Hola de nuevo aparezco ahora con una ADAPTACIÓN de la Novela romántica ``let`s talk about sex`` de la escritora Liz Carlyle .

Como dije arriba es una adaptación la novela no me pertenece tampoco ninguno de los personajes que aparecerán en la historia , los personajes principales y algunos secundarios son de las fabulosas Clamp. Yo solo la adapte para que disfrutemos y hagamos volar nuestra imaginación con esta novela… espero la disfruten

He mejorado un poco

Y para que no haya confusiones será así

** los asteriscos son cambio de escena **

Los diálogos no están confusos cada diálogo está separado y tendrá una pequeña línea

Ok creo q eso es todo espero les guste la adaptación. Ok vamos a leer…

OJO N/A es nota de la autora en este caso sera nota de la editor a (n/e

Let's talk about sex

Capítulo 1

Hablemos de sexo

"Hey, ¡Esto es Hablemos de sexo"! La elegante, profesional voz se esparcía por las ondas. "Nuestra próxima llamada es de Shouta de Higashi-ku ,Fukuoka. Shouta , estás en el aire con la doctora Sakura Kinomoto ".

Dentro de la acristalada cabina de sonido, Sakura escuchaba a través de sus auriculares la fuerte e irregular respiración de Shouta .

"Hum,si" dijo él finalmente, jadeando por el teléfono."Hum, ¿Es la doctora Sakura ?"

"Buenas tardes Shouta ", dijo Sakura suavemente. "Eres nuestra siguiente llamada. ¿Tenías una pregunta o algún comentario?"

"Hum, bien, si." Shouta de Higashi-ku estaba definitivamente cortado. "Yo, me gustaría, tenía una pregunta. Yo qui-quiero preguntar, hum, sobre los chicos. Cuando están, ya sabes, están haciéndose..."

"Ah, ya veo", Sakura agregó amablemente. "Una pregunta ¿sobre la masturbación?"

"Si, eso" Shouta respiró muy fuerte de nuevo sobre el auricular."

Bien, uh, bueno, mi, um, mi tío me dijo algo una vez. Acerca de..., acerca de eso. Me dijo que sí lo hacías, ya sabes, mucho, eso podría hacer que te volvieras así como ciego o algo".

"Bueno, ese es un cuento de viejas muy común." Dijo Sakura , hablando muy tranquila por su micrófono. "Pero no hay nada cierto en ello, Shouta . Creo que tu tío estaba tan solo tomándote el pelo".

"Um...doctora Sakura , ¿está segura?"

Sakura hizo una pausa de un segundo. "¿La masturbación es un problema para ti Shouta ?" preguntó con serenidad."Lo que quiero decir es, ¿Te sientes culpable por ello? Porque no deberías, ya sabes. Es una cosa perfectamente natural para que la haga un hombre sano en privado. Y no es de la incumbencia de nadie más."

"Oh, no, yo no lo hago." Dijo Shouta , subiendo una octava la voz. "Yo estaba, como, ya sabe, solo preguntándome si mi tío estaba mintiendo. Eso es todo".

"Ya veo" La paciencia de Sakura se deslizó por un agujero.

"Shouta , ¿se ha vuelto ciego tu tío?"

"Hum...pues no".

"Entonces está mintiendo"

"Oh"

A través de la cristalera, ella vio a toya sonreír burlonamente y agitar un dedo sobre su garganta. Hora de concluir. Sakura empujó su silla hacia atrás y señaló a su ingeniero de sonido que desconectara a Shouta.

"Y hasta aquí el tiempo que dedicamos hoy a Hablemos de sexo ", ronroneó por el micro. " Esta es la doctora Sakura Kinomoto invitándote a unirte a nosotros el próximo viernes, cuando mi invitado especial será el terapeuta sexual doctor Jeffrey Bozner, hablando sobre su nuevo libro Sexo saludable, matrimonio saludable. Gracias por sintonizarnos".

A través del cristal Sakura vio a su ingeniero darle a un botón y quitarse los auriculares. El tema de la canción true love resonó en su oído. Sakura se quitó los cascos y agitó sus

rizos mientras toya rodeaba el cristal de separación haciendo un obsceno gesto con la mano.

"Caray, ¡que pandilla de perdedores!" su cultivada voz de anuncio había desaparecido. "¿Dónde están aquellas frustradas amas de casa cuando yo necesito un poco de emoción doctora?"

"Toya , eres patético" Sakura se levantó y deslizó su silla bajo el escritorio. "¿Dónde está Kaho ?"

En ese momento, la asistente de Sakura entró rápidamente en la cabina de sonido, su salvaje pelo castaño volando tras ella.

