ADVERTENCIAS: esta historia es clasificada como Mature por escenas de sexo, en las cuales habrá:
hombre x mujer; hombre x hombre; y como Thor se cree la gran cosa mujer x hombre x mujer.
Por favor abstenerse de leer si no es su estilo.
5 veces que Loki lee la mente de sus compañeros Vengadores teniendo fantasías con otras personas, y 1 vez que el protagonista de la fantasía fue él.
Disclaimer: ninguno de los personajes me pertenece.
Steve
Loki se encontraba sentado frente al Dr. Banner y Tony Stark, portaba su cara de completa aburrición, observando como los dos hombres hablaban entre ellos y de vez en cuando se acercaban a pegarle un cable en el pecho o en la cabeza.
Ya habían pasado 3 años desde el ataque que Loki lideró a Nueva York, a los pocos días de su derrota había sido enviado a Asgard y poco después a encerrado en una celda por un largo, largo tiempo, lo que se resumía a 2 años terrestres.
Luego Thor había sido enviado a Asgard nuevamente para pedir que la condena de Loki se cambiara bajo el pedido del Director Fury, en vez de cumplirla encerrado en una pequeña celda, fuese a la Tierra para actuar como uno de los Vengadores junto a Thor en el inminente ataque de Thanos.
Por supuesto que aceptó, ganaron la guerra, y ahora debía quedarse en la Mansión Stark hasta nuevo aviso. Eso le dijeron hace 1 año.
Durante ese año Tony Stark y Bruce Banner habían estado haciendo experimentos con su magia, y después de tantos meses de confiar plenamente en Loki, habían decidido pasar a la telepatía.
Nada muy severo, le dijeron, solamente mirar en la cabeza de otras personas, nada de hablarles ni darles a conocer que los estaba allí, menos que menos darles órdenes.
_Este aparato nos dejará ver tu ritmo cardíaco y tu frecuencia cerebral-le dijo el doctor, tomando sus anteojos y limpiándolos nerviosamente en su camisa.
_Muy bien, ¿a quién quieren que observe?- Tony Stark le dio su media sonrisa.
_A quien tu quieras- le dijo con su voz grave, casi como una invitación a su propia mente, a la cual Loki ya sabía que no quería entrar.
_ ¿Porqué no empezamos con tu hermano? Debe ser la mente más conocida para ti, exceptuando la de Clint, y todavía no queremos ir allí.
El Jötun asintió, cerrando sus ojos, sintiendo como su mente salía de su cuerpo y se paseaba por la oscuridad, buscando la luz amarilla que normalmente identificaba a Thor, pero antes de verla vio una luz más brillante, que prácticamente rogaba que le prestaran atención. Sin pensarlo se dirigió al destello azul, adentrándose en la mente, de quien aún no sabía.
Dos cosas pasaron al mismo tiempo, la primera fue ver a la Agente Hill frente a él, hablando muy seria, paseando su vista de Loki a la pantalla detrás de ella, prácticamente dándole la espalda.
La cabeza del cuerpo que estaba observando miró hacia sus manos, grandes y blancas, y el reflejo en la mesa metálica mostró la desfigurada forma del Capitán.
Lo segundo que sucedió fue ver una imagen en la cabeza de Steve, donde la Agente María Hill y él se encontraban en la misma sala, con la diferencia que María estaba con sus manos apoyadas en la mesa, hablando, seguramente de lo mismo que en la vida real, pero Steve estaba parado unos pasos más atrás de ella, observándola de arriba abajo, estudiándola.
_ ¿Capitán Rogers?- dijo la agente molesta- ¿Está prestando atención?
Steve se acomodó en la silla- Si, prosiga por favor.
Pero ni bien la mujer se dio vuelta a mirar de nuevo a la pantalla, el cerebro de Steve se perdió en la misma imagen de antes, donde ella estaba hablando con la voz un poco más grave e insinuante, donde estaba parada con su espalda curva, dándole a Steve una gran vista.
Loki sintió como el fuego se apoderaba de la mente del Capitán mientras caminaba suavemente y sin hacer ruido los tres pasos hasta la Agente. Sin pensarlo tomó la cintura de la mujer con sus manos y la atrajo a él, a lo que Hill respondió con un suspiro ahogado y apoyándose completamente contra el Capitán.
_Irás de encubierto como un boxeador- murmuraba mientras las manos del ícono americano iban desplazándose de su cintura hasta sus costillas suavemente.
