¡Más ágil que una tortuga! ¡Más fuerte que un ratón! Más noble que una lechuga… ¡Su escudo es un CORAZÓN! ES, el Chapulín Colorado; interpretado por el súper comediante Chespirito. Con Twilight Sparkle, Applejack, Fluttershy, Rainbow Dash, Pinkie Pie, Rarity, Spike el dragón y el Rey Sombra. En esta ocasión les presentamos un episodio titulado:
El héroe de los héroes ha llegado a Equestria
Existían malas situaciones, situaciones pésimas, situaciones realmente malas… y luego estaba el tipo de situación en la que se encontraban las chicas. De nuevo un antiguo enemigo se había liberado, Sombra, quien con sed de venganza dirigió sus pasos no hacia el Imperio Cristal sino hacia Ponyville hogar de aquellos que lo derrotaron la última vez. Con su encierro el Rey Oscuro tenía clara una cosa: tenía que pensar muy bien todos sus movimientos antes de volver a enfrentarse a algo tan terrible como la Magia de la Amistad.
Así pues dirigió sus pasos hacia la Colmena, país de los Changellings en donde unió fuerzas con Chrysalis. Al igual que Sombra, ella también estaba consciente que ahora debían de actuar con el doble de prudencia o podrían terminar mucho peor que antes.
—Por eso te propongo, querida Chrysalis, que no debemos atacar Equestria en sí sino sus defensas. Esas seis pueblerinas deben de ser neutralizadas. Una vez las quitamos del camino no hay nada que pueda detenernos. Después de todo son la única carta que tienen Luna y Celestia a su favor, ¿no te parece?
—¿Sabes? No me gusta hacer tratos con ponis pero tienes razón — admitió la Reina. — Atacar directamente la fuente de nuestros problemas. Ahora el único problema es cómo logramos detenerlas, antes de llegar a ellas tenemos que sortear todo tipo de obstáculos.
—No necesariamente, verás, tuve mucho tiempo para reflexionar en mi encierro Chrysalis, así que he preparado un plan a prueba de bobos. ¿Qué dices, te unes?
Y así fue como se dieron las cosas: una mañana como cualquier otra Sombra atacó con un ejército de ponis de cristal, cristales con forma de ponis completamente al servicio de su invocador, los cuales comenzaron a destruir el pueblo amenazando con sus afilados bordes a sus habitantes; y antes que las chicas pudieran reaccionar, el ejército de la muerte ya había rodeado el pueblo. Y para colmo de males una gran muralla hecha de afilados cristales había rodeado todo Ponyville, el pueblo estaba cautivo.
Claro que las Princesas no iban a quedarse de cascos cruzados así que mandaron un emisario a Sombra para darle la resolución a la que habían llegado:
—Atención Sombra ríndete ahora o los ejércitos de Celestia y Luna harán pedazos a tu pequeña armada de cristal. Todos sabemos que no tienes la fuerza suficiente para convocar un ejército lo suficientemente poderoso como para hacerle frente a los nuestros, somos más. Ríndete ahora y tal vez tengamos piedad de ti. ¡He dicho!
Sombra se encogió de hombros indiferente y se limitó a arrojarle al muchacho una carta.
—Dale esto a tus Princesas ¿quieres? Verás: mi intención no es pelear una batalla en campo abierto. ¿Me toman por idiota? Chrysalis ha tenido la gentileza de ocultar centinelas para mí en los pueblos aledaños y entre el ejército mismo. Si tengo noticias que están comenzando a moverse mataré a todos en el pueblo y me largaré. Así de simple.
—Twilight Sparkle te derrotará — dijo el soldado, que no era otro que Flash Sentry.
—No lo hará — dijo Sombra limándose sus cascos con una lima. — ¿Por quién me tomas? ¿No pensaste que antes de tomar todo un pueblo de rehén no haría algo al respecto con ella y su grupo de niñas exploradoras? En serio subestiman a sus villanos pequeños ponis.
—¡¿Qué le hiciste?! — Gritó Flash.