"La secretaria de Jezz Bozner acaba de cancelar" dijo Kaho sin respiración. "Él está de camino al hospital. Parece que aquellos famosos trillizos están a punto de aparecer"

"Maldición", dijo sakura.

"Y el doctor Despiza llamó esta mañana. El jefe de departamento dice que uno de vosotros tiene que tomar otra clase de Derivación y Desarrollo para el semestre de primavera". Kaho paró para reírse.

"Dice que lanzó una moneda y tú perdiste".

A Sakura no le quedó más remedio que despotricar. "Bien, mierda"

"Sip, bueno, continua cagándote en todo cariño, aún es peor"

Sakura gimió. "¿Cómo qué?"

Kaho explotó una pompa de chicle. "Terada acaba de llegar de Nueva York para verte. Es a cerca de tu contrato, y Sakura querida, tiene esa hermética, idiota mirada, de jugador de póquer en su cara de nuevo"

Toya metió la cara entre ellas. "Guau, mi corazón sangra por ti doctora", dijo demasiado alegremente. "Bueno, me largo chicas. Llego tarde a una abrasadora y caliente cita para comer"

"¿Dónde?" soltó Kaho "

"¿Abajo en el Club del Velludo Conejo?" "Sip, eres para mearse de risa, kaho" dijo toya saliendo por la puerta.

"Pero ¿Y que pasa con mi sindicato?" gimió Sakura haciendo caso omiso de ellos.

"Estamos los octavos en la lista del sector ahora. Dios, ¡hoy hemos recibido una llamada desde Kalamazoo!"

Kaho frunció los labios. " A Terada no le importa una mierda

Sakura . Te lo digo. No le sacarás ni un duro a ese agarrado hasta que tu lista de oyentes se confirme - y entonces solo si das la talla"

"Pero ¿cuánto tiempo llevará?"

"Tendrás que preguntarle a Terada". Kaho le puso una fría mano sobre el hombro. "Lo siento cariño"

Mierda, mierda, mierda. Sakura cerró los ojos y vio cómo su nuevo sedan S80 desaparecía en el mundo de ensueño de donde había llegado. Negro. Iba a ser negro. Con un motor turbo-inyección, control dinámico de estabilidad, y ruedas de aleación de 17 pulgadas. Un símbolo de su nuevo y emocionante estilo de vida, nada que ver con su ranchera. Oh, demonios ¿a quién estaba engañando? Su nuevo estilo de vida era una fantasía. A penas tenía tiempo para lo que quedaba del anterior. Pero necesitaba un coche ya. En los tres últimos meses había estado tirada en la I-40 al menos una docena de veces, y su vieja ranchera escupía humo como un helicóptero Blackhawk con la cola destrozada. De cualquier forma la imagen de pelea la fortaleció. Por una vez en su vida, sakura no iba a abandonar sin luchar. Hoy dispararía su primera andanada en lo que sin duda estaba destinado a ser una larga y agotadora batalla. Pero Terada se iba a enfrentar con una mujer desesperada.

"Kaho " dijo, cogiendo de un tirón su maletín y dirigiéndose a la puerta."Soy una mujer, escucha mi grito de guerra. Y esta mujer tiene que tener un coche nuevo".

Momentáneamente Kaho dudó. "Vale, de acuerdo entonces" dijo finalmente. "Adelante chica".

POR SUPUESTO, la entrevista con la comadreja de Terada fue mucho menos que agradable. El programa era demasiado reciente, se había quejado él. Ellos todavía estaban captando oyentes y evaluando opciones de programación. Más dinero estaba fuera de discusión en estos momentos. ¿Quizás podrían hablarlo más adelante, en un par de meses? Entre dientes Sakura dijo que te jodan, y se marchó enseguida.

