Esta es la traducción de la historia 'Renaissance', de Lyon's Own.
Es una historia: Harry/Draco, aunque tiene muchísimos condimentos especiales. Ya verán. Así que, ténganlo en cuenta para seguir leyendo…o no, tiene contenido homosexual.
Por supuesto, los personajes y el universo de Harry Potter son absoluta propiedad de J.…
Es una historia maravillosa, me ha fascinado, disfrútenla conmigo…
Seguramente habrá notas de traducción, siempre al final de capítulo.
1.
El joven Auror sopló su flequillo, para despejar sus ojos y sacudió la cabeza, frustrado. Éste se estaba convirtiendo en un día realmente espantoso.
-No puedes hablar en serio, Kingsley. No puedo hacerlo, no quiero hacerlo. ¿No puedes asignar el caso a otro?
El escultural hombre negro, detrás del escritorio, levantó una ceja y frunció el ceño a su subordinado. –No te estoy dando a elegir, Potter-. Dijo, con firmeza. – Tomarás el caso, protegerás al líder de la Fundación Renacimiento con lo mejor de tus habilidades y hallarás a los magos responsables de los asesinatos, o puedes entregarme tu renuncia. Aquí no nos manejamos con favoritismos; hay brujas y los magos que están siendo amenazados, y sin importar tus sentimientos sobre las convicciones políticas de las víctimas, tú juraste protegerlos. Si crees que todas las personas no merecen la misma protección de la ley, entonces, no hay lugar para ti en el Cuerpo de Aurores.
Harry Potter bajó la cabeza, aleccionado por la autoridad y el dejo de decepción en la voz de su antiguo instructor. Habían arriesgado sus vidas codo a codo, por un mundo de iguales oportunidades, donde el estado de sangre no fuera determinante en los derechos de las personas, ni significara una marca para la muerte. Rehusarse a tomar el caso porque la mayoría de los que formaban la Fundación Renacimiento eran sangre pura, sería el colmo de la hipocresía. – Lo siento, Kingsley-. Dijo Harry. Volviendo a tomar el expediente. Suspiró. –Quiero elegir a mi equipo.
Kingsley Shacklebolt asintió. – Por supuesto, Harry. Tienes autorización para formar un equipo de seis, incluyéndote, con el apoyo táctico adicional que necesites para arrestos y situaciones de crisis-. Kingsley le ofreció una pequeña sonrisa. – Ya reasigné los casos abiertos de Granger, Weasley, Finnegan, Pendleton, y Tonks, pero si prefieres otros Aurores, puedo...
Por primera vez, desde que le entregó el expediente, Harry sonrió ampliamente. –No, así está perfecto; ellos son los que quiero. Tomaremos la Sala 3 como base de la investigación.
- Tu equipo se reunirá contigo tan pronto como envíe los memorándums-. Y, en una demostración inusual, los hombros del Jefe de los Aurores cayeron levemente. – Siento tener que arrojarte a este desastre, pero eres el mejor que tenemos, y la prensa se está haciendo una panzada con esos asesinatos. Esos buitres van a acechar a tu equipo, pero si hay alguien que puede manejarlos, ese eres tú.
Harry hizo una mueca, recordando los titulares de esa mañana, que clamaban la incompetencia del Ministerio, y del Cuerpo de Aurores en particular; y las acusaciones de inacción a causa de las identidades de las víctimas. Era un caso de primera plana, y tenía sentido destinar al Auror de mayor capacidad de exposición; pero aún así, le producía enojo. – Está bien, Kingsley-. Harry suspiró. –Atraparemos a esos hijos de puta y las cosas volverán a la normalidad por aquí.
- De tus labios a los oídos de Merlin-. Dijo el Jefe del Departamento, cansadamente. – Ve, Harry, espero un reporte con tus progresos para el sábado; el Ministro quiere poder mostrar algo a la prensa y elevar sus niveles de aprobación, a tiempo para 'El Profeta' vespertino.
