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¡Lo siento, no pude resistir por mucho tiempo!

xD

Y digo que soy tan ordenada como Leo ^^´ y es que sucede que yo tengo una lista de los fics que voy a subir, y para este año ya está completa esa lista y este fic no está contemplado en esa lista, pero fue mi musa me que estuvo insiste e insiste, que no pude ignorarla más de 3 días;

pero Leo sabe improvisar y yo no, y bueno, haber cómo queda este fic improvisado.

n.n.

Este fic viene siendo lo que pasa en la búsqueda del regalo para Abril por el día especial de mañana, y que comenzó con el final de mi fic Leonardo Holmes y Ogima Waston en el caso de la misteriosa desaparición de la rebanada de pastel de chocolate.

Te advierto que me está quedando… algo loco x) creo que es mi primer fic que trato de darle un tono sarcástico y bromista, pero ojala te guste, porque ha sido escrito hoy mismo y a las carreras.


Disclaimer: LAS TORTUGAS NINJA no me pertenecen, es mi corazón el que le pertenece a mi idolatrado Leonardo Hamato; tampoco gano dinero por escribir este fic, yo escribo por gusto, con todo el gusto de mundo; mi recompensa son sus invaluables reviews y uno que otro jalón de oreja.


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EN BUSCA DEL REGALO PERFECTO PARA ABRIL

Es una fría tarde de invierno en la gran Ciudad de Nueva York, y aunque hay personas deambulando en sus calles, muchas son las que poco les importa el gélido clima, y no es por su abrigadora ropa de invierno que visten, sino porque desde sus corazones se extiende a todo su ser el más calido de los sentimientos que los humanos pueden llegar a sentir: el amor.

Mañana es 14 de febrero, uno de los días más esperados del año, el día en que muchos, especialmente los enamorados, buscan demostrar su amor a esa persona muy especial…

(Alguien interrumpe mi romántica divagación.)

- Por… favor. – dice Donatelo entre escalofríos - ¿puede… alguno de… los dos… recordarme… qué estamos… haciendo… a medio de … una ventisca de frío… cuando deberíamos… estar… en casa… bebiendo… chocolate… caliente? –

Mañana es día de los enamorados y de la amistad también, pero un enamorado es el que está más dispuesto a cometer la más disparatada locura para hacerle saber a la amada cuán grande es su amor por ella; ni el viento, ni la nieve, ni el sol, ni la lluvia….

(La narradora, osease yo, sufro de otra interrupción.)

- Hace… tanto… frío… - dice Miguel Ángel temblando tanto como su hermano – que ya no… me acuerdo… qué estamos… haciendo… afuera… en vez… de estar… en casa… calientitos. -

Como decía, mañana es un día especial, pero hoy, en la víspera, muchos enamorados, como Casey Jones, están dispuestos a hallar el regalo perfecto para su amada, no importa que tenga que ir de calle en calle, de tienda en tienda, de aparador en aparador, para que su amada Abril sepa que su amor por ella es más grande que la Luna… ¡No! ¡Su amor por Abril es más grande que la Luna, más grande que Júpiter, más grande que el mismo infinito Universo…!

(Y de nuez.)

- Vamos, chicos, – dice Casey – ¿de qué se quejan?, no hace tanto frío. –

- Casey… - le dice Doni con cierto enfado – tú eres… un nefasto… y adaptable… Homo Sapiens… Nosotros… sólo somos… vulnerables… tortugas… de… sangre fría… -

- Ni aguantan nada, sólo son un par de calles. –

- Yo siento… - dice Miguel Ángel a punto del colapso – que… he… caminado… por… horas… Ya no siento… mis manos… ni mis pies… ni mi caparazón. -

- Por favor, – Casey se detiene y voltea a ver a las casi congeladas tortugas con una mirada de borreguito a medio morir – amigos, les hablo en el nombre del amor y en nombre de nuestra amistad: por favor, yo no puedo hacer esto solo, soy pésimo para escoger regalos; si a duras penas puedo escoger mi ropa, cuantimás un regalo, y necesito de su sabio consejo para hallar el más… el más… ¡el más adorable, fantástico, grandioso, bonito, fenomenal, bello, colosal, inigualable, fascinante, maravilloso, único, y especial regalo que Abril haya recibido jamás! –

Las tortugas que casi son paletas congeladas, miran a su amigo humano que se ven tan desesperado, y enamorado, que no hay manera de decirle que no.