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Todavía no eran las cinco de la tarde cuando, pacientemente, llevó su antigua ranchera Volvo hacia abajo por Yamato dori Drive*, la calle que bordeaba el final del exclusivo Hidden Tomoeda Lake. A través de la bóveda de árboles de resplandecientes rojos y dorados, el sol de Tokyo, cambiante y veteado, resplandecía sobre el salpicadero. En Yamato Dori el tiempo era todavía estupendo, aunque el calendario dijera que estaban en octubre. En la puerta de seguridad giró a la derecha, sorteó al guarda uniformado, y con cuidado se dirigió hacia el escáner para que leyera el código colocado en su ventana trasera. La puerta se abrió con un zumbido, el guarda la saludo, y Sakura se deslizó dentro. La primera media milla de Hidden Tomoeda Lake serpenteaba entre una fila de monstruosidades arquitectónicas de cinco habitaciones y la subdivisión de un campo de golf. Sakura metió segunda y la ranchera resopló circulando a las obligatorias quince millas por hora. Aquí en los exclusivos Hidden Tomoeda Lake, estaba considerada una ordinaria falta de educación ir rápido cerca de los terrenos de juego, algo así como poner en peligro las vidas de los bien asegurados y forrados miembros del club. Una humillante carta de la Asociación de Propietarios de Hidden Tomoeda Lakes se te enviaba para penalizarte, pero Sakura siempre había albergado la secreta sospecha de que lo que haría la asociación probablemente sería quemar una cruz hecha de vieja madera en tu patio. Cerca del hoyo doceavo un trío de delgadas rubias se entretenía en un bunker de tierra, sus monísimas ropas de marca sencillamente gritaban "¡Talbot!". Al sonido del retumbar del viejo coche de Sakura al pasar, el trío se giró y le dirigió una de esas largas miradas, que la gente de dinero de Tokyo daba, como evaluando si ella pertenecía allí. ¿O lo estaba imaginando? Las mujeres de inmediato volvieron a su bunker de tierra. Pero ella no pertenecía allí ¿No? El destino, en la forma de su enloquecedor ex-marido Yukito, la había colocado en medio de Hidden Tomoeda Lakes, luego la había abandonado, dejándola que se sintiera como un marciano cuya nave espacial se hubiera estrellado en algún extraño lugar. Sakura levantó la barbilla y continuó conduciendo, maldiciendo por doceava vez que el próximo mes pondría la maldita casa a la venta. Tendría alfombras limpias, cristales relucientes, vaciaría los armarios; todas aquellas tareas para las que no había podido encontrar tiempo durante el pasado año eran ahora esenciales para hacer parecer la casa prístina y virginal para el nuevo y feliz propietario de la hipoteca. Y ¡Oh! Menuda hipoteca. Yukito seguramente sería un brillante cirujano plástico, pero por lo visto suspendió matemáticas con un 0. A la entrada de su empinado camino de acceso, Sakura observó un camión de Electricidad y Luz Southern aparcado a pocos metros calle arriba. Ignorándolo, se alzó para abrir su buzón, pescando otro montón de facturas, e intentó no gritar. Entonces metió primera, aceleró y rezó para que la ranchera no se calara. No lo hizo. Avanzó lentamente colina arriba, apretó el mando a distancia de la puerta del garaje y...nada. Sakura le dio vueltas a la manivela y bajó la ventanilla, se inclinó hacia afuera y escuchó, y apretó de nuevo. Nada. Bueno, solo un horrible, impotente chirrido. Maldición. Primero el coche ¿y ahora el garaje? Sakura arrancó el mando del parasol e hizo intención de lanzarlo hacia los rododendros. Justo entonces, allá al fondo, algo captó su atención. Una gran, reluciente motosierra Husqvarna. Su anciano vecino, Bud Basham estaba plantado sobre una roca, sobresaliendo sobre sus parterres de flores, blandiendo el aparato como un lunático. Dos empleados de la compañía eléctrica, un hombre y una mujer, estaban en el patio de Sakura con las manos en las caderas gritándole a Bud. El primer empleado tenía una podadora de 10 pies de largo y el segundo un sujetapapeles. Detrás de ellos permanecía un hombre ancho de espaldas con un blazer azul, las piernas separadas y una expresión clara de cabreo que se veía incluso a 50 yardas de distancia. Estaba agitando las manos diciéndoles que se calmaran y se tranquilizaran de una puta vez. Bud, que nunca había sido del tipo pasivo, respondió alzando los brazos por encima de la cabeza y acelerando la motosierra a todo lo que daba. La Husqvarna bramó y resonó como un nido de avispas cabreadas. Curiosa, Sakura paró el contacto. Desafortunadamente el viejo Volvo eligió ese momento para dar un pistonazo. La explosión rebotó en la puerta del garaje como el sonido de un disparo y...se armó el follón. La mujer de la compañía eléctrica gritó y se tiró al suelo. Como si actuara instintivamente el Sr. Blazer azul lanzó su cuerpo protectoramente sobre el de ella. Bud arrojó la motosierra, dejándola repiqueteando y chisporroteando sobre las rocas. El segundo empleado lanzó su podadora y corrió a cubrirse. Para entonces se dieron cuenta de la situación real y se quedaron como congelados, como si un director de una serie de televisión hubiese gritado "¡corten!".

Muerta de vergüenza, Sakura abrió la puerta de su coche con un chirrido quejumbroso y avanzó lentamente medio camino. En un santiamén, el Sr. Blazer azul se había levantado y ayudaba a la electricista a ponerse de pie. "Lo siento" gritó Sakura desde el fondo.

"Mala distribución".

