Advertencias: Universo Alterno (AU), ligero Ooc, algunas lisurillas por ahí (por eso T)

Soul Eater © Atsushi Okubo(#Respect)


Química explosiva
Capítulo 1: Ella Maka, él Soul

/Maka/

las palabras se hicieron insuficientes y por fin entendí lo que quería decir aquel sentimiento del que todos parecían hablar.

Así que¿vienes?—preguntó extendiendo su mano hacia mí.

Yo

—Albarn.

La voz seca de Stein captó mi atención y tuve que quitar la vista de mi libro y mirar al frente. Se encontraba serio y el reflejo del sol en sus lentes evitaba que viera sus ojos. Tenía puesta una mano en el bolsillo de su bata y la otra sostenía una tiza blanca.

— ¿Sucede algo?—pregunté sin sonar grosera.

—Podría deslumbrarnos… resuelva el ejercicio que nadie pudo.

Asentí y me puse de pie, caminando hacia el frente de la clase sin prestar atención a las miradas de mis compañeros.

Stein me entregó la tiza y yo resolví el ejercicio sin mucho esfuerzo, después de todo era la tarea.

—Vuelva a su sitio—dijo cuando le entregué la tiza—. Ahora quiero todos sus cuadernos en mi escritorio, la tarea será una de las notas y la promediaré con el examen final.

Una gran exclamación de desaprobación resonó en el aula y la mayoría pareció compartir un mismo pensamiento, seguro que muchos de ellos no habían hecho la tarea.

El timbre sonó y todos fueron dejando sus respectivos cuadernos de química, bueno… algunos no lo iban a entregar ya que sus cuadernos debían estar incompletos.

—Maka-chan.

La inconfundible voz de Tsubaki provocó que me volteara con una sonrisa.

—Tsubaki-chan—dije antes de tomar mi cuaderno para dejarlo en la mesa de Stein.

— ¿Almorzamos juntas?—preguntó levantando su bolsa naranja con flores amarillas diminutas, donde seguro estaba su bento.

—Claro—dije corriendo a dejar el cuaderno, una vez lo hice tomé el sándwich improvisado que había hecho mi padre y fui a la entrada del aula, donde mi amiga pelinegra se encontraba esperándome con una sonrisa en su rostro—. Vamos.

Ella asintió y comenzamos a caminar en dirección a las escaleras.

Tsubaki Nakatsukasa, mi mejor amiga desde que tengo memoria, hemos compartido clase la mayor parte del tiempo.

—Por cierto… ¿vas a hacer algo en las vacaciones?

—No lo sé—respondí encogiéndome de hombros—, pero mi padre no es de ir de viaje y mi madre siempre viaja… creo que me quedaré el verano en mi casa.

—Hmm… Verás, mi hermano se va a ir de viaje y mis padres también por cosas de su trabajo, me preguntaba si podías ir a mi casa.

Estaba por responderle de no ser por cierto detalle.

— ¡Maka! ¡Tsubaki!—llamó una voz femenina atrás de nosotros.

Al voltearnos nos encontramos con una Liz muy entusiasta, quien caminaba hacia nosotras.

—Liz… ¿pasa algo?—pregunté cuando ya estaba al frente de nosotras.

— ¿Eh? ¿Cómo que si pasa algo? ¿No suelo venir con ustedes?—preguntó fingiendo que la había ofendido.

—No, pero usualmente eres menos energética—respondí rodando los ojos.

—Bien… si hay algo que quiero contarles—dijo encogiéndose de hombros—, ¿iban a las escaleras?

Ambas asentimos.

—Entonces vamos—dijo pasando sus brazos por nuestros hombros y subiendo las escaleras con nosotras.

Subimos algunas escaleras y llegamos a las casi últimas, donde nos sentábamos a comer el almuerzo todos los días las tres juntas.

Elizabeth Thompson va en el mismo año que yo, pero está en otro salón, es muy popular entre los chicos de la escuela. Siempre la invitan a fiestas y a salir, gracias a ella Tsubaki y yo hemos ido a infinitas fiestas fuera del Shibusen; aunque no es la única que ha sido responsable de eso. La conozco desde que comenzó la secundaria y hemos sido muy buenas amigas desde entonces.

Y aunque es una de mis mejores amigas es algo chismosa…

—Saben, se rumorea que Soul Eater terminó con Sophie…—dijo sonriendo.

Tsubaki dejó de comer y me miró.

—Exacto—señaló Liz ante el gesto de mi amiga pelinegra, lo siguiente que sentí era que la castaña me cogía de ambas manos y me miraba fijamente—. Esta es tu oportunidad—dijo sin su tono de burla habitual.

