Hola gente bonita este es mi primer fic, solo les pido que lo disfruten es de mi pareja favorita de Shingeki no Kyojin, Rivaille y Hanji. Saludos para toda esa gente linda del grupo LeviHanji Fans del FB que cada uno de sus miembros es un mundo maravilloso.

Disclaimer: Los derechos de los personajes son obra y pertenencia de Hajime Isayama.
Advertencia: Un poco de spoiler a lo acontecido en el manga 46-48.

Lo que siento por ti

Ya habían pasado cerca de dos meses de la revelación de los jóvenes Titanes que habían puesto en riesgo la vida de toda la humanidad dentro de los muros. El capitán de las tropas de reconocimiento Erwin Smith, decidió que era mejor que la tropa descansara al menos por unas semanas, ya que después de lo sucedido con los soldados desertores no tuvieron descanso y se la pasaron de exploración en exploración, donde afortunadamente la científica Hanji Zoe había recopilado tanta información valiosa de sus amados Titanes.

Hanji estaba demasiado ocupada en la biblioteca del cuartel almacenado y ordenando detalladamente cada registro de dicha información y en su ayuda estaba su fiel amigo Armin.

Estaban dentro de una oficina especial de archivos sobre los Titanes y los 3 Muros.

-Hanji-san, ¿p-puedo hacerle u-una pregunta?-pregunto el rubio un poco sonrojado que se encontraba sentado en un amplio escritorio repleto de hojas y carpetas.
-Ah?-contesto la chica castaña volteando a verlo desde lo mas alto de una escalera que usaba para acomodar unos libros en lo alto de un enorme librero.
-E-esto… digo e-es que es… a-algo p-personal.-dijo Armin totalmente ruborizado.
-Adelante Armin, anda con confianza, somos amigos no?- contesto ella mostrando una tierna sonrisa, lo cual provoco algo mas de confianza en el joven Arlet.
-Usted tiene novio?- dijo al fin.
-Eh?- dijo fuera de si la Zoe.
-S-si, bueno digo usted… es m-muy l-linda.- esta vez Armin bajo la vista al escritorio se encontraba totalmente ruborizado.
-Ahahajajaja, si bueno, gracias Armin pero no, no tengo novio.- comento rascándose la nuca.

Ambos sonreían, cuando la puerta se abrió de golpe como si el visitante la hubiera querido destrozar de un solo golpe, mientras una silueta algo pequeña se adentraba a la oficina la escalera de Hanji se tambaleo a punto de caer, pero los reflejos del recién llegado estaban por encima de el nivel humano y la sostuvo con todo y chica aferrándose a la escalera.

-Hanji-san.- grito Armin algo espantado.
-¡Loca! ¡¿Podrías tener mas cuidado?!- dijo el Sargento Rivaille sosteniendo la escalera con ambas manos.
-¡Huuuhh! Estuvo cerca.- dijo la chica castaña bajando de la escalera.
-¿Esta bien Hanji-san?- pregunto el chico rubio.
-Si Armin, pero ese no es el punto.- dijo mientras dirigía su mirada al pelinegro que estaba acomodando la escalera.- ¿Que maldita manera de llegar es ese enano? Por poco me matas.- dijo Hanji mirando al Francés.
-Aja, si lo que digas cuatro ojos, Arlet! Reúnete con la tropa, están en el campo de entrenamiento.- dijo ignorando a Hanji.
-Pero, aun no termi…
-¡RAPIDO!- ordeno el sargento con una mirada amenazante.
-S-¡si!- aunque el rubio lo hizo más a fuerzas que nada, no tuvo de otra que salir disparado al campo de entrenamiento.

Finalmente solos los dos Rivaille comenzó a hablar.

-¿Ya has terminado aquí?- esta vez la miraba a ella que se encontraba de espaldas en el escritorio.
-Amm, solo falta colocar, esto de aquí en su respectivo orden, si, solo eso.- dijo la castaña muy entretenida en sus hojas.
-Esta noche Erwin y la tropa saldrán de noche al bosque, y me dejo unos papeles que quiere que revise, firme y selle por él.- dijo el pelinegro mientras daba una visita turística en la oficina.
-¡Ahhh! Saldremos de noche y acamparemos, será como campamento de verano,- decía Hanji con una expresión de alegría e ilusión.- Haremos fogata, contaremos historias de terror, le diré a Eren que se transforme para asu…
-No te ilusiones tu no iras,- dijo el pequeño Sargento interrumpiéndola con un tono déspota y amargado.- Te quedaras conmigo para que me ayudes.
-¿Eh? En tus sueños pequeñín.
-Ya esta decidido, Erwin esta de acuerdo y nadie tuvo objeción alguna,- decía mientras caminaba a la puerta.- Además, sin tu ayuda no creo poder hacerlo.

