Nos encontramos en Konoha gakure no sato (la villa oculta de la hoja), era una mañana soleada, cielos despejados y se respiraba un gran ambiente en la ciudad. Todos los genins (excepto Tenten) acababan de llegar de su última misión, la cual era ayudar a sus aliados y amigos de Suna, Gaara, Kankuro y Temari, a rescatar a la alumna de Gaara, Matsuri, de unos locos de la villa de los artesanos (se acordaran de la misión). Naruto estaba en el hospital curando las heridas que tuvo en la batalla, y mientras permanecía en el hospital, Naruto recibió la esperada visita de su sensei, Jiraiya, uno de los legendarios Sannin, que le llevaba esperando desde que este mismo hombre le dijera que le entrenaría durante dos años y medio después de llegar de la misión de buscar a su gran amigo y casi hermano, Uchiha Sasuke, misión en la que fallaron y Naruto se sentía responsable de no poder cumplir la promesa que le había hecho a su mejor amiga, Haruno Sakura, la cual estaba muy enamorada de Sasuke y, a su vez, Naruto también estaba enamorada de ella, pero ella no le hacía ni caso.
Jiraiya –Naruto, recupérate pronto, tenemos que irnos a entrenar.
Naruto -¡A buenas horas llegas, Ero-sennin!
Jiraiya –Venga no te quejes tanto.- Le decía con una sonrisa en su rostro.
Naruto –Y dime, Ero-sennin, ¿qué clase de entrenamiento va a ser?
Jiraiya –Jajajaja, eso será un secreto, ya lo sufrirás.
Naruto –Mientras me sirva para hacerme más fuerte y poder traer a Sasuke de vuelta, ¡soportaré todo lo que pase!- Dijo muy serio y casi gritando.
Jiraiya –Jajajaja, esos son los ánimos. Prepárate para cuando lo empieces, ya no dirás lo mismo. "¿Por qué no se dará por vencido? A lo mejor con esa determinación, él podrá hacer… No, Sasuke ya eligió su camino, y ese fue irse con Orochimaru."
Naruto –Mañana mismo estaré totalmente recuperado.
Jiraiya –Pues mañana nos marcharemos. Será mejor que te despidas de la villa por un tiempo.
Naruto –Sí.- Dijo un poco deprimido, él amaba a su aldea pero, debía hacerse fuerte para traer a Sasuke de vuelta y cumplir su promesa, eso haría. En ese momento entró Tsunade a la habitación.
Tsunade –A ver, Naruto, te voy a hacer una revisión para ver qué tal te encuentras.
Naruto -¡Estoy estupendamente, Tsunade oba-chan!- Naruto recibió un golpe de la mujer.
Tsunade –Eso lo decidiré yo y… ¡no me vuelvas a llamar así!
Jiraiya –Si el muchacho tiene razón, Tsunade.- Otro golpe fue dado por la rubia.
Tsunade –Está bien, mañana daremos de alta a Naruto y te le podrás llevar a entrenar.
Naruto -¡Sí!
Tsunade –Por lo menos todo esto tiene una ventaja, estaré relajada durante un largo tiempo.
Naruto -¡¿Qué estás insinuando?
Jiraiya –Entonces, eso significa que me debes un favor por este tiempo de aguantarle por ti.- Dijo poniendo cara de pervertido.
Tsunade –Tampoco te lo creas tanto, Jiraiya. Bueno Naruto, cuídate mucho y también cuida de este pervertido.
Naruto –No te preocupes, Tsunade oba-chan, yo evitaré que se meta en líos siempre que pueda.
Jiraiya –Sí, ahora voy a tener que depender de un mocoso como este.- Dijo con cara de enfado.
Tsunade –Y tú, Jiraiya, evita que se convierta en un pervertido como tú y… protégele mucho, no dejes que le pase nada y… conviértele en un gran shinobi.
