Capitulo 1: ¿El amor es justo?
Una hermosa noche de otoño, en la cual las estrellas brillaban y la luna resplandecía en todo lugar, ese mismo resplandor que entraba por aquella ventana, iluminando esa habitación... Esa habitación que era testigo de como dos almas se unían en un amor cariñoso, tierno y lleno de pasión, los gemidos y jadeos de ambos resonaban en aquellas paredes; ambos se mostraban su amor de aquella manera tan pasional y es que era una ocasión especial perfecta para celebrarlo de esa manera.
De un momento a otro los gemidos se hacían mas constantes y prolongados, indicando que ya estaban a punto de llegar a ese mágico clímax. Él le regaba de besos el cuello y los pechos de la chica mientras se hundía con mas rapidez en aquella chica rubia que lo volvía completamente loco, de la cual estaba enamorado y adoraba. Ella pasaba sus manos sobre la espalda de aquel chico de cabellos verdes, al cual amaba con toda su alma y sus fuerzas; ambos tenían aquellos sentimientos tan hermosos y puros el uno por el otro y aprovechaban cualquier momento para poder mostrárselo.
Unas cuantas embestidas mas de él y ambos se unieron en un clímax lleno de amor y pasión, mientras gemían sus nombres y besaban sus labios; se miraron, contemplando la belleza de ambos, encontrando la mirada turquesa del chico y la mirada azul de la chica, brillando con tanta intensidad y compartiendo otro beso con mucha mas intensidad; intentando calmar sus latientes corazones, él tomo la mano de ella y se recostó a su lado mientras ella lo abrazaba colocando su cabeza contra el pecho de su amante, cerrando los ojos y oyendo tranquilamente como los latidos de su novio se hacían mas normales. Ambos suspiraron y se miraron...
-Te amo June- dijo el chico sonriendo mirando con tanta ternura a su novia
-Y yo te amo a ti Shun- la mirada de la rubia brillaba y unido a lo sonrojado de su rostro eso la hacia mas hermosa para la vista de él.
-¿Crees que podamos algún dia podamos amarnos sin tener que escondernos?- pregunta el peliverde.
-Espero que si. Ya tenemos nuestro plan...- contesto ella sonriendo sobre su pecho.
El la miro tierno... -Si, enserio ¿Estarías dispuesta a hacerlo?-
-Por estar a tu lado haría cualquier cosa Shun-
-Y yo por ti, quiero que siempre te quede claro, jamas voy a dejarte y nunca te dejaré sola...-
-Lamento que tengamos que escondernos de esta forma... - los ojos de la rubia se cristalizaron y una lágrima cayo de ambos -No quiero que nada malo te pase Shun y mucho menos por mi culpa- sollozó.
-June... Tranquila, no llores- la abrazó con mas fuerza para tranquilizarla -Nada malo va a pasarme, y si pasa... Sera mi culpa por ser tan terco contigo pero sabes? Te amo demasiado como para alejarme de ti y estoy dispuesto a todo por estar a tu lado...-
La chica sonrió -Yo tambien haré lo inimaginable porque estemos juntos. Cambiando de tema... Me gustaría volver a hacerlo en tu departamento, allí donde lo hicimos por primera vez- dijo mirando traviesa al chico.
-Si, yo igual...- decía mientras pasaba las manos por la espalda de la rubia -Lamento haberte traído a este lugar...-
-Oh no... Solo me refería a que extraño ese lugar, pero, esto es perfecto Shun... Todo lugar donde podamos estar juntos será especial con el simple hecho de que tú estas a mi lado- abrazó June con mas fuerza.
Ambos se sentían tan bien pero siempre llegaba el momento de sus preocupaciones de ser descubiertos por el padre de June, no había nada de malo en su relación, ambos hacían la pareja perfecta. Pero su padre no pensaba de la misma manera, el señor Hannibal, un hombre demasiado importante en todo Japón, con empresas comerciales en todo el continente, simple y sencillamente... multimillonario, no quería que su hija anduviera con cualquiera, si querías ser el novio de cualquiera de sus hijas, tenias que estar a su altura. No es que Shun se quedara atrás en fortunas, sus padres, que sufrieron un terrible accidente en barco, le dejaron una herencia millonaria a él y a su hermano. Pero según el señor Hannibal, tambien para los ricos existían clases. Sin lugar a dudas un hombre por completo clasista. Todo lo contrario a cualquiera de sus hijos.
-Sabes? Estuve leyendo un libro interesante...- decía June separándose un poco del chico.
-Asi? Puedo saber cual?- pregunto Shun travieso pero so sonrojado.
-Es... Uno interesante - decía la rubia mientras se colocaba encima del peliverde -Decía que... Ahh...- gimió al sentir como era penetrada de nuevo por el.
-Me encanta cuando estas encima preciosa...- suspiro el chico mientras ella comenzó a moverse encima de él. El peliverde se incorporó quedando cara a cara con su novia, tomándola de las caderas para también embestirla y profundizar su penetración. No tardaron en volver a sus jadeos y gemidos; ella se abrazó a él mientras la manos traviesas de chico acunaban los redondos pechos de ella masajeándolos con ternura...
Sus siluetas eran reflejadas en un espejo que había en la habitación, excitando mucho mas a Shun de ver como June se movía sobre él, su fina espalda cubierta por esa larga cabellera rubia que volvía loco a cualquiera... Pero era suya, solo él tenia el privilegio de tener una vista tan perfecta de ella, ese privilegio de verla asi, desnuda, sudando, sonrojada, jadeando, gimiendo su nombre, haciéndola sentir llena de éxtasis y solo por él y para él... Ella era suya, su amada June. Ambos se pertenecían. Esos eran los pensamientos del chico en aquel momento tan carnal...
-Feliz primer aniversario de novios June...- dijo entre gemidos el peliverde.
-Feliz primer aniversario de novios Shun...- gimió la chica en su oído.
-Te amo... Te amo...- se repetían mutuamente mientras llegaban de nuevo al clímax.
Sin duda aun quedaba una noche muy larga para la pareja...
