¿Por qué nunca me llama por mi nombre? Es decir, nunca me dice Maka. Simplemente me llama con un 'Oye' o un '¡Hey tú!', pero nunca un 'Maka'. Todos mi amigos me llaman por mi nombre: Tsubaki, Black*Star, Kid, Patty, Liz, Shinigami-sama, Marie-sensei, el profesor Stein (me dice Albarn, pero cuenta como mi nombre, ¿no?), y Spirit, digo papá. Hasta Chrona me llama así, con dificultad, pero lo hace. Pero, Él nunca lo hace, esa persona que es mi compañero, mi arma, mi mejor amigo, la persona que creo que estoy… Soul.
Solo una persona nunca en su vida, desde que nos conocimos, me llamo Maka. ¡NO! Ni siquiera cuando nos conocimos me llamo por mi nombre.
-Me llamo Maka Albarn, técnica. – Le comente con una sonrisa mientras le extendía mi mano.
-Soul Eater Evans, arma: guadaña mortal. – Me sonrió torcidamente mostrando esos puntiagudos dientes que tanto me encantan. Extendió su mano tomando la mía. Recuerdo que en ese momento sentí una calidez cuando estrechamos nuestras manos.
-Un placer en conocerte Soul. – Apreté su mano un poco más, y sin darme cuenta me perdí en esos ojos color sangre… No, color sangre no, es más bien, un color carmesí.
-El placer es todo mío… - Y el correspondió ese apretón de mano. Pero, parece que no terminó la frase por algún motivo.
Sip, ni siquiera ese día que nos conocimos me llamo Maka. Como quisiera que tan solo una vez, solo una vez, me dijera así. Anhelo poder escuchar de sus labios esa palabra, solo cuatro letras… ¿Es que acaso es difícil pronunciarlo? No lo creo. M-A-K-A. No es nada difícil.
Yo siempre lo llamaba por su nombre, "Soul", en ningún momento deje de llamarlo así. Inclusive un día me comentó que no repitiera tanto su nombre, si no se desgastaría, y eso no sería nada 'cool'.
Pero un día tenía la esperanza de poder escuchar de sus labios lo que tanto ansiaba; que me llamara por mi nombre, que me dijera Maka.
Era mi cumpleaños número 15, y todos nuestros amigos estaban celebrándolo con migo.
- ¡Feliz Cumpleaños, Maka-Chan! – Tsubaki me felicitó con una de sus típicas sonrisas, mientras me abrazaba.
-Gracias, Tsubaki – Le correspondí el abrazo devolviéndole la sonrisa.
-Oye, Maka. ¡Felicidades! – me dijo Black Star dándome una palmadita en la espalda.
-¡Ouch! Gr-gracias Black Star – Le respondí mientras me sobaba la parte donde me golpeó. Me dolió, y no fue una palmadita, fue un manotazo bien dado en la espalda. Idiota, después me vengaré de él. Por ahora seguiré festejan…
-¡Feliz, Feliz Cumpleaños! ¡Feliz, Feliz Cumpleaños! MAKAAAAAAA – ¿De dónde es…?
-¡AHHHHHH! – Me lo suponía, Patty me abrazó, un tanto fuerte y me zarandeaba en el aire. También me felicitaba, o más bien, gritaba que era mi cumpleaños.
-Patty, Patty. Gracias. – Le dije, mientras trataba de me dejará de agitarme como muñequita de trapo. Por fin paró. Pero aún faltaba algo.
-Emmm. Etto… Patty.
-¿Si? ¿Qué pasa Maka? – Me miró con una cara confundida. No puedo creer que no se diera cuenta.
-Emmm, muchas gracias por felicitarme. – Le dije sonriéndole, pero no pareció entender. Aún tenía mis brazos atrapados.
-¡De nada, Maka-Chan! – Me dijo Patty, mientras me abrazaba. Me falta aire. ¡Auxilio! Patty sí que aprieta fuerte.
-Patty, ¿po-podrías baj-jarme? – Apenas pude hablar. El aire no me llegaba, Patty aún me tenía atrapada en su abrazo.
-¡Oh!, Jejejeje, claro Maka-Chan – Por fin. Y sí que esta niña era fuerte. Nota mental: cuando Patty me felicité tratar que sea a una distancia coherente.
Ahora, alejándome un poco de Patty y Black Star, me acerqué con los demás.