Jiraiya –Será una misión difícil pero, la cumpliré, jeje.- Dijo mirando la cara de pocos amigos que había puesto el rubio al decirle lo de convertirle en gran shinobi.
Tsunade –Mañana, a primera hora vendré a darte el alta. Descansa muy bien hoy. Sayo.- Dijo mientras se iba de la sala, no sin antes dar el último vistazo a las personas más importantes de su vida, su inseparable compañero y el niño que le devolvió su confianza y le dio una nueva vida.
Durante el último día, Naruto se pasó todo el rato mirando por la ventana de su habitación, observando el cielo y pensando en su "amigo" Sasuke, intentando averiguar el por qué de su partida, pero sin hallar una respuesta a su pregunta. Jiraiya fue a visitar a Kakashi para hablar sobre Naruto, sobre la mejor forma de entrenarle y sobre alguna cosa que le sirviese durante el entrenamiento que él le daría, sacando como única conclusión que Naruto es un despistado y un cabeza hueca (pobrecito como me paso con él) que tarda mucho en aprender, a no ser que le guste o tenga muy clara su meta, cosa que estaban seguros que tenía. Sakura fue a despedirse esa tarde de Naruto. Ella sabía, por boca de su maestra, que su compañero se marcharía al día siguiente, por lo que decidió visitarle para despedirse de él.
Sakura –Hola Naruto.- Dijo entrando en la habitación de éste.
Naruto -¡Sakura-chan! ¡Me alegro de verte!
Sakura –Me alegra que estés así de bien. ^_^
Naruto –Sí, mañana me iré con Ero-sennin a entrenar. Me volveré mucho más fuerte y podré cumplir la promesa que te hice.- Dijo con su típica sonrisa.
Sakura –Naruto… Yo también entrenaré duro y te ayudaré con la búsqueda de Sasuke cuando vuelvas a la aldea.
Naruto –Tú y yo seguro que conseguimos traerle de vuelta, dattebayo.
Sakura -¿Tienes ganas de irte de la aldea?
Naruto –No muchas pero… sé que lo hago para hacerme fuerte, y eso me anima bastante. Pero te puedo asegurar que echaré de menos este lugar, sobre todo…
Sakura –"Seguro que me dice a mí, le conozco."
Naruto -… El ramen del Ichiraku, ¡no sé si podré vivir sin ellos!- Dijo con lágrimas en los ojos mientras que Sakura se caía al suelo.
Sakura –Sí, será una verdadera pena no poder ramen de Ichiraku en dos años.-Dijo irónicamente.
Naruto – ¡No me lo recuerdes! TT_TT
Sakura –Yo me voy.- Dijo yéndose algo molesta con el comentario del rubio, pero se paró de pronto en la puerta, se giró y con una sonrisa le dijo.- Onegai, vuelve pronto, sano y salvo.
Naruto –Sakura-chan… ¡Claro que sí, dattebayo! Volveré hecho todo un hombre.
Sakura –Jeje, no creo que seas capaz de convertirte en eso que dices.- Dijo mientras reía.
Naruto -¡¿Por qué no?- Le gritaba mientras Sakura se marchaba de allí.- ¡Espera! ¡Sakura-chan!
Esa misma tarde, todos los amigos de Naruto se enteraron, por boca de Sakura, que el rubio se marchaba al día siguiente a entrenar con Jiraiya durante dos años y medio. Todos sus amigos se sintieron algo triste por la partida de Naruto, sobre todo una chica rara y oscura, como decía el rubio, Hyuuga Hinata era la más afectada por la noticia de la partida de Naruto. Como todos sus amigos sabían, por no decir la villa entera, ella estaba enamorada del rubio pero él no se daba cuenta de sus sentimientos, lo que entristecía a la joven de ojos blancos.
Sakura –Tsunade-sama me lo ha dicho esta tarde temprano.
Kiba –Por lo menos estaremos durante un tiempo sin nadie por aquí causando escándalo.