El sargento se detuvo antes de salir y volteo a ver a la castaña de ojos marrones, le dedico una sonrisa apenas visible.
-Hanji, ¿puedo contar contigo?
-Sin mas poder, Hanji no se resistió a esa forma tan amable de pedirle sin llamarla loca o cuatro ojos solo la llamo Hanji, "se escucha tan genial salir de su boca" pensó la chica castaña. Asintió solo con la cabeza y un pequeño rubor en las mejillas.
Rivaille sonrió y salió de la oficina, cuando ella supuso que él ya se había alejado dejo salir un suspiro que mas bien parecía un grito.
-¡Ahh! Tan pequeños y tan encantador, pero que tiene que me acelera tanto el corazón… debo ir a ver al medico, o quizá a un sacerdote.

.

.

Estaba a punto de anochecer, todos los chicos y chicas de la tropa esperaban ansiosos el anuncio de partida, mientras Armin se acercaba a la chica Hanji.
-Hanji-san así que es verdad que no vendrá.
-Si así es Armin, créeme nada me hubiera gustado mas que ir con ustedes para tener una aventura tan genial como la que les espera, eso me lo perderé pero bueno así es el trabajo.- decía la chica mientras tomaba a al rubio de un hombro.
-Eso es lamentable, pero mas aun quedándose con el Sargento.- dijo el chico rubio mirando de reojo al pelinegro que desde la puerta del cuartel los observa.

-Ese mocoso que tanto le dirá a Hanji.- refunfuñaba Rivaille con una mirada que si fueran puñales el pobre chico Arlet estuviera muerto desde hace mucho.
-Rivaille, es hora de partir,- dijo Erwin saliendo del cuartel dirigiéndose a su caballo.- Ya sabes que tienes trabajo, lo dejo en tus manos.
-Esta bien Erwin, y sabes que después de esto me debes un favor.- le comento el pelinegro al ingles que inmediatamente se puso pálido y la mirada del chico Francés era aterradora y con una aura siniestra.
-Si Rivaille te devolveré el favor.

Ahora todos se ponían en marcha a excepción de esos dos que se quedaban solos en el cuartel.
-¿Que crees que harán esos dos solos?- pregunto Sasha algo intrigada y con un pan en la boca.
-¿Pues de verdad no te lo imaginas? Que no harían un hombre y una mujer solos, en una noche tan hermosa como parece ser esta.- contesto Jean.
-Y-yo quiero saber que hacen Jean, solo curiosidad.- dijo Mikasa sonrojando un poco a Jean.
-B-bueno Mikasa, e-este pues ese tipo de cosas que hacen los adultos.- contesto el moreno muy ruborizado.
-¿Ese tipo de cosas las podríamos hacer tu y yo?- pregunto la chica pelinegra cubriéndose el rostro con su bufanda roja, todos alrededor se quedaron atónitos a tal proposición lo que ocasiono que Jean por poco cayera del caballo.
-¡Mikasa! ¿Que te sucede te sientes bien?- pregunto alarmado Eren mirando a su hermana.
-Estoy bien, solo quería saber si Jean me ayudaría a mí si tuviera mucho trabajo, e- es t- todo.
-¡Ah! Por supuesto que si Mikasa.- dijo Jean al regresar se su shock.

Cuando Hanji los logro perder de vista, se dio la vuelta y camino hacia el Sargento.
-Y bien pequeñín que hay que hacer.
-Primero ven conmigo.- dijo dándose la vuelta.
-¿A donde vamos?
-A mi habitación trabajaremos ahí, pero ponte tu pijama te quedaras conmigo.
-¿eh?- fue lo único que pudo decir ya que en su cabeza pasaba una serie de imágenes extra candentes que solo con sacudir y dos golpes en la cabeza logro dispezar u volver a realidad.- Q- que p-pretendes e-en-enano?- totalmente ruborizada.
-*suspiro*, nunca en mi vida había visto tantos papeles para firmar y sellar, posiblemente nos tome toda la noche, por eso te lo sugiero.- volteo a ver a Hanji con una ceja levantada y una sonrisa picara.- ¿Tu mente retorcida sugirió algo pervertido?
-No que va a ti no te imagina ni en pijama de bolitas.- dijo la castaña entre rizas, pero la verdad es que su mente pervertida había imaginado todo tipo de cosas no aptas para menores.
-Te espero en mi habitación entonces.
-Si, no tardo.

Habrá una segunda parte, realmente espero que les haiga gustado.

Este fue mi primer fic, disculpen las faltas de ortografía y mi mala redacción, soy primeriza y solo me considero una aficionada.