El empleado que corría paró un poco más allá todo colorado del sofoco. Sakura cerró la puerta de un portazo y lo adelantó. Entonces lo vio. Su exuberante hilera de pinos no era ahora más que una línea de cepas. Montones de verde follaje se amontonaban al fondo de su propiedad, y el penetrante olor a hojas perennes llenaba sus fosas nasales. Horrorizada, Sakura pasó por el lado del indignado Sr. Blazer azul, y siguió hasta el límite de su propiedad. sakura se puso las manos en el pecho

"¡Mis árboles!" gritó. "Buen Dios ¿Qué ha pasado con mis árboles?"

"Intenté decírselo sakura " alardeó Bud Basham, la papada temblando de indignación mientras bajaba tras su sierra mecánica.

"Les dije que te sentaría como el demonio. Y les advertí que no se acercaran aquí. Vi a ese mocoso acercar su podadora a mis enebros y ¡Caramba! Le he puesto fin."

La empleada caminó hacia ella.

"Sus árboles estaban en el espacio de subdivisión señora" dijo, sacudiéndose aún césped de su uniforme. "La compañía SP&L tiene un derecho de paso por ahí, y estamos despejando de árboles los cables de alta tensión. Tenemos que hacerlo señora. Es una nueva política de la empresa"

Sakura se giró y la miró con incredulidad.

"¿Despejando?" gritó "Pero los han... ¡los han asesinado!"

La mujer se encogió de hombros, pero por su expresión no se sentía indiferente. "Han decidido que es más barato cortarlos señora, más que podarlos todos los años" dijo amablemente. "La gente se quejó mucho tras quedarse sin electricidad durante la tormenta de nieve el año pasado. SP&L no tiene alternativa. Son las nuevas reglas, empezaron esta misma semana".

Sakura había estado dando conferencias en la costa oeste durante la pasada tormenta de nieve, pero todavía recordaba haber escuchado sobre el horror que sus vecinos habían sufrido. Enormes árboles habían sido arrancados y habían tumbado líneas públicas útiles por todo el estado, y en Yamato Dori, muchos habían estado sin electricidad o calefacción durante una semana. Candelabros, propano, y agua embotellada desaparecieron de los estantes de los almacenes. SP&L se vio sobrepasado. La gente estaba indignada.

"Ya veo", murmuró Sakura , mirando al Sr. Blazer azul, cuya expresión había pasado de exasperada a ciertamente socarrona. Descaradamente le tendió la mano.

"No creo que tenga el placer", dijo dulcemente. "Sakura Kinomoto . Siento lo del coche. Creo que necesita una puesta a punto".

"Si, o la eutanasia", sugirió en un lento y profundo acento a lo que parecia chino .

Perezosamente levantó la mano para apartar un mechón de pelo castaño de su cara. Fue entonces cuando Sakura se dio cuenta del arma, un gran pedazo de letal acero negro, asomando de una pistolera bajo su chaqueta.

"¿Planeaba disparar y acabar con mis miserias?" preguntó levantando una ceja. "¿O la lleva solo para aparentar?"

Su dura boca se suavizó, y tomó la mano que ella aún extendía.

"Shaoran Li ", gruñó. "Sargento Shaoran Li. Vivo detrás de usted." Sacudió la cabeza hacia la masacre de plantas."En Yamato Dori ".

Yamato Dori Drive era una hermosa calle que discurría pasada la gran entrada de Hidden Tomoeda Lakes, pero no era definitivamente parte de aquello. Por primera vez, Sakura realmente miró la propiedad que lindaba a su parte trasera. Shaoran li vivía en una intrincada casa rústica edificada sobre un enorme terreno dotado con una mezcla de robles, pinos, y montones de azaleas, casi tantas como en las perfectamente colocadas, artificialmente regadas, zonas ajardinadas de Hidden Tomoeda Lakes. Ahora que el espeso follaje había desaparecido, Sakura podía divisar la larga, estrecha y lujosa piscina que bordeaba el porche trasero de Li , y el jacuzzi situado a su lado. Arrimado a la línea divisoria de su propiedad emergía algún tipo de taller, parte del cual estaba abierto por dos lados, donde parecía que Li estaba en el proceso de destripar un pequeño coche deportivo rojo. Una montaña de leña estaba situada cerca- de la de verdad, claro, no de esos pequeños paquetes plastificados y repipis del Kroger.

"Mire, Sr. Basham", dijo arrastrando las palabras Li ,

trayendo de vuelta al presente a sakura . "Al final va a tener que dejar a estos empleados hacer su trabajo".

Bud estaba ahora acunando la aporreada motosierra naranja como si fuera su nieto favorito. "No será hoy Shaoran " dijo en un tono impertinente.

