿lo recuerdan?, sin mí no hubiesen podido entrar y salvar al ídolo de Fitz-Simmons. –Les recordó la novata. –Aunque bueno, luego fue comido por una cosa extraña de color gris que se movía. –Hizo una mueca, y miro a Coulson suplicante.
-Se preparan los dos, mañana partirán temprano. May los alcanzara hasta donde el jeep se lo permita.
Esas fueron las últimas palabras del líder para luego retirarse por la puerta. Ward puso los ojos en blanco, había estado durante media hora dando razones por las cuales su novata aún no estaba lista para misiones de tanto riesgo, el problema para Grant no era la misión, si no la seguridad de Skye en todo momento, temía no poder protegerla durante cada segundo hasta que un equipo de evacuación los salvara. Skye pego un brinco mientras hacia un gracioso baile de triunfo había logrado salirse con la suya una vez más.
Fitz y Simmons fueron los primeros en desaparecer del lugar luego de esa larga conversación entre el especialista y Coulson, debían terminar con unos experimentos, clasificar y nombrar muestras y preparar algún tipo de arma para la misión de Skye y Ward, si es que lo necesitaban.
La Caballería siguió al dúo para luego dejar al oficial y a su estudiante solos, iban a tener una larga discusión y no quería estar ahí cuando Skye pusiera el grito en el cielo.
-¿Por qué eres así conmigo? –Preguntó la chica con una cara de decepción, Ward no pudo evitar sentirse mal, después de todo había mejorado un poco en su entrenamiento físico. –Dices que no estoy lista para una misión real, pero ¿Cuándo lo estaré si nunca voy a una? –Se acomodó en una silla y no le quitó la vista de encima al hombre que estaba delante de ella.
-El problema no es la misión, si sale bien o mal. –Trató de explicar Grant, aunque no encontraba las palabras justas para hacerlo.
-Entonces ¿Cuál es el problema? ¿Temes que sea una carga? –Ward seguía callado mirando para los costados, porque si veía los ojos de la joven ya no iba a soportar más la culpa comiéndoselo por dentro. -¿Por qué no me respondes? –Elevó el tono de voz un poco.
-¿No lo entiendes verdad? –Su voz también se elevó, se levantó de su lugar y camino hasta la morena, hasta tenerla lo suficientemente cerca para hacerla comprender. –No quiero que nada malo te pase. –Tomó sus finos y delicados brazos con sus grandes manos. –Tal vez no pueda cuidarte en todo momento y la idea de que algo malo te pase, no lo soporto Skye, comprende.
-Tranquilo. –Pasó sus manos por el pecho del agente. –Nos cuidaremos entre los dos, saldremos de ahí juntos, ya lo veras. –Dijo con una sonrisa, luego se separó de él. -¿Desde cuándo tan interesado en mi seguridad? –Preguntó con una sonrisa arrogante y se cruzó de brazos. No pudo evitar sonreír al ver a Ward con las palabras en la boca que no lograban salir, solo balbuceaba. –Descansa bien jefe. –Se despidió.
-Descansa novata. –Una pequeña sonrisa se escapó de sus labios al verla irse por el pasillo