Harry sacudió la cabeza, lamentando que el Ministro de la Magia, aún siendo un hombre como Arthur Weasley, deba aplacar a la prensa, como modo de liderar el juego político. –Sábado a la mañana, no te preocupes-. Se levantó, y Kingsley movió la mano, despidiéndolo. Harry dejó la oficina y se dirigió a su nueva base de operaciones, con el grueso expediente del caso bajo el brazo, rumiando lo que sabía sobre la serie de asesinatos que estaban causando semejantes estragos en la comunidad mágica británica. Entró a la Sala 3 y suspiró, otra vez. No era que no lamentara las víctimas o que aprobara que los asesinos salieran libres, pero debía admitir que se sentía incómodo con la clase de personas que eran amenazadas. Quince años en el mundo mágico y aún, de vez en cuando, se sentía fuera de la corriente. Nunca había oído hablar de los Triaris, como los llamaban, antes de que esos asesinatos aparecieran en los titulares. Mitad humanos, mitad criaturas, sí, eso tenía sentido para él, pero ¿hermafroditas?...Eso era algo que se suponía que no sucedía en la naturaleza…¿ o no?
Ciertamente, no abogaba por la eliminación de ese tercer sexo, pero, ¿era necesario que anduvieran mostrándose por allí?. Sabía que los Triaris lucían relativamente normales, y si usaran encantamientos para disimular su apariencia y diferentes tipos de ropas de las que preferían actualmente, con seguridad serían menos acosados, y ese segmento de la población mágica no sería blanco de magos psicóticos.
-¡Ey, Harry! ¿Nos apartaron para el caso de los 'elella'?- Seamus Finnegan sonrió ampliamente, saludando a su pensativo líder de equipo.
Harry sonrió apenas, y rió cuando Hermione Granger le golpeó el brazo, entrando a la sala. –Por favor, Seamus- Ella frunció el ceño. –Son Triaris, no 'elellas'. ¡Eso es tan despectivo!
Su marido se encogió de hombros, tomando asiento. – No hagas que empiece, compañero-. Advirtió. –Ya empezó con que los Triaris no son sólo 'nenas con un pedazo de más', desde que las historias aparecieron el 'El Profeta'- Ron sonrió cariñosamente a su esposa, pero con un dejo de exasperación. Tonks y Pendleton fueron las últimas en llegar. Pendlton sorbía su café cuando escuchó a Ron, y casi se le desvía un trago por la nariz, con el último comentario. -¿Nenas con un pedazo de más?- Tartamudeó, sacudiendo gotitas de café de su túnica de Auror, azul marino.
Ron sonrió, impenitentemente, ignorando totalmente la mirada furiosa de su mujer, y dijo. – Así los llaman algunos.
Harry levantó la mano, antes de que Hermione se lanzara en un sermón sobre la importancia del uso políticamente correcto de la terminología. – Bueno, aquí usaremos los términos correctos, tendremos mucha interacción con ellos hasta que cerremos la investigación. Así que, siéntense. Tenemos mucho que cubrir esta mañana. Quiero que comencemos rastreando las pistas para sacar a esos locos de las calles.
-¿Los 'hermas'?- Preguntó Seamus, usando otro término vulgar para los Triaris, con su mejor expresión inocente, para nada convincente.
-¡Seamus!- Hermione frunció el ceño, y otra vez, Harry interrumpió antes de que ella se enrollara.
- Suficiente, Seamus. Ahora, permítanme informarles qué es lo que sabemos. En las últimas seis semanas, ocho…mm…Triaris, han sido encontrados asesinados, en callejones linderos a lugares públicos. Wainwright y Ricks manejaron la investigación inicial; según ellos, ninguna víctima denunció acoso ante el Departamento de Operaciones Especiales en las semanas previas a sus muertes. Sea como fuere, todos estaban relacionados con la Fundación Renacimiento-. Harry ignoró los gruñidos y continuó con su informe.
- Todas las víctimas fueron evisceradas con la maldición Interanea , y además, todos los cuerpos mostraron signos de la maldición Cruciatus. Alguien quiere que esta gente sufra y muera; y nuestro trabajo es encontrarlo y detenerlo-. Dijo, con severidad, honestamente decidido a hacerlo; pensando en que esos asesinatos olían a la destrucción cruel desatada en los peores días de los Mortífagos.
