Capitulo 1: Parpadeo.
Inuyasha y Kagome, ambos viendose fijamente. El monje y la Taijiya estaban a su lado viendo la extraña escena.
—Chicos, creo que ya lo llevaron muy lejos—dijo Miroku mientras suspiraba y apoyaba su cabeza en la mano— Déjenlo y vayamos por algo de comer—dijo, sabiendo que cerca de allí había una aldea al cual estafar con facilidad.
—No...—respondieron al unisono ellos.
Kagome hizo una mueca repentina que asemejaba a un mono para que el hanyou riera, pero Inuyasha no se movió. Sango, Miroku y Shippo suspiraron de nuevo y se pararón despidiéndose. Ahora quedaban ellos solos en esa cómoda manta azul donde la guerra de ojos se llevaba a cabo. Inuyasha sonrió repentinamente.
—Kagome...—le llamo la atención— Miroku ira a estafar una aldea y de seguro habrá una aldeana que podra prepararte un buen baño caliente ¿No?—le dijo, haciendo cualquier cosa por ganar su preciado Ramen.
—Dijiste que era un juego sin sentido ¿No?—dijo riendo con los ojos rojos y llorosos, al igual que su hanyou—Pero ahora haces lo que sea por ganar ¡Pero yo conseguire mis semana en mi epoca Inuyasha! —dijo convencida ella, segura de que conseguiria la victoria.
—Ya no. No voy a perder contra ti—le dijo seguro.
Los dos estaban tentados a cerrar los ojos, les ardían y lagrimas se asomaban por ellos. Darían cualquier cosa por poder cerrarlos y descansarlos. Claro, el orgullo era más y preferían que el otro fuera que se rindiera.
Kagome tuvo una idea y, precipitadamente, junto sus labios a los de Inuyasha procurando no cerrar los ojos mientras veía como Inuyasha parpadeaba confundido.
—Gané...—dijo feliz la miko cerrando y abriendo los ojos varias veces mientras Inuyasha seguía con los ojos abiertos y una expresión sorprendida. Después de unos minutos Inuyasha reacciono y miro a la muchacha ofendido. Pues, Kagome le había echo trampa.
—Revancha—le replico.