Shino –No es cierto, te tenemos a ti.- Kiba le dirigió una mirada de furia a su compañero.
Shikamaru –Esto será problemático, pero seguro que vuelve mucho más fuerte.
Chouji –Yo le voy a echar mucho de menos.
Ino –Sí, yo también, se me hará raro no verle por aquí en este tiempo.
Hinata –Sí… -Dijo muy bajito, más bien para sí misma, agachando la cabeza algo deprimida.
Neji –"Hinata-sama".
Lee –Yo pienso entrenar muy duro para poder estar a su nivel.
Sakura –Oye, ¿dónde está Tenten?
Neji –Se ha ido de misión con otro grupo. Seguramente regrese esta tarde o mañana por la mañana.
Ino –Oye, Hinata.
Hinata -¿Qué… pasa, Ino-san?
Ino –Creo que mañana sería un gran día para hablar con Naruto, ¿no crees?- Dijo mientras la nombrada se sonrojaba violentamente.
Hinata -¿Qué… qué quieres… decir con e… eso, I… Ino-san?- Dijo mientras jugaba con sus dedos y los demás se reían por lo bajo.
Ino –No nos vengas con ese cuento, todos sabemos muy bien lo que pasa contigo y con… -Dijo mientras empezaba a imitarla.- Na… Naruto-kun.- Con esa imitación, Hinata se sonrojo aún más, si se podía, y el resto reía a carcajadas, menos Neji.
Neji –Creo que es hora de irnos, Hinata-sama.- Dijo muy serio, cosa que hizo que el resto se callara de inmediato.
Hinata -¡Ha… hai!- Dijo mientras seguía a su primo, que se había adelantado.
Lee –Creo que Neji se tomo bastante mal tu imitación, Ino-san.
Ino –Me da igual, total, eso no cambia que no haya dicho la verdad.
Sakura –Pobre Hinata, la estabas avergonzando delante de todos.
Kiba –Te pasaste mazo con ella, Ino.
Ino –No os quejéis tanto, que bien que os habéis reído vosotros.
Shino –Todos somos culpables. Mejor cambiemos de tema.
Shikamaru –Yo me voy, he quedado.
Ino y Sakura -¿Y se puede saber con quién?
Chouji –Con esa chica de Suna, Temari creo que se llama.
Shikamaru –Ya tenías que soltarlo. Que problemático eres, Chouji.
Ino -¿Y qué hay entre esa chica y tú?
Shikamaru –No te importa, Ino. Esto es muy problemático. Me voy.
Kiba –Sayo, Shikamaru y… suerte con ella.
El día pasó sin más novedad. A la mañana siguiente, el sol brillaba con fuerza sobre la villa, todos realizaban sus entrenamientos, pero esta vez había un tema de conversación distinto en aquellas prácticas, y esa era la partida de Naruto por dos años. Para algunos, como Lee, esa era una razón para entrenar más y no dejar que Naruto se haga más fuerte y él tener el mismo nivel siempre, para otros, como Shino, había que entrenar para poder ayudarle ya que ellos son todos compañeros, y el resto le dio la razón. Otras, como Ino, se dio cuenta de que no era muy útil, no tanto como lo era en estos momentos Sakura, por lo que le pidió a ella que hablara con Tsunade sama para poder aprender también jutsus médicos y ser más útil. Mientras tanto, en la mansión Hyuuga también había un entrenamiento especial, Neji pelaba contra Hinata, pero esta vez no había rencores ni pretendía dañarla. En un descuido de ella, Neji aprovechó para atacarla y dar por finalizado el combate, pero al ver lo desconcentrada que estaba su prima, Neji habló con ella, aunque él sabía el por qué.
Neji –Creo que ya se estará yendo.
Hinata -¿eh?
Neji –Creo que deberías ir a despedirlo, después de todo, vas a estar sin verle un largo tiempo.