Li se encogió de hombros, como si su negra y gran arma estuviese haciéndole una rozadura. "Bien, es hora de dejarlo", dijo con autoridad.

"Vosotros, amigos regresar a SP&L y decirles que envíen a alguien para explicar estas normas. Realmente siento lo que ha ocurrido hoy, pero no pueden simplemente enviar a sus empleados sin una palabra o un aviso".

Los trabajadores de la compañía se encogieron de hombros, alzaron un par de herramientas de poderoso aspecto, y se dirigieron hacia su camión. Terminado el alboroto, Bud Bashman subió con dificultad la colina con su motosierra. Sakura se encogió de hombros también. Al infierno con los pinos muertos. Como la casa, los árboles habían sido idea de Yukito. Él le había exigido al vendedor de la inmobiliaria que los plantara allí, para escudarse de la gentuza que él tenía claro que viviría en Yamato Dori Drive. Ahora la vista de los

árboles de Yukito talados le daba a Sakura una perversa clase de placer. A su lado, Shaoran Li se aclaró la garganta, y de repente Sakura se dio cuenta de que estaba sola con "la gentuza" en cuestión, un gran, hosco vecino, quien ella nunca se había molestado en conocer.

"Entonces, Dra. Sakura", dijo arrastrando las palabras. "Por fin nos conocemos".

Así que él sabía quién era ella. Sakura sintió un ramalazo de irritación. La gente siempre la etiquetaba por su imagen de la radio, cuando en realidad, ella también trabajó como asistente de un profesor de psicología, colaboró en proyectos de investigación para media Ivy League y era la co-autora de dos libros de texto. Pero vamos,

Li no parecía del tipo académico.

"Eh, quiero agradecerle que calmara a Bud" dijo, intentando sonar graciosa. "Tiene muy mal genio pero un buen corazón"

Li resopló. "Es un viejo loco, eso es lo que es" respondió.

"Pero no lo perderé de vista"

Sakura intentó sonreír. "¿Empezó como un inocente transeúnte?"

Li asintió con la cabeza.

"Justo volvía a casa de la oficina. Podía oír gritar a Basham desde mi buzón."

"Así que ¿es un poli eh?

Li frunció el ceño. " CRF tokyo ( ". Central Readiness Force``.)

"Oh" dijo Sakura . "He realizado algunos trabajos para ellos".

Li levantó las cejas al oír eso. "¿Si?"

Sakura sonrío con tirantez. "Un caso de un violador en serie en Okinawa el año pasado" dijo. "Necesitaban algunas de mis investigaciones sobre el comportamiento de los depredadores sexuales en el tribunal. Y tuve mi cara empapelada en todas las televisiones por cable durante todo el proceso. Fue bastante desagradable"

Li gruñó. "No más que un tópico para una tertulia en un programa de radio, por cierto".

Sakura alzó la mirada hacia él. Hacia arriba tuvo que ser ya que Li probablemente mediría cerca de dos metros con sus grandes pies descalzos.

"No, ciertamente no lo es"

Él miró sobre su hombro a su casa como si estuviera impaciente por irse. "Bueno, parece que mi trabajo aquí ya está hecho Dra. Sakura " dijo volviéndose.

" Lo siento, no pude salvar su estupendo paisaje. Sé que a sus colegas en Hidden Tomoeda Lakes les gusta su privacidad."

Sakura captó la indirecta de sarcasmo en su tono, y aquello la encendió. "Ningún problema" dijo dulcemente." Me voy a mudar. Pero espero que le gusten sus nuevos vecinos, Sr. Li porque tendrán una vista que te cagas de su jacuzzi"

Vio como los ojos de él relampaguearon y su mandíbula se tensó. Entonces Sakura lo rodeó con un alegre gesto le dijo adiós con la mano y se encaminó hacia su casa.

Para Sakura , la edición del viernes de Hablemos de sexo se convirtió en una maldita pesadilla. Entraron al menos diez llamadas para el ausente Dr. Bozner, cuyo libro acababa de irrumpir en la lista de los best-seller del New York Times, y quien les hubiese reportado un candente éxito si finalmente hubiese aparecido. Los oyentes que permanecían conectados resultaron maniáticos, asquerosos y pervertidos. A Sakura le gustaba su nuevo programa de radio, realmente le gustaba. Y ella pensaba que podía influir en la vida de la gente sacando los insanos tópicos que se transmitían sobre la sexualidad del armario y airearlos en saludables relaciones físicas a través de las ondas. Pero a veces Toya hacía una cagada de trabajo eligiendo entre los bichos raros antes de poner las llamadas en antena. Después del trabajo Sakura condujo hasta el banco para transferir dinero desde su rápidamente-disminuida cuenta de ahorro. Había sumado su creciente montón de facturas después de decirle adiós al jovial Sr. Li el miércoles y se dio cuenta, como siempre, que quedaba todavía mucho mes y no tenía un duro. Una vez que aparcó, Sakura apretó el embrague y miró fijamente las brillantes puertas de cristal y metal. Odiaba tener que visitar el banco de nuevo. Odiaba tener veintinueve años y todavía cargar con un sorprendente crédito de cuando era estudiante, por no mencionar una gran y horrible casa que ella nunca quiso realmente. Justo entonces, el Volvo se estremeció, resopló y dejó de funcionar.

