Corrí tras él.

Una y otra vez corría hacia él, corriendo por una montaña hasta llegar a su pequeña cima. Y lo podía encontrar ahí. Parado con ese porte tan delicado y frío que siempre llevaba. Una vez llegaba a la cima saltaba sobre él, y me atrapaba como si de una hoja de papel se tratase, le daba un beso y él correspondía.

Eso es lo que quería que pasase, pero sabía que eso nunca, jamas en toda la eternidad sucedería. Ni aunque se tratase de mi muerte sucedería eso. Yo solamente soy una humana a la cual él debe de proteger. Soy débil, no soy un demonio al igual que él. La única relación a la que podemos aspirar es el de protegida y guardián.

Sesshomaru.

Siempre que pronunciaban su nombre sentía que yo debía de estar al tanto de ello, pero la noticia que me llego sobre ese hombre fue tan desalentadora que ignore todo.

"¿Sabías que Sesshomaru, el medio hermano de Inuyasha, se casara el siguiente año?"

"¿Eh? ¿Y qué hay de Rin, no estaba enamorada de él?"

"Supongo que ella de él, si"

Así es, mi amo Sesshomaru se casaría, con una bella doncella demonio. Supongo que eso tenía que pasar tarde o temprano. Sesshomaru siempre quiso extender sus tierras, y solamente había dos maneras de hacerlo, uniéndose en matrimonio o asesinando al rey de esas tierras. Mi mente siempre había pensado que la opción por la que Sesshomaru iría seria el segundo. Nunca pensé que Sesshomaru fuese a unirse en matrimonio con alguien tan pronto. Desee que cuando esa sucediese yo estuviese muerta.

"Pobre, Rin. Debe de estar devastado sobre todo este asunto. Mas sabiendo que Sesshomaru quiere llevársela a vivir a sus tierras"

"Pensé que Rin tendría una oportunidad con Sesshomaru uno vez estuviesen solos. Pero, creo que solamente la quiere como acompañante de su futura esposa"

"Que triste. Espero que algún día pueda conocer a alguien que le corresponda"

Ignore a las señoras que "murmuraban" entre ellas, mientras lavaban sus prendas. Termine rápidamente de lavar mi ropa y me fui. No quiero seguir escuchando nada de eso. Si Sesshomaru se quiere casar con esa mujer demonio está bien, muy bien por él. ¿Que podría ofrecerle yo, una simple humana? No tengo tierras que darle, ni riqueza, ni belleza. Obviamente preferiría a una mujer demonio antes que a una humana.

Caminaba hacia mi casa mientras divagaba sobre el asunto de la boda de Sesshomaru. Una vez entre a mi pequeña cabaña, me encontré con la señorita Kagome, quien tenía una expresión algo preocupada. Supongo que preguntara sobre Sesshomaru.

"Rin… ¿Sesshomaru te propuso irte con él, no es así?"

"Así es" - respondí vagamente mientras acomodaba mi cesto de ropa en una esquina del lugar.

"¿Aceptaste, verdad?"

"Si"

"¿No piensas retractarte ahora que sabes lo de la boda de Sesshomaru?"

"No, si el amo Sesshomaru quiere que sea la dama de compañía de su futura esposa está bien. Entre él y yo no hay nada, Kagome. Tú lo sabes muy bien"

"Si, pero-"

"Pero nada, no hay nada más que discutir. Yo ire a donde el amo Sesshomaru me ordene, incluso si es al mismísimo infierno"

"Rin… ¿Por qué nunca le dijiste nada a Sesshomaru sobre lo que sentías? Él te visita cada año sin falta, y cada año descubrías poco a poco que estabas enamorada de él"

"Una simple humana como yo no podría casarse, ni tener una relación con un demonio tan poderoso como él. Además, si decidió casarse con esa mujer demonio es porque de verdad la ama"

"Sesshomaru no ama a nadie, Rin. Lo único que está haciendo es casarse para expandir sus tierras, no por amor"

"Sea el motivo por el que sea, el decidió casarse con ella, punto. No hay nada que discutir, as que por favor sal de mi hogar. Mañana el vendrá por mí, necesito estar lista para cuando él aparezca"

"Rin, no eres la niña pequeña a la que él protegida. Tienes 18 años. Y yo creo que tienes derecho de decirle a él tus sentimientos"

"Lo siento, Kagome. Eso es algo que me llevare a mi tumba"

"Rin. Cuídate mucho"

"Gracias"

"Hasta luego, Rin"

"Hasta luego, Kagome"

Suspire profundo una vez que Kagome salió. La verdad es que cuando el amo Sesshomaru me había propuesto ir con él a sus tierras, estaba muy emocionada. Por fin podría estar con él como antes. Sin tener que esperar otro año más para verlo.