Hinata –Neji oni-san…
Neji –No te preocupes, yo inventaré una escusa por ti.
Hinata –A…Arigato.- Hinata se marchó de allí corriendo.
Hinata corrió por toda Konoha, no encontraba a Naruto ni tampoco sabía si se habría ido ya o todavía le faltaba tiempo. Al doblar la última esquina, Hinata dio con su objetivo, allí estaba el rubio haciendo una de sus poses para las promesas. Ella se quedó observándolo y luego se prometió así misma que también trabajaría duro para volverse más fuerte. Cuando Naruto parecía que se iba, un ruido de unos cubos de basura al caer le hizo darse la vuelta y al ver a una persona en el suelo, no se pudo resistir a ir a ver quién era y ayudarla.
Naruto -¿Estás bien?- Cuando estuvo lo suficientemente cerca, pudo ver con claridad quien era esa persona.- ¿Hinata?
Hinata –Na… Naruto-kun.- El sonrojo de Hinata no tardó en aparecer en su rostro.
Naruto -¿Qué haces aquí escondida?
Hinata –Etto… yo…- No sabía que contestarle, no sabía si ahora sería el mejor momento para declararse de una vez, pero seguí teniendo miedo de la respuesta, así que no era una opción decírselo ahora. Jiraiya, al ver que Naruto se había vuelto hacía allí, le siguió la curiosidad.
Jiraiya -¿Qué ha pasado aquí? ¿Quién es la jovencita?
Naruto –Ella es Hyuuga Hinata.
Hinata –Un… honor co… conocerle, Jiraiya-sama.- Le dijo mientras le hacía una reverencia en señal de respeto.
Jiraiya –Tienes una novia muy educada, Naruto, pero no hace falta que se escondan para verse.- Ambos se sonrojaron por el comentario del ermitaño.
Naruto -¿Y qué hacías aquí escondida, Hinata?- Le decía mientras ignoraba las palabras que le había dicho su maestro.
Hinata –Etto… yo venía a… despedirme. "No le importa que me confundan con su novia"- Pensaba feliz y sonrojándose más.
Naruto -¿En serio? ¡Me alegro de que hayas venido a despedirte!
Hinata -¿De… verdad?
Naruto –Sí, nadie había venido a despedirse. Ayer se despidió de mí Sakura-chan, pero hoy no la he visto.
Hinata –A… ayer nos dijo… que te ibas hoy.
Jiraiya –Pero Naruto, ¿cómo se le iba a olvidar a ella venir a despedirte?
Naruto -¡Quieres callarte ya, Ero-sennin!
Hinata –"Ahora si se ha enfadado."- Dijo bajando la cabeza un poco triste.
Jiraiya –No te preocupes, Hinata, te lo traeré de una pieza para que cuando le vuelvas a ver puedas disfrutar de tu novio por completo.- Dijo con una sonrisa pervertida, y ambos se sonrojaron hasta el extremo, Hinata creía que no aguantaría más.
Naruto -¡¿Por qué no puedes pensar en otra cosa que no sea eso, Ero-sennin?- Le dijo muy sonrojado y exaltado.
Jiraiya –Pero si tú estabas pensando en lo mismo, no lo niegues.- Le dijo con un golpe de su codo. Esta frase estuvo a punto de causarle a Hinata el desmayo más grande de la historia, pero no ella ya no sabía de dónde sacaba las fuerzas.
Naruto -¡yo no soy ningún pervertido!
Jiraiya -¡Vámonos! Un placer conocerte, Hyuuga Hinata.
Hinata –El… placer es mío, Jiraiya-sama.- Le dijo haciéndole otra reverencia pero con cuidado de no caerse, estaba demasiado nerviosa.
Jiraiya –Cada vez me cae mejor tu novia, deberías aprender modales de ella.
Naruto –Es que ella no te conoce como yo, por eso te trata así. Además ella es muy educada, no solo lo hace contigo.- Ahora sí que hinata estaba muy roja.