-Hasta aquí, tenemos unas cuantas pistas, sin embargo, Wainwright and Ricks creen que puede haber algunos indicios en los anónimos que recibieron en la Fundación Renacimiento. Esa es una línea en la investigación. Todas las víctimas estaban conectadas con la Fundación, así que quiero que nos separemos: Hetty, Tonks, Seamus, quiero que ustedes tres comiencen revisando las notas previas del caso, en busca de nuevas pistas; Ron, Hermione, por ahora, están conmigo. Los anónimos recientes amenazan directamente al Director Ejecutivo de la Fundación, diciendo que el próximo en morir será el de más alto cargo, y 'golpeará en el corazón del problema'. Mañana entrevistaremos al Director y lo seguiremos a sol y sombra en el futuro próximo.
Los ojos de Hermione se agrandaron, pero Harry negó con la cabeza, en silenciosa advertencia para que no lo interrumpiera todavía.
Seamus, sin embargo, se perdió el intercambio no verbal, mientras hojeaba el expediente que Harry había dejado en el centro de la mesa. – Mierda, ¿estamos seguros que todas las víctimas son Triaris, Harry?. Esta pobre chica no me parece un 'elella', parece perfectamente normal-. Señaló una fotografía cerca de la tapa de la carpeta.
Harry frunció el ceño y movió su varita apuntando al expediente del caso. En segundos, la pizarra de evidencias, al frente de la sala, se cubrió de fotografías mágicas de las víctimas, en vida, aumentadas de tamaño, junto con una breve biografía. El procedimiento usual estipulaba que cada fotografía actuara como una especie de tapa de álbum, para las fotografías adicionales tomadas durante la investigación de las escenas de los crímenes y de la examinación post-mortem. Nadie quería que esas fotografías se expusieran sin cuidado, sobre todo porque ocasionalmente algún periodista sin autorización se infiltraba en áreas delicadas del Ministerio, y además, sin importar cuán endurecidos por la batalla fuesen, esas muertes macabras podían descolocar al más duro de los investigadores.
- La última víctima-. Harry apuntó a una de las fotografías de la pizarra, y una proyección aumentada se suspendió a media altura, al frente. – Cameron Davis, diecisiete años, una Triari dominante femenina, o Nyña-. Harry deletreó la palabra para sus colegas. –Se convirtió en el rostro de estas víctimas, para la prensa. El reclamo por una pronta resolución y porque se haga justicia está pesando mucho en el Ministerio-. La fotografía mostraba una Nyña de cabello rubio color arena, con mejillas rosadas y brillantes ojos color avellana. Estaba vestida con el uniforme de Hogwarts, y portaba la insignia de Ravenclaw, riendo con sus amigas en las gradas del estadio de Quidditch.
-Opiniones personales y políticas no tienen lugar aquí-. Lanzó una mirada fulminante a Seamus. –Haremos esto según las normas. Si la prensa los persigue, avísenme-. Era una clara manipulación, sólo para recordarle al equipo, le mostró la fotografía de la cara inocente, por si se les ocurría ser laxos con su deber. Luego cambió la proyección por el cuerpo joven de Cameron, tal como fue hallado en el callejón lindante con la calle más importante que atravesaba Hogsmeade: abierto del ombligo al cuello, con la sangre acumulada en un oscuro charco alrededor del cuerpo, y salpicándole el cabello. La dejó un momento, mientras su equipo palidecía y la frivolidad era reemplazada por aceptación. Todos eran veteranos de Guerra y habían sido testigos de incontables horrores, pero era aborrecible ver semejante violencia perpetrada en inocentes en tiempos de paz. Con otro movimiento de su varita, la imagen desapareció y él se enfrentó a su equipo con determinación.
-Seamus, apuntaste a algo importante, y es que, mayormente, es difícil determinar si alguien es un Triari sólo con mirarlo. Esa es una de las razones por las que creemos que los que están detrás de estos ataques, están usando la Fundación Renacimiento para situarlos y elegir sus víctimas.
-Harry, dijiste que todos tenían vínculos con la Fundación Renacimiento. ¿La conexión es la misma, no podría ser un trabajo interno de alguien que haya copiado la lista de miembros o algo así?- Preguntó Pendleton.
Él negó con la cabeza. – Eso es lo que averiguaremos. No sé la conexión exacta que tenían con la Fundación, sólo que todos estaban afiliados. Necesitamos comenzar entendiendo de qué se trata la Fundación. Quiénes son, qué hacen, quién está detrás; antes de llegar a conclusiones-. Sonrió brevemente a su vieja amiga, a su izquierda. - ¿Qué puedes decirnos sobre la Fundación Renacimiento, Hermione?