Pero, al mes siguiente de eso, Sesshomaru regreso a la aldea. Sin embargo, no venía solo. Se encontraba junto a una mujer sumamente bella. Cuando llegue a su encuentro, la mujer me miro y sonrió delicadamente. Y Sesshomaru mismo lo dijo "Nos vamos a casar dentro de un año"

Sus palabras fueron tan crueles que sentí como todo mi mundo se derrumbó. Todos mis sueños de estar juntos de nuevo los cuatro, se fue a la basura. Ahora él tendría una esposa a la cual amaría y protegería. Y después estoy yo, una humana que merodea el castillo solamente porque no se puede proteger a sí misma.

Volví a suspirar. Y deje de pensar tonterías y continúe guardando mis pertenencias. Mañana iría a vivir a las tierras de Sesshomaru. Y aunque me duela que se vaya a casar dentro de un año, quiero estar con él a solas el tiempo que nos queda.

Una vez termine de guardar todo, dormir, esperando el amanecer.

"Sesshomaru… desearía ser un demonio al igual que esa mujer. Para poder estar siempre a tu lado"

Y con esas palabras llenas de ilusión y amor, caí dormida en un profundo sueño.

Cuando desperté todavía era muy temprano, el sol comenzaba a asomarse. Sin embargo, esa era la señal de que Sesshomaru ya estaría esperando en la colina de siempre. Tome mis cosas y me despedí de mi hogar que tanto me había visto crecer. Y salí corriendo a donde se encontraba el amo Sesshomaru, y aunque yo no podía ver donde se encontraba sabia a la perfección que él estaría ahí, aguardando por mi llegado para llevarme a mi nuevo hogar.

Y una vez llegue al pie de la colina, lo pude visualizar. Parado al medio de la cima, aguantando tranquilo y sereno.

"¡Amo Sesshomaru!" - grite como una loca. Supongo que eso no había cambiado, yo emocionada siempre que él me visitaba. Y él tan frío como siempre.

Corrí hacia él. Una vez estuvimos frente a frente, le sonreí como siempre lo hacía cuando él me visitaba.

"Espero que no te haya hecho esperar tanto tiempo"

"No"

"¡Bien! Es bueno verlo de nuevo, amo"

"Andando"

"¿Pero, amo, y Ah-Un, no se encuentra con usted, iremos caminando?"

Y sin decir ni una sola palabra Sesshomaru me cargo entre sus brazos como hacia siempre que me rescataba del peligro cuando era niña. Sin embargo, esta vez era diferente todo. Esta vez no me encontraba en peligro, no tenía 8 años. Mi cuerpo se había desarrollado, me sonroje al pensar eso, ¿Que pensaría ahora Sesshomaru de mí?

"Espero que no pese tanto, amo"

Él solamente me miro rápidamente y regreso su vista. Y empezamos a volar por los cielos. Supongo que eso a él no le interesa, después de todo, es el demonio más fuerte que conozco.

Volamos a ritmo tranquilo, supongo que para evitar que me sucediera algo a mí, o me incomodara ir tan rápido. Pero, cada minuto de ese viaje lo disfrute. Sesshomaru no lo volvería a hacer cuando se casase con esa mujer, así que yo tendría que comenzar a defenderme sola y no depender tanto de Sesshomaru.

Pasaron unas horas, no sabría decir con exactitud si muchas o pocas, pero cada momento abrazada a Sesshomaru fue lindo. Una vez pude visualizar un castillo enorme a lo lejos Sesshomaru comenzó a bajar lentamente la altura, hasta que tocamos suelo, nos encontramos frente al castillo.

"¡Wow! ¿¡Es este su castillo, amo Sesshomaru!? ¡Es enorme!"

"Entra"

Sesshomaru nunca había sido un gran conversador como lo era yo. Pero, eso no me molestaba. Entramos por la inmensa puerta delante nuestra, y una vez cruzamos por ella todos los guardias que custodiaban el lugar saludaron al amo Sesshomaru. Seguimos avanzando, yo miraba todo con asombro, todo era muy irreal. Como las historias de princesas que Kagome contaba a sus hijos.

Cuando entramos a lo que sería la residencia del lugar, varias sirvientas y mayordomos saludaron a Sesshomaru. Había un comedor enorme, supongo que solamente esta ahí de adorno, el amo Sesshomaru no come nada que sea para humanos. Pasando de ese lugar nos encontramos con una sala de estar, era hermosa, tenía una chimenea y varios estantes con pergaminos. Lo siguiente fueron la cocina, el jardín y por ultimo las habitaciones. A lugar del castillo por el que pasábamos no dejaba de hablar sobre las cosas que haría en ese lugar, o cualquier cosa que se me pasara por la mente, gritaba cuando veía algo nuevo que no conocía. Tal vez Sesshomaru decidió ignorarme y solo continuar con su camino, hasta que por fin se detuvo.

"Esta es tu habitación"

"¿Uh? ¿¡Eh, enserio!? ¿Tendré una habitación solo para mí?"

"..."

"¡Gracias, amo Sesshomaru! Prometo no hacer ruido para no molestarlo"

"Bien. Puedes recorrer todo el castillo, es tu hogar de ahora en adelante también. Solamente no entres a la última habitación del pasillo"

"¿Por qué?"