Sakura dejó caer su cabeza sobre el volante. Bien, todo es culpa tuya podía oír a su madre criticándola. Fuiste una tonta firmando ese acuerdo prematrimonial. Un hombre debería mantener a su mujer, Delia, no empobrecerla.

Oh, sus padres se habían emocionado cuando ella se casó con un doctor. Ahora creían que ella fue arrogante, terca y loca. Pero Sakura había querido un matrimonio no un ticket de comidas. Ella había querido niños, una familia real, y había querido edificar su propia carrera. E incluso si Yukito había cambiado su forma de pensar sobre los niños, había tenido éxito en su carrera. Sus ingresos eran escasamente la tercera parte de los de su ex-marido, pero eran suficientes para vivir bien. Pronto estaría vendida la casa, y podrían repartirse el patrimonio. Entonces los sueños de Sakura de un coche nuevo y un nuevo apartamento se harían realidad. Con aquel, de algún modo, consolador pensamiento, Sakura salió del coche, pero en ese mismo instante las puertas acristaladas del banco se abrieron, y la nueva esposa de Yukito salió, con su largo y rojizo pelo ondeando. Nakuru era alta, bronceada y totalmente ajena a la presencia de Sakura. Levantando su cara hacia el sol, Nakuru se colocó un par de gafas de sol Oakley de diseño, que probablemente costarían más que el valor que tenía el coche de Sakura , entonces apretó el mando y abrió la puerta de un descapotable Jaguar XK8 verde oliva. El coche rugió, entonces se incorporó con destreza entre el tráfico, dejando atrás a Sakura con el corazón destrozado. Si, había mucho que envidiarle a Nakuru. Y esta vez era mucho más que su pelo o su coche. Sakura había sido incapaz de ignorar la suelta túnica azul pre-mamá que la nueva Sra. Tsukishiro llevaba sobre sus estrechas mallas extensibles. No había error en el ligero incremento de su barriga. Y esta vez no era la clase de michelines que el viejo Yukito pudiera quitar con una liposucción. ¡Bien! Ahí quedaban las viejas quejas de Yukito sobre que el embarazo arruinaba la figura de una mujer. Probablemente las abandonó en el altar.

Oh, al infierno con Yukito y su ingreso. Todo tendría que esperar hasta el lunes. Harta y desalentada, Sakura se introdujo de nuevo en el Volvo, dijo una oración, y arrancó el motor. Resopló y petardeó, pero lo sacó del parking. De hecho, hizo todo el camino por la I-40 y casi-casi- todo el camino abajo Yamato Dori. Y entonces, solo aun vergonzoso cuarto de milla de la entrada de Hidden Tomoeda Lakes, empezó a resollar de nuevo. Sakura le quitó gas, preguntándose si podría hacerlo deslizarse hasta la puerta de seguridad. Nop. El Volvo entró en una agonía y trompicones que apenas llegó más lejos de la entrada para coches alineada de árboles de su derecha, y de repente dejó de funcionar. Sakura estaba todavía desesperadamente intentando arrancar el coche cuando una camioneta negra Silverado voló hacia la entrada. Era definitivamente uno de esos momentos de la vida de Oh, mierda. Desesperada ella le dio de nuevo al arranque mientras las luces del Silverado se veían más y más y más grandes. Jesucristo, ¿se iba a dar cuenta alguna vez? Entonces, en el último instante, la camioneta frenó, y la bestia negra derrapó parando en una nube de polvo y hojas secas. Toda cortada Sakura bajó de la ranchera justo cuando un hombre grande y ancho de espaldas con un pantalón corto y amplio de Adidas saltaba del Silverado. Se quedó parado en la nube de polvo, con las manos levantadas en un expresivo gesto de esos de ¡Me cago en la puta!

El bochorno de Sakura cambió rápidamente a una total humillación

cuando el polvo se aclaró.

¿shaoran li ?