-Felicidades Maka. – Liz me estrechó su mano y me sonrió. Como siempre cuidando sus uñas. ¿Qué se le podrá hacer? Ni idea.
-Gracias Liz. – Le respondí estrechando su mano y sonriéndole también.
Kid se me acercó por detrás y me abrazó por la cintura. Sin duda alguna, ese movimiento me provocó un enrojecimiento en mis mejillas.
-Feliz cumpleaños Maka. Aunque quince no sea un número para nada simétrico, Felicidades. –No podía reaccionar. ¿Qué? ¡Despierta MAKA!
-Gr-gracias Kid-kun – No sabía cómo reaccionar, esto me tomó por sorpresa.
-De nada. – Y me besó la mejilla, como siempre. Desde hace meses Kid y yo hemos tenido un poco más de comunicación: nos frecuentamos más, y ahora cuando nos saludamos es con un beso en la mejilla. Y debó reconocerlo, Kid es un chico muy guapo, y creo que estoy… ¡NOOOO! No debo pensar esto ahora. Es mi cumpleaños, no es tiempo de pensar en tonterías.
Kid me soltó. Gracias a Kami-sama, ya sentía que explotaban mis mejillas. Pero sentí que alguien me… Voltee hacia el lugar de donde provenía aquello. Ahí estaba él, Soul me miraba con esos ojos carmesí, con una mirada penetrante. En su rostro se podría apreciar enojó. Solamente baje mi cabeza. Me sentía mal, porque… ¿Por qué me siento mal? Es muy diferente lo que siento por Kid a lo que siento por Soul. ¿Por qué?
Una mano me tomó por el hombro…
-etto… Maka, F-Felicidades. –Era Chrona. Estaba nerviosa, pero aun así me sonrió sinceramente.
-Gracias Chrona. –Le devolví la sonrisa. Y en verdad, Gracias por salvarme de mis pensamientos.
-Muy bien,… abre tus regalos. – No lo dijo de nuevo. Soul se levantó del sofá, me tomó de brazo y me colocó enfrente de la mesita de la sala, sentándome en el lugar donde se encontraban los obsequios.
-etto… Está bien.
Todos vinieron y se sentaron también en los asientos colindantes al mío.
Tome el primer regalo y arranqué los envoltorios. Era una caja, la abrí y dentro había una pequeña muñequita igual a mí, con mi típica vestimenta (mi falda roja a cuadros, mi blusa de manga larga blanca, mi corbata verde, mi chaleco amarillo y mi gabardina negra), también tenía dos coletas. En si era igual a mí. Y en la mano derecha tenía una guadaña idéntica a Soul. Era linda. La tomé y la estreché en mi pecho.
-Ese regalo es parte mía y de Black Star. Esperamos que te guste. –Y claro que me gustó.
-Tsubaki, es hermosa, gracias. No debiste molestarte – Sí que la muñeca era hermosa, pues estaba hecha a mano y era idéntica a mí
-Pero... – Black Star me arrebató la muñeca de las manos.
-¡Oye! Dámela. – Grité como niña pequeña inflando mis cachetes.
-Tsubaki te dije que le pusieras un poco más de relleno en esta parte –Black Star señaló la parte del pecho. Una vena comenzaba a crecer en mi frente.
1… Inhala. 2… Exhala. 3… Inhala. 4…
-Y también en esta. – Ahora el 'gran dios' (de los tontos), señaló la parte del trasero. Esta si me la paga.
-¡Black Star! – Tsubaki lo regañó.
-Descuida Tsubaki. – Le sonreí. Ahora… - Black Star, podrías venir un momento. – Tranquila Maka, respira.
-Espera un momento Maka, también le falta aquí y aquí. Ah y aquí.
-Jajajajaja, es cierto Black Star, pero también le falta más cintura y… - ¿Ahora también Soul? Oh, esta si fue la gota que derramo el vaso.
-¡MAKAAAA CHOP! – Justo en el blanco. Se lo tenían bien merecido por insultar mi regalo, y por insultarme a mí. Ahora esos idiotas no despertaran en un buen rato.
-Idiotas. Maka, a la próxima que estos cretinos te molesten yo me encargare de vengarte. ¿De acuerdo?
-Sí. Gracias Kid-kun.
-Muy ahora abre nuestro regalo Maka. – Liz y Patty me extendieron la pequeña cajita rosada.
