Prologo: conociendo una triste realidad

Uzumaki naruto técnicamente un niño normal de cinco años que ese año cumpliría seis, era mas bajo del promedio pero físicamente era saludable, mentalmente era algo que un psicólogo que no perteneciera en la aldea de konoha diría que necesitaba muchas sesiones, ¿por qué no puede ser de konoha?, respuesta fácil, si le pusieras un psicólogo de konoha te mentiría diciendo que estaba muy bien, ¿por qué alguien que debe ayudar no lo hace?, respuesta aun mas fácil, cualquiera que tuviera mas tres de edad, la suficiente capacidad de raciocinio y recuerdo y estuvo en la aldea el diez de octubre de hace casi seis años en konoha sabría que naruto era el jinchuuriki de kyuubi no yoko, demonio que ataco la aldea de konoha matando a cientos y por poco la destruye sino fuera porque el mas fuerte hokage en la historia de la villa, el yondaime, hubiese sacrificado su vida para derrotar a la bestia, al morir el yondaime fue reemplazado por su antecesor, el sandaime sarutobi, cuando al viejo hokage se le suplico que se sacrificara al bebe que tiene sellado al demonio, este se negó por no ser los deseos de su predecesor, es mas, hizo una ley que impidió hablar del kyuubi a cualquiera que no supiera la verdad, en especial al contenedor, bajo la amenaza de pagar un muy alto precio, obviamente hubo una alta revuelta, aldeanos y shinobis intentaron desde que fue dicha la ley exterminar al "demonio", los intentos eran en gran parte detenidos por anbus que estaban a favor del pequeño, el daño ya estaba hecho y se acrecentaba, no solo por las palizas y maltratos, los daños mentales habían hecho que uzumaki no mostrara su verdadera personalidad a las personas.

Naruto había aprendido que el mundo no era bueno, todos eran criaturas malvadas que harían cualquier cosa para dañarlo, todos eran malos hasta que durante algún tiempo no actuaran como "malas" hasta darles la posibilidad de considerarlas "buenas". Las malas por lo general eran los adolescentes y, en especial, los adultos; las buenas eran los niños como el o mas chicos, de vez en cuando había un alguna mala entre las buenas. Lo que lo hacia buena o mala a su parecer era si lo había agredido o tenia posibilidades de agredirlo o quería hacerle daño.

De ahí aprendió lo mas importante de las criaturas malas, las que llevasen una placa de metal con una hoja y se llamaban a si mismos "ninjas" o "shinobis" eran los mas peligrosos, al principio eran los que mas atacaban pero unos tipos raros con mascaras aparecían asustándolos y se marchan, el anciano que llamaba "abuelo" o "jiji-san" se enteraba y los castigaba, de todas formas era posible que estuviera camuflado entre las personas simples, con su magia era todo posible corrían sobre tejados a toda velocidad, aparecían y desaparecían antes de poder siquiera parpadear, y lo que los hacia sus enemigos mas poderosos, la habilidad de transformarse en cualquier cosa o persona, con esa habilidad se mesclaba en lo que él nombro en "monstruos pared" y con eso las palizas dadas eran mas dolorosas, después de todo, que no se podría hacer con esa magia rara.

Los monstruos pared o "aldeanos" no eran los mas fuertes pero eran muy constantes, les llamaba a si porque siempre que le atacaban eran en grupos con objetos para hacer una pared, por ejemplo: palos, piedras, fierros o las manos y pies, y lo perseguían hasta a encerrarlo en un callejón contra la pared al final del pasillo. Otras cosas que hacían era destruir su departamento junto con sus cosas, no venderle comida y demás o hacerlo a precios muy altos con una pésima calidad o lo mas típico no dejarlo ni entrar al local, tenia que tener cuidado con la comida, algunas tenían venenos, lo descubrió la primera vez por suerte, el hecho fue que una mosca pico un tomate y murió al segundo, desconfiado tiro algo del jugo del alimento a la planta de alguien y la planta se murió a los tres segundos, por eso siempre que compraba comida sellada para asegurarse de que no tuviera nada, pero de todas maneras la probaba primero dando algo de la comida tanto cruda como cocinada a alguna de las ratas que tenia en el departamento, si seguía viva al día siguiente entonces la comida no tenia nada, si se moría la tiraba a la basura. El agua directamente ni tomaba, una vez abrió su canilla y el agua salió marrón, es mas, se acuerda que alguna veces por tomar agua de su casa, o usar agua para bañarse, termino muy enfermo y eso no es bueno porque si los monstruos entraban, él tan débil por la enfermedad, no podría huir y seguramente lo matarían.

Para poder conseguir agua la buscaba en algunos de los ríos o arroyos o canillas de la aldea, la comida la buscaba en la basura de las casas de los demás, en verdad era lo mejor que podía conseguir para comer, si no lo hiciera jamás sabría a que saben un montón de cosas, tampoco crecería después de todo con todo lo que le daban cada mes le alcanzaba apenas para el piso, y lo poco que le quedaba normalmente o se le perdía en las carreras por, literalmente, la vida o se lo robaban, igual se vengaba gracias a su creatividad y capacidad para "pedir prestado".

Así principalmente era la vida de naruto uzumaki en aquellos días, una lucha por la sobrevivencia constantemente, eso hacia que a las personas que le fueran desconocidas las odias y temiese, a todo desconfiaba, no creía en nada, los desafíos diarios lo hicieron conocer konoha como la palma de su mano y muy listo descubriendo y creando muchas cosas, no tenia siempre esa típica sonrisa que todos conocen, siempre andaba serio y vigilante midiendo cada paso, porque uno en falso significaba la muerte, aunque no creyó en un principio que el segundo deseo que quiso se le cumplió, tener una amiga...

Fin del prologo