Triste verdad, entiéndase disclaimer: Los personajes no me pertenecen, sino a Naoko Takeuchi, la historia es de mi autoría, y esto lo hago sin fines de lucro.

Summary:Participante del reto de Ladies Kou– Reto de navidad/año nuevo, con la pareja AmixTaiki.Universo Alterno. OOC.Ami es la típica heroína solitaria, jamás se imagino que en vísperas de Navidad su líder Haruka la enviara de intercambio al planeta Kinmuko, su misión: enseñar cómo se celebran las fiestas decembrinas.

Aclaración: Todos son del sexo femenino, a menos que diga lo contrario.

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Intercambio

Mercury no dejaba de teclear en su computadora, en busca de rastros del enemigo, respiro aliviada, y se giro con infinita alegría a su líder Uranus, quien le preguntaba con la mirada si finalmente todo había terminado, ella asintió levemente. La primera en hablar fue Venus.

–Por fin.

Los primeros rayos del sol dieron de lleno en el escenario de la batalla, un bosque, y las ruinas de lo que había sido un hermoso castillo estaba bajos sus pies, fue construido como escondite, por ese enemigo que vino de otro mundo.

Michiru, la princesa de la tierra, se acerco apresuradamente, asustada y asombrada, de todo terminará, se fusiono en un abrazo con Uranus.

La victoria se debía a varias razones: el hecho de que todas fueran ya unas chicas veinteañeras y con mucha experticia en el combate, sus poderes renovados por el cristal de plata y finalmente un poco de ayuda de otro planeta.

La princesa Kakkyu se acerco con Healer.

–Nosotros debemos marcharnos– dijo Kakkyu tímidamente.

Fueran las palabras que entristecieron un poco a Venus, pues ella se había hecho más que amiga de Healer, Mercury se acerco, y le palmeo el hombro, comprensiva. El planeta Kinmuko se extinguía, pues el Cristal Rojo había sido robado por ese villano, y ese cristal era la fuente de vida de su planeta, ahora que lo tenían en sus manos, no había mucho tiempo que perder. Finalmente se despidieron, la princesa Kakkyu y Healer se transformaron en un par de luces brillantes en el firmamento.

–Todo volverá a la normalidad– pensó Mercury.

"Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a la ventana…*1

Tiempo después, Ami se encontraba en la biblioteca de la universidad, trataba de escoger los mejores libros, pues serian su único entretenimiento, las vacaciones de navidad empezarían al día siguiente, tenía que llenarse de provisiones, y realmente esa época no le gustaba en absoluto, siempre había momentos tristes para ella, casi siempre, el más fuerte había sido el divorcio de sus padres, justo en la víspera de año nuevo, esa navidad había sido la peor de todas, discusión tras discusión. En aquella época era todavía una adolescente y recién había descubierto que era una Sailor, una heroína, y a pesar de ser el cerebro del grupo, ella no se sentía como una fulgurante justiciera, eso no iba con ella, más bien sentía que era la típica nerd, sin vida social, sin chispa alguna en su persona, y quien la llegaba a rescatar de esa monotonía era Mercury, aunque se jugara la vida en ello, por eso cuando vio plantada en la salida del edificio a Haruka, su rápido engranaje mental dedujo que pronto tendría que retomar su papel de Sailor.

–¿Cómo has estado Ami?

–Bien, gracias.

Era claro que no era una visita social, nunca lo era, Haruka siempre estaba alejada de ella, de todas, claro pero no de su princesa, no sabía cómo, ni quería preguntar, pero de alguna manera había engatusado a Michiru.

–Tengo una misión para ti, me da un poco de pena hacerlo en esta época, pero– se recargo en la pared y entrecerró un poco los ojos– tu eres la más calificada.

Eso era perfecto para Ami, jamás había tenido una misión en navidad, no podía ser mejor, aunque la verdad era que sus amigas nunca la dejaban sola, Minako y Seiya siempre se esforzaban por que ella la pasara bien, la invitaban con sus respectivas familias, la buscaban para hacer muñecos de nieve, para ir a patinar, lo que fuera, con tal de verla contenta. Tambien Michiru se preocupaba por Ami, pero desde que ella y Haruka tenían "esa especie de relación", no le prestaba tanta atención. Eso molestaba un poco a Ami, pues ni ella ni sus amigas, hasta el momento, pudieron concretar una relación, ningún chico podía entender como esas señoritas podían dejar plantado a alguien, o no tener tiempo para el romance, nadie las entendía. Y una de las peores épocas para estar sola era precisamente Navidad. Pero no era el momento de esos reclamos.

–Sabes que puedes contar conmigo– dijo Ami determinada, sin siquiera imaginar lo que se le venía encima.

– ¿No preguntaras los detalles?– pregunto Haruka suspicaz.

Claro que ella siempre deseaba estar lo mejor informada, pero Ami no tenía intenciones de que alguien más le arrebatara esa misión, negó con la cabeza.

–Bien– sonrió Haruka, de una forma tan enigmática que hizo que Ami tuviera un poquito de miedo a lo que se le avecinaba– mañana temprano, te espero a primera hora en el parque número diez, trae una maleta contigo, porque la misión es en Kinmuko.

Ami se asombro. Haruka se despidió y comenzó a caminar.

–Solo una pregunta– dijo Ami tímidamente.

Haruka se giro.

–Dime.

– ¿Allá existe la navidad?