—Nada, no tuve qué — dijo Sombra. — Todos los niños del pueblo están debidamente en cascos de mis soldados de cristal listos para ser ejecutados, y si ella hace brillar aunque sea una chispa de su cuerno los degollarán a todos. Los detalles de mi plan se encuentran en la carta a Celestia así como mis demandas a la Corona. Sé bueno y entrega eso, ¿por favor?
Y por supuesto la carta de Sombra fue recibida con una atmósfera tensa.
—Maldito Sombra, nos tiene en sus cascos — dijo Luna.
—¿Entonces no tenemos opción?
—Siempre hay otra opción, pero no nos deja tiempo — dijo Celestia. — Y si no le devolvemos el Imperio Cristal en veinticuatro horas destruirá el pueblo. Es un ataque desde dentro, no podemos luchar en estas condiciones.
—Esperemos que en Ponyville tengan un plan — pidió Shining rezando por su hermanita
Ponyville:
—¿Entonces no hay esperanza? — Preguntó Rarity mirando por la ventana a los ojos suplicantes de Sweetie Belle.
—Siempre hay esperanza — dijo Twilight mirando hacia la ventana. — Pero hoy no sé qué podemos hacer…
Sombra había tenido el cinismo de colocar a los potrillos en posición de ejecución justo frente al Palacio como un recordatorio que no podían hacer nada o Sombra los mataría a todos. Él era muy sensible al poder de la Armonía y si alguien
Pinkie sollozaba mirando también a los hermanitos Cake. Ojalá tuvieran más tiempo, ojalá pasara un milagro, ojalá…
El sonido de varios libros cayendo llamó la atención de todos. Corrieron para ver qué sucedía, era Lyra entre un montón de libros en la biblioteca personal de Twilight.
—¡Lyra! ¿Qué haces? — Preguntó Twilight.
—¿Qué hago? Trato de buscar algo para salvar a mi pequeña por supuesto — declaró Lyra limpiándose las lágrimas.
—Pero Sombra…
—Sombra no quiere que tú uses magia pero nos subestima al resto — dijo Lyra con la determinación en sus ojos. — Twilight es nuestra hora de ayudar aunque sea un poco.
—Es verdad — dijo Minuette. — Todas juntas.
Vinyl, Minuette, Lemon Hearts, prácticamente todos los unicornios de Ponyville se pusieron a buscar un hechizo que les sirviera para salvar a los niños; daba igual qué podía pasarles a ellos pero querían salvar a los pequeños, y pronto el resto del pueblo (que también se había refugiado en el Palacio pero para no perder de vista a los pequeños) se unió a la búsqueda. Twilight sonrió, no podía usar magia pero ella misma se puso a buscar a la antigua y lo mismo las demás.
—¡Lo tengo! ¡Encontré algo! — Gritó de improviso Spike. — Hay un hechizo muy antiguo el cual sirve para… convocar al héroe de los héroes a Equestria.
—Déjame ver eso Spike — pidió Twilight arrebatándole el libro de las garras. — Vaya… es un hechizo muy poderoso en verdad, podría intentarlo yo pero…
—No tienes a ningún pequeño en peligro — dijo el padre de Snips tomando el libro. — Nosotros sí. ¿Creen que podamos?
—Adelante — dijeron todos.
Entonces siguiendo las instrucciones del libro concentraron todo su poder en éste. Las palabras al final de la página brillaron. Según el libro sólo quedaba un paso: recitar las palabras mágicas que invocarían al héroe de los héroes a Equestria.
—No hay garantía que funcione — recordó Twilight.
—No tenemos otra opción — dijo Derpy. — ¡Juntos!
Y juntos recitaron:
—¡Oh! ¿Y ahora, quién podrá ayudarnos?
Silencio expectante, y entonces… justo de dentro de un enorme jarrón de decoración saltó alegremente un poni color rojo con cabello negro vestido en un traje igualmente rojo con antenas en la cabeza; y en los flancos, un corazón amarillo con una CH roja.
—¡Yo! — Gritó lleno de confianza.
De nuevo silencio, esta vez de confusión.
—Este… ¿y quién eres?
—¿Yo? Yo soy el Chapulín Colorado. Perdonen si me retrasé pero había un gran embotellamiento dentro del jarrón, no tienen ni idea de lo mucho que me costó salir.
