Empezado 15/09/08
Ésta historia la empecé en un momento de inspiración cuando me hallaba dibujando a un personaje de -Man. Creo que todos esos rumores del posible fin del Anime y los continuos parones del manga hicieron que quisiera seguir viendo y leyendo aún más la serie. Sin querer…se ha convertido en mi serie preferida, dejando un poco por debajo a Bleach y Slayers. Tras realizar el anterior FanFic "Nada que temer" se me inundó la cabeza de posibles ideas, aunque ésta vino sin más.
No soy la autora de -Man, es Katsura Hoshino
Prólogo (spoilers fuertes del manga, ADVERTENCIA)
Ya había pasado más de un mes desde el incidente de Cross. Todo se había vuelto más difícil en La Orden, Leverrier se había marchado a otra rama, pero había dejado a su subordinado Link como investigador junto con una nueva secretaria para Komui (más bien alguien que controlara a Komui y otro individuo que vigilara a Walker).
Bajo una noche estrellada, oscura y fría, mirando hacia el cielo inalcanzable, se encontraba Allen Walker suspirando hacia fuera, dejándose ver lo cansado que estaba.
Alguien apareció por detrás
Lavi: vamos Allen, ya sólo quedan nueve más. Acabemos con esto pronto para poder volver a casa
Allen: a casa…(con cara de ilusión y brillo en sus ojos)
Venga, venga, no te pongas sentimentalista ahora (golpea a Allen en la espalda), ¡casi hemos terminado nuestra misión!
Al parecer, les habían ordenado "capturar" a 20 Akuma distintos entre los niveles 1 y 2 para su posterior estudio en una de las ramas de La Orden a petición de Leverrier, aunque según dijo éste, recibía órdenes de su superior…
A Allen no le hacía mucha gracia eso de atrapar Akumas para tenerlos como ratas de laboratorio, "El brazo derecho para los humanos y el izquierdo para los Akuma…", esa frase retumbaba en su cabeza continuamente, él no se había unido a la Orden para eso, iba en contra de sus principios, de salvar las almas condenadas de los desdichados Akuma…no de atormentarlas retrasando su libertad.
Pero eran sus órdenes al fin y al cabo.
Allen: (Lenalee…) -. De repente vino a su mente la joven exorcista. Ah, sí, la habían mandado a la misma misión que a él, sólo que con Chaoji y Kanda. Desde que sus compañeros se enteraron de lo del catorceavo, no volvió a hablar mucho con Lenalee, cada vez que él la buscaba, ella le rehuía de alguna forma.
Sintió un golpe en la espalda que casi le hizo caer al suelo.
Lavi: ¡baja ya de las nubes, Allen! ¿qué te pasa hoy? ¿acaso Komui te dio alguno de sus "medicamentos milagrosos"? mira que te tengo dicho que no los aceptes.
Allen: ¿quién crees que soy? ¡nadie en su sano juicio los aceptaría!
Lavi: bueno, ya estás despierto de verdad, jajajaajaj (dijo riéndose). Busquemos a otro Akuma, estaría bien si les atrajeras de algún modo, Allen.
Allen: ¿qué quieres decir con "atraer"?
Lavi: sí, que hagas de cebo, así te perseguirán sólo a ti, y yo junto con los buscadores les cogeremos por sorpresa.
Allen: ¿y por qué no los atraes tú? ¬¬ (dijo con cara amenazadora).
Lavi: porque tu puedes saber en cualquier momento dónde hay uno, tu ojo izquierdo, ¿recuerdas?, puedes localizarlos y atraerlos hasta nosotros.
Allen: está bien aunque sigo pensando que este plan tiene algo en contra mía.
Los buscadores se posicionaron en las azoteas de varios edificios, junto con los dispositivos que les permitirían capturar a los Akuma.
Allen se separó del resto para seguir con el plan de Lavi mientras éste le decía adiós con una mano y una sonrisa en la cara.
Allen: eh…la que me ha caído encima – dijo, y siguió hacia delante.
Estuvo caminando por las calles durante más de media hora.
Allen: a éste paso moriré de aburrimiento, para un día que quiero encontrarme con Akuma y no capto nada con mi ojo. Creo que descansaré un rato, ya me he paseado el pueblo entero sin éxito alguno. Este sitio…está lleno de ruinas, dudo mucho que viva alguien, el pueblo parece estar abandonado.
En ese momento, apareció un hombre mayor, que se acercaba a él lenta y silenciosamente.
Allen: h-hola, buenos días señor, ¿vive usted aquí? (qué estúpido soy, ¿cómo se me ocurre preguntarle algo así? ¡Cómo va a vivir en este pueblo cochambroso!, fijo que es un viajero) – el hombre no contestaba y seguía caminando hacia él – p-perdone por la pregunta, ¿a dónde se dirige? Este lugar es peligroso, tal vez pueda ayudar…
Antes de que pudiera acabar la frase, su ojo izquierdo se activó y Allen supo al momento de dónde provenía la señal, venía de aquel hombre.
