Hola gente! Como estáis todos¿? Por fin se acercan las navidades! Lo siento pero soy la típica melosa a la que le encantan estas fiestas, el frío, las luces y la familia!
Por eso, y algo adelantada…quiero regalaros este nuevo fic. Igual se hace algo largo, pero intento hacer los capitulos cortitos y asequibles a nuestro tiempo. (un fic ameno) De todos modos, aquí teneís el primer cap.! Espero que os guste y que me dejéis algún comentario vale? Un beso enorme a todos que hayan leído hasta aquí!
Ahm..los personajes ya sabemos todos a quien pertenecen. (J.K.Rowling)
LOCURA
-definitivamente…lo tuyo es grave.
Y con esa simple frase, Lily Evans lo vuelve a dejar plantado en el marco de la puerta de entrada a la sala común.
James solo sonríe y se apresura a salir detrás de ella.
Lily le lleva ventaja y a punto está de girar la esquina del pasillo.
-eso quiere decir que te preocupas por mí.-no es una pregunta, es una afirmación.
Porque lo que Lily no sabe, es que James está convencido de que ella está loca por sus huesos, aunque no lo quiera reconocer.
-no, Potter, eso quiere decir que lo tuyo es muy grave.-eleva la voz mientras lo único que queda es el oír alejado de sus pasos.
James se revuelve el pelo. Entra con decisión a la sala común y se deja caer en el alféizar de la ventana, cubierto de cojines rojos. A su lado, sus dos amigos jugando al ajedrez sobre el tablero levantan la mirada.
Es sirius, con su sonrisa socarrona, quien comienza a meterse con él.-pobrecito Jamsie..
Remus sonríe compadecido del chico de gafas y regresa su mirada al tablero de ajedrez. Le toca mover a él.
-Esa chica tiene algo…lo sé.-dice tajante, defendiéndose del bobalicón de su amigo.
Sirius afirma.-un par de t..-pero no puede acabar la frase porque James le golpea la cabeza.
-jaque-aprovecha Remus a hablar antes de que los otros acaben en una pelea.
-¿jaque? ¿cómo que jaque?-Sirius no parece creérselo y mira con recelo el tablero.-me has hecho trampas seguro….vaya mierda, tío.-acaba diciendo al ver que mueva donde mueva, el castaño le volverá a hacer jaque seguro.
Decide olvidarse del ajedrez y se vuelve divertido al de gafas que mira a través de la ventana.-venga ya, James…es una chica…como cualquier otra.
James asesina con la mirada a su amigo y suspira pesadamente.-no, es diferente.
-¿solo porque ha sido la única que te ha dado calabazas?.-por fin la voz de Remus se mete en la conversación.
James niega con la cabeza, revolviéndose el pelo en un gesto desesperado.-sí…no sé…¿cómo puede mantener amistad con Snape? ¿no la convierte en una chica especial?
Sirius resopla y se estira y bosteza.-no, la convierte en una chica rara…y tonta, por demás.
James intenta golpearle de nuevo pero Sirius se aparta sonriendo.-bueno vale, tonta no, pero rara seguro..¿cómo coño puede hablar con Snivellus?
Remus, ofendido, sale en su defensa.-realmente la amistad no tiene fronteras…
Pero no sigue hablando sobre la estupida diferencia de casas que parece mantener el colegio al apreciar la mirada impactada de sus dos amigos. Sabe que ha dicho un sacrilegio…no por el tema de las casas…sino por el tema de Snape.
-¿habéis visto sus ojos?-pregunta entonces James, recostándose sobre la pared.
-no jodas que tiene dos.-responde con sorna Sirius abriendo los ojos como platos
Remus sonríe ligeramente y James suelta una carcajada jovial.-su color…es verde.
-más razón para que no te guste.-deja escapar de nuevo Sirius, con un gesto de repugnancia.
Remus y James saben que el verde no gusta al joven canuto. El verde es sinónimo de serpiente, es sinónimo de Slytherin…es sinónimo de reglas y creencias absurdas. El color verde es sinónimo de odio para Sirius. Porque hasta la moqueta de su casa tiene que tener matices de ese color. Y todo lo que tenga que ver con su casa, es sinónimo de resentimiento.