Sintiéndose un poco mareada pasó la mirada sobre el Silverado. Sip, ahí estaba, su casa grande y horrorosa, visible a través del patio arbolado de Li . Divertido que nunca se hubiera tomado la molestia de conocerlo antes. Y el hombre, ¡oh! el hombre, le iba a hacer pagar de una vez aquella despedida con mala leche de hacía dos días. Su expresión lo hacía evidentemente claro. Li estaba plantado ahora delante de su Volvo, con las manos en las caderas. "Bien Dra. Sakura " dijo bruscamente, "nos encontramos de nuevo".

Sakura se mordió el labio. "Lo siento" dijo. "Justo se estropeó aquí".

Shaoran hizo un gesto señalando hacia la carretera.

"Bien, póngalo en punto muerto y empújelo fuera de mi acceso cielo", gruñó, " porque llego tarde a una partida de baloncesto, y créame, necesitaba jodidamente el ejercicio".

Sakura abrió la boca para decirle que se fuera a la mierda, pero no salió ni un sonido. En su lugar, sintió que algo dentro de ella se rompía. ¿Qué más era posible que le fuese mal ese día? Shaoran Li quiso tragarse sus resentidas palabras casi tan pronto como salieron de su boca. Casi, porque le llevó un par de segundos darse cuenta de que aquello eran realmente lágrimas brillando en los ojos verdes turquesa de Sakura Kinomoto . De repente Shaoran casi se alegró de que su madre estuviese muerta. Porque si hubiese vivido, le habría dado de palmetazos con una vara en el culo sin ninguna duda. Aunque rica y creída como debía de ser Sakura Kinomoto , era una dama en apuros. Y llevaba unos zapatos sensacionales.

"Eh, mira Doc, lo siento" dijo deslizando los dedos bajo la rendija

del capó del Volvo. "He tenido un par de días realmente horribles en el trabajo, y estoy de malas pulgas. Normalmente no soy tan gilipollas".

"Bueno, caray, lo siento ¡me he venido abajo! Con la cara pálida, Sakura Kinomoto rodeó el coche. "¿Qu-qué está haciendo?"

Shaoran encontró el seguro, lo hizo saltar, y empujó el capó hacia arriba.

"Déjeme darle un vistazo" dijo. "Creo que puedo perderme un juego de pelota".

"¡Oh, el cielo nos libre!" dijo ella fríamente. "Sólo déme un empujón, y llamaré al club del auto desde el teléfono móvil" En respuesta, el metió las manos en los bolsillos y giró sobre sus talones.

"Eh, Doc, está bien." Dijo tranquilamente.

"Le hago sombra a los mecánicos... Así que ¿qué pasa? ¿Necesita una puesta a punto?"

Con esto, su furia desapareció, y ella pateó de forma ausente una pequeña piedra con la puntera de sus negros zapatos de tacón alto.

"Bueno, lo que yo necesito es un coche nuevo" dijo suspirando. "Pero eso no va a ocurrir hasta que venda la casa. Así que, sí, necesito una puesta a punto. Probablemente una revisión completa. Nunca se si creerme lo que los mecánicos me dicen"

Shaoran recorrió con los ojos el mugriento motor. "¿De verdad vas a vender?"

Sakura respiró.

"Estoy en ello, sí" Admitió. "Pero los últimos meses han sido un infierno. Enseño y viajo un montón. Así que parecía más fácil sencillamente firmar el cheque de la hipoteca y seguir adelante, pero la verdad es que odio esa casa. Y no puedo mantenerla tampoco"

Shaoran intentó no parecer escéptico. "¿Eres la esposa de Yukito Tsukishiro, no?"

"Ex-esposa" respondió, un poco demasiado rá entrecerró los ojos y miró el sol de la tarde. Estaba intentando no sentir lástima por Sakura Kinomoto . Pero la sentía, y no podía evitarlo. Sus defensas habían caído, y a pesar de su ceñido vestido negro y su perfecto peinado de peluquería, ella empezaba a parecer joven y vulnerable. Peor, él estaba empezando a tener la incómoda sensación de que ella no era rica ni con aires de superioridad. De hecho, parecía realmente adorable. Y terriblemente preciosa. Y estaban aquellos zapatos, zapatos que hacían a un hombre pensar en cosas dolorosamente pervertidas y eróticas.(n/e esto me deja sin palabras no sabía que los hombres pensaran eso de los tacones algo nuevo para mí ) Jesús. Shaoran hizo girar sus hombros, intentando relajarse. Intentando dejar de mirar sus zapatos. Se empezaba a sentir avergonzado de sus vehementes palabras. Era bien cierto que sakura kinomoto no tenía la culpa de que su día hubiese sido una autentica mierda. Lo menos que él podía hacer era ayudarla a salir del aprieto.