Allen: será posible, y yo hablando solo con un Akuma
Akuma: vaya, qué desastre…- tras decir eso, empezó a transformarse en Akuma – hola, exorcista, prepárate para morir
Allen: ni lo sueñes – dijo, y activó su inocencia -.
Allen: ¡¡Crown Clown!! – una larga capa blanca fue lo primero que vió el Akuma.
Allen se fue corriendo para encontrarse con Lavi y poder atrapar al Akuma. Éste mandó una llamada telepática a sus compañeros y en seguida aparecieron más Akumas.
Allen: mierda, ahora vienen todos de golpe, pues todos para Lavi, hahaha, que es el que me puso de cebo (un aura de oscuridad aparecía en su cara mientras lo decía).
Cuando ya casi había llegado al sitio acordado, Allen se escondió tras una de las calles para que los Akuma pasaran de largo y fueran directos hacia Lavi.
Allen: Perfecto – brillo en sus ojos y su puño de la mano izquierda cerrado – iré a ayudarles, no creo que puedan con to...
En ese mismo instante, tropezó con algo y cayó al suelo.
Allen: aishhh, seré idiota
El suelo empezó a resquebrajarse
Allen: esto no tiene buena pinta, será mejor que salga de aq…
Demasiado tarde.
Bajo sus pies se había abierto una gran grieta. y Allen cayó en ella sin poder hacer nada. Lo último que vió fue un montón de escombros que caían sobre él.
Lavi: ey, mirad, vienen dos Akuma, Allen debe de haberlo logrado, aunque no le veo por ninguna parte…
Buscador: mierda, hay más de dos, ¿podremos con todos?
Lavi: diversión asegurada, no os preocupéis, vosotros inmovilizarles, que yo me encargo del resto.
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Kanda, Lenalee y Chaoji estaban en otro pueblo de los alrededores, también en ruinas y en la misma misión que el equipo de Lavi y Allen. Link tenía unos asuntos pendientes, así que se reuniría con ellos más tarde.
Lenalee: Kanda, ¡ahora!
Kanda soltó la red especial para atrapar Akuma y éste cayó al suelo.
Akuma: ¡¡conseguiré salir y os devoraré a todos, jajaja!!
Kanda: inténtalo (dijo con cara amenazante y con mugen en su mano).
Mientras Kanda miraba con odio al Akuma, Lenalee fue a ayudar a Chaoji.
De repente, le pareció ver alguien a lo lejos, por la silueta pensó que podría ser Allen pero no tendría sentido, ya que él estaba con Lavi en otro lugar. Cuando volvió a mirar ya no estaba.
Chaoji: ten cuidado, Lenalee, éste Akuma tiene la habilidad de tener más fuerza de lo normal
Lenalee no pudo escucharle a tiempo, ya se había lanzado contra el Akuma directamente.
Lenalee: imaginaciones mías – pensó-.
Y al chocar con él, éste le pegó fuertemente enviándola a las ruinas de una de las casas, entrando por la ventana y rompiendo los cristales.
Lenalee: ugh…
Sin poder hacer nada, el suelo se desplomó bajo sus pies y Lenalee cayó. Al principio no veía nada, estaba todo oscuro, y la fuerte conmoción de la caída lo hacía más difícil, se intentó levantar rápido pero comprendió que se había doblado un tobillo. Logró apartarse lo suficiente para que no le cayeran los escombros restantes encima. La única salida acababa de ser tapada por ellos.
Lenalee: kgh, kgh (tos)
Había una polvareda proveniente de los escombros y decidió alejarse un poco
???: hola, jajaja
Lenalee se volvió y vio a un nuño de unos 8 años en frente suya. Éste echó a correr.
Lenalee: ey, ¡¡espera!! ¡¡es peligroso!!
Se levantó y pese a que apenas podía apoyar bien el pie derecho, intentó correr detrás del chico. Siguió corriendo hasta que dejó de escuchar sus pisadas y risas.
Lenalee: genial, perdida en un laberinto de túneles subterráneos y sin apenas claridad, ¡no veo nada, vaya mierda!
Otro ruido proveniente de algún sitio la hizo estremecerse
Lenalee: ¿y ahora otro derrumbe? Esta zona no es segura, tengo que encontrar otro camino para lograr salir de aquí.
Se sirvió de una de las paredes para poder caminar, estaba cansada y no podía más. Con todo oscuro no veía absolutamente nada. Empezaron a caer piedras del techo, se estaba derrumbando de nuevo.
Lenalee: mierda –pensó-.
Intentando correr en la oscuridad a duras penas, tropezó con algo al caer. Antes de chocar contra el suelo, la recogieron en brazos mientras el terminaba aquel terremoto. Esa calidad le resultaba familiar.
Una piedra golpeó a quién la llevaba en brazos, sólo pudo dar unos pasos más antes de caer, pero al menos ya había pasado todo, o eso parecía.
Lenalee: ugh…
Lenalee levantó la cabeza y pudo ver a su salvador, inconsciente, apoyado en la pared y estando aún en sus brazos.