—¿Embotellamiento? — Preguntó Twilight sin saber qué pensar de este poni.
Como respuesta el Chapulín Colorado volteó el jarrón de donde había salido y de éste salieron un montón de botellas de leche vacías.
Comenzaron los murmullos de confusión y escepticismo, en serio que nadie sabía qué pensar de este tipo. Pero Fluttershy siempre optimista pensó que si el tal Chapulín Colorado había sido llamado por el hechizo del héroe de los héroes entonces algo debía de poder hacer.
—¡Qué bueno que llegaste Chapulín Colorado! — Dijo ella. — Fíjate que el Rey Sombra ha regresado y ha tomado de rehenes a todos los niños de Ponyville.
—¡Chanfle! — Dijo el Chapulín poniendo una cara de sincera preocupación.
—Y si no le entregan el Imperio de Cristal en veinticuatro horas acabará con el pueblo entero.
—¡Rechanfle!
—Sí, y nosotros no podemos hacer nada porque tiene a los niños del pueblo — finalizó Fluttershy.
—¡Recontrachanfle! — Saltó el Chapulín. — Pero oye sólo tengo una duda…
—Dime…
—¿Quién es el Rey Sombra?
Todos soltaron un gruñido de exasperación. ¡¿Sus hijos estaban en peligro y lo mejor que pudo traer el hechizo fue a este idiota?!
—No hay tiempo para discutir eso Chapulín Colorado — dijo Pinkie Pie. — ¿Crees que puedes salvar a los niños del pueblo?
—Claro que sí — dijo el Chapulín Colorado con mucha confianza. — Recuerda que Chapulín Colorado no ha sido derrotado nunca jamás.
—(¿Recordar qué si nunca lo hemos visto?) — Le murmuró Spike a Applejack.
—Pst, — le dijo la vaquera dándole un codazo.
A todo esto el pueblo no dejaba de murmurar pero al final el Chapulín recuperó su confianza, ¿eso era algo no?
—Bueno no importa, sea quien sea el que amenace a los niños lo voy a moler a golpes con mi chipote chillón — dijo el Chapulín Colorado metiendo un casco en el jarrón de donde salió y sacó… más botellas de leche y alguno que otro envase de helado vacío. — Ay hombre, ¿quién usa esta cosa de basurero?
Spike comenzó a silbar disimuladamente pero Twilight lo miró y frunció el entrecejo, ya arreglarían cuentas más tarde. Pero entonces el héroe finalmente halló lo que buscaba: un martillo como de juguete con el mango plástico amarillo y la cabeza roja.
Y de nuevo hizo que todos hicieran un face-hoof, ¿será que el hechizo salió mal o algo?
—¡Ahora sí, síganme los buenos! — Dijo el Chapulín saliendo a la acción pero en lugar de abrir la puerta se dio de narices contra ésta.
—La puerta se abre para el otro lado — dijo Spike haciendo lo que podía para aguantarse las ganas de gritarle.
—Ya lo sabía — dijo el Chapulín sobándose la nariz y tambaleándose. — Lo hice intencionalmente para probar la seguridad de la puerta. Todos mis movimientos están fríamente calculados. ¡Síganme los buenos!
Y salió.
—¿Será que el hechizo salió mal? — Preguntó Twilight.
—¿Y a ti qué te parece? — Preguntó Rainbow Dash. — Lo que me consuela es que Sombra subestima a los no-unicornios, y el único que corre peligro aquí es este idiota.
—No es chiste Rainbow — dijo Twilight. — Tenemos que hacer algo o los niños la pagarán…
—Tiene razón — dijo Rarity. — Será mejor que vayamos también, pero que no nos encuentre Sombra.
—Vayamos por la puerta de atrás — pidió Twilight, — y por el bien del Chapulín Colorado espero encontrarlo antes que Sombra…
—O que lo encuentre primero a ver si nos traemos aunque sea Humdrum de los Power Ponies — suplicó Spike.