Hinata –"Naruto-kun me ha alagado."
Jiraiya –Como sea. ¡Vámonos! ¡Sayo, Konoha!
Naruto –Gracias por venir a despedirte, Hinata, eres la mejor.- Le dio un beso en la mejilla y se fue agitando su brazo y dejando a una Hinata muy sorprendida y a punto de desmayarse durante esos dos años.
Hinata –"¡Me ha dado un beso! ¡Y me ha dicho que soy la mejor!- Sacando fuerzas de no se sabe dónde, Hinata también se despidió del rubio, pero a distancia ya.- ¡Sayo, Naruto-kun!
Hinata estaba muy sorprendida y contenta a la vez, no se esperaba esa reacción de Naruto, y mucho menos los comentarios de Jiraiya, aunque parecía que a Naruto no le incomodaba nada que los confundieran como una pareja. El sonrojo de Hinata era ya tan grande que se tuvo que apoyar en la pared para no desmayarse, eran demasiadas emociones en muy poco tiempo. Como tardaba tanto en volver, Neji, preocupado por ella, salió a buscarla por las calles de Konoha, hasta que, en el mismo lugar donde se había encontrado con Naruto, la encontró apoyada en la pared.
Neji –Hinata-sama, al fin la encuentro.- Dijo sacándola de sus pensamientos.
Hinata –Gomenasai, Neji oni-san.- Le dijo con una gran sonrisa en su rostro.
Neji –Por lo que observo, le fue bien en su despedida.- Hinata se sonrojo al recordar lo sucedido.
Hinata-S… sí.- Ahora su sonrisa era mucho más grande.
Neji –"Me alegro por ti, Hinata-sama." Será mejor que volvamos a su casa.
Hinata -¡Ha… Hai!- Ambos emprendieron el camino a la mansión Hyuuga.
Por otro lado, Naruto también iba pensando en lo ocurrido en la mañana, en su despedida de su amiga que tanta ilusión le hizo, por lo menos una persona se acordó de él. Pero entre esos pensamientos, no pudo evitar las palabras de Jiraiya y su confusión sobre su relación. "¿Por qué no lo habré negado antes? Seguro que Ero-sennin de verdad se cree que es mi novia." Naruto siguió toda la tarde con sus pensamientos, y de vez en cuando se sonrojaba el pensar en lo último que le dijo Jiraiya, cosa que a este hombre le hacía gracia ver como su discípulo se sonrojaba con sus propios pensamientos, y sabía en qué pensaba en cada momento. Al llegar la noche, Jiraiya decidió acampar en medio de un claro de un hermoso y frondoso bosque, donde encontrarían comida rápidamente, sin buscar mucho. Y así fue, encontraron comida en poco tiempo y, después de darse un buen festín, se echaron sobre sus sacos de dormir, aunque cierto rubio no podía apartar la vista de aquella magnífica luna llena que había esa noche, cosa de la que se percató Jiraiya y empezó una conversación con él.
Jiraiya -¿No tienes sueño?
Naruto -¿Eh? ¿Por qué lo dices, Ero-sennin?
Jiraiya –Porque llevas un buen rato observando a la luna.
Naruto –No… no me había dado cuenta, jeje. "Me recuerdan a sus ojos aunque, los he visto muy pocas veces, nunca me miraba a la cara."- Un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas.
Jiraiya –Aunque no lo creas, te entiendo.
Naruto -¿Me entiendes?
Jiraiya –Sí, yo también he estado enamorado alguna vez, no eres el único.
Naruto -¿E… namorado? ¿Yo? ¡Qué dices!
Jiraiya –No puedes engañar a tu sensei, Naruto. Sé que estás pensando en esa chica, en… Hinata se llamaba, ¿no?
Naruto -¡No! ¡No estaba pensando en ella!- Dijo muy exaltado.