Sabiendo que le haría la pregunta, la brillante y joven bruja había estado escribiendo furiosamente durante los últimos minutos, recogiendo sus pensamientos y ordenando la información que había extraído sobre la organización, así que cuando Harry se volvió hacia ella, estaba lista para hacer su presentación.
- La Fundación Renacimiento es una gran organización privada que tiene como misión 'preservar, proteger y promover la sociedad y cultura mágica'. Hay varios grupos bajo el paraguas de esta organización, incluyendo un orfanato, la Casa del Patrimonio, una escuela primaria y secundaria, la Academia del Patrimonio; la galería Isis de Arte Moderno; la Biblioteca Thaum y Centro de Investigación; y el Museo del Patrimonio. Fue fundada poco tiempo después de la guerra, con mayoría de fondos de familias de sangre pura que permanecieron neutrales, como los Zabini y los Corner. Sin embargo, es muy interesante saber que hay varios contribuyentes de buenas familias, las más importantes son los McGonagall y los Smith-. Los antiguos Gryfffindor cruzaron miradas asombradas, su antigua Jefa de Casa tenía vínculos con una fundación que promovía a los sangre pura. Hermione compartió una mirada lastimosa con ellos.
Pendleton, la única que no era una Gryffindor, los trajo de nuevo al tema. -¿Qué tienen que ver los Triaris con la política y los sangre pura, Hermione?
Hermione asintió a su colega. –Todos los Triaris documentados son sangre pura. Algunos afirman que es una consecuencia de generaciones de endogamia, otros dicen que siempre existió un tercer sexo en el mundo mágico, pero no hay estudios que corroboren ninguna de esas teorías. Son diferentes a los transgénero o transexuales del mundo muggle, porque no sólo son mágicos sino que las características de ambos sexos están desarrolladas en un proceso totalmente natural y además, ambos sistemas reproductivos son completamente funcionales, lo que usualmente no sucede en los muggles. Además, la condición de Triari, se desencadena en el punto más alto del desarrollo mágico, poco antes o después de los diecisiete años. En los muggles, generalmente nacen así y con frecuencia se los somete a cirugías correctivas para dejar, con claridad, un cuerpo masculino o femenino.
Seamus frunció el ceño.- Entonces, ¿por qué los…Triaris no se operan, Hermione?. Supongo que querrán ser normales…
Ella hizo un sonido impaciente. – Son normales, Seamus. No hay nada malo en ellos, además, se considera un gran honor para cualquier familia, tener un hijo Triari, se supone que tienen altos niveles innatos de magia. De hecho, hay una manera de hacer un examen prenatal estándar, es el mismo usado para saber si el niño será squib. Si el feto muestra altos niveles de magia innata, más unos marcadores genéticos particulares, hay grandes posibilidades de que se convierta en Triari. Además, si son criados con esas expectativas, estoy segura que la transición no es tan incómoda.
Seamus se encogió de hombres. –Bien, así que los Triaris son sangre pura y tienen algo que ver con esa Fundación Renacimiento. ¿Cuál es el móvil, además de las pavadas que están publicando estos días sobre la intolerancia de los nacidos de muggles?
-No lo sé, Seamus. Puede tratarse de algo financiero, alguien en la Fundación estafó y de alguna manera va contra los Triaris para alejar el rastro; puede tratarse de intolerancia, puede ser azaroso, hay tantas variables que no se puede hacer conjeturas en este momento. Nuestra entrevista de mañana con el Director Ejecutivo puede ayudarnos a concentrarnos un poco-. Respondió Harry.
-¿Quién es el Director Ejecutivo? ¿Vamos a protegerlo, verdad?- Preguntó Ron.
Harry hizo una mueca, a su mejor amigo no iba a gustarle esto, no más que a él, realmente. – El Director Ejecutivo de la Fundación Renacimiento es Draco Malfoy.
-¿QUÉ? ¡Deberíamos encerrar a ese pendejo en Azkaban, y no perder el tiempo cuidando a un Mortífago, Harry!