Afuera los soldados de cristal de Sombra patrullaban para asegurarse que nadie se acercara a donde tenía a los potros mientras que el Rey mismo se paseaba por el pueblo saboreando su victoria cuando se dio cuenta del único poni adulto que estaba en las calles, un sujeto que por alguna extraña razón estaba vestido de grillo gigante tratando de hablar con sus guardias de cristal.
—¡Disculpe, disculpe! ¿Ha visto por aquí al Rey Sombra? ¡Pero contésteme hombre no sea maleducado!
Pero el Guardia de Cristal, al ser un objeto animado sólo por la magia de Sombra obviametne no respondía y pasaba de largo al Chapulín. Entonces éste se iba a interrogar a otro Guardia de Cristal.
—¡Usted, usted señor! ¿De casualidad no conoce al Rey Sombra? Porque yo…
Pasaba otro y lo mismo. Sombra se le quedaba viendo por un momento y no pudo ocultar una risita.
—Y luego dicen que no hay nada nuevo bajo el sol — dijo Sombra divertido. — En fin…
Entonces se acercó pero le tocó el hombro al Chapulín Colorado.
—¿Te puedo ayudar en algo?
—Ah, por fin alguien civilizado — se quejó el Chapulín Colorado. — Precisamente estaba buscando a alguien que me guiara hacia el Rey Sombra. Dicen que es un Rey malvado, feo, con mal aliento que tiene amenazados a los niños y me invocaron para fulminarlo a golpes con mi Chipote Chillón.
El Rey Sombra levantó una ceja mirando el juguete. ¿Molerlo a golpes a él? ¿Y con un juguete? ¿En serio de dónde habían sacado a este payaso?
—Así que estás buscando al Rey Sombra. ¿Me puedes volver a decir cómo es? — Preguntó él con cinismo.
—Ya le dije es un Rey malvado, feo con mal ali…
Y entonces se dio cuenta de la Corona y las antenitas de vinil del Chapulín cayeron
—Ah pero yo no estaba hablando de usted…
—¿Ah no? — Preguntó Sombra sonriente. — ¿Y entonces?
—De otro Rey que también es malvado, feo…
Sombra le tapó la boca con un casco y le quitó el Chipote Chillón.
—Te salvas porque no me gusta perder mi tiempo tratando con idiotas y porque estoy de buen humor porque las cosas me salieran tan bien… ¡fuera con esa porquería!
—Se aprovechan de mi nobleza… —
Y entonces arrojó lejos el 'arma' del Chapulín Colorado.
—Y si yo fuera tú me metería a mi casa y no me aprovecharía de mi suerte porque…
A todo esto las chicas estaban recorriendo el pueblo en busca del Chapulín Colorado y así evitar una tragedia, pero entonces un zumbido en el aire llamó su atención.
—¡Cuidado algo se acerca! — Gritó Twiight poniéndose en posición aunque sabía que no podía hacer magia.
Todas hicieron un círculo protector para lo que fuera… cuando un Chipote Chillón le cayó en la cabeza a Rainbow.
—Ouch… ¿y qué se cree que está haciendo ese animal?
—Rainbow… — dijo Twilight.
—Ese bobo empezó— Se quejó la pegaso tomando el arma del Chapulín y luego arrojándolo. — A ver si eso le enseña a tirarle sus porquerías a la gente.
Sombra mientras tanto había dejado atrás al Chapulín Colorado todavía riéndose por dentro por la pésima actuación de ese remedo de superhéroe… cuando algo le cayó en la cabeza derribando su corona.
—Ouch… ¿y esto? — Gruñó levantando el Chipote Chillón y encarando al dueño. — ¿Qué te dije de no abusar de tu suerte?
—Oye pero yo no fui, el Chipote Chillón se vino solito…
—No te hagas el simpático — amenazó Sombra. — ¡¿Cómo se puede regresar sola esta cosa?!
—Te muestro — dijo el Chapulín Colorado tomando el Chipote Chillón y lo arrojó lejos. — ¿Ves?
Sombra lo miró.
—Te felicito eres el primer idiota que logra quitarme mi valioso tiempo, si me disculpas…
Cargó su poder oscuro en su cuerno…
Y mientras el Chipote Chillón cayó de nuevo pero en la cabeza de Applejack.