Sentí como un tic se apoderó de mi ojo izquierdo.

— ¿Eh…?

—Oh vamos, no te hagas la tonta—dijo soltándome y poniendo sus manos a ambos lados de su cintura—; ¿que no te gustaba Evans?

Rodé los ojos y me levanté para botar la servilleta que había cubierto el pan que ahora estaba en mi estómago. Bajé unas cuantas gradas y me dirigí al tacho de basura.

—Eso fue hace muchos años—dije dejando caer la bola de papel.

—No puede ser que te hayas olvidado tan pronto de un chico—contratacó poniéndose de pie—, ¿o es que no te gustaba?

—No lo sé Liz, fue hace cinco años, es demasiado tiempo y no me preocupo por eso ahora.

—Maka-chan…

Subí los escalones y me senté al lado de mi amiga pelinegra.

—No es para tanto, sólo fue el primer año de secundaria… lo vi tocando el piano y ¡OH! Ya me gustaba. Pero no duró mucho, te recuerdo que él comenzó con Kim ese año y ya no sentía interés por él.

Liz me miró no muy convencida y rodó los ojos.

—En todo caso igual podrías conquistarlo.

—Si claro—dije riendo.

—Hablo en serio.

—Por favor Elizabeth, ¡mírame!—dije poniéndome de pie—, no tengo ningún atractivo físico.

— ¿Eso importa?

—Pues en esta escuela parece que sí, o me vas a negar que los chicos no se fijan en tu lindo cabello—dije sonriendo—, o en tus ojos azules o en tu escultural físico. No se fijarían en alguien como yo.

Liz pareció querer objetar.

—No pienso lo mismo.

— ¿Ah si?—reté levantando una ceja, no tenía ganas de discutir con mi amiga, pero no estaba de acuerdo con lo que decía.

Sin embargo, me percaté de que la boca de Liz estaba abierta, pero ella no había dicho el: No pienso lo mismo. Muy tarde me había dado cuenta de que la voz era una masculina y de hecho que Liz no tenía una voz ronca.

Los ojos de mi amiga se habían quedado abiertos y al mirar a Tsubaki, descubrí que tenía el mismo gesto. Ambas miraban hacia arriba, detrás de mi.

Al voltearme me quedé quieta, pero las facciones de mi rostro no mostraron emociones. Al menos eso traté.

Soul Evans estaba parado despreocupadamente al lado de uno de sus mejores amigos, Black Star. Al lado de estos dos iban Jacqueline y Kim, respectivamente, quienes lo miraban sonrientes.

—Sí—afirmó aún en el penúltimo piso, respondiendo a lo último que había dicho yo—, si me lo preguntas, pienso que eres linda, no es tu problema si los demás chicos no piensan lo mismo.

Pestañeé un poco y sentí mis mejillas enrojecer ligeramente.

—Ahora, ¿podrías hacerte a un lado?—dijo provocando que saliera de mi trance—, necesitamos bajar.

Asentí y caminé en dirección a donde estaba Tsubaki, el peliblanco bajó sin decir una palabra y el otro chico parecía sorprendido. Por otro lado las dos chicas reían al mirarme.

Parecía que seguían bajando, por lo que Liz seguía mirando por las barandas. Pasó un rato cuando se volteó hacia mí y puso una sonrisa pícara en su rostro.

—Aquí-no-pasó-nada—siseé cuando puso ambas manos en mis hombros.

Se mordió los labios y me soltó.

—Maka~—suplicó.

—No.

—Ya pues~

— ¿Vamos?—preguntó la pelinegra al lado mío, tenía su bolso en la mano y me miraba con una sonrisa. Ella sabía que cuando entraba en la cabeza de Liz, no había quien la hiciera cambiar de opinión.

Gracias Tsubaki.

Las dos últimas horas de clase no pude estar tranquila, puesto que a mi clase le tocaba educación física junto con la clase de Thompson.

— ¡Oh, vamos!¡Maka!—insitió cuando estábamos corriendo.

Suspiré frustrada y la miré.

— ¿Qué es lo que te importa tanto?—pregunté mirándola.

—Tu vida amorosa—dijo sonriendo.

—Eso no existe—refuté aumentando la velocidad.

—Pero podría existir~—canturreó llegando a mi lado nuevamente.

En conclusión… mi clase de deportes no estuvo tranquila en lo más mínimo.

/Soul/

Corrí tratando de esquivar a Harvard.

— ¡Black*Star!—grité antes de pasarle el balón.

Black lo cogió y siguió corriendo en dirección al aro, me volvió a pasar la pelota y encesté.

—Diez a diecinueve—dijo el profesor.