Haruka sonrió misteriosamente, eso volvió a activar la alarma de peligro de Ami, pero ni así, hizo caso.

–No.

Eso era perfecto, nuevamente se despidieron, ¿podía ser mejor? ¡Allá no existía la Navidad! Nada de reuniones familiares, ni de novios con regalos o tartas navideñas, no tenía ninguna de esas cosas, no las extrañaría estando en otro planeta ¡Genial!

Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?

Muy temprano y con una pequeña maleta, con lo más indispensable, una muy dispuesta Mercury esperaba, se asombro al ver a sus compañeras llegar junto con la princesa Michiru. Todas habían llegado a despedirla, Venus y Figther llevaban un pequeño regalo navideño, cada una, los recibió con fingida alegría, pero eso sí, muy agradecida por el detalle.

Una pequeña luz comenzó a crecer en el cielo, hasta que por fin impacto cerca de ellas, una figura alta, de coleta castaña hizo una reverencia.

–Sailor Star Maker– dijo Michiru con una sonrisa– es un placer conocerte, pero y tu compañera que se quedara con nosotras, ¿dónde está?

El asunto era que ambas princesas habían acordado un intercambio de Sailors, un plan con maña.

–Discúlpela princesa Michiru, viene un poco retrasada, pero llegará– dijo Maker muy apenada.

–Ella es Sailor Mercury– las presento Uranus– su otra identidad es Ami Mizuno.

Ami se sorprendió de que Uranus revelara su otro nombre, pero lo dejo pasar, estaba bastante asombrada con esa Sailor.

–Bien, Sailor Mercury– dijo Maker apresurada, extendiendo su mano– será mejor que partamos.

Ami tomo su mano un poco ruborizada.

Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

Llegaron al palacio de Kinmuko, la princesa Kakkyu las recibió con una enorme sonrisa.

– ¡Es lindo verte de nuevo!– dijo muy emocionada– aquí estas en confianza, puedes relajarte y dejar tu transformación.

Así lo hizo, la hospedaron en el castillo, y en la mesa de la cena, soltaron la bomba, Ami estaba con la princesa Kakkyu y Corte real, todos muy elegantes.

–Quieren…–dijo soltando la cuchara– ¿qué les enseñe como celebrar la navidad?

Kakkyu asintió con la cabeza, ¡Era demasiado bajo! ¡Haruka la había enviado a una misión imposible!

–Aunque en mi planeta– dijo Kakkyu– todo ya está bien, hay cierto aire de tristeza, Michiru me conto que pronto la celebrarían en la Tierra y que era de lo más animado que me podría imaginar, y eso precisamente es lo que necesita mi pueblo: un remanso de fe y alegría.

Ami tomo nuevamente su cuchara, y rio nerviosamente, no podía escapar aunque quisiera.

A la mañana siguiente se reunió con la princesa Kakkyu, en los jardines del palacio, le presentaría quien la apoyaría en todo para preparar la primera Navidad en su reino, tenía menos de dos semanas para hacerlo, sino fuera porque Ami era una mujer muy tranquila, estaba segura que ya hubiera lanzado unas cuantas maldiciones e improperios en contra de su líder, con la princesa Michiru por delante, por ponerla en semejante situación.

A lo lejos vio llegar a un guapo joven de coleta castaña, parecía un príncipe, venia discutiendo con Healer, llego a escuchar un "No es mi problema, ella tenía que ir", finalmente Healer se giro sobre sus talones y se marcho.

– ¿Todo bien?– pregunto la princesa Kakkyu al recién llegado.

–Si.

–Bueno…– retomo la palabra la princesa–te presento a Taiki Kou, tu asistente navideño, ahora tengo que irme, ya saben los deberes reales.

Y se alejo elegantemente.

– ¿Por dónde comenzamos, Mizuno?

–Este…

–Mira– Taiki se acerco peligrosamente a su rostro– este asunto, no me gusta como a ti, pero como Sailors tenemos que acatar las órdenes de nuestras princesas, ¿de acuerdo?

¿Es una Sailor? ¿Cómo sabía que no le gustaba el asunto? ¡¿Que estaba sucediendo ahí?!

Taiki le explico serio, casi enojado, que era Maker, no sabía porque su princesa lo había presentado como si no se conocieran, en fin, tambien comento que tenía la capacidad de transformarse en hombre, y lo hizo así, creyendo que se entendería mejor con la terrícola, o sea ella, nada más equivocado que eso.

Ami se molesto y preocupo, de repente pensó que habían enviado a un par de Grinchs a crear el espíritu navideño en Kinmuko.

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Comentarios.

1*Fragmentos de la canción navideña, Campana sobre campana, como una broma personal que le hice a esta versión de Ami.

Disculpen mi loquera, pero no supe como plantearme una situación más interesante, para esta pareja que no es de mis preferidas, así me toco en el sorteo y me aguante como "las machas". A lo mejor se quedaron con esta duda, así que paso a aclarar: Fighter es una Sailor Scout, y no la mencione en el término de la batalla que redacte al principio, porque no estaba haciendo nada interesante. Ultimo asunto a recalcar, Michiru es la princesa de la Tierra, ¿algún vacio por la falta de cierto hombre lanza rositas? De mi parte no.

Denle una oportunidad a esta pareja, enserio me estoy esforzando porque les guste, a lo mejor este inicio no es muy alegre, pero ya el penúltimo capítulo, que es el que viene, es risas y romance, bueno también algunos conflictos necesarios.

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