—¡Ouch! ¿Y seguimos en estas?
—Tal vez haya una explicación — trató de conciliar Pinkie Pie.
—Tal vez pero esto no se queda así — dijo Applejack arrojando de nuevo el Chipote Chillón.
El arma de juguete cruzó el aire y le cayó de nuevo en la cabeza a Sombra, salvando por un pelo al Chapulín Colorado.
—¿Ves? ¿Ves?
Sombra todavía se estaba tambaleando pero pronto rechinó los dientes y avanzó amenazadoramente contra el héroe.
—Ahora estás muerto animal… estás tan muerto.
El Chapulín Colorado no necesitó más e inició la carrera.
—¡VEN ACÁ! ¿NO ME IBAS A MOLER A GOLPES CON TU PORQUERÍA ESTA? — Gritó Sombra lanzando el Chipote Chillón directamente contra el Chapulín, y esta vez sí le atinó en la espalda.
El héroe cayó por el impacto dentro de una fuente que había en el centro del pueblo comenzando a patalear y a nadar como podía.
—¡Ay qué fría, ay qué fría! — Dijo nadando como pudo.
Sombra llegó hasta él.
—Hacerte el patético no te va a salvar de mí — dijo el Rey creando una lanza de cristal oscura apuntándola contra el Chapulín. — Ahora di tus oraciones…
Tristemente el Chapulín Colorado no lo escuchaba, no era muy buen nadador y necesitaba salir de la fuente ya. Entonces nadando se aferró a lo que tenía más cerca: la capa de Sombra y al levantarse arrojó al Rey a la fuente. El problema era que él tenía una armadura y no le era tan fácil salir del agua como al Chapulín que estaba apenas saliendo del agua mientras las chicas llegaban.
—¡Chapulín Colorado! ¿Qué pasó? — Preguntó Rarity.
—No lo sé pero creo que…
La fuente estalló en mil pedazos por una explosión de magia oscura y Sombra emergió de ésta empapado y furioso. Giró su lanza de cristal y la apuntó al Chapulín.
—De ustedes me encargo luego — dijo mirando de reojo a las Mane 6, — ahora tú… ¿cómo te llamas para saber qué poner en la lápida?
—Yo soy el Chapulín Colorado pero…
—Pero nada, lo que dirá tu epitafio será: 'aquí yace el Chapulín Colorado, un tarado que creyó que podía enfrentarse al Rey Sombra con un juguete'
—Yo opino…
—¡TÚ TE CALLAS! A MÍ NO SE ME FASTIDIA ASÍ COMO ASÍ… Y LUEGO USTEDES ME LAS PAGAN POR PONER A ESTE BOBO A MOLESTARME…
Todos retrocedieron siendo el que retrocedió más el Chapulín Colorado. Pero ante la furia de Sombra se alejaron instintivamente dejando al Chapulín desprotegido, o bueno, con su Chipote Chillón el cual recogió del suelo.
—Arroja esa porquería si quieres que te mate sin dolor — amenazó Sombra.
—Yo opino…
—¡PERO YA! — Ordenó Sombra.
El Chapulín lo iba a hacer pero él lo detuvo.
—No, mejor deslízalo lejos no vaya ser el diablo…
Entonces obedeció pateando el Chipote Chillón hacia delante. Sombra tronó el cuello y de nuevo levantó su arma, sólo que su capa de terciopelo estaba empapada y le estorbaba así que se la quitó de golpe y la tiró al suelo. Avanzó e iba arrojar su lanza cuando se tropezó con el maldito Chipote Chillón (oculto por los pliegues de su capa) y erró el tiro clavando la lanza en la torre de agua del pueblo.
Todos supieron lo que iba a ocurrir: la torre comenzó a agrietarse y un chorro de agua era inminente que cayera sobre el unicornio oscuro. Nadie tenía palabras para describir la situación salvo el héroe de los héroes:
—Chanfle…
La torre descargó todo su contenido sobre Sombra, que arrastrado por la corriente se dio contra la torre del reloj del pueblo. Se levantó con mucha dificultad, sí le habían dado una considerable paliza pero la cosa no había acabado ahí.