El líder del equipo suspiró y se apretó el puente de la nariz, bajo los lentes. –Mira, Ron, a mi tampoco me agrada esto. Me parece que la Fundación Renacimiento es del tipo de lugar que apoya el fanatismo y la división que engendró a los Mortífagos. Pero, el hecho es que es una fundación privada, fuera del control del Ministerio. No hay evidencia alguna de que sean otra cosa más que respetuosos de la ley, y como todos los ciudadanos libres merecen la misma protección, sean antiguos Mortífagos o no.
-Pero, Harry, seguramente esto viola la libertad condicional de mi pequeño primo, ¿no?- Preguntó Tonks, aún frustrada, como muchos de ellos, porque Draco Malfoy eludió a la justicia por su participación en el comienzo de la guerra, a pesar de su dedicación a la Orden al final.
Harry sacudió la cabeza. -No, pregunté a Kingsley. El Ministerio puede dudar de la misión de la Fundación Renacimiento, pero la participación de Malfoy está permitida, mientras no se involucre en un acto criminal-. Tonks frunció la nariz y se cruzó de brazos, resoplando. –Esto apesta, Harry.
Él se encogió de hombros. – No nos apartemos del verdadero asunto, aquí. Alguien está apuntando a los Triaris. Nuestros sentimientos personales sobre Malfoy deben ser dejados a un lado, tenemos un deber que cumplir con él y con las víctimas. Así que, vamos a hacerlo, gente. Hetty, Tonks, Seamus, ustedes trabajen con el expediente previo. Hermione, haz un perfil completo de los dos, de la Fundación y del Director Malfoy. Necesitamos una lista de sus enemigos conocidos. Ron, haz un perfil común de las víctimas, veamos si podemos entender más claramente sus conexiones con la Fundación Renacimiento y entre ellos, si es que las hay- Controló su reloj y levantó la vista. –Estaré en mi oficina preparando las preguntas para la entrevista de mañana y diseñando un horario de guardias. Nos encontraremos aquí a las cuatro, para un informe preliminar sobre los perfiles de las víctimas-. Harry se levantó y Pendleton lanzó la última pregunta.
-Malfoy…¿sabemos si es un blanco sólo por su posición en la Fundación?
Harry iba a negarlo, cuando Hermione lanzó la bomba. –Por su posición y su identidad, por ambos. Hir es además, Triari y no lo oculta, en absoluto.
Las mandíbulas de Ron y de Harry cayeron, los ojos de Seamus casi salen de sus órbitas.
-¿Malfoy es un 'elella'?- Seamus se quedó con la boca abierta.
- Bueno, eso explica mucho. Siempre fue un mariposón, ¡es porque es una chica!-. Rió Ron.
Harry sacudió su asombro y se deslizó del cuarto, dejando que Hermione se lance en otro discurso completo, sobre la importancia de usar los pronombres neutrales de género. Él volvió a su oficina, a pesar del aturdimiento, y se hundió en su silla. Malfoy era Triari. ¿No se había dado cuenta? Revisó sus recuerdos de su rival en los años de colegio, tratando de reconciliarlos con el nuevo conocimiento. Malfoy siempre había sido pequeño; aún después de que la mayoría de los chicos, incluyendo a Harry, dieron el estirón entre el quinto y el sexto año, Malfoy era pequeño en comparación. Ganó algo de altura en los años siguientes, pero la última vez que Harry lo vio, apenas era tan alto como Hermione, quién apenas le llegaba a los hombros.
Harry no podría haberlo adivinado basándose en la ropa, porque Malfoy siempre usó pantalones sueltos y sweters grandes, como la mayoría de la Orden durante la guerra, aunque tal vez debería haberle indicado algo. Siempre había parecido más femenino que masculino, recordaba Harry. Sus labios bien formados, su piel satinada había sido la envidia de muchas chicas en Hogwarts. Y luego…esos rumores…de que Malfoy era gay.
¿Y, exactamente, qué constituirá la sexualidad de los Triaris? ¿ Serán bisexuales? Se preguntaba Harry, sonrojándose al recordar que solía gustarle el chico. Malfoy era atractivo…hasta hermoso, si uno podía descartar su personalidad atroz. Como muchos otros, él se había enamorado de su belleza única.
