Pareja/Personaje (s): Renly Baratheon/Loras Tyrell, Margaery Tyrell, Brienne de Tarth.

Desclaimer: Ningún personaje me pertenece, todos son de George R. R. Martin.

Aviso: Este fic participa del desafío de diciembre "La batalla de hielo y fuego" del foro "Alas negras, palabras negras".


Delphinium


Margaery


Ella lo sabía.

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El mundo entero lo vería como una locura, pero Margaery creía que las cosas eran perfectas tal como eran. Con su matrimonio arreglado con un hombre que no le atraía en nada, y que éste –a su vez– tenga un sentimiento recíproco, y la dejase todas las noches, para meterse en la cama de su hermano.

Una razón principal —fuera de la corona ofrecida—, de su conformidad, no era nada más que la felicidad de su hermano. Loras se iluminaba cuando lo veía, reía como un niño y dejaba que su caparazón de orgullo se desprenda un poco. Además era de las pocas ocasiones, donde un hombre que le gustaba, le veía con los mismos ojos. Y Margaery, que era de las pocas enteradas, de la verdadera relación entre esos dos, se sentía satisfecha, de ser el pasaje perfecto, para que su historia no se vuelva un rodeo eterno en un campo minado.

A veces, cuando los veía en el desayuno —almuerzo o cena—, jugando a ser solo rey y fiel caballero, sonreía de lado y brindaba sin razón alguna. Ella creía que no había mejor forma de tener un matrimonio feliz y lucrativo. A fin de cuentas, así ella se seguía sintiendo una mujer soltera que vivía en libertad, y los dos podían jugar a estar casados, mientras nadie los miraba.

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Su vida representaba un final feliz.


Brienne


Ella no lo sabía.

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Cuando Brienne los veía, no encontraba más que amistad, y luego —en su mayoría — paraba de verlos a ambos, y se enfocaba en Renly, y sus propios deseos. Como decir, ella quería que él sepa, que la tenía ahí para protegerlo, y que sin importarle que él nunca la vea como mujer, quería ser alguien importante en su vida. Ella quería ser su mano derecha, estar con él y hablar como amigos, sin sentirse muy nerviosa, o ser muy hosca gracias a su timidez.

Trabajaba en su camino, con una espada en mano y una capa en la espalda, mientras lo veía de soslayo, y de vez en cuando, podía entablar una conversación medianamente decente. Siendo ignorante, nunca sintió celos, ni vio razón para tener malos pensamientos acerca de Loras. Ella veía un futuro sin amor, pero a pos del sentimiento. Y se sentía conforme. Así que mientras tanto miraba la espalda de Renly y se sentía plena.

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Una vez al estar cerca de él, pudo sentir un aroma floral, que encendió una alarma, e hizo que piense en que sería mejor borrar esa fragancia de su piel, ya sea con un olor cítrico, u otro por el estilo.


Fic con mucha desviación y tal vez hasta tonto, pero lo hecho está hecho. Siento mucho si salieron mal los personajes, siento que no los capto muy bien, así que si hay fallas, las acepto, porque no creo que lo haya hecho verdaderamente bien, y…

¿A alguien le gustó la historia?