"Entonces" dijo finalmente "Veamos si podemos sacar este ruidoso cacharro a la parte de atrás de mi casa. Dra. Sakura. Acabo justamente de empezar mis dos semanas de vacaciones, así que yo puedo ponerle a punto el coche."

Sakura estaba estupefacta.

"Pero...no me conoce. Su familia-ustedes deben tener planes"

Los ojos de Li se arrastraron sobre ella.

"No, no la conozco" admitió con una voz que tenía un tono algo más bajo, pero muy cálida.

"Y no tengo ninguna familia. No aquí, de todos modos. Y mis vacaciones, bueno, digamos que han sido inesperadas".

Sakura no sabía que pensar. El coste de una revisión del motor sería probablemente tres veces más que el valor que tenía el coche si la necesitara. Pero este hombre extraño, grande, y de apariencia muy viril, ¿estaba ofreciéndole trabajar en ello como un favor? Ella lo miró con desconfianza.

"Y ahora ¿por qué querría pasar parte de sus vacaciones trabajando en mi coche ?"

Por fin él se rió, una risa rica, sexy, que venía de algún profundo lugar de su pecho.

"Porque las manos ociosas hacen trabajar al diablo, Dra. Sakura " dijo levantando las palmas como rindiéndose. "Eso es lo que mi abuela Li dice"

Trabajar al diablo. Las palabras eran vagamente fascinantes, las manos mucho más. Las palmas de Li eran anchas, los dedos largos y contundentes. Un pulgar tenía una uña magullada, y en el dedo índice izquierdo, una cicatriz corría desde el primer nudillo hasta el interior de sus callosa palma, las marcas de la sutura eran plenamente visibles. Eran manos de un obrero. Manos de un guerrero. Jesús, se estaba dejando llevar por la imaginación. De todos modos, no se podía negar que Li era un excelente ejemplo de lo que es un hombre, si tu preferías a los hombres...bueno, un poco Primitivos ( n/e me encanta esto que dice ). Sakura tragó con dificultad, apartó la mirada de las manos de él, y dirigió su atención bastante imprudentemente a su jacuzzi.

¿Cómo imaginas que estaría un hombre como aquel sin ropa?

"Entonces Dra. Sakura , ¿qué dice?" preguntó Li , su voz sugerentemente profunda,

"¿Quiere dejarme husmear bajo su capó?"

Sakura sintió que se sonrojó de la cabeza a los pies. Li hizo un ahogado y pequeño ruido al fondo de su garganta.

"Caray, Doc, se está sonrojando" murmuró, " Déme un respiro"

"No me estoy sonrojando" mintió Sakura .

"Estoy-hace-calor aquí afuera. Y francamente Sr. Li he tenido una semana de mierda.

Mire a mis pinos. Convertidos en malditos tocones. Por encima de eso, mi jefe es un gilipollas y mi coche no funciona. Casi no evito una nueva versión de "La masacre de la motosierra de Texas". La nueva esposa de mi ex-marido casi me arrolla con su nuevo modelo de Jaguar. Y oh, no olvidemos esto la mitad de los pervertidos de la costa este me llamaron para charlar esta tarde".

Li mostró una rápida y sexy sonrisa burlona.

"Oh, sí, aquella Doris Jean de okinawa era una chavala terrorífica", recalcó, sacudiendo la cabeza. "¿Dónde consigue la gente ese equipo sado, de todos modos?" ¿En el "Sadomasoquista'R Us?"

Sakura se ruborizó profundamente y rápidamente bajó la mirada.

"Usted...usted ¿es...un fan?"

Shaoran li estaba ahora lanzando al aire despreocupadamente sus llaves del coche.

"Oh, sí, Dra. Sakura " contestó suavemente. "Uno muy grande. Uno realmente muy grande"

Fue solo entonces cuando Sakura se dio cuenta de donde había aterrizado su mirada. Estaba mirando directamente la entrepierna de Shaoran Li (n/e sakura pervertida ).


************************************************** ************************************************** ********************OK llegamos al final la canción que suela el oranguran de Toya es true love una muy buena canción de Pink ahí abajo tienen unos pequeños significado de lo que son las palabras o algunas palabras y lugares.

*Kroger = Grandes comercios con múltiples secciones, especializados en las necesidades del hogar.

*Ivy League = Nombre generalmente aplicado a ocho universidades (Brown, Columbia, Cornell,Dartmouth, Harvard, Pennsylvania, Princeton y Yale) que a lo largo de los años han tenido interesesComunes tanto en las materias lectivas como deportivas.

*CRF tokyo ( ". Central Readiness Force) es algo asi como las fuerzas especiales en Japón lo pueden buscar en Wikipedia si gustan

*Yamato dori bueno en google earth me aparece como una autopista

Si tiene dudas preguntas o algún comentario me lo escriben