Harry arrancó su atención de sus cavilaciones y volvió a su trabajo; escribió una lista de preguntas para la entrevista, basado en los hallazgos en los informes preliminares y en las vías estándares de investigación. Cuando terminó, esbozó un horario básico de guardias para los miembros del equipo designados para proteger a Malfoy. Hermione era buena en el la calle, pero era mejor en la investigación, así que la cambió en la mayoría de sus turnos, con Seamus. Terminó con los resúmenes que necesitaba para los casos abiertos que Kingsley había reasignado, y para las cuatro, ya estaba listo para dejar su escritorio.
A causa de un rápido desvío en la salita de estar, fue el último en llegar esta vez, con una taza humeante de Earl Grey en la mano. Rápidamente, el equipo se puso a trabajar, y Ron comenzó su informe.
-Esto es lo que tenemos hasta aquí. Todos sabemos que hay ocho víctimas hasta hoy-. Dijo, con profesionalismo, gracias a un sermón de último minuto de su esposa. –El primero, August Gabriel, fue la víctima de más edad, tenía 37 años. Hir fue el Director Financiero de la Fundación Renacimiento, además, hacía trabajos voluntarios en el Museo del Patrimonio y daba orientación financiera gratuita a familias con hijos en la Academia del Patrimonio. Cuando no regresó a su casa, a cenar, después de un compromiso con potenciales inversores, Hir fue reportado desaparecido por su esposa Valerie, con la que llevaba casado quince años; y fue hallado la mañana siguiente en un callejón en la sección mágica de Edimburgo. Aunque Valerie Gabriel no tiene una coartada indiscutible, fue descartada como sospechosa en la investigación inicial. Unos vecinos la vieron a ella y a sus hijos más pequeños, trabajando en el jardín hasta cerca de la hora de la cena.
La segunda víctima, Jamie Ellicott, tenía 35 años, enseñaba francés y alemán en la Academia del patrimonio. Hir también hacía trabajos voluntarios en el Museo del Patrimonio y como mentor del Programa para la Juventud del Renacimiento. También fue hallado en un callejón, esta vez en Swindon. Hir vivía solo y no tenía familiares cercanos. Personas de la administración del colegio fueron los que reportaron la desaparición y los responsables de los arreglos del funeral.
Seamus levantó una mano. –Ron…mm…hablando de eso…vamos a entrevistarlos, no quiero que nadie se moleste y no coopere... ¿ cómo sabemos cuándo es él o ella o Hir?
Ron hizo una reverencia teatral y extendió un brazo hacia su enciclopedia viva.
Es bastante simple, en verdad-. Dijo Hermione. – Los Triaris rehuyen la clasificación en género masculino y femenino o la mención de un tercer sexo, por el desarrollo de los órganos sexuales secundarios y su sistema reproductivo. El público general, usualmente intenta clasificar a los Triaris por su primera identidad de género, diciendo que alguien es dominante femenino o bruja triari o nyña; queriendo decir que el desarrollo fue de niña a Triari; o dominante masculino, o mago triari o nyño; queriendo decir que su desarrollo partió de un varón. Los propios Triaris no se molestan en tratar de encajar, y dicen simplemente que son Triaris, usando un pronombre neutral para describirse a sí mismos: Hir, en lugar de él o ella.
Seamus se apoyó en su asiento con un movimiento de aceptación, satisfecho. Ron volvió a su informe, proveyendo información detallada de todas las víctimas: Leslie Fambrough, 34 años; Madison Thelwell, 30 años; Taylor Ablyngton, 26 años; Sidney Jeffcoate, 21 años; Chris Calcraft, 21 años; y, por supuesto, la cara de la investigación para la prensa, Cameron Davis, 17 años. Todos tenían conexiones con la Fundación Renacimiento. Aunque, Gabriel era el único que trabajaba para la administración directamente, el resto eran profesores, maestros, investigadores y tutores.
-Todos estaban involucrados de alguna manera con niños y adolescentes-. Dijo Ron, cuando terminó con las biografías. – Esa puede ser una línea a considerar. Puede que hayan sido blancos porque quien sea el atacante, siente que es inapropiado que los niños estén cerca de los Triaris.
Harry frunció el ceño. -¿Esa es una línea de investigación viable?. ¿Hay sentimientos anti-Triaris cuando se trata de su interacción con niños?