-el verde significa esperanza.-repone el tema el de gafas.
Sirius bufa con ironía.-pues yo si fuera tú no la mantendría con ella…¿y de dónde has sacado eso, de una revista de chicas?
Remus cruza el entrecejo.-solo hace falta que te esfuerces.
Sirius bosteza de nuevo.-lo que hace falta es que te busques a otra.-Se inclina hacia atrás hasta quedar en equilibrio sobre una pata.
A James le entran ganas de pegar una buena patada a la silla y ver el trasero de su amigo en el suelo. Pero no lo hace. Porque sabe que habla despreocupadamente. Porque sabe que él no es como Remus.
Porque Remus parece haber entendido que Lily para James no es una chica más, aunque él no se haya preocupado mucho de demostrarlo, y sin embargo, Sirius no llega a ser tan profundo en esos temas.
Porque Remus siempre va a pensar antes de hablar, pero a Sirius para hablar no le hace falta pensar.
James observa como Remus le propone otra partida al moreno y se reclina de nuevo sobre la pared, pasando sus brazos por detrás de la cabeza. Mira con fascinación el cielo, que se empieza a teñir del rojo del atardecer, y vuelve a pensar en ella.
Es su pelo cobrizo recogido en esa insulsa trenza lo que consiguió llamar su atención en un primer momento. Sonríe con añoranza. Porque era el blanco perfecto para gastar una broma. Aún recuerda la propuesta de Sirius el primer día del primer año"¿a que no te atreves a cambiar el color de pelo a alguna niña?"
Tras ese incidente, James supo que esa chica no le agradaría nunca. No, porque había esperado que ella llorara, que ella le insultara, hasta que ella se chivara! Pero para nada se esperó esa patada en la espinilla que ella; con su pelo verde apagado, le propició con un gesto de verdadero odio. Parpadeó un par de veces para acostumbrarse al nuevo tono de luz. Cuanto se equivocaba con ese pensamiento.
Si al principio todo era llevarse a matar entre ellos, todo cambió durante el tercer curso.
Las miradas desafiantes por parte de él seguían estando, las miradas con profundo desagrado por parte de ella también.
Pero cuando vio que esa mirada también la dedicaba a algunos mayores de la casa slytherin que se metían con ella, algo cambió en el interior de él. Algo que recriminaba a regañadientes que esa mirada solo debía estar dedicada a él y a nadie más que a él.
Por eso, para acabar con aquello, decidió hacerles frente a los capullos de quinto que sólo se dedicaban a meterse con la pureza de sangre de alumnos más pequeños.
Sí….se llevó una buena embestida de pies de gelatina y Sirius una buena sarta de escupir babosas. Pero la recompensa no tuvo precio. Los ojos verdes de Lily le miraron en principio desconcertantes, para luego, con un reproche de resignación, cambiarlos a total recriminación.-"-nadie te ha pedido ayuda, Potter"
James cierra los ojos y se quita las gafas para frotarlos con gesto abatido. Nota como han encendido la chimenea de la sala común y se pregunta que hora es. "nadie te ha pedido ayuda, Potter" Sonríe con diversión. Es soberbia, orgullosa y una malagradecida. Solo con él. Es una ventaja. Ella es así solo para él.
A veces piensa si está loco. Luego se defiende a sí mismo que han sido sus ojos y su rebeldía, su pelo y su cintura, sus piernas y un sin fin de ella lo que le ha enloquecido.
-jaque mate.-la voz de Remus hace que James abra de nuevo sus ojos, se ponga las gafas y mire directamente a Sirius esperando su reacción.
-joder Remus.-se queja él recostándose hacia atrás.-me tienes que explicar como haces trampas sin que te vea.
-eh! Que yo no hago trampas.-se defiende el castaño cruzando el entrecejo.-soy mejor que tú y punto.
James carcajea cuando el otro refunfuña, sonríe, cierra los ojos con altanería.-nadie es mejor que yo en nada.-y termina diciendo eso con voz firme y determinante.
La sonrisa de Remus se une al carcajeo de James.