—¡Y pensar que todo gracias a un juguete! ¡Eres grande Chapulín Colorado, eres grande! Perdónanos por dudar de ti — dijo Twilight devolviendo al héroe su arma legendaria.
El Chapulín Colorado se bamboleó victorioso haciendo girar sus antenitas de vinil.
—¡No contaban con mi astucia!
Movimiento que hizo que el Chipote Chillón se le escapara de los cascos y le diera de lleno… sí, al Rey Sombra que finalmente cayó inconsciente, sería un juguete pero hasta él tenía sus límites.
Y con su invocador fuera de combate, los soldados de cristal cayeron inertes, los niños habían sido liberados.
Mucho después, cuando Sombra recuperó la conciencia se vio rodeado por las Mane 6 quienes con sus Poderes del Arcoíris listos pensaban darle su merecido, pero su atención estaba centrada en el tipo vestido de rojo detrás de ellas. Sintió un horrible dolor de cabeza sin mencionar que su pobre cuerpo estaba bastante maltratado, como luchador mágico su cuerpo no era tan resistente y esa paliza le dolía de veras. Poco a poco sus recuerdos fueron volviendo a él y soltó una siniestra risita.
—¿Qué es tan divertido Sombra?
—Él — dijo Sombra. — No puedo creerlo, no puedo creerlo, no puedo creerlo…
Comenzó a reírse como demente.
—¡AHAHAHAHAHAHAHA! LUEGO DE MESES DE PLANEACIÓN CAIGO CON UN TRUCO TAN TONTO, AHAHAHAHAHA! ¡¿No es hilarante?! ¡Derrotado por tragarme la actuación de bobo de ese sujeto!
El Chapulín se bamboleó orgulloso.
—No contaban con mi astuc… un minuto, ¿qué?
—No te hagas más el inocente, nadie puede ser así de idiota pero por actuar como un tarado todo este tiempo bajé la guardia y terminé bailando en la punta de tus cascos a pesar que la lógica me decía que nadie, nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE PODÍA SER TAN TONTO. Ante ti me quito el sombrero maldito Chapulín Colorado, eres un verdadero genio táctico.
De todos modos el Chapulín no estaba contento con el elogio de Sombra.
—Se aprovechan de mi nobleza.
Sombra odiaba con todas sus fuerzas al Chapulín Colorado, de veras que sí, pero como no era tan fácil engañarlo tenía que reconocer que se había ganado su respeto. Riendo todavía pensó en expresar su gran frustración y a la vez su respeto hacia este nuevo y temible oponente. ¿Y cómo? Pues usando una expresión aprendida de él:
—Chanfle, sí chanfle… ¡ME LLEVA EL CHANFLE!
Entonces saltó y usando un hechizo de tele-transportación sellado en un cristal comenzó a escapárseles a la Mane 6.
—¡Ganaron esta ronda pero volveremos a vernos niñas! ¡Y ya estoy contando las horas para volver a enfrentarme a ti, Chapulín Colorado! Tu gran astucia no volverá a tomarme desprevenido, sí, ¡ten por seguro que volveremos a vernos y entonces sí que contaré con tu astucia! ¡Hoy no contaba pero sí contaré con tu astucia la próxima, estás advertido!
Entonces desapareció con una risa maniática.
Y el pueblo entero estalló en vítores, ¿cómo habían dudado de este gran héroe por Celestia? Claro, todo era parte de su plan para que Sombra no sospechara nada pero de todos modos estaban avergonzados de haber pensado que el héroe de los héroes no podría contra un reto tan sencillo como lo era el Rey Oscuro. Sí, su hechizo sí que había traído al más grande de los héroes, ¡al Chapulín Colorado!
Y este fic es de los más raros que he hecho pero ey, me divirtió crear una atmósfera tan anticlimática para el Chapulín Colorado. ¿Por qué lo hice? No sé, navegaba por Netflix y me topé con la serie original así que fue un arrebato de nostalgia pero mezclado con mi propio estilo. Espero les haya gustado y a mí por lo menos me encantó hacer esto.
Chao; nos leemos!