- Somos amigos, Casey, - le dice Donatelo controlando mejor su temblorina – por eso venimos contigo en primer lugar. –

- ¡Sí! – dice Miguel Ángel – ¡Pero no esperaba que hiciera tanto frío! –

- Estamos en invierno, Mikey. – Donatelo le recuerda.

- ¡A eso voy! ¿Qué no se puede cambiar el Día del Amor y la Amistad a… junio por ejemplo, cuando hace más solecito? –

- ¿Se puede hacer eso? – dice Casey, imaginando que si San Valentín se celebrara en verano, un excelente regalo para Abril serían unas vacaciones en alguna playa de México que fuese un perfecto paraíso tropical.

Pero si no consigue su regalo, yo le paso el link de la página de las playas de México; casi todo el año, nuestras playas gozan de un soleado clima, y en el invierno, uno apenas llega a recordar que en otras partes del mundo está nevando, mientras uno disfruta del sol, la arena y de un coco frío.

- Lo dudo, – dice Donatelo – pero si no nos movemos, sí vamos a congelarnos como paletas. -

Las dos tortugas y Casey reanudan su camino en busca del regalo perfecto, y avanzados unos cuantos metros, por fin llegan a un cálido centro comercial.

Se apresuran a entrar para protegerse del frío.

- ¡Gracias Dioses! – alaba Miguel Ángel - ¡Gracias por salvarle la vida a este misero mortal…! – y está por arrodillarse para postrarse ante los indulgentes Dioses, pero Donatelo lo toma del brazo antes de que le haga pasar una vergüenza.

- Mikey, concentrémonos en nuestro deber para regresar cuanto antes a casa. -

Pero como dice el viejo y conocido dicho: "Uno planea, y los Dioses y los que somos escritores disponemos."

xD

- OK. – Miguel Ángel baja el cierre de su chamarra y sacar de entre el calientito interior a un precioso y lindísimo osito de peluche – ¿Y qué tal el viaje Ogima? ¿Todo bien? -

- Yo estoy bien, gracias. – Miguel Ángel trata de hacer la voz de un niño y mueve la cabeza del osito como si el osito estuviera contestando su pregunta – Hay que encontrar el regalo para Abril antes de que Leo venga por mí y se enoje conmigo por venir con ustedes sin avisarle.

- Pero si por eso le deje la nota, para que no se enojara. –

- Pero ya saben como es Leo de responsable. Si le hubiera dicho, él no me hubiera dejado salir con el tremendo frío como el que está haciendo, y te va a regañar bien bonito, Mikey, por sacarme a la calle sin una bufanda siquiera.-

- Pero aquí está calientito. –

- De todas formas se va a enojar mucho…-

Donatelo y Casey escuchan atentos esa curiosa conversación.

- ¿Y por dónde empezamos? – Casey tiene que interferir, sino, Miguel Ángel capaz que se sigue y sigue y sigue con esa fabulosa actuación del osito y de la descripción de cada detalle de la personalidad de su amigo de la infancia – Creo recordar que me han contado que no saben bien de dónde trajo Splinter a Ogima, ¿así cómo vamos a saber a qué tienda ir? –

- Lo ignoramos. – dice Donatelo – Yo sólo recuerdo que Leo ha tenido a ese osito toda la vida. –

- Ni yo sé. – dice Ogima con ayuda de Miguel Ángel – Yo solo sé que he estado con Leo toda la vida y que me ha cuidado mucho y me quiere mucho. -

- Y yo nada más me acuerdo, – Miguel Ángel hace su aportación – que Ogima se estaba poniendo gris una vez y que de un día para otro regresó a su color original. -

- ¿Y nunca se les ha ocurrido preguntarle? – Casey está comenzando a ponerse nervioso nada más de ver el montón de gente que ha invadido el centro comercial seguramente en busca de lo mismo que él…