-No era así, pero eso ha cambiado mucho en los últimos años. Es similar a la percepción de los hombres gay en el mundo muggle, como si todos fuesen pedófilos. El estigma en los Triaris no es tan perverso, pero están los que creen que demasiado contacto pervierte a los niños y estimula la bisexualidad-. Respondió Hermione.
Esta vez, Harry frunció el ceño. -¿Desde cuándo la bisexualidad es un problema en el mundo mágico? Quiero decir, en eso parecíamos mejores que los muggles, en términos de aceptación de las diferencias en la sexualidad.
-Las cosas están cambiando, Harry-. Replicó ella, gentilmente.
La lucha de Harry con su sexualidad había sido extraordinariamente difícil, hasta que se dio cuenta de que no enfrentaría el mismo tipo de estigma social en la comunidad mágica, sólo las quejas decepcionadas de brujas casaderas. Harry gruñó y señaló a Ron que continúe con su análisis. Cuando terminaron, los despidió a todos, pero, con un gesto, les indicó a Ron y a Hermione que se queden.
-Mañana a las diez tenemos la entrevista, y entonces comenzaremos con las guardias de protección. Quiero vigilar a Malfoy esta noche…para monitorear sus movimientos. Puede que no pase nada, pero quiero ver con quiénes Hir interactúa fuera del trabajo-. Levantó su mano cuando los otros notaron que quería hacerlo solo. – No sé cuándo podré darles otra noche libre a los dos juntos hasta que esto termine, así que tómense la noche y disfrútenla. Les informaré en la mañana lo que descubra, si es que encuentro algo.
Hermione apretó los labios. -No me gusta la idea de que sigas a Malfoy tú solo, Harry. Especialmente si Hir es un blanco.
Él sacudió la cabeza. -Hasta que determinemos si hay una amenaza real o si sólo es un idiota vendiendo humo, asignaré sólo a uno de nosotros como guardia de Malfoy. Mi guardia de esta noche no presenta un peligro real, así que basta de preocuparte, Mione-. Sonrió a sus amigos. – Ahora, vayan, ustedes dos salgan a cenar o a bailar o algo así.
Ron sonrió brillantemente y puso la mano de su esposa sobre su brazo. –Lo escuchaste, Mione, tenemos órdenes, debemos pasar un buen rato-. Se la llevó, mientras ella ponía los ojos en blanco e intentaba sofocar sus risas; luego dijo, por sobre el hombro. – Diviértete cuidando a Malfoy esta noche, Harry. ¡No te envidio!
Harry sonrió, mientras sus amigos entraban al ascensor, sacudiendo la cabeza por las payasadas de Ron. El pelirrojo podía ser increíblemente eficiente e intuitivo en sus obligaciones profesionales, pero seguía siendo el mismo descarado y valiente amigo bromista de su juventud, con un temperamento volátil y principios profundamente arraigados. Esperaba que se comportara bien alrededor de Malfoy, por el bien de todos, porque estaba seguro de que Malfoy lo provocaría cuando tuviera oportunidad.
Harry hizo una nota para acordarse de tomar una poción para el dolor de cabeza, antes de que sea tarde, podía sentir que una migraña se formaba detrás de sus ojos. Se dirigió hacia su oficina a prepararse para el día y para comenzar con su vigilancia. Definitivamente era un día de mierda, y se ponía peor.
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Nota de traducción:
'elella': es un pobre intento de traducir el he/she del original. Sean buenos y acéptenlo.
Muy bien. El asunto de los géneros y los pronombres. En inglés, Lyon hace la diferencia en: HE/ÉL- SHE/ELLA- y usa el tercero como SIE, para mencionar a los Triaris. Además, usa los posesivos para diferenciarlos: HER/ de ella, HIS/ de él y HIR/ como el posesivo de los Triaris. Nuestro posesivo no tiene género: es su, sea de él o de ella.
Opté por diferenciar a los Triaris con el Hir, utilizando una palabra de las usadas por la autora, en lugar de Sie, porque no puedo evitar que me suene a los pronombres en alemán. Verán que en la historia me refiero a los Triaris en singular como Hir, en lugar de él o ella.
Hasta el próximo.
D.L.
