Dia 1 en Sherrinford. No comprendo que lugar es este, o porque estoy aquí. ¿Hice algo malo? ¿Porque madre no atiende mi llamado?

Llame a mis padres exactamente 100 veces. Llame a Sherlock, a Myrcrof también. ¿Acaso había hecho algo malo? ¿Me odiaban por algo? ¿Me estaban castigando por ser diferente? Tan solo soy una niña. Mis familiares me han abandonado en este lugar tan extraño, y a la vez tan desconocido. Si, conozco muchas cosas, de hecho. Nunca me ha gustado la palabra "muchas", pues refleja una incertidumbre de una cantidad exacta; pero a decir verdad, en este momento eso es justo lo que siento. Incertidumbre. Los seres humanos a estas alturas parecen tan tontos y carentes de capacidades reflexivas. Yo solo quería un amigo, un compañero de aventuras. Nunca lo tuve. Y tal parece que en este sitio todos son tan poco amigables.

No me han dicho una sola palabra en el tiempo que llevo aquí. Tengo tantas preguntas y ninguna respuesta. Es realmente irritante no conseguir respuestas. A decir verdad, este lugar no me gusta para nada. Es tan gris, frio, silencioso, aburrido. He tratado de explicarles a los chicos que vi al llegar: soy una niña. Necesito algo para jugar. Crayones, papel, una pelota, muñecas. Ni siquiera han aceptado a traerme insectos para estudiarlos. Tenia tantas ganas de comenzar con mis experimentos y saberlo todo de cada uno. Su flujo sanguíneo, sus órganos, sus sistemas y aparatos, sus extremidades.

Un día antes de haber entrado aquí, le había prometido a Sherlock que saldríamos a cazar mariposas. Le pareció una excelente idea, pero el pobre e inocente niño comenzó a llorar cuando le dije que las clavaría a mi pared y las disecaría para mantenerlas hermosas por siempre. No entiendo que tenia de malo. La muerte no es algo malo, es una acción natural que todos los seres vivos llegan a realizar alguna vez. un sueño del que ya no se podrán levantar. ¿Como se sentiría la muerte? Para ser sincera, no lo se. Y estoy ansiosa por saberlo. Por desgracia, una vez que pruebe el amargo sabor de aquella tétrica acción, no habrá marcha atrás, ni manera de decirle a todos como se sentía la muerte.

Lo que si sabia era que cuando me llegara la ocasión de probar la muerte, la degustaría con precisión, para irme a la tumba con ese misterioso saber en mi mente, y que, aunque no pudiera ser rescatado y llevado a los oídos públicos, era algo increíblemente placentero saber que ese saber seria solo de mi, y de los que compartiéramos el otro mundo.

Se preguntaran, ¿porque una niña tan pequeña se hace estas preguntas tan poco comunes y tan tenebrosas? La verdad es: no soy una niña normal. Según los científicos poseo una mente maravillosamente superior. "Un regalo de Dios" o quizá "un milagro de la ciencia", acaso importa? Estoy viva, aquí presente. No es que esto les de derecho a hablar de mi como si fuera un objeto de estudio. Bueno, si tienen alguna duda pueden hablar con mis padres. Ellos les dirán que siempre fue "la rara", "la otra", "la extraña". Pero, ¿que puedes esperar cuando le pones a una niña "Eurus" de nombre?

Mi nombre es Eurus. Significa "El viento del Este". Y esta es la historia de como mi familia me dejo abandonada a mi merced. Y como tuve que arreglármelas para ser libre.