_Mhm- aceptaba él mientras agachaba su cabeza para besar y morder el cuello de la mujer frente a él, quien movía su cuello para darle mejor acceso haciendo un pequeño sonido cuando las manos del Capitán paseaban sobre sus senos, la respuesta de Steve fue apretarlos, trayendo el cuerpo de su superior completamente contra el suyo, mientras seguía succionando en su cuello, Loki podía sentir como la sangre se iba directo hacia su miembro.
_Dios Steve- dijo ella, mientras tomaba una de las Manos de él y las llevaba hacia el cierre de su traje, rogando por más.
Rápidamente abrió el traje, sacándole la chaqueta y encontrándose con el corpiño de la oficial, para su sorpresa y aprecio, cuando volvió a apretar lo senos de ella, el corpiño se desabrochó de la parte del frente, dejándolos en libertada, sin dudarlo tomó los pezones entre dos de sus dedos, apretándolos, ganándose otro gemido de la mujer, quien comenzó a mover su trasero contra él, pero el cuerpo de Steve era más alto que el de ella, y no lograba tener una fricción contra su erección.
De forma juguetona movió una de sus manos hacia abajo por el cuerpo de ella, apretándole cuando llegó a la cintura, haciéndole apoyar sus manos nuevamente sobre la mesa, alineando su erección que rogaba por un poco de atención con el trasero de ella, y frotando allí con movimientos cortos, por la pantalla frente a ellos podía ver como María tenía sus ojos cerrados, la boca levemente abierta, cuando movió la mano de su cintura para ir al cinturón, vio como se mordía las labios.
Al parecer Hill estaba cansada de no hacer prácticamente nada, se decidió ayudar al Capitán con desabrochar el cinturón y bajar el cierre del pantalón, pero cuando el segundo después Steve metió su mano dentro de la ropa interior de ella, tocándola plenamente, sintiendo cuan mojada estaba, movió su brazo hacia atrás para tomarlo a Steve del cuello y empujarse de forma necesitada hacia el paquete del hombre.
_Capitán- decía la voz de María, mientras Steve lentamente introducía un dedo dentro de ella, y con su otra mano luchaba con su cinturón.
Loki podía sentir lo que la mente de Steve se imaginaba, la gran sensación que le daba María quien seguía moviendo sus caderas contra él, como las paredes de ella se apretaban alrededor de su dedo, que movía lentamente de adentro hacia fuera, pero no era suficiente, quería más, necesitaba más.
_Capitán- su voz dejaba de sonar tan necesitada y parecía estar algo molesta, lo cual confundió a Steve.
Un fuerte golpe frente a él lo devolvió a la realidad. la Agente Hil había golpeado el expediente sobre la mesa metálica, y lo miraba completamente molesta y enojada.
_ ¡Capitán Rogers! ¿Me puede decir en qué demonios piensa en vez de prestar atención a lo que estoy diciendo?
Una mujer así le podría infligir miedo a cualquiera, en especial con una erección entre las piernas, Loki prefirió dejar que el Capitán se encargase solo del asunto y desconectarse de su mente.
Cuando volvió a abrir los ojos se encontraba de vuelta en el laboratorio, el Dr. Banner lo miraba preocupado, pero el mujeriego lo miraba de forma conocedora, al principio no lo entendió, hasta que sintió una molestia entre sus piernas.
_Oh- dijo bajo, pensando como sería la forma más simple y rápida para escaparse del lugar.
_ ¿En la mente de quién entraste Loki?- le preguntó Bruce suavemente, completamente descartando el echo de que portaba una gran erección.
_Tu hermano entró hace un rato y aseguró que no te había sentido entrar en su mente, pero que se aseguraría de pensar en momentos buenos de su infancia para ti- lo molestó Stark, quien le guiñó un ojo en el momento que Bruce se dio vuelta.
_Tony- se quejó el Doctor- esta bien Loki, puedes decirnos.
_Por obvios motivos preferiría no dar esa explicación- respondió, observando del rabillo de sus ojos como la sonrisa de Stark desaparecía, cambiando a un aspecto confundido.
_Vamos chico bonito, dinos que viste- se quejó el millonario, dándole la espalda y caminando hacia otro lugar de la habitación.
_Déjalo en paz Tony, eso es todo Loki, te puedes retirar- el alien así lo hizo, no viendo como Tony lo seguía con la mirada.
Mientras se dirigía hacia su cuarto no pudo dejar de pensar como le hubiese gustado que el Capitán pudiese haber terminado esa fantasía, pero por los gritos que escuchó saliendo del salón de reuniones, parecía que su única compañía de esa noche, sería una ducha de agua fría.
Los espero en el próximo capítulo!