Lenalee: ¡¿Allen?! (sus ojos se llenaron de alegría y le entraron ganas hasta de abrazarle) pero, ¿cómo es que ahora puedo ver? Qué extraño… ¡¡Allen despierta, vamos!!
Por fin Allen movió la cabeza y la vió.
Allen: Lenalee…me alegro de que estés bien – dijo un poco mareado y tocándose la cabeza –.
Lenalee sonrió.
Allen: lo siento, sé que no te gusta que te cojan en brazos (en ese momento desvió su mirada hacia otro lado).
Ella se sonrojó un poco y dijo: no importa, sino hubiera sido por ti, ahora mismo no estaríamos manteniendo esta conversación (mientras decía esto intentaba levantarse).
Allen vió que Lenalee no podía andar bien con su pie derecho, así que hizo que se apoyara en él para poder salir de allí.
Lenalee: ¿vistes al chico que huyó?, ¿tienes idea de quién es?
Allen: ni idea, me lo encontré antes cuando recuperé el conocimiento tras caerme.
Lenalee: yo lo vi al caer también.
Hubo un breve silencio.
Lenalee: conozco esa mirada tuya, ¿qué te preocupa?
Allen: …, desde que Leverrier os informó de mi situación… me da la sensación de que me rehúyes, perdona si me equivoco.
Lenalee agachó la cabeza.
Lenalee: aquella noche, cuando te llevaron, Jhonny y yo estábamos tan preocupados por ti que decidimos esperarte, pero cuando volviste no fuiste capaz de contarme nada, no me enteré por ti, entiendes. Por eso no podía ni mirarte a la cara…
Allen: lo siento, te vi tan cansada esa noche que no pude decir nada, y aún estaba en shock (su mirada se desvió hacia abajo).
Lenalee: no pasa nada Allen, no estoy enfadada contigo, es todo lo contrario.
Durante unos segundos sus miradas se encontraron, Allen fue a decir algo pero Lenalee tropezó con algo en el suelo. El chico de antes estaba de nuevo allí, observándoles.
Desde hacía un rato podían ver mejor gracias a una claridad que provenía de algún lugar no muy lejos de allí. Ahora se podía ver perfectamente el rostro del niño.
Lenalee: A-Allen, sino fuera por su pelo verde, juraría que eres tú con 8 años.
Allen parpadeó dos veces.
Chico: hola.
Allen: qu-quién eres.
Chico: no puedo decirte ni nombre.
Lenalee: ¿por qué no? No vamos a hacerte daño.
Chico: cambiaría el futuro.
Lenalee: ¿futuro?.
Chico: sí, entré a través de una grieta temporal, causada por la inocencia, pero la grieta está causando varias anomalías en toda ésta área del pueblo. Es posible que hayáis visto a gente en la superficie, pero ellos a vosotros no.
Allen: ¿y cómo es que sabes todo eso? Más importante, ¿dónde está la inocencia?.
Chico: me lo dijo mi padre, y…
Lenalee: (¿su padre? ¿será alguien relacionado con La Orden? ¿cómo es posible que sepa tanto sino?).
Chico: la inocencia está en el futuro, así que no podréis llevárosla.
Allen: escucha, podríamos pasar por la misma grieta que tú, entonces…
Chico: no puedes, ésta inocencia sólo reacciona ante su usuario.
Lenalee: quieres decir que…¿tú eres compatible?.
Chico: exacto.
Allen: ¿y qué haces aún aquí?.
Chico: sabía que esto pasaría, así que he venido para avisaros de varios acontecimientos.
Lenalee: ¿qué tipo de…acontecimientos?.
Chico: no dispongo de mucho tiempo, mi puerta se cerrará dentro de poco, lo percibo. Os diré lo indispensable. Hay alguien que tiene la habilidad de usar en beneficio propio las inocencias cuando reaccionan ante un usuario, un nuevo noé que aún no existe en vuestro tiempo. Creo que ha conseguido abrir un agujero en el tiempo paralelo del que yo entré, así que tened cuidado. Al igual que yo, no podrá estar aquí por mucho más tiempo. Y una última cosa.
Se acercó a Allen para susurrarle algo al oído.
Chico: Allen, sino me crees te diré algo, el catorceavo será tu aliado si tú lo decides y…sé que cuando acabe éste día le dirás lo que sientes por ella porque has estado pensando en decírselo durante toda la semana.
Allen: ¡¿Cómo sabes…?!
Allen estaba en shock, y Lenalee lo movía para que reaccionara
Allen: ¿pero qué…?
Chico: ¿aún no te has dado cuenta de quién soy?
Lenalee: Allen, ¿le conoces y no habías dicho nada?
Allen: si es quién creo que es, aún no lo hemos conocido en nuestro tiempo
Chico: vaya, así que ya te diste cuenta
Allen: eres…mi hijo, ¿no es así?
Lenalee abrió los ojos en expresión de asombro.
FIN CAPÍTULO 1