-Ummm. – La tomé y comencé a romper el envoltorio. Y el regalo es…
-Etto… Gr-gracias Liz, Patty. – No puedo creer lo que es. ¿A alguien le regalarían un bikini muy… emmm ¿cómo decirlo?, muy exótico y provocador? No lo creo.
-Qué bueno que te gustará Maka.
-Muy bien falta solo uno. – Y así fue. Tomé la última caja que quedaba. Arranque de un tirón los papeles que la envolvían y la abrí. Saqué el pequeño objeto que venía envuelto en un papel color lila. Rompí el papelito y saqué de hay un pequeño cuadro de madera y en él venía una fotografía donde estaban todos. Liz, Patty, Kid, Black Star, Tsubaki, Chrona con Ragnarol salido de su espalda y al lado mío se encontraba Soul.
-Es de parte mía y de Chrona. Nos pusimos de acuerdo para regalártelo Maka.
-Gracias Kid-kun, Chrona. Muchas gracias.
-Bien M… -Oh casi- Ve y apaga las velitas del pastel.
-De acuerdo, Souuuul~! – Dije su nombre con un poco mas de énfasis y noté como se estremeció al escucharlo. Genial.
-Jejeje, vamos.
-Maka-chan pide un deseo.
"Deseo poder escuchar de los labios de él, lo que tanto he anhelado. Que diga mi nombre. Por favor."
Aaaaaaa, Uuuuuuu! Y se apagaron las quince velitas.
Y así siguió la tarde-noche con mis amigos celebrando mi cumpleaños, hasta que el reloj marcó las 8 con 30 todos comenzaron a irse.
-ADIOOOOS. ¡EL GRAN BLACK STAR SE RETIRA! AGRADECEME POR ILUMINARTE ESTE DIA MAKA. Nyajajajaja.
-Black Star. Adios Maka-Chan y felicidades.
-Adios Tsubaki.- Los despedí a los dos encaminándolos a la puerta.
-M-Maka, Felicidades de nuev-vo.
-Chrona tonta. No me diste pastel. - Y hasta que Ragnarok sale. Pensé que estaría durmiendo. – Quiero pastel, quiero pastel. Chronaaa~ Quiero pasteeeeel ~.
-Toma Ragnarok, aquí tienes. – Mal educado, en vez de que diga gracias, me arrebata el pastel. Y pobre Chrona, ¿cómo soporta tantos golpes y jaloneos de cabello? En realidad es de admirarse.
-Mmmm, delicioso. Ahora si vámonos Chrona.
-Ouch, si ya vamos Ragnarok. A-adios Maka-chan. Gracias por t-todo.
-Gracias a ti por haber venido. – Le dedique una sonrisa antes de que saliera.
-MAKAAAAAAAA! – A no, esta vez no Patty.
Y a tiempo pude esquivar el 'abrazo' que Patty me iba a dar.
-Adios Maka. – Liz me extendió con delicadeza la mano.
-Gracias Liz. – Y con delicadeza le extendí la mía en un pequeño apretón.
Por último queda…
-Makaaaaaa~ - ¿Por qué tiene que ser siempre así Kid? De nuevo me tomó por detrás por la cintura y me habló al oído, haciendo que me estremeciera.
-Nos vemos mañana. Y felicidades. – De nuevo no. Pude notar como mis mejillas se calentaban un poco ante tal acto de mi amigo.
-Hasta luego. – Y como es ya nuestra costumbre me despidió con un beso en la mejilla. Vamos Maka, ¡reacciona!
-Ehh, Has-sta m-ma-mañana Kid.
-Adios Makita.
-Si, si, adiós Kid. Gracias por venir. – Soul lo empujó, literalmente, hacia la puerta cerrándola seguidamente.
-Tonto. – Dijo lo último en un susurro que alcance a escuchar.
-Soul, deberías de ser un poco más amable con Kid. – Lo regañé; no me pareció que lo despidiera de esa forma.
-Da igual. – Simplemente se encogió de hombros, se tiró sobre el sofá tomando el control remoto y encendiendo el televisor.
Bien, ahora que estamos solos es mi oportunidad para preguntarle.
Le arrebaté el control remoto y apagué la televisión.
-Oye, estaba viendo como ese tipo se comía la pata del venado. - ¿Eso es lo que ve siempre?
-Soul, debo preguntarte algo. – Cambió su estado de ánimo al notar mi cabeza cabizbaja.
-¿Sucede algo?
Tengo que hacerlo, debo preguntarle. Tome aire y…
-Soul, ¿por qué jamás me llamas por mi nombre?