"Está lleno de pergaminos malditos, no quiero que te vaya a suceder algo mientas exploras el castillo"

"Gracias por avisarme, amo"

"Si" - y Sesshomaru se disponía a marcharse pero lo detuve.

"Amo, espere…"

"¿Que sucede, Rin?"

"Eh… yo… quería preguntarle algo"

"¿Qué es?"

"¿Cuál es su habitación?"

"Es esta de a un lado de la tuya"

"… Bien, gracias… amo"

"Si"

Y se marchó por el mismo pasillo por el que me guio. Una vez lo perdí de vista, entre a mi habitación. Y me sorprendí aún más.

"¡Es inmensa!"

Tenía de todo, una cama gigante y mullida, un tocador y ropero enormes, un cuarto de baño para mi sola, y muchas más cosas.

"Amo Sesshomaru, no tendría que haberse tomado tantas molestias… con una pequeña cama hubiera sido suficiente"

Emocionada por vivir bajo el mismo techo que Sesshomaru, comencé a sacar mi poco equipaje que llevaba. Una vez que termine de desempacar decidí salir a saludar a todos las personas. E incluso podría ayudarles un poco a hacer la limpieza o la comida del lugar.

Camine de nuevo por el pasillo esta vez con dirección al jardín, tal vez podría encontrar a alguien ahí. Y en efecto, me encontré con Ah-Un, Jaken y un joven jardinero.

"¡Señor Jaken! ¡Ah-Un! ¡Los extrañe mucho!" - les grite emocionada mientras corría hacia ellos y los abrazaba.

"Suéltame, niña, que me ahogas" - respondido furioso Jaken.

"Lo siento, pero es que los extrañe demasiado"

"Si, sí, pero no significa que tengas que asfixiarme de esa manera"

"Lo siento..."

"No importa. Supongo que ahora tendré que ser niñero de ti nuevamente" - dijo mientras se cruzaba de brazos.

"Espero no causarle problemas, señor Jaken" - dije mientras acariciaba a Ah-Un, quien estaba demasiado alegre de volverme a ver.

"Si, eso espero"

Y luego recordé algo importante. Gire mi cabeza hacia la derecha y pude observar al joven que arreglaba las flores del lugar. Camine hacia él y lo agache a su altura.

"Que lindas flores, ¿Tus las haz cuidado?" - pregunte

"… ¿E-e-e-h?.. um, si" - respondió tímidamente.

"Mi nombre es Rin, encantada de conocerte. A partir de hoy me quedare aquí viviendo en el castillo al igual que ustedes. Espero que nos llevemos bien"

"… S-si… Mi nombre es Tsuki, yo igual espero lo mismo"

"¿¡Quieres que te ayude a arreglarlas!? Me gustan mucho las flores"

"E-eh… s-si gustas"

Estuve un rato ayudando a Tsuki con las flores. Después de un rato, seguí mi cometido de presentarme ante todos.

Llegando a la gran cocina del castillo todos al verme me saludaron, al igual que habían hecho con Sesshomaru.

"¡Buen día, señorita Rin!" - dijeron todos al mismo tiempo.

"N-no hace falta tanta formalidad, pueden llamarme únicamente Rin, es un gusto conocerlos a todos. Espero que nos llevemos bien" - Me acerque a donde estaba unas chicas cocinando algo que olía delicioso.- "¿Para quién cocinan todo esto? El amo Sesshomaru no come comida humana, ¿Acaso vendrá alguien importante a verle?"

"No, señorita.. digo, Rin, todo esta comida es para usted" - dijo una de las mujeres cerca de donde me encontraba

"¿¡Eh, por qué tanta comida!?"

"El amo Sesshomaru pidió que de ahora en adelante cocinaremos para usted" - no sabemos cuánto y que come un humano, así que hicimos de todo.

"Es mucho solo para mí. Creo que es comida como para un mes" - suspire, no quería que toda esa comida se tirara a la basura.- "Ya pensare que hacer con toda la comida, mientras hay que comerla entre todos esta noche"

"Pero, señorita Rin… perdón, Rin, no podemos comer junto a ustedes nuestros amos"

"No pasa nada, yo no soy la ama del castillo, quien sí que lo es, es la futura esposa de Sesshomaru y esa no soy yo. Así que podemos tener un trato de amigos"

"Supongo que… está bien, Rin" - dijo una de las chicas a un lado de mi.- "Mi nombre es Akane, un gusto, Rin. Espero que podamos ser amigas"

"Igualmente, Akane, ¿Quieren que les ayude en algo?"

Una vez que ayude a todos fui a la sala de estar, donde encontré varios mayordomos y sirvientas haciendo la limpieza. Después de presentarme y ayudar a la limpieza de varias habitaciones, me dirigí a la entrada donde hice lo mismo que con los demás chicos.

Y así dio la hora de tomar una ducha e ir a cenar, como había prometido a Akane.