Bueno, no lo mismo, no todos los novios va a comprar un oso, quizás chocolates o flores o un perfume, o quizás sí van a comprar un oso de peluche pero más grande… qué digo grande, ¡inmenso!, hay novios que le compran a sus novias osos de peluches inmensos, pero aparte de eso, hay osos de muchos colores, yo los he visto hasta de color azul, y unos traen moño o una bufanda, aunque yo no sé el por qué la bufanda si no hace frío todo el año; lo bueno que mi Gary (mi osito color violeta que me lo regaló mi amigo Guir) trae un bonito moño y así está elegante todo el año, porque eso de la bufanda, estársela quitando y poniendo dependiendo de la época del año, o no quitársela y traerla puesta todo el año…

- No se nos ha ocurrido hacerlo. – Donatelo interrumpe mi divagación - ¿Para qué? Leo es feliz y es lo que cuenta. -

- Pero es buena idea. – dice Miguel Ángel – Nosotros ya hemos descubierto nuestros orígenes, y sería justo que Ogima supiera sus orígenes también. -

- ¡Sí!-

- ¿Pero podría ser para otro día, por favor? – Casey ya está desesperado; quizás debió pedirle a Leonardo que lo acompañara, o haber dejado en casa a Miguel Ángel que nada más se distrae de la misión.

- Intentemos en la primer tienda de regalos que veamos. – Donatelo sugiere – A mi parecer, Ogima está fabricado con finos materiales, y será sencillo descartar a cada oso que no parezca haber sido hecho de los mismos materiales. –

¡Doni! ¡Tibio, tibio!

Perdona si me emociono xD pero deja y te explico: hay unas palabras que se dicen cuando alguien está lejos o cerca de dar en el clavo: se dice "Frío, frío," cuando se está muuuuuuuyyyy lejos de adivinar; se dice "Tibio, tibio" cuando ya se está acercando; y se dice "Caliente, caliente" cuando está por adivinar de lo que se trata, y pues Donatelo no está del todo equivocado respecto al origen del osito de Leonardo n.n

- ¿Y qué esperamos? – Casey se impacienta más.

- A que Yun ya no divague tanto. –

xD

Bueno…

Casey y los chicos van a fijarse al croquis del centro comercial y enseguida ubican una tienda de regalos y se apuran a ir para allá a paso veloz.

Casey entra a la tienda seguido de Donatelo y de inmediato se paran frente al aparador de cristal donde están todos los tipos de osos que ofrece ese lugar.

- Mikey, trae a Ogima, - Donatelo le pide – necesitamos comparar su afelpado pelaje con estos que… - se gira buscando a su hermano quien trae al osito de Leonardo - ¿Mikey? – pero Miguel Ángel ni sus luces.

Casey también voltea, y pues no, Miguel Ángel no está con ellos.

- ¿A dónde se fue? -

- No reparé si acaso pasamos cerca de alguna tienda de dulces. –

Tienen que regresar sobre sus pasos.

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¡Dioses! ¡La vida no es justa!

TT

Quería escribir este fic como shot, pero mi jefe acaba de darme un buen de trabajo.

TT

¡Sólo le di una rápida repasada! ¡Sólo una repasada cuando yo siempre reviso y reviso y reviso y reviso y reviso…!

En fin…

Ahí si lees faltas de ortografía, lo siento.

Y pues haber cómo salgo de esta… Loeriel, o mejor dicho, a ver cómo salen de esta Mikey, Doni y Casey.


Este aviso es para los(as) lectores(as) recién llegados(as):

Tal vez te parezca curioso que yo hable de que Leo tiene un osito de peluche llamado Ogima todavía a sus 15 años, pues he tratado en otros fics de darle una razonable explicación a esto (ha sido mi lado Doni), y si te parece confuso este fic, por favor, te pido que leas primero mis fics: Siesta, El Secreto de Santa, y, Un Pequeño Secreto.

Gracias.


Comentarios, sugerencias, dudas, peticiones, aclaraciones, aplausos, zapes, jitomatazos, abucheos, reclamos, ultimátums, jalones de oreja, etc., etc., todo es bienvenido.

Muchas gracias por tomarte tu tiempo, estimado(a) lector(a), y leer mi fic.

n.n