Mi amigo chocó puños conmigo y sonreí.

Siempre ganábamos, éramos buenos jugando, por no decir los mejores, el club de basket se mataba suplicándonos que entráramos al equipo. Pero a mi no me interesaba y Black*Star… él tenía sus propias razones:

"— ¡Alguien tan big como yo puede entrar a un club de debiluchos! ¡Jia-ja-ja-ja-ja!"

Era la respuesta que le daba siempre al capitán del equipo cuando venía a reclutarlo.

— ¡Evans!—gritó Killik antes de pasarme el balón, se lo había quitado a Ox hace unos pocos segundos.

Se la pasé a Black y encestó… trika, 3 puntos más para nosotros.

—Bien chicos… se da por hecho quienes ganaron—dijo Sid sonriendo—, tomen un descanso.

Kid soltó el balón y todos se fueron por diferentes lados.

En cuanto a Black y a mí, nos dirigíamos a ver a las chicas. Kim y Jacqui suelen buscarnos cuando acaban en el entrenamiento y no estaba mal devolverles el favor.

Estaban jugando vóley un buen grupo, mientras que otras chicas estaban sentadas en otro lugar.

—Soul mira—dijo Black codeando mi estómago—, ahí está tu chica.

Mi mirada se dirigió el grupo de tres chicas, quienes parecían muy entretenidas conversando de quién sabe qué. La peli-ceniza tenía su cabello sujeto en dos coletas como antes la había visto, sólo que su uniforme había sido reemplazado por el short y el polo.

— ¿En serio piensas que es linda?—preguntó sonriendo con algo de burla.

Me encogí de hombros.

—Si, ¿por qué no?

—Es tan plana como una tabla… No puedo creértelo.

Su risa escanadolasa me molestó un poco.

—Ni que fuera la gran cosa—me quejé, sentándome en una banca cerca de donde estaban jugando vóley.

—Si me lo preguntas… prefiero a su amiga—dijo con la mirada fija en el pequeño grupo.

— ¿Cuál de las dos?

—Hmm… la de cabello negro.

Enarqué una ceja y miré a la chica que había mencionado, percatándome de cierto detalle. ¿Acaso por eso había dicho que ella era plana?

— ¿No será que sólo te fijas en un par de pechos?

—Claro que no—dijo riendo conmigo—, es linda.

—Supongo—opiné dejando caer mi cabeza hacia atrás.

— ¡Oye es mía, tu ya tienes a la otra!

— ¿Qué?—pregunté un poco desencajado, lo vi sonreír y supe que estaba bromeando—. En ese caso, me gusta la chica plana.

Se comenzó a reír de mí escandalosamente, yo reí con él mirando en dirección a las tres.

No tenía la menor idea de cómo se llamaban, salvo Elizabeth. Sabía que la peli ceniza se apellidaba Albarn, puesto que estaba en mi clase y la llamaban para que resolviera los ejercicios. En cuanto a "la chica" de Black no sabía nada, solo que algunos chicos la mencionaban por obvias razones. A pesar de eso, las tres siempre han ido a las fiestas a las que he ido yo, supongo que eso se debe a que Thompson es su amiga y también…

En cuanto me di cuenta estaba ella mirando en mi dirección con una sonrisa, pero cuando iba a levantar mi mano, la rubia gritó otro nombre.

— ¡Kid!

Un chico pasó por mí delante, obviamente el nombrado.

Denominado uno de los chicos más populares junto con Black y conmigo. El chico no es aburrido, pero no es mi amigo, sólo un compañero más. Hijo del director, aunque a nadie parece importarle.

El pelinegro se quedó parado durante un momento, hasta que "mi chica" lo jaló de la mano para que se sentara.

— ¿Soy yo o el rayitas tiene pillada a tu chica?

Los miré detenidamente viendo como sonreían y reían.

Le reste importancia al asunto, pero me picaba la curiosidad por saber si las palabras de mi -autodenominado- mejor amigo eran ciertas. Porque la había oído gritar en el almuerzo sobre que nadie se fijaría en ella pero ahí estaba viendo yo a alguien que parecía interesado. De no ser por Kim, quien me llamó, hubiese tratado de socializar con ellos, tal vez.

— ¡Pasa la pelota!—gritó levantando su brazo.

Bajé la mirada y distinguí la pelota a mis pies, la pateé y gritó agradeciéndome.

Lo siguiente fue que una chica respondió con un mate y le calló a Sophie… en la cara, por lo que se encogió en su lugar cayendo sentada.

— ¿No vas a hacer nada?—me preguntó Black pestañeando.

— ¿En serio estás preguntándolo? Ya te dije lo que pasó.