Jiraiya –Si fuera mentira, no te habrías puesto así.- Naruto se sintió algo mal por mentir a su maestro, pero también sentía como si no tuviera privacidad, como si su mente fuera un libro abierto para todos.
Naruto –Tienes razón, Ero-sennin, estaba pensando en ella. No me imaginaba que viniese ella a despedirse de mí.
Jiraiya -¿Y por qué no? Parece que le gustas mucho a esa chica.- Las mejillas de Naruto se sonrojaron violentamente.
Naruto –Yo no le gusto a ella, no sé de qué hablas.
Jiraiya –Que tú no te des cuenta no significa que no sea verdad.
Naruto –Nadie, solo tú eres el único que lo has dicho.
Jiraiya –No querrán arruinarle el momento a la chica. Pero se la ve mejor chica que esa que te gusta, esta… Sakura.
Naruto -¿En serio? Hinata es una chica rara, oscura y muy tímida, siempre que me acerco para hablar con ella, su cara se pone totalmente roja y al poco tiempo se desmaya, pero también me ha ayudado en alguna ocasión y se preocupa por mí, hasta vino a despedirme y todo.- Dijo mientras mostraba una sonrisa en su cara.- Además, Sakura-chan solo piensa en Sasuke y nunca se fijaría en mí, lo tengo asumido.- Dijo bajando el rostro algo deprimido.
Jiraiya –Pues, según me acabas de contar, confirmo mi opinión sobre esa chica. Ella es mucho más guapa que Sakura y más encantadora y educada.
Naruto –Sí, Sakura-chan tiene muy mal genio a veces, jeje, y siempre me pega y bueno, Hinata es muy amable conmigo, cocina muy bien y… -sus mejillas se encendieron un poco.- es guapa, no lo niego.
Jiraiya –Esa chica, dijiste que era una Hyuuga, ¿no?
Naruto –Así es. ¿Por qué lo preguntas, Ero-sennin?
Jiraiya –Es que no la vi su banda en la frente ni ningún símbolo en su frente.
Naruto –Eso es porque ella es de la rama principal, o algo así dijo Sakura-chan.
Jiraiya -¿De la rama principal? Eso significa que ella es… ¡ella es la heredera del clan!
Naruto –Alguna vez lo he oído, pero creo que eso no es lo que quiere ella o no le hace mucha gracia. Kiba siempre me ha dicho que por eso la someten a mucha presión y que en su familia nadie la apoya excepto Neji, que empezó a apoyarla al concluir el examen de chunin.
Jiraiya –Aspiras muy alto, chico. Tú y la heredera del clan más importante de toda Konoha, será un verdadero reto para ti. No sé si es más peligroso enfrentarse a Akatsuki o todo el clan Hyuuga por atreverte a estar con su heredera sin el permiso de su padre, del líder.
Naruto -¿Eso piensas?- Naruto se quedó un rato pensando, pero luego se dio cuenta de lo que estaba diciendo su maestro.- ¡Y quién te dice que yo voy a estar con ella sin el consentimiento de su padre!
Jiraiya –Por lo menos has reconocido que no te importaría estar con ella, porque esta mañana he dicho que era tu novia y no me has dicho lo contrario.
Naruto -¡Te lo estoy diciendo ahora! Ella es solo mi amiga. Además, ¿por qué se iba a fijar ella en mí? Yo nunca me he fijado en ella, hasta que has venido a decirme tú estas cosas.
Jiraiya –Yo solo te digo lo que vi esta mañana, la única explicación que he encontrado a su comportamiento. Ahora será mejor dormir, mañana empezaremos con tu entrenamiento.
Naruto –Será lo mejor.- Antes de cerrar los ojos, Naruto dio la última mirada a la luna, esperando encontrar una respuesta a esas nuevas preguntas que habían surgido en su mente.- "¿Acaso era verdad lo que decía Ero-sennin?".- Así, Naruto se quedó dormido.