—Lo sé pero-

—No importa—dije dirigiendo mi mirada al grupo anterior.

Albarn parecía entretenida hablando con Kid, mientras que sus otras dos amigas se ponían de pie y se despedían, yéndose a quien sabe donde. Parecía esa situación en la que dejan a la pareja principal para que puedan hablar con tranquilidad sin hacer mal tercio. Esta vez me incorporé con intenciones de dirigirme a preguntarle algo a Kid, tal vez así podía llegar a hacerle saber a Albarn que si había captado la atención del pelinegro, si es que no lo sabía ya.

— ¡Maka!—gritó Kim.

Y otra vez Kim interrumpía.

Así que… Maka.

La nombrada se volteó y miró a mi amiga quien tenía el balón blanco en su mano.

— ¿JUEGAS?—preguntó levantando su mano y su tono de voz, Maka estaba alejada—. SOPHIE ESTÁ EN LA ENFERMERÍA.

— ¡ESO NO VALE!—gritó otra chica en el campo contrario—. ¡MAKA ES LA CAPITANA DEL EQUIPO DE VÓLEY!

¿…en serio?

—Oh vamos, es sólo un juego—dijo Kim mirando al otro lado—, Maka no será muy ruda ¿verdad?

Ella rió y negó con la cabeza, la pelirrosada se acercó a ella extendiéndole una mano para ayudarla a levantarse, se puso de pie y se despidió de Kid.

—Bien ahora si—dijo Kim—, tú sacas.

Las del otro equipo se asustaron y exclamaron cosas entre ellas.

Hizo rebotar el balón un par de veces y luego lo elevó para golpearlo con la palma de la mano.

Punto.

-.-.-.-.-.-

Dos días habían pasado desde que había visto a Maka jugar vóley. Aún no salía de mi asombro. No entendía como si se rumoreaba que ella fuese el primer puesto de clase, también pudiese ser buena con los deportes. Es decir, sé que es el balance perfecto, estudios y deportes, pero no lo creo posible el que no sea la chica más popular del Shibusen. Debería serlo si es la capitana de uno de los mejores equipos de la escuela ¿no? ¿Acaso no le importa eso? Yo no me imagino el caminar sin causar temor en ciertas personas, he trabajado mucho para ganarme esta reputación.

Su sonrisa se ensanchó cuando Stein dejó una hoja en su mesa.

—Felicitaciones Albarn.

Sonreí al notar su sonrisa pura y sincera, tenía una linda sonrisa. Aún no me creo lo que digo.

—Evans—dijo la voz seca de Frank Stein al dejar mi examen en mi mesa—, tan mal como siempre.

Un 38 no es tan malo, usualmente saco menos.

—Felicitaciones Maka-chan

Su amiga pelinegra se había puesto de pie para felicitarla, ella le devolvió la sonrisa y siguieron conversando. Últimamente estaba mirándola mucho, aunque no sabía que era lo que quería encontrar. Tal vez un indicio de por qué es así… o tal vez no.

Stein se aclaró la garganta y todos los que estaban de pie se volvieron a sentar en sus respectivos sitios.

—Lo que les diré ahora no es algo bonito.

Nada de lo que dice lo es.

—Hay un grupo de chicos que saldrá desaprobado en el curso si no saca más de noventa y dos en el examen final.

Seguro soy yo.

—Por eso seré bueno con ustedes…

Creo que ha Stein le falta un tornillo, es decir, ¿no creen que se vería genial con un gran tornillo atravesando su cabeza?

—…he juntado a los trece chicos jalados con los mejores de la clase.

Black Star sonrió y choqué puños con él, era una buena forma de aprobar.

—Maka Albarn junto a Soul Evans.

Cool.


Una loca idea que estaba publicada en mi cuenta en Wattpad desde el año pasado. Espero me dejen sus comentarios para saber que piensan. Aunque tengo planeado seguir publicando capítulos sin depender mucho de la cantidad de reviews ^_^

Ah. Sí, tal vez las únicas irregularidades en este AU sea el hecho de que Maka es una buena deportista y Black no sea tan escandaloso, esto (último está por verse xD, no puedo cambiar al GRAN Black*Star).

El Negocio de Papá debe estar siendo actualizado la siguiente semana creo, no tengo muchos capítulos escritos pero daré todo de mí. AMO ESTE ANIME. Y mi mejor amiga sabe de esta insana obsesión, tengo demasiadas ideas de este anime, espero que me de el tiempo para colgar todas mis ideas. Si acaso siente curiosidad, copian el link de mi blog en mi perfil ;D (PROSTITUYAN LA PÁGINA :V!)

Attn